Sima de Val de Otón.
Aprovechando que fuimos a echar una visita y una
mano a nuestros amigos del club Dinàmic de La Ràpita en su curso de nivel 2 que
tenía lugar en el corazón de la Provincia de Teruel, visitamos alguna cavidad
de la zona. Esto fue el fin de semana del 7 y 8 de octubre.
La zona elegida para el curso eran unas paredes
equipadas que se ubican en la población de Castel de Cabra, comarca de las
Cuencas Mineras. El tío Ros, vecino de este tranquilo pueblo Turolense era el
maestro de ceremonias en este curso, y por eso este fin de semana visitamos su
feudo. El sábado por la mañana mientras cursillistas y monitores estaban
colgados como jamones de las paredes, Cantero y Luis nos escapamos a visitar la
sima de Val de Otón.
Boca de la cavidad protegida por una alambrada.
La boca de la sima ha sido recientemente protegida
por una alambrada, no sabemos exactamente con qué fin. Esta entrada en vertical
da paso a un pozo de 18 m. con una amplia repisa en su mitad. Y en esta repisa
existe una ventana que da paso a la zona superior de la cavidad y la más
decorada por espeleotemas. Por otra parte, si descendemos el pozo hasta su base
accedemos a otro sector de la cavidad.
Sala en la zona superior.
Nosotros primero entramos en la parte más
decorada. La ventana en la repisa del pozo da acceso a una amplia sala que se
presenta adornada por espeleotemas secos y en estado de fosilización, si bien
tras lluvias estos deben reactivarse. Un gran desfonde cubre gran parte del
suelo de la sala. Este lo descendemos mediante un corto pozo que nos deja en
una planta inferior. Allí, vemos un rincón, situado en alto, profusamente
adornado con gran cantidad de estalactitas, estalagmitas y alguna columna
completamente blancos.
Última sala de la zona superior, donde abundan las
flores de aragonito.
Desde aquí aún se puede bajar a una última sala
que presenta flores de aragonito de un blanco inmaculado. Esta última zona ha
sido balizada para su protección y conservación. Desde aquí salimos hasta la
repisa del pozo para visitar la otra parte de la sima.
Cantero observando las flores de aragonito.
La segunda parte del pozo de entrada se presenta más amplio y con una pared que muestra un espejo de falla. En la base estamos en una amplia sala en rampa. En un lateral existe un pequeño conducto al que se accede tras una trepada. A este no entramos. En el fondo de la sala visitamos un rincón con espeleotemas coraloides. Y junto a él un agujero en el suelo por donde alcanzamos unas estrechas galerías que nos llevan a la máxima profundidad de la sima, situada a -38 m.
Sala en la zona inferior.
El sábado por la tarde volvimos a las paredes para
asistir a los cursillistas. Y por la noche compartimos una agradable cena. Tras
la cena la geóloga Raquel Daza nos deleitó con una magistral charla sobre geología
para espeleólogos.
Espeleotemas coraloides en la zona inferior de la
Sima de Val de Otón.
El Domingo más prácticas en pared. Y con un
arrocito marinero cocinado en la misma base de las paredes. ¡Como se cuidan
estos de Dinàmic!. Y para poner el colofón al fin de semana Cantero y Luis aun
nos fuimos a Escucha a visitar el museo minero.
Mina acondicionada como “Museo minero”.
Este museo se trata de una antigua mina de carbón
que ya no se explota y es utilizada para realizar visitas guiadas. No nos
olvidemos que estamos en la comarca de las Cuencas Mineras, una región con una
fuerte tradición minera. Para descender al nivel inferior utilizamos unas
vagonetas que bajan y suben mediante un cabestrante. Nuestra guía nos cuenta
muchas de las situaciones y condiciones con las que se trabajaba en la mina, e
incluso nos nuestra una simulación de una explosión.
En el interior del museo minero de Escucha.
En definitiva, un fin de semana tranquilo para
conocer algunas de las pequeñas joyas que posee el subsuelo de esta provincia
vecina.