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miércoles, 12 de abril de 2017

CUEVA DEL TÍO MANOLO (Uña, Cuenca)



Galería principal.

Con sus 3.000 m. de desarrollo se trata de una de las cavidades de mayor recorrido de Castilla-La Mancha. Se sitúa en la serranía de Cuenca, más concretamente en la Muela de la madera, una zona kárstica de gran importancia. La cavidad, situada en la zona baja de la muela, es una surgencia temporal que actúa como colector de las aguas infiltradas en la plataforma superior de la Muela de la madera. En esta zona superior existen multitud de puntos de infiltración de agua de lluvia, algunos de ellos constituyen importantes cavidades de la zona, por ejemplo la sima SC-16, la cueva de los Moros, el sótano de los lamentos o la sima paz entre otras.

Formaciones en la galería principal.

Por tal importancia fue objeto de nuestra visita. En nuestro recorrido por la cueva alcanzamos el sifón de la galería Luis Gabriel, punto más alejado de la boca de entrada, un lugar donde pocos llegan, sobre todo debido a los largos laminadores que constituyen la zona intermedia de la cavidad.

 
Topografía completa de la cavidad.

Los compañeros Gilabert y Luis del ESPELEO CLUB CASTELLÓ y Héctor del ESPELEOCLUB LA VALL D’UIXO invertimos tres horas para alcanzar el sifón de la galería Luis Gabriel, otra media hora para avituallarnos y tres horas más en volver a salir al exterior. En total 6 h. 30 min. para una visita de lo más interesante, ya que la cueva nos va mostrando en todas sus galerías su clara morfología freática con algunas fases de colapso y otras de relleno sedimentario.

Bonito gour en la galería principal.

La boca se abre entre un caos de bloques en el mismo cauce del arroyo de la Madera, bajo las impresionantes paredes calcáreas de la muela de la Madera, que en este paraje toman en nombre de las catedrales debido a la espectacularidad de las formaciones de este exokarst.

Galería principal.

Tras la entrada unos resaltes entre los grandes bloques nos dejan en un vasto conducto que nos recuerda las grandes galerías de las cavidades del Alto Asón en al verde Cantabria. Esta galería va descendiendo poco a poco hasta alcanzar la sala de las Juntas. En este lugar la cueva se bifurca en dos ramales bien diferenciados: por un lado la continuación de la galería de entrada, que a partir de esta sala se encuentra inundada por un espacio 200 m. hasta alcanzar el sifón terminal de la cavidad a día de hoy.


Sala de las Junta; donde se inicia la zona inundada en la galería principal.

Por otro lado tenemos un nivel superior por donde accedemos a una larga red de galerías de techo0 bajo. Nosotros visitamos los conductos superiores. Al inicio se supera una rampa que nos deja en una bonita zona de anchos meandros y de techos altos que nos llevaran tras un resalte ascendente a la sala de las vigas. Este es el primer obstáculo vertical de la cavidad y que se supera a pulso con ayuda de una cuerda con nudos instalada en fijo. El nombre de la sala se debe a una curiosa formación que asemeja dos vigas. Es el inicio de este meandro existe un laminador colgado que nos lleva a un curso activo; el rio oculto. Esta zona también la visitamos.

 
Las vigas.

Tras superar la sala de las vigas comienza la zona más dura de la cavidad. En un principio avanzaremos por la galería de las cuatro salas, donde se suceden una serie de laminadores intercalados con pequeñas salas formadas por derrumbes donde apenas podemos ponernos en pie. Así alcanzaremos la única bifurcación de la galería en este sector. Deberemos tomar una estrechez a la derecha llamada el paso de las coces.

 
Un descanso en la zona de laminadores.

Tras este paso continúan los laminadores, pero en algunos tramos iremos acompañador por un exiguo curso de agua. Más adelante alcanzamos una cómoda i bonita sala; la sala de la cascada, donde como el nombre indica encontramos una cascada. En esta sala está el segundo y último obstáculo vertical de la cavidad, un pozo descendente de 4 o 5 metros. Para no tener que cargar con los equipos de progresión vertical utilizamos un electrón para superar este paso. Utilizamos dos spits en buen estado que encontraremos en el techo de la sala. Esta sala también es un buen punto para abastecerse de agua.

Sala de la cascada.

La continuación es nueva mente por conductos angostos i de techo bajo. Al poco se alcanza la amplia sala de las dunas que nos dará un respiro. De la sala parte el último tramo del sector intermedio; el meandro de la escopeta. Es en realidad un bonito tuvo de presión por el que circula un hilo de agua y donde las rodillas sufrirán de nuevo los rigores del Tío Manolo.


Meandro de la escopeta.

Este conducto nos deja en una amplia sala que nos sorprende por sus dimensiones; la ansiada galería Luis Gabriel. Existen amplios tramos de la galería donde caminaremos erguidos y otras donde deberemos doblarnos simulando los andares de nuestros hermanos los gorilas. Esta galería de claro origen freático y de unos 500 m. de desarrollo nos deja en el sifón final de la cavidad.

 
Galería Luis Gabriel, cerca del sifón.

Se trata de una cavidad muy interesante a nivel hidrogeológico y que nos desvela parte del funcionamiento hídrico de la Muela de la Madera. Hay que ir preparado psicológicamente para afrontar estos laminadores que nos darán acceso a la galería Luis Gabriel y también provisto de unas buenas rodilleras.

 
Sifón de la galería Luis Gabriel.