martes, 3 de septiembre de 2024

AVENC DEL MOLÍ DE PASQUAL (VISTABELLA)

Hace unos días visitamos dos cavidades de Vistabella, con el objetivo de revisarlas y realizar una topografía nueva. La primera cavidad fue el Avenc del Molí de Pasqual, junto a la carretera, en el barranc dels Molins. Esta cavidad fue desobstruida en el año 1999 por Octavio Bartoll, quien localizó en la cuneta de la carretera un orificio de unos 10 centímetros de diámetro y tirando piedras se veía que caían algunos metros y después se ensanchaba. Por ello, amplió este agujero con maza y escarpe hasta hacerlo practicable, explorándolo en visitas posteriores hasta su máxima profundidad, junto con miembros del grupo de Espeleología de Llucena. 

Boca de la cavidad

En el año 2008, con la ampliación de la carretera, su boca quedó al descubierto, siendo visitada por técnicos de Consellería para valorar si valía la pena preservarla, resolviendo su protección. Posteriormente se acondicionó su entrada con una pequeña trampilla y derivando las escorrentías de las cunetas de la carretera hacia el interior de la sima. Desde el año 2008 la boca esta acondicionada, pudiendo realizar su visita mediante el orificio de 60 x 60 centímetros, al igual que su capacidad de absorción ha aumentado al recoger las aguas de lluvia de un tramo de la carretera.

Colada del pozo de entrada.

Rampa sobre coladas bajo el pozo de entrada.

Tras la boca de acceso se desciende un pozo de 5,5 metros, que nos deja en una estancia de 5 x 4 metros, donde destaca una colada. Desde la colada hacia arriba asciende un conducto que se vuelve impracticable, pero que asciende hasta 2,5 metros por encima de la entrada, quedando muy cerca del exterior, por debajo de una carrasca ubicada por encima del corte rocoso que dejaron las obras de ampliación de la carretera. Desde esta estancia de entrada se desciende por una colada  inclinada 6 metros, alcanzando un cono de derrubios, cuya rampa  finaliza a los pocos metros en un corto resalte. Aquí, en la cota -14 metros, aparece una estancia de 3,5 x 2,5 x 2 metros, donde se encuentra la cabecera de un pozo de 15 metros, siendo los primeros 5 metros  inclinados sobre una capa de barro. En este primer tramo de descenso aparece en un lateral un estrecho conducto ascendente que a los 3 metros se vuelve impenetrable y que parece tratarse de un aporte temporal, tal como lo señalan las capas de concreciones corroídas y alteradas.

Concreciones corroídas.

La base del pozo de 15 metros esta constituida por una fractura o discontinuidad, donde destaca los materiales blandos y rojizos sobre los que el agua ha ido disolviendo y ampliando el conducto. Esta forma un espacio de 9 x 3 metros con bloques en el suelo y anemolitos o popcorn en las paredes, apareciendo en la parte inferior un orificio, que tras un corto resalte de 1,5 metros y un laminador inclinado, finaliza la cavidad. En este punto final, ubicado en la cota -32,6 metros, las paredes quedan completamente exentas de sedimento y las capas de concreción están parcialmente corroídas. Nos encontramos ante una cavidad sumidero, con diferentes fases de activación, fosilización y reactivación, con corrosión de espeleotemas.

Cabecera del pozo de 15.

Base del pozo de 15.

Sobre la hidrología del entorno, es peculiar, pues la cavidad se abre en el margen derecho del barranc dels Molins, a 14 metros sobre su lecho y una distancia de 32 metros. Este barranco es uno de los pocos de la zona que se mantiene activo, al menos en un corto tramo de apenas un kilómetro. Esta particularidad ha favorecido que siglos atrás se construyeran hasta 7 molinos en un tramo de barranco de unos 2 kilómetros, aprovechando este caudal. Aguas abajo el agua se sume entre el lecho, permaneciendo seco en todo el tramo restando donde cruza la Vall d'Ussera, hasta desembocar en el riu Montlleó. A finales de agosto y tras una prolongada sequía el barranco permanecía seco a la altura de la cavidad, pero unos 500 metros arriba si que llevaba un poco de agua, caudal que en parte le viene de la Font dels Molins, descubierta hace varias décadas tras la construcción del puente nuevo de la carretera.

Ubicación de la cavidad y una pequeña covacha cercana respecto al barranco.

Por tanto, al emplazarse parte de la cavidad por debajo de la cota del barranco, parece que se trate de un sumidero temporal, emplazado en la zona vadosa. Además, con las aportaciones que recibirá de la cuneta de la carretera, suponemos que esta será mayor, tal como se aprecia con las piedras del cono de derrubios, lavadas por el paso del agua.

Espeleotemas de la base del pozo de 15.




El recorrido real de la cavidad es de 53 metros, 27 metros en planta y desnivel total de 35,1, negativo de -32,6 metros y positivo de +2,5 metros.