Inicio de la Campaña 2019 |
Como cada verano, la campaña de exploración del Sistema de la Peña del Mediodía, se centra en una entrada hasta el vivac 2, desde donde parten las puntas de exploración. Agradecemos una vez más a la SIE del C.E.Aliga por su invitación a continuar ayudando en las exploraciones, pues ya son 8 los años que llevamos colaborado.
Foto de grupo en la boca de entrada. |
El ataque a las puntas de
la cavidad, ha tenido lugar los días 9, 10 y 11 de agosto. En ella
han participado Francesc Subiranas (SIE), Edu Mir (CE8), Jesús y
Luis Almela (ECC). El viernes 9 se entra por la boca del Pozo Alto de
la Chorrota a las 13:15 horas, para llegar unas cinco horas más
tarde al Vivac 2. Una vez allí, se procede a desmontar la estructura
del vivac, compuesta por mantas térmicas, reemplazándolas por una
lona más confortable, mejorando de este modo los momentos de
descanso. Antes de preparar la cena y descansar, también nos
desplazamos al río Blanco para aprovisionar de agua el vivac. Tras
cenar los 4 exploradores, nos disponemos a descansar para afrontar la
jornada del día 10.
Base del pozo de la Horquilla, llegando a Riopar. |
Al día siguiente, tras
preparar las sacas, emprendemos rumbo hacia la sala de Tapinyada,
que constituye la punta de la cavidad. Esta zona fue descubierta en
agosto de 2009, hace exactamente 10 años, y todavía sigue
planteándonos algunos interrogantes. En este lugar, el más alejado
desde la entrada, en 2015 se descubrieron las galerías de la
Fontanería, río abajo del colector inferior de Tapinyada, dejando la
punta un poco más alejada.
Tras tres horas de
aproximación, pasando por lugares tan emblemáticos como los
Collares, el pozo de la Horquilla, Riopar, El Mario Bros, Alcanzamos
la sala de Tapinyada. En el último tramo antes de llegar a la sala
se decide instalar un pozo de 15 metros, para alcanzar la sala
ascendiendo un corto resalte, evitando así una serie de desfondes
poco protegidos por los pasamanos.
Subi desobstruyendo en las zonas nuevas próximas a Tapinyada. |
En este sector se revisa
una galería dirección sur, que encontramos antes de ascender el
resalte para llegar al sector Tapinyada. En esta corta galería se
fuerzan dos pasos, uno inferior y otro superior que acceden a ambas
galerías hasta ahora desconocidas. La tónica de estas galerías es
su desarrollo sobre una discontinuidad bien marcada, aunque sus
dimensiones son modestas. La dirección que toman es perpendicular a
la galería de la Fontanería. Hacia abajo una rampa estrecha nos
deja en la cabecera de un pequeños pozo, el cual continúa unos
metros más abajo, pero termina por hacerse impracticable (26 metros
de recorrido). El ramal que hay hacia arriba presenta algo más de
desarrollo (95 metros) y parte de una estrecha gatera situada en el
techo de la galería, a unos 4 metros del suelo. Esta prosigue
durante unos 25 metros hasta bifurcarse. Hacia abajo un tubo
descendente de 16 metros que finaliza en un tapón de arena, y hacia
arriba otro estrecho tubo muy lavado por el agua, que en su inicio
sube, pero al perder cota atraviesa una zona baja con mucho barro.
Tras esta sube un poco pero con unas dimensiones cada vez más
estrechas hasta encontrar un paso impenetrable. Es en esta última
zona donde estalactitas y excéntricas blancas decoran las paredes.
Sala Tapinyada. |
Cerca a esta galería
pero en dirección norte, se revisa un pequeño resalte no ascendido,
que permite acceder a un balcón sobre la sala. Este punto alto nos
permite desplazarnos por el techo de diferentes meandros, comprobando
que acaban cerrando. Por la parte superior del meandro por el que
accedemos al sector, se realiza una corta escalada por un conducto
que finaliza a los pocos metros obstruido por sedimentos.
Galería descubierta en 2019 y que se abren entre derrumbes. |
Tras realizar una parada
para comer, nos centramos ahora en la zona de bajada al río desde la
sala Tapinyada, donde existen fuertes corrientes de aire. En esta
zona pudimos superar el caos de bloques ubicado río abajo,
progresando por las galerías de la Fontaneria varios centenares de
metros y alcanzando un sifón (año 2015). Ahora se pretende superar
el caos de bloque ubicado río arriba, por lo que se fuerzan todas las
galerías que surgen en dirección norte, a diferentes niveles.
Recordemos que desde la sala hasta el río encontramos un desnivel de
38 metros. A unos 15 metros de bajada encontramos a mano izquierda un
paso entre bloques que sopla aire. Retirando los bloques accedemos a
una discreta galería de 28 metros que finaliza en un colapso. Poco
después reconocemos la parte posterior al colapso en otra galería
nueva. Siguiendo el descenso hacia abajo, en una bifurcación se
explora una gatera que da paso a una galería ascendente que en su
inicio se reconoce el colapso que tapona la galería anterior. Esta
galería finaliza de nuevo por otro colapso de bloques por donde
viene la corriente de aire, topografiando solamente 34 metros.
Sala superior al riu de Tapinyada, donde se situa la punta de exploración actual. |
Continuando la bajada
hacia el río se fuerzan algunas gateras sin interés. Ya en el
último tramo de bajada, donde una cuerda ayuda el descenso mediante
un resalte-rampa de 17 metros, se fuerzan dos puntos que logran
superar el caos de bloques que obstruía la continuación río
arriba. Estos pasos nos llevan a varias estancias escalonadas muy
alteradas por la caída de grandes bloques y donde el río circula por
debajo de estos, no pudiendo progresar por su cauce. Alcanzamos un
punto donde se ve el agua del río, pero esta queda parcialmente
tapada por bloques. Topografíamos todo el acceso hasta esta nueva
punta, añadiendo 66 metros al recorrido, pero impotentes al haber
avanzado pocos metros hasta un nuevo colapso. En este sector nos
encontramos con una importante discontinuidad, que nos recuerda
morfológicamente al río de Via Nord, ubicado en el otro extremo del
macizo, donde la progresión río arriba resulta muy dificultosa por
las continuas obstrucciones que presenta el colector en su base. No
obstante la corriente de aire nos señala un futuro prometedor.
Subi en el Mario Bros. |
Desde esta punta
alcanzada volvemos a la Tapinyada, donde comemos un poco y regresamos
hacia el vivac 2, realizando una jornada de 15,30 horas de actividad
donde se han cerrado varias puntas de este interesante sector. Tras un descanso
reparador, se procede a hacer inventario y prepararnos para salir al
exterior en 5 horas. A las 9 de la noche del día 12 ya estamos los 4
espeleológos fuera del sistema. En esta entrada se han topografiado
278 metros de nuevas galerías, siendo todos cortos ramales sin
continuidad aparente, exceptuando las salas entre bloques río arriba,
donde se puede seguir forzando un paso que supere el último colapso
encontrado.
Vivac 2 renovado este año. |
En esta visita tomamos
datos sobre el agua del río de Tapinyada, con una temperatura de
3,7 ºC y conductividad de 147 micro siemens. Estos datos no se alejan
demasiado de los muestreos en otros ríos del sistema. En las
estancias descubiertas río arriba, así como en los metros iniciales
de descenso al río, encontramos fino sedimento, que nos puede indicar
inundaciones de este colector y ascenso del nivel de las aguas. Este
ascenso en grandes episodios, creemos que podría ascender hasta la
sala Tapinyada (38 metros de desnivel) y aportar agua al meandro de
acceso al sector, que daría sus aguas al colector de Riopar. Según
los datos de la Topografía, el tramo que conocemos del río de
Tapinyada y la cota de su sifón terminal, se trata de un río
independiente ubicado en cota por debajo del resto de colectores.
A continuación mostramos un vídeo de la punta de la cavidad río Tapinyada arriba, donde los bloques nos cierran el paso.
A continuación mostramos un vídeo de la punta de la cavidad río Tapinyada arriba, donde los bloques nos cierran el paso.