El sábado 19, por la tarde, visitamos esta cavidad de desarrollo predominantemente vertical. La actividad fue realizada por 4 espeleólogos: Chelo, Luis, Jesús y Juan Mª. La cavidad esta situada en la loma Herrera, en término municipal de Espadilla y muy cercana al monte Turio. La cavidad posee una profundidad de 74 m. y un desarrollo aproximado de 175 m.
Boca de la cavidad.
Para acceder a la cavidad subiremos por la pista que desde Espadilla sube hacia el Turio, y en una curva, justo donde se termina el hormigón, aparcaremos el vehículo. Desde el coche seguiremos en dirección N por espacio de unos 500 m., hasta que la loma comienza a bajar hacia el valle del Río Mijares. Durante esta aproximación vamos cerca de un cortado que se encuentra a nuestra izquierda (oeste).
Descendiendo el primer pozo.
Para encontrar la cavidad se aconseja utilizar un GPS, ya que su boca es pequeña y se encuentra oculta entre la vegetación arbustiva. Las coordenadas UTM en el Datum Europeo 1979 son las siguientes: Zona 30T X: 726736 Y: 4433797 Z: 500 m.s.n.m. Sin ellas nos hubiera sido larga la tarea de localizarla.
En la base del P-35.
Topografía de la cavidad.
Una vez en la boca comenzamos a instalar. Los spits se encuentran en bastante mal estado, ya que llevan muchos años colocados y muy poca gente habrá visitado la sima. Tuvimos que clavar algún spit nuevo y reforzar la instalación con naturales, ya que hay spits que no enroscaban apenas. Pero finalmente pudimos bajar.
Ascendiendo el P-14 final.
La cavidad consta de un P-7 seguido de una repisa en rampa, donde podemos seguir la fractura en las dos direcciones. En una dirección se desciende un P-14 y se ciega. Y en la otra aparece un P-35, que es el que bajamos nosotros.
Sala existente en la cota de máxima profundidad.
En la base del P-35 se abre una fractura que se puede recorrer en las dos direcciones. En una sigue unos 10 m. y se acaba en un estrecho pozo que en la topo aparece como un interrogante. Habrá que volver a explorarlo, o mejor dicho forzarlo. Y tomando la dirección contraria: descenderemos una rampa, subiremos un resalte y tras avanzar algunos metros más nos encontraremos con un desfonde, que realmente es un P-18 que no descendimos.
Curiosísimas formaciones en forma de corales.
Nosotros flaqueamos el P-18 y llegamos a una zona más amplia. Desde aquí, tras escalar unos metros llegamos a un laminador lateral repleto de unas formaciones muy curiosas y que nunca antes habíamos visto. Parecían corales como los que nos podemos encontrar en los fondos marinos. Una pasada de formaciones.
Forzando la estrechez que lleva a la máxima profundidad.
Desde la zona amplia indicada anteriormente, si proseguimos unos metros más, llegamos a la cabecera de un P-14. Es un pozo con las paredes concrecionadas, que nos deja en una planta de cómodas dimensiones donde se sitúa la cota de máxima profundidad. En esta última zona, que esta bellamente concrecionada, existe una estrecha fisura en un rincón que baja unos metros más. Algunos de nosotros la forzamos.
Bonitas formaciones con una frase lapidaria.
Tras disfrutar de las formaciones de la parte baja de la cavidad, pisolitas incluido, nos dispusimos ha salir al exterior. Invertimos unas 3 horas en realizar la visita.
Ya de vuelta hacia el coche descubrimos una pequeña e inédita cavidad. La bautizamos como sima de la Loma Herrera.2. Posee un recorrido de 6 m. y una profundidad de unos 3 m. Sus coordenadas UTM en el Datum Europeo 1979 son las siguientes: Zona 30T X: 726714 Y: 4433750 Z: 506 m.s.n.m.
Croquis de la sima de la Loma Herrera.2