Galería
principal.
Con sus 3.000 m. de
desarrollo se trata de una de las cavidades de mayor recorrido de Castilla-La
Mancha. Se sitúa en la serranía de Cuenca, más concretamente en la Muela de la
madera, una zona kárstica de gran importancia. La cavidad, situada en la zona
baja de la muela, es una surgencia temporal que actúa como colector de las
aguas infiltradas en la plataforma superior de la Muela de la madera. En esta
zona superior existen multitud de puntos de infiltración de agua de lluvia,
algunos de ellos constituyen importantes cavidades de la zona, por ejemplo la
sima SC-16, la cueva de los Moros, el sótano de los lamentos o la sima paz
entre otras.
Formaciones
en la galería principal.
Por tal importancia
fue objeto de nuestra visita. En nuestro recorrido por la cueva alcanzamos el
sifón de la galería Luis Gabriel, punto más alejado de la boca de entrada, un
lugar donde pocos llegan, sobre todo debido a los largos laminadores que
constituyen la zona intermedia de la cavidad.
Topografía
completa de la cavidad.
Los compañeros
Gilabert y Luis del ESPELEO CLUB CASTELLÓ y Héctor del ESPELEOCLUB LA VALL
D’UIXO invertimos tres horas para alcanzar el sifón de la galería Luis Gabriel,
otra media hora para avituallarnos y tres horas más en volver a salir al
exterior. En total 6 h. 30 min. para una visita de lo más interesante, ya que
la cueva nos va mostrando en todas sus galerías su clara morfología freática
con algunas fases de colapso y otras de relleno sedimentario.
Bonito
gour en la galería principal.
La boca se abre
entre un caos de bloques en el mismo cauce del arroyo de la Madera, bajo las
impresionantes paredes calcáreas de la muela de la Madera, que en este paraje
toman en nombre de las catedrales
debido a la espectacularidad de las formaciones de este exokarst.
Tras la entrada
unos resaltes entre los grandes bloques nos dejan en un vasto conducto que nos
recuerda las grandes galerías de las cavidades del Alto Asón en al verde
Cantabria. Esta galería va descendiendo poco a poco hasta alcanzar la sala de
las Juntas. En este lugar la cueva se bifurca en dos ramales bien
diferenciados: por un lado la continuación de la galería de entrada, que a
partir de esta sala se encuentra inundada por un espacio 200 m. hasta alcanzar
el sifón terminal de la cavidad a día de hoy.
Sala de
las Junta; donde se inicia la zona inundada en la galería principal.
Por otro lado
tenemos un nivel superior por donde accedemos a una larga red de galerías de
techo0 bajo. Nosotros visitamos los conductos superiores. Al inicio se supera
una rampa que nos deja en una bonita zona de anchos meandros y de techos altos
que nos llevaran tras un resalte ascendente a la sala de las vigas. Este es el
primer obstáculo vertical de la cavidad y que se supera a pulso con ayuda de
una cuerda con nudos instalada en fijo. El nombre de la sala se debe a una
curiosa formación que asemeja dos vigas. Es el inicio de este meandro existe un
laminador colgado que nos lleva a un curso activo; el rio oculto. Esta zona
también la visitamos.
Las
vigas.
Tras superar la
sala de las vigas comienza la zona más dura de la cavidad. En un principio
avanzaremos por la galería de las cuatro salas, donde se suceden una serie de
laminadores intercalados con pequeñas salas formadas por derrumbes donde apenas
podemos ponernos en pie. Así alcanzaremos la única bifurcación de la galería en
este sector. Deberemos tomar una estrechez a la derecha llamada el paso de las
coces.
Un
descanso en la zona de laminadores.
Tras este paso continúan
los laminadores, pero en algunos tramos iremos acompañador por un exiguo curso
de agua. Más adelante alcanzamos una cómoda i bonita sala; la sala de la
cascada, donde como el nombre indica encontramos una cascada. En esta sala está
el segundo y último obstáculo vertical de la cavidad, un pozo descendente de 4
o 5 metros. Para no tener que cargar con los equipos de progresión vertical
utilizamos un electrón para superar este paso. Utilizamos dos spits en buen
estado que encontraremos en el techo de la sala. Esta sala también es un buen
punto para abastecerse de agua.
Sala de
la cascada.
La continuación es
nueva mente por conductos angostos i de techo bajo. Al poco se alcanza la
amplia sala de las dunas que nos dará un respiro. De la sala parte el último
tramo del sector intermedio; el meandro de la escopeta. Es en realidad un
bonito tuvo de presión por el que circula un hilo de agua y donde las rodillas
sufrirán de nuevo los rigores del Tío Manolo.
Meandro
de la escopeta.
Este conducto nos
deja en una amplia sala que nos sorprende por sus dimensiones; la ansiada galería
Luis Gabriel. Existen amplios tramos de la galería donde caminaremos erguidos y
otras donde deberemos doblarnos simulando los andares de nuestros hermanos los
gorilas. Esta galería de claro origen freático y de unos 500 m. de desarrollo
nos deja en el sifón final de la cavidad.
Galería
Luis Gabriel, cerca del sifón.
Se trata de una
cavidad muy interesante a nivel hidrogeológico y que nos desvela parte del
funcionamiento hídrico de la Muela de la Madera. Hay que ir preparado
psicológicamente para afrontar estos laminadores que nos darán acceso a la
galería Luis Gabriel y también provisto de unas buenas rodilleras.
Sifón
de la galería Luis Gabriel.