Puesta
de sol desde la boca de la FP-202.
Este
verano he tenido la suerte de poder participar en la campaña
espeleológica que todos los años realizan los espeleólogos
franceses del SCOF en Picos de Europa. La zona que tiene
asignada este club se sitúa en el macizo de Andara u occidental de
los Picos de Europa, una zona privilegiada para el estudio y
exploración de los sistemas kársticos. El club francés SCOF
(Spéleo Club Orsay Faculté) lleva a
cabo todos los veranos una campaña de exploración en este sector
que engloba los valles de Ozania, Fuente Prieta, Jou de las Pozas,
Jou Luengu y vertiente oeste del macizo que drena sus aguas al Rio
Dobra.
Campamento
YOURTE 2017.
Este
club lleva explorando las cavidades de la zona desde los años 70.
Los hermanos Fabriol comenzaron a realizar campañas hace mas de 45
años y todavía siguen en activo; unos fenómenos. Son muchas las
cavidades exploradas en la zona, entre ellas destacan por su
profundidad algunas que superan los 600 m. como el pozu'l
PRAU LA FUENTE (-640
m.) o el Pozu
del JOU LUENGU (-619
m.). También han explorado algunos -500 y otros -400 m.
La
Torrezuela, bajo esta torre se abre la cavidad objeto de exploración.
Este
año con la ausencia del porteo del Helicóptero por motivos
diversos, el porteo se ha realizado manualmente, lo que se dice “al
lomo”. Los porteos se realizaron desde Pandecarmen, por el camino
que sube al Refugio de Vegarredonda y a Fuente Prieta, con una
aproximación de unas 3 o 4 horas según la carga que se lleve. Los
objetivos de la campaña eran: primeramente re-equipar la FP-202 o
Sima grande de la Torrezuela; también revisar antiguas simas que
estaban tapadas por el hielo; y por supuesto prospectar en busca de
nuevos agujeros.
Pozo
en la parte inicial de la FP-202.
El
objetivo principal fue la exploración de la FP-202, cavidad
explorada en los años 80 y que tenia dos finales con posibilidades.
Por una parte un sifón colgado a la cota de -400 m. y por otra el
final de la cavidad a -430 m. en un meandro estrecho. En el año 1985
se llego a punta y no se había vuelto a entrar en la cavidad, pues
en aquellos años tenían muchas cavidades interesantes en
exploración. También se aprovecharon las jornadas de “descanso”
para revisar simas que normalmente están tapadas de hielo, pero que
con las condiciones de escasez de nieves de este año podían
presentar serias opciones de continuación. Y se paseo por la zona
buscando nuevas entradas al subsuelo.
Pozo
a -350m. aprox. En la FP-202.
La
campaña de este año ha tenido 8 participantes; Hubert y Robert
Fabriol, Bruno L., Bruno S. y Lara, Yanninck, Fernando y Luis A. El
buen tiempo ha predominado durante los 15 días que ha durado la
campaña lo que ha permitido explorar con normalidad. El campamento
que tienen montado los franceses del SCOF está muy bien
situado, junto a Fuente Prieta y cercano a la cavidad objeto de
exploración, la FP-202.
Bruno
explorando la FP-226.
Las
primeras entradas a la FP-202 fueron para re-equipar. La cavidad se
comenzó a equipar durante la campaña del año anterior, instalando
algo mas de 100 m. En esta actividad fuimos participando todos y cada
uno de nosotros, que en distintas entradas fuimos instalando la sima,
pero mejorando la instalación; ya que todos los anclajes había que
doblarlos, ya fueran cabeceras o fraccionamientos. La cavidad es de
predominio vertical como todas las de la zona, y en ella destacan por
su magnitud: el pozo de 100 m. y otro pozo de 40 m. ancho y bonito y
donde parte otro ramal secundario.
Pozo
de 40 m. en la FP-202.
Tras
la instalación hasta -430 m., punta final de la sima en 1985, Luis y
Hubert proceden a la exploración del estrecho y largo meandro
terminal. Este se pudo superar presentando en su final un nuevo
meandro desfondando y estrecho, pero mas cómodo que la primera
parte. Al ver que continuaba la cavidad la alegría se apodero del
grupo.
Bellos
tubos en la zona estrecha del meandro.
En
dos entradas mas, se ensanchó un poco el estrecho meandro y se
exploro la zona existente tras el meandro del Pan Perdido. En
la primera jornada, Luis y Bruno S. progresaron por el meandro
superando 2 pequeñas verticales, algunos resalte y varias
estrecheces. Se llegó a un P-25 que se descendió, donde la cavidad
aumentaba por momentos su dimensiones. Mas adelante, y tras superar
serias estrecheces y un P-10, se llego a la cabecera de un nuevo pozo
que no se pudo descender pero que parecía indicarnos que la cavidad
se abría. La cota aproximada alcanzada fue de -500 m.
Bruno
en la cabecera del P-25.
En
una segunda y última entrada a la cavidad, Luis y Bruno S.
aprovecharon para ensanchar el meandro y sus zona mas estrecha para
permitir el paso de los compañeros y una progresión mas cómoda. Al
llegar a la punta de la entrada anterior, a -500 m., descienden el
pozo que les detuvo, que resulta ser de unos 15 m. Tras esta vertical
la cavidad se abre y comienzan a encadenarse bonitos y cómodos pozos
de 12, 10, 5, 10 m. aprox., acompañados por discretas cascadas que
forma el activo.
P-15
en la zona nueva del FP-202.
P-15
que nos detuvo en la primera jornada.
A
continuación se desciende un nuevo pozo de unos 10 m. excavado
aprovechando un bello espejo de falla. En su base parece cerrarse la
cavidad por material clástico, pero por un paso estrecho se accede a
otra vertical de 15 m., ancha y bonita. La continuación es por una
estrechez que da paso a un resalte de 3 m. seguido de un pozo de unos
10 m. donde el activo se separa de nuestra ruta. Según nuestros
calculos estamos prácticamente a la cota de -600 m. En la base de
esta vertical se nos terminó la cuerda. Mos asomamos a la siguiente
vertical, por donde cae de nuevo el activo, pero no alcanzamos a ver
el final del pozo, ya que hace curva. Bruno lanza varias piedras y
para nuestra sorpresa es un pozo largo, le calculamos unos 40 o 50 m.
La alegría es máxima. Estamos a -600 m. y la sima continua
profundizando.
Pozo
del espejo de falla.
Una
vez al campamento comentamos los descubrimientos a nuestros
compañeros y lo celebramos. Se da por terminada la campaña, pero el
año próximo se continuara y con unas buenas perspectivas. Tenemos
todo un año para soñar con lo que puede haber bajo el P-40.
Foto
de grupo.
He
vivido un bonita experiencia con estos amigos franceses: aprendiendo
sus técnicas, algo diferentes a las que utilizamos normalmente en
España; conviviendo y explorando. Agradezco a todos los compañeros
su amabilidad y la oportunidad que me han brindado de explorar con
ellos. Y especialmente a los Hermanos Fabriol que me han fascinado
contándome las historias de sus campañas durante mas de 40 años, y
de lo bien que se conocen el terreno y sus oquedades; también a
Bruno Sourzac, compañero de las ultimas entradas, un tío fuerte
como una roca y muy técnico. Y por supuesto a todos los demás;
gracias.
Meandro
del Pan Perdido.
Texto
y fotos: Luis Almela