El pasado fin de semana, días 7,8 y 9 de octubre, varios espeleólogos de Castellón y Catalunya, nos desplazamos al departamento francés del Alto Garona para realizar esta clásica travesía. Los 4 participantes fuimos: Josep y Jordi del GES de Barcelona, Lee del CE Vila-Real y Luis del Espeleo Club Castelló.
El viernes realizamos el viaje de ida hasta la población de Arbás, localidad donde se encuentran la entrada y salida de la travesía. Dejamos un coche, abajo, en el valle de Arbás para el día siguiente cuando saliéramos. Y subimos a pasar la noche cerca de la boca de entrada.
Boca de entrada del “Gouffre de la Henne morte”
Esta travesía esta integrada dentro del “Reseau Felix Trombe”. La mayor cavidad de Francia en cuanto a recorrido con 105 Km. de galerías, 45 entradas y 975 m. de desnivel. En el sistema existen multitud de travesías muy clásicas entre los espeleólogos franceses. La travesía que nosotros teníamos que realizar posee -395 m. de desnivel y 1.300 m. de recorrido.
Cabecera de uno de los pozos del primer sector.
El sábado realizamos la travesía. La boca del “Gouffre de la Henne morte” se encuentra a unos 40 min. del parking donde se deja el vehículo. Esta situada en medio de un potente lapiaz y en una zona muy húmeda del pirineo francés. Justo delante nuestro entró un grupo de espeleólogos franceses.
Rincón con formaciones en la “Galería Christine”.
La cavidad comienza con varios pozos más o menos encadenados. Poco a poco va apareciendo el agua. Hasta que llegamos al P-40 donde nos encontramos con el río que se precipita por el pozo formando una bonita cascada.
Espectacular pozo de 40 m.
Tras el P-40 seguimos el río salvando algunos pozos más hasta llegar al espectacular pozo de 75 m. Tras este aparecen dos pozos más y se terminan las verticales. Aquí paramos a comer. La zona de los pozos activos es sin duda la más bonita i espectacular de la travesía.
Zona de lagos en la “Galería Christine”.
A partir de aquí comienza el recorrido horizontal. Primero progresamos por la galería de los Catinos, en la que se suceden las gateras con zonas más cómodas. La progresión por la zona horizontal es bastante confusa, ya que no existen casi marcas que indiquen por donde seguir, y algunas de las que hay nos apartan de la travesía y nos hacen perdernos. Nosotros nos perdimos en la zona de la galería de los Catinos, pero afortunadamente, tras una hora más o menos, encontramos de nuevo el camino.
Uno de los pozos del primer sector.
Luego pasamos por una serie de galerías (galería Gisele y galería Christine) en las que tenemos que flanquear algunos lagos, la mayoría de los cuales no poseen pasamanos. Por lo que hay que pasar en oposición. Luego comienza una zona con varios pasamanos hasta llegar a las gateras que preceden “el laberinto”.
Contraluz en la “Galería Christine”.
En el laberinto es difícil seguir la continuación en muchos pasos. Tras pasar una sala con techos y paredes blancas, se continúa por una gatera de difícil visualización y también difícil para pasarla. Tras esta nos quedan unos 200 metros de infestas gateras hasta salir por la boca de la “Grotte des Commingeois”.
Sala con formaciones en el laberinto.
Invertimos 9 h. en realizar la travesía, parando a comer y perdiéndonos en una ocasión. En algunos pasos nos costo su tiempo encontrar la continuación dada la poca señalización y la deficiente topografía. Una vez en la calle nos queda más de una hora hasta el coche.
Existen salas repletas de excentricas.
Nada mas salir por la estrecha boca de la “Grotte des Commingeois” tenemos que tomar una cuerda fija para no precipitarnos ladera abajo. Estas cuerdas, tras 15 minutos, nos llevan a un sendero que ya nos acerca al coche.
Gatera de salida de la “Grotte des Commingeois”.
El domingo realizamos el viaje de vuelta hasta nuestras casas. De camino paramos a comer al refugio de Conangles, junto al túnel de Viella. Donde disfrutamos de un bonito día veraniego. ¡¡Buena salida!!
Sala con formaciones en el laberinto.