Rio Viscoso.
Tras realizar la travesía de Cueto - Coventosa Joaquín y Luis mano a mano (http://cavitats-subterranies.blogspot.com/2018/03/travesia-sima-del-cueto-coventosa.html),
hacía días que teníamos en mente repetir la experiencia con esta travesía.
Aprovechando que subíamos una semana entera a Cantabria nos decidimos a
realizar Calígrafos - Gándara. Teníamos claro que esta actividad debía de ser
la primera de la semana, pues en espeleo la primera jornada es cuando el cuerpo
está más fresco para realizar la actividad más dura.
El domingo 5 de julio viajamos a Cantabria, llegamos a Arredondo pasadas
las 2 de la madrugada, por lo que nos vamos a descansar cerca de las 3. Esto no
nos permitirá comenzar mañana la actividad muy temprano, lo que conllevara terminar
la travesía pasada la medianoche, e incluso con las primeras luces del alba.
Pero estamos convencidos de hacerlo así, y la determinación es muy importante.
Hayedo
por donde discurre el precioso acceso a la cueva de los Calígrafos.
El lunes 6 nos despertamos tarde, a las 9:30, pero habiendo descansado lo
necesario. Desayunamos bien y nos subimos hacia la Cueva del Gándara para
entrar a instalar el pozo de la sala del Ángel. Invertimos 2 h 15 min. en
instalar el pozo. Tuvimos un contratiempo en el pozo, ya que no nos llegaba la
cuerda. Utilizamos un 50 y un 20 y no llegaba, cuando las reseñas piden un 60.
Tuvimos que desmontar los 2 tramos de aproximación a la vertical y modificar la
instalación. Más que el tiempo perdido, lo que peor sienta es la sensación de
tener contratiempos y de que no salga todo rodado. A parte el pozo tiene una
equipación que se podría mejorar mucho, sobre todo teniendo en cuenta que es un
lugar por el que cada mes pasa una procesión de espeleólogos. Además en una de
las repisas existe un gran bloque que se balancea.
Caseta
situada junto a un polje, donde termina la pista y se inicia el sendero PR.
A las 2 de la tarde estábamos de nuevo en el vehículo, lo desplazamos hasta
el aparcamiento del collado del Asón y allí comimos. Teníamos intención de
hacer la actividad en autonomía, sin combinación de vehículos, tal como hicimos
en la travesía Cueto - Coventosa, para darle un puntito más a la actividad.
Durante
el acceso a la cueva de los Calígrafos pasamos por un bosque precioso.
Salimos pues desde el parquin del collado del Asón a las 3:25 de la tarde.
Tomamos la pista que parte en dirección a Brenalengua. Se trata de seguir por
la pista principal en todo momento, hasta que esta finaliza junto a una caseta
situada en un pequeño polje. Desde aquí tomaremos un sendero que parte a la
izquierda del polje y se eleva por la ladera del Picón del Fraile. El sendero
está marcado como PR-S-74 (marcas blancas y amarillas) y hay que seguir las
indicaciones hacia Bustalveinte. Tras una subida por dentro de un bosque mixto
encontramos una primera bifurcación en dirección al Hodojón que no tomaremos.
Ahora el sendero se adentra en un bosque de hayas mas frondoso que nos proporcionara
una buena sombra. La pendiente decrece hasta acercarnos a un collado. Aquí en
una nueva bifurcación tomaremos el ramal de la izquierda en dirección a
Bustalveinte (cartel de madera), dejando a la derecha el sendero PR en
dirección a “El Valle” según reza el pose indicador. Continuaremos por un
camino empedrado hasta alcanzar el collado de Bustalveinte, donde se termina en
bosque y existen algunas brañas. Aquí dejaremos los senderos y siguiendo
algunas trazas bordearemos la ladera del Picón del Fraile por dentro de unas
dolinas ocupadas por praderías.
Mirada
atrás para contemplar el collado de Bustalveinte. El acceso discurre junto a la
pared de piedra en seco y bajo la ladera del Picón del Fraile.
Desde la primera dolina subiremos para entrar en la segunda donde encontraremos
restos de unas cabañas y una fuente. Desde allí deberemos poner las coordenadas
de la cueva de Calígrafos en el GPS y dirigirnos a ella ascendiendo la empinada
ladera del Picón del Fraile. La única parte del acceso a la cavidad que se
realiza fuera de sendero es la última ascensión, unos 300 metros. La boca se
abre a mitad ladera en una zona con fuerte desnivel. Las vistas que
contemplamos desde allí son extraordinarias.
El acceso nos costó poco más de 2 horas. Diremos que íbamos a un paso bastante
vivo, pero aun así creemos que compensa realizar la aproximación por este
camino, porque además de ahorrarnos los 2 viajes en coche desde el collado del
Asón hasta el collado de la Lunada, disfrutaremos de un bucólico paisaje. De esta
forma realizaremos la travesía integral primero por el exterior y luego por el
interior del macizo. Nosotros consideramos que la espeleología en esencia es
también el acceso a pie hasta las cuevas.
Cueva de
los Calígrafos.
A las 6:00 de la tarde entrábamos por la cueva de los Calígrafos. El primer
sector de la travesía, que para nosotros resultaron ser 1 h 45 min., discurre
por una galería en la que predominan los techos bajos: Galería du Lézard. Se trata de galerías excavadas a favor de un
plano de estratificación con un desnivel descendente. Aquí hay algunas zonas
donde se observan bifurcaciones, pero seguiremos las balizas y en caso de no
haberlas: el ramal más evidente. La galería da algún respiro donde podemos
avanzar de pie durante algunos metros, e incluso encontramos algún resalte y alguna
cuerda fija, pero son los menos estos tramos. Se hizo un poco tedioso tantas
horas sin apenas caminar erguido.
Así a las 7:45 pm. llegábamos a Jonction,
donde existe un libro para anotar nuestro paso. A partir de aquí la travesía es
más entretenida, sobre todo en cuanto a orientación se refiere. Entramos en una
serie de ríos que durante buena parte de la travesía nos acompañaran y que
siguen un mismo patrón: galerías abiertas a favor de un plano de estrato,
formados sobre un banco de areniscas que forma el nivel impermeable, y con
coloración negruzca en suelos, paredes e incluso techos.
Bellos
espeleotemas en la galería de la tangente
verte.
En Jonction tomaremos una galería
fósil a la izquierda y dejaremos el activo que se va por la de la derecha.
Enseguida volvemos a salir a otra galería activa que seguiremos aguas abajo: el
rio de la Conjugaison. Aquí las
dimensiones ya son más holgadas. Tras varios giros que realiza la galería
activa tomaremos, por medio de una ventana situada a media altura, una galería
fósil que parte a mano izquierda: la galería de la tangente verte. En esta presenta bonitos espeleotemas en su parte
inicial. Luego existen varias cuerdas fijas para superar algunos
desfondamientos y resaltes. Al final de esta galería un destrepe nos deja en
otro conducto activo: el rio del Tigre. Por el rio del Tigre descendemos unos
pocos metros y por el primer conducto que nos viene de la izquierda abandonamos
el rio.
Por esta galería fósil avanzamos hasta llegar a unas zonas más amplias con
los suelos rellenos de arenas. Estas salas arenosas y cómodas dan paso a otra
galería donde se nos junta un pequeño rio: el rio Papillote, pero que pronto abandonamos por un conducto fósil que encontraremos
a mano izquierda. Pasamos más galerías con sedimentos arenosos hasta desembocar
en la Sala de la Sardina de la cabeza grande (Salle de la Sardine à Grosse Tête), una de las más grandes de este
primer sector de la cavidad. Son las 8:55 pm. Aquí existen los restos de un
vivac y un gran desfonde queda a nuestra derecha.
Restos
del Vivac-4.
Cruzamos la sala y continuamos hasta salir a un nuevo rio: el Rio du Mille Pattes. Este lo abandonamos de
inmediato por una galería a la izquierda. Esta galería fósil nos llevara a unas
salas grandes: primero cruzamos la sala de la Scooter (a las 9:30 pm.) y seguidamente la sala catalana (9:45 pm.).
Y es aquí, en la sala catalana donde está uno de los pasos claves de la
travesía. Hay que introducirse entre los bloques del suelo de la sala y superar
un gran caos, con bastante recorrido y varios cambios de dirección, mayormente
el avance es descendente. En esta zona existen balizas e hitos pero no abundan,
así que mucho ojito. Una vez superado salimos a una galería formada sobre un
estrato de areniscas, de techo bajo y descendente, donde pronto aparece un
pequeño curso activo. Estamos en el rio viscoso y son ya las 10 de la noche.
Rio du Mille Pattes.
En un
rincón del rio viscoso.
Estamos en el rio viscoso. Este rio lo seguiremos durante mucho tiempo, podríamos
decir que conforma el sector central de la travesía. Durante el avance por él
abundan las zonas de techo bajo donde caminaremos con la espalda doblada y algún
tramo donde nos arrastraremos, pero también zonas cómodas donde se puede andar
de pie. El río discurre unos metros por debajo nuestro y el suelo esta repleto
de badinas. Tenemos que vigilar donde pisamos, además de que el suelo de
arenisca se presenta un tanto resbaladizo. Existen badinas que han horadado el
suelo llagando a conectar con el nivel actual de circulación de las aguas.
También superaremos algunos desfondados en los que no hay que bajar la guardia.
En mitad del rio viscoso, sobre las 10:45 pm. paramos a cenar, que ya hemos
hecho algo de hambre.
Tramo
final del rio viscoso.
Curiosas
rocas laminadas.
Continuamos por la galería del rio viscoso, y en su parte final
ascenderemos un P.11 para circular unos metros por una zona superior donde
veremos unas curiosas tablas formadas al romperse las laminadas paredes que
forma la galería. Enseguida volveremos a descender al nivel activo. Poco
después abandonaremos el río viscoso por una galería fósil a la derecha y
dejaremos nuestro recorrido por las galerías activas del sistema. A partir de
aquí las galerías se presentan secas y arenosas. Primero salimos a una sala
arenosa con algunas formaciones de una bella totalidad rojiza, sala donde
existe un libro para anotar nuestro paso, junto a los restos del vivac-3. En el
mismo vivac cambiamos de día; entramos en el día 7 de julio de 2020. Justo
ahora hace 15 años que visitamos nuestra primera cueva, así que estamos de
celebración. A partir de este momento el ritmo decrece, pues para nuestros
cuerpos es hora de descansar y el reloj biológico no perdona. El meandro por el
que circulamos a continuación es ancho y con el techo muy alto, con bonitos
giros y cómodo de transitar. Ese nos lleva a un pozo ascendente de unos 50 m. El
pozo está muy bien instalado, fraccionado, y la cuerda en la fecha de nuestra
visita se encontraba en perfecto estado. Es la vertical más grande de las que
salvaremos desde aquí hasta la salida por la Cueva del Gándara.
Estalagmitas
rojizas junto al vivac-3.
Grandes
galerías fósiles.
Arriba del P.50 continuamos por la galería de la Myotte, que es un conducto meandriforme que da muchos giros, de
características muy similares al meandro que recorríamos antes de subir el
pozo. Esta galería nos acompañara durante un buen rato, y en su parte final se
vuelve más entretenida con algunos bloques que interrumpirán la galería. Tras
superar unos pasamanos llegamos a una nueva bifurcación, donde por la izquierda
saldremos a la sala del gran pozo. Esta sala la cruzamos y saldremos de ella
por un resalte ascendente. De inmediato subiremos un pozo de 11 m.
En las
galerías fósiles encontramos grandes formaciones blancas.
Cristales
de yeso en las galerías fósiles.
Arriba del pozo tomaremos la galería que parte a la derecha. Esta galería
es amplia y relativamente cómoda. Estamos en el corazón del sistema y aquí
existen multitud de galerías de gran tamaño, muestra de la importancia de este
gran sistema subterráneo. Estas galerías en su tiempo fueron activas y
participaron del drenaje de la región. Tras mucho andar por este galerión
llegamos a una bifurcación donde continuamos por la derecha. Ahora el conducto
reduce su anchura y deberemos bajar varias verticales; se trata de cortos
resaltes y un pozo de 15 m. en una zona meandriforme. De nuevo tomamos una
cómoda galería. En su parte final pierde volumen y tomaremos un pasito estrecho
y descendente a la derecha. Una zona un poquito más física nos lleva a una gran
galería donde está instalado el vivac 1. Son las 2:50 am. y aquí hacemos un
pequeño trago de agua y una barrita y continuamos la marcha.
Un bello rincón en la galería de la Myotte.
Flores de yeso en las galerías fósiles.
A partir del Vivac-1 nos adentramos por grandes galerías donde hay rastros
de que esta galería se suele activar con frecuencia, pero en esta ocasión se
presenta más seca que un abadejo. Pasado un pasaje de techo bajo llegamos a la Gran galería de Cruzille, que se trata
de una galería enorme y que toma dirección este, totalmente recta. En algunos
tramos podemos ver el rio circular por un nivel inferior; desde un par de
balcones lo observaremos correr una treintena de metros bajo nuestros pies.
Esta galería nos deja, tras superar una rampa ascendente y un paso más estrecho
donde existe corriente de aire, en la sala del Ángel. En esta sala de grandes
dimensiones y que ha adquirido su estado actual tras números colapsos, destacan
2 elementos: por una parte las espectaculares excéntricas que encontramos nada más
entrar a la sala, y la gran cascada que con su rugido ambienta este grandioso
espacio. Son las 3:40 de la madrugada. Cruzamos la sala y salimos de ella
remontando un caos de bloques en los que existen algunas cuerdas y enseguida
entramos en una fractura. Por ella, y tras superar un par de resaltes
ascendentes, llegamos a la base del P.32 que hemos instalado esta mañana.
Cascada
de la sala del Ángel.
Una vez subido y desinstalado el pozo (son las 4 de la madrugada) nos queda
un suspiro para volver a salir al exterior. Primero la galería del delator, que presenta alguna zona con el
techo más bajo, sobretodo en su parte final, pero por la que en general se
avanza rápido. Más adelante salimos a las grandes galerías de los Alisios, que nos acercan a la salida
tras subir y bajar diversas rampas y superar un pasamanos. Tras el pasamanos
una rampa ascendente nos lleva a la salida por la pequeña boca de la Cueva del Gándara,
por la que sopla una fuerte corriente de aire. Son las 4:40 de la madrugada.
Las estrellas son las primeras que vienen a saludarnos. Hemos invertido 10 h 40
min. en realizar la travesía. Ahora volvemos hasta el aparcamiento del Collado
del Asón donde tenemos nuestro vehículo. Terminaremos la jornada con una rica
cena que termina cuando el día comienza a despuntar. A las 7 de la mañana el
sol se despierta y nosotros nos tomamos la horizontal.
Salida
por la Cueva del Gándara.
En definitiva una gran actividad que nos ha dado a conocer ese inmenso
sistema subterráneo. Y una más para llenar nuestra mochila de la experiencia.
En los días posteriores seguiremos por
Cantabria visitando el subsuelo y pedaleando por sus verdes carreteras. Algunas
de las actividades espeleológicas que realizamos son las siguientes:
Travesía del sistema de la Vega: Torca de Coterón – Cuvio de la Reñada
Cueva del Molino
Cubillo de Ojáncano – Cueva de Anjana
Foto Vicente Barraquet.
Foto Vicente Barraquet.
Torca la Sima del sistema del Gándara
Travesía: Torca Tibia – Cueva Fresca
En el siguiente enlace podéis leer con más
detalle estas actividades:
http://undergroundadventure.cat/underground-tour-1-0/