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martes, 20 de agosto de 2013

ACTIVIDADES POR EL VALLE DE ASON (CANTABRIA)



La semana del 5 al 11 de agosto muchos espeleólogos de la provincia de Castellón subieron a Cantabria a realizar diversas actividades espeleológicas por el Valle de Asón y los valles cercanos. Tres espeleólogos del Espeleo club Castelló estuvieron por allí.
Praderas en el macizo de Porra Colina.

Los primeros días colaboraron con los compañeros del GES de Barcelona en las exploraciones que estos llevan a cabo en el sistema del Alto Tejuelo (mas de 100 Km. de desarrollo a día de hoy). También realizaron un par de travesías junto con compañeros de Castellón (Espemo y Cevi). La primera de estas travesías fue en el sistema de La Vega; Torca de Coterón – Cuvío de la Reñada. La otra fue Torca de Solviejo – Torca del Rayo de Sol, en la que además de realizar la travesía recorrieron gran parte del sistema.
Macizo del Mortillano durante el acceso a la Torca Tibia.

Para el fin de semana subieron más compañeros de Castellón. Se instalo la Torca de Jornos II, visitada en el verano de 2011 por 10 espeleólogos de Espemo, UEC de Tortosa y Espeleo club Castelló.
Pero nosotros tres teníamos otros planes. Así el sábado por la mañana almorzamos y nos preparamos todo el material para realizar la travesía Torca tibia – Cueva Fresca.

TRAVESÍA TORCA TIBIA – CUEVA FRESCA.

Dejamos el vehículo en el parquin que existe en el collado de Asón. A las 12:00 comenzamos el acceso hasta la torca Tibia. El acceso también se puede hacer desde las casucas de Asón, pero por este itinerario tenemos que salvar un gran desnivel. El acceso desde el collado de Asón es muy cómodo ya que primero caminamos por una pista en muy buen estado y luego por un sendero en bastante buen estado. La última zona (unos 100 o 200 m. descendentes) es campo a través, pero sin apenas dificultad. Las vistas que tenemos durante todo el acceso del macizo del Mortillano son espectaculares, viendo durante mucho rato la boca de la Rubicera.
Inicio de la aproximación a la Torca Tibia.

A las 2:15 llegamos a la boca de la sima. La encontramos sin demasiadas dificultades, tomando las coordenadas de los compañeros del club Viana para su localización.
Después de comer tranquilamente y equiparnos entrábamos en el sistema a las 3:30 h. de la tarde. No teníamos ninguna intención de hacer la travesía pendientes del cronometro, como pretenden hacerla mucho grupos. Simplemente queríamos realizar la integral tranquilamente y disfrutando la cavidad. Como los tres salimos junto prácticamente todos los fines de semana nos conocemos demasiado bien y vamos muy compenetrados. Lee iba instalando los pozos, Gilavert iba segundo y Luis bajaba el ultimo. Seguimos este orden en casi todas las verticales.
 Justo antes de iniciar la travesía.

El primer pozo de 85 lo bajamos bien y recuperamos las cuerdas perfectamente; esto es lo que más nos preocupaba ya que no bajamos apenas barrancos y no estamos demasiado familiarizados con la técnica de doble cuerda. Continuamos bajando los distintos pozos y los estrechos meandros que van uniendo las verticales sin ningún contratiempo. Luego llegamos al boulevard Piégé, donde avanzamos rápido y donde encontramos tan solo un hilillo de agua corriendo por el suelo de la galería.
Aproximación a la Torca Tibia.

Así llegamos al segundo pozo de 85 en el que actuamos como en el primero y sin ningún problema con la recuperación de las cuerdas. Aquí ya entrábamos en la zona de desarrollo horizontal de la travesía. Es un tramo muy bonito en el que nos acompaña el curso de agua del río de Tibia. La zona con marmitas es la más espléndida. Así llegamos a los pozos remontantes que nos han de llevar a la diaclasa de los parisinos.
Cerca de la sala Rabelais.

Bajo de estos pozos paramos a comer algo mas de media hora. Incluso nos calentamos un té. Aquí se nota que la cavidad no es para nada fresca, tan como indica el nombre de la cueva. Después de este parón llenamos las botellas y comenzamos el ascenso de los dos pozos de 15 y 10 m. que nos llevan a la diaclasa de los parisinos.

Esta galería esta toda ella muy bien balizada, aunque la topografía del libro de Isidoro Ortiz deja mucho que desear. Nosotros nos al ver la dificultad de seguir la topo nos guiamos por las marcas y flechas. Poco a poco van aumentando las dimensiones de las galerías, señal de que nos estamos acercando a la sala Rebelais. Así en un momento llegamos a la impresionante sala Rabelais, que guardando las distancias recuerda a la sala Verna.
La 5ª avenida.

En esta sala, viendo que íbamos muy bien de tiempo y de fuerzas, paramos unos 10 m. a deleitarnos con la inmensidad de la sala y a intentar iluminarla con nuestros focos. Ya desde aquí hasta la salida solo nos que da disfrutar de las gigantescas galerías de cueva Fresca. Nos entretuvimos a hacer algunas fotos, ya que casi no sacamos la cámara en toda la travesía.
Formaciones en la 5ª avenida.

Desde la sala Rabelais tomamos la 5ª avenida, luego tenemos que superar unos cuantos pasamanos (encrucijada de la Araña, tracastín, bloque 64 y un par de pasamanos mas). Finalmente llegamos al espectacular cañón de cueva Fresca que nos deja sin palabras. Y para finalizar la travesía nos toca arrastrarnos por los laminadores de salida. ¡Con lo limpia que iba la saca y nuestro mono…!
Enorme estalagmita en la cueva Fresca.

Salimos de cueva Fresca a las 12:08 de la madrugada, tras 8 h. 38 min. de travesía. Es un tiempo que no esta nada mal, pero se puede invertir mucho menos tiempo, ya que no nos estresamos en ningún momento y anduvimos tranquilos. Alegría al llegar al exterior y felicitarnos. Este es un día especial porque es el cumpleaños de Gilavert y nuestro regalo es la travesía que acabamos de compartir.
Los 3 amigos tras salir por cueva Fresca.

CUEVA COVENTOSA

El domingo, como no salimos muy cansados de la travesía del día anterior, decidimos entrar en Coventosa para reconocer la cavidad hasta el final de los lagos. Por si se nos presenta la oportunidad de hacer la travesía Cueto-Coventosa.

A las 2:00 de la tarde entrábamos en Coventosa. Nos costo un poco encontrar la primera cuerda, o mejor dicho las escalerillas, que se encuentran en fijo para descender el primer pozo que nos encontramos para llegar al río. Porque habíamos estado dos de nosotros en Coventosa pero hacia muchos años. Tras este pozo continuamos la galería de la derecha y a escasos metros encontramos una cuerda remontante de unos 6 m. que ascendemos.
Boca de Coventosa.

Tras subir el P-6 descendemos una rampa y llegamos a un cruce de caminos, donde tomaremos la galería de la derecha, que es la más estrecha de las 3 posibilidades que se nos presentan. Esta galería de techo bajo da paso a unos laminadores descendentes que tomaremos a la izquierda. Estos laminadores desembocan en un balcón sobre una gran sala inclinada y con grandes bloques. Para bajar a la sala descenderemos un pozo-rampa de 6 m. equipada con una cuerda fija.
Laminadores cercanos a la gran sala inclinada.

Proseguiremos descendiendo la sala hasta abajo, siempre siguiendo los hitos y reflectantes. En la parte baja la sala termina en una gran galería desfondada. Para salvar esta vertical, partiendo de unas grandes estalagmitas, seguiremos a la izquierda, y por medio de unas rampas llegaremos a la galería inferior. Desde aquí continuamos a la derecha.
Imagen de archivo de la sala de los fantasmas de Coventosa.

Tras unos minutos de cómoda andadura llegaremos a un pasamanos seguido de un pozo descendente de unos 6 m. donde dejaremos abajo la galería del río. Proseguimos bajando unas rampas hasta llegar a una nueva cuerda, esta vez se trata de una cuerda con nudos para ascender un resalte de unos 3 m. Luego ascendemos una rampa y tomamos otro pasamanos seguido de un pozo descendente de unos 7 m. que nos deja pro fin en la galería del río de Coventosa.
Imagen de archivo de la galería “Macarroni” de Coventosa.

A partir de aquí iremos salvando algunos resaltes tanto ascendentes como descendentes, algunos equipados con cuerdas y otros no; y superando salas con materiales clásticos. Así llegaremos al gran cañón, de enormes dimensiones, y donde paredes y suelos se presentan pulidas por el agua. ¡Espectacular!

Tras 1 Km. por el gran cañón llegamos al 1º lago. Aquí nos pusimos los neoprenos o la ponto, hinchamos los flotadores y… ¡al agua patos! Cruzamos los 3 lagos para probar los flotadores y ver que era mas eficaz si la ponto o el neopreno. Luego volvimos hasta el final del 1º lago donde nos volvimos a cambiar. Aquí nos encontramos con un grupo de espeleólogos húngaros que estaban realizando la travesía.
Topo de Coventosa con el camino de salida marcado.

Desde el final (o principio, depende como se mire) de los lagos hasta el exterior nos costo una hora de reloj. Eso si a buen ritmo. A las 7:40 estábamos saliendo por Coventosa. Esta incursión nos ha servido para conocer la zona de salida por Coventosa, y también para disfrutar de estas grandes galerías (sobre todo del Gran Cañón) y como no de probar el material para superar los lagos y de danos un buen chapuzón. Adjuntamos un croquis que hicimos con el camino de salida marcado y los obstáculos que nos fuimos encontrando. Los pozos están marcados en dirección a la cueva de Coventosa.

Buena Espeleo por Cantabria y sobre todo muy buena compañía.