Ambas cavidades estan relativamente cerca del Collado del Lobo, punto donde podemos dejar los coches, teniendo unos 5 minutos a pie hasta la Sima del tio Ramón y unos 12 hasta la Cueva del collado del Lobo.
La Cueva del Collado del Lobo destaca por sus procesos reconstructivos
La Sima del tío Ramón con 105 metros de profundidad y unos 250 de recorrido constituye una cavidad bastante completa tanto en pozos como en zonas de recorrido horizontal. Visitamos esta cavidad observando algunas particularidades, como la utilización de la sala de entrada por las gentes de la edad del Bronce. También observamos restos de cenizas y de troncos quemados en la planta intermedia, procedentes probablemente de la sala de entrada y arrojados por alguna grieta que comunica ambos lugares.
Sala de la planta intermedia
Respecto a las formaciónes, son atractivos los anemolítos, sobre todo los de las zonas más profundas de la cavidad. A pesar de tratarse de una cavidad con una apreciable profundidad no existen muchos pozos, pues presenta muchos resaltes fáciles de destrepar. Con una cuerda de 15 y otra de 30 metros podemos visitar la cavidad integramente sin problemas. Respecto a la génesis de la cavidad, esta se trata de una fractura tectónica, aunque en la zona próxima a la boca presenta formas erosivas.
Anemolítos en la cota de -100 m.
Boca de la Cueva del Collado del Lobo.
Boca de la Cueva del Collado del Lobo.La Cueva del Collado del Lobo, con la boca de características similares a la anterior da paso a una sala de techo bajo de donde parten las dos vías indicadas en la topografía. A nosotros solo nos dió tiempo de visitar la vía laberíntica, donde disfrutamos de las formaciones que adornan la cavidad, muy variadas y curiosas.
Descendiendo uno de los pozos
Tiene dos pocetes que nos dejan en una planta inferior de incomoda exploracion por los inumerables pasos entre bloques, pero entretenida a la vez por sus estalactitas, estalagmitas, columnas, banderas y gours. En un último tramo llegamos a una zona más ancha donde el avance se realiza con mayor comododad.
Zona más ancha de la planta inferior
Curiosa formación
En definitiva, una buena jornada de Espeleología y con buena compañía, donde las cavidades nos han acompañado, o mejor dicho, hemos estado un "ratito" dentro de ellas.