viernes, 20 de febrero de 2015

SIMA DE LA CORNISA (PICOS DE EUROPA) (4/4)

Formaciones a -625, en el meandro del último día.

Ver crónica de la Sima de la Cornisa:

En un vivac situado a -900 m. de profundidad en el corazón de los Picos de Europa, unos espeleólogos se despiertan con la ambición de alcanzar los 1.500 m. de profundidad en la 9ª sima más profunda del planeta.
Estamos a día 23 de septiembre, día tan esperado por nosotros. A las 9:45 a.m. Cantero y Luis nos despertamos y salimos del saco. Albert y Alfonso ya tienen decidido que van a comenzar a salir. Subirán hasta el vivac de -700 m. donde comerán y dormirán. Y luego en otra jornada saldrán al exterior y bajaran hasta el refugio de Collado Jermoso.

Mientras nosotros nos preparamos una buena cazuela ellos siguen calentitos dentro del saco. A las 12:55 p.m. Cantero y Luis nos despedimos de nuestros compañeros y emprendemos la jornada. Descendemos hasta la cota de -1.170 m. sin ninguna novedad. Lo único a reseñar es que aprovechamos para mejorar algunas instalaciones (evitar que algún mosquetón trabaje en tracción, peinar nudos…).

Formación de aragonito en el meandro imposible.
 
A -1.170 m. nos esperan las dos últimas sacas con el material necesario para llegar al colector. Pero me doy cuenta de que si queremos descender las 2 cascadas finales necesitaremos un par de recortes de cuerda de unos 20 m. que no están preparadas. Así que mientras descendemos intentamos ir recogiendo algunos recortes de cuerda para poder bajar estas dos cascadas.

Desde -1.170 m. hasta -1.340 m. bajamos sin más novedad. Estamos ya tan acostumbrados a vivir en cavidad que el mismo cuerpo se mueve por pura inercia. Tenemos que guardar fuerzas, que todavía nos quedan 170 m. que instalar y 600 m. que ascender.

A las 3:00 p.m., al llegar a punta de instalación a -1.340 m., continuo instalando el pozo que dejamos ayer a medias (40 cm. hasta el cielo). Este pozo de 70 m. parece fácil, pero pronto veo que me he pasado un anclaje ya que voy bajando y no veo más spits y la cuerda ya roza. Vuelvo a subir y veo que me he saltado un péndulo a la derecha. Una vez en la vía buena me pongo a recuperar la cuerda y veo que esta se me engancha. Tras varios intentos no logro desengancharla y tengo que cortarla. Error mío al no ir recuperando la cuerda mientras ascendía, ya que la pared tenía muchas aristas cabronas que querían robarnos la cuerda.

En el meandro “lo que el viento se llevó”.
 
Sin más termino de instalar este pozo, que está bastante fraccionado. En su base comienza a aparecer el sedimento arcilloso cubriendo paredes y suelos. A partir de ahora el barro no nos abandonara. Este recubrimiento de barro es posible que se deba a una inundación de todos estos conductos tras episodios de fuertes precipitaciones, y recordemos que estamos a -1.380 m. y el colector circula a -1.500 m.

Tras el pozo de 70 m. aparece una corta zona de desarrollo horizontal que nos lleva a un nuevo pozo de 30 m. En sus últimos metros hay que pendular para acceder a una gran sala en rampa y con el suelo completamente cubierto de sedimento. Desde aquí parten varios ramales, pero nosotros hemos de buscar el pozo del lodo, de 80 m., para descender hasta el colector de la Cornisa.

Pegamos un bocado y ahora se pone a instalar Cantero. El pozo del lodo debe su nombre al sedimento fangoso que cubre completamente sus paredes. Este pozo está bastante fraccionado y nos lleva directamente al colector a -1.500 m. Son las 6:20 p.m. del 23 de septiembre de 2014 y estamos en el colector, momento de gloria. Se trata de una pequeña sala por donde discurre un rio que se precipita por una pequeña cascada.
El siguiente video muestra este momento:

Cantero en el colector de la Cornisa a -1.500 m.
 
Nos hacernos la foto de rigor. ¡¡ Objetivo conseguido!! No es un reto conseguido, sino más bien un sueño hecho realidad, el sueño de aquellas tardes de domingo con mis hermanos Jesús y Juan María, en las que nos deleitábamos con esta gran cavidad. Además el lugar es muy bello y su agradable visión digna de tanto esfuerzo como el que hemos tenido que emplear para alcanzarla.

Ahora vamos a buscar la sala de la playa y las dos cascadas que nos llevaran al sifón final, situado a -1507 m. Como no encontramos la sala de la playa remontamos el colector rio arriba y rio abajo sin encontrar ninguna sala de gran tamaño. Incluso remontamos y desinstalamos los últimos metros del pozo del lodo buscando a la sala en un nivel superior… Y nada.

Finalmente optamos por seguir el colector rio abajo. Este discurre por un estrecho meandro por el que tenemos que salvar algunas estrecheces con barro y transitar por dentro del agua en muchos tramos. El lecho del rio está excavado en las areniscas impermeables que detienen el avance en profundidad de la cavidad. Su suelo esta ocupado por cantos rodados, materiales alóctonos venidos de “a saber dónde”. El sedimento solo está presente a cierta altura, presentándose el nivel más bajo del meandro completamente pulido por la acción de las aguas.

Luis en el colector de la Cornisa a -1.500 m.

Llegamos a la primera de las cascadas, la cual instala Cantero con anclajes naturales y los pedazos de cuerda que nos quedan. Tras la cascada aparece una repisa inclinada y una nueva cascada. La zona no es muy ancha y además como tenemos que descender muy cerca de la cascada estamos bien calados.

Mientras yo me espero en la repisa intentando mojarme lo mínimo, Cantero se asoma a la última cascada y se dispone a instalar su cabecera, cuando de repente me pega un grito. Apenas nos podíamos oír debido al rugido del agua. Pero no hace falta que le escuche, el me muestra el cabo de cuerda que le queda… son tan solo un par de metros. Nos hemos quedado sin cuerda. Vuelve hasta mi posición y me cuenta lo que ha visto; se trata de una cascada de unos 7 m. y en su base una sala completamente inundada que parecer ser el sifón final.

El comienza a subir y yo voy a asomarme a ver la última cascada cuando… de repente una roca de arenisca que estaba cogida a la pared del meandro por un pequeño puente de roca, se desprende y me viene a pasar muy cerca, menos mal que logro apartarme a tiempo. Esta golpea la cuerda por debajo de mi posición dejando un buen bocado en la cuerda. Es la señal de que tenemos que comenzar a subir. Son las 8:30 p.m. y vamos los dos completamente calados. Además todavía nos quedan 600 m. para llegar a nuestro querido hogar.

Cantero y Luis tras superar la estrechez Ke passa.

Vamos ascendiendo con a buen ritmo para quitarnos el frio de encima y de paso ir secándonos un poco. Paramos a -1.340 m. a pegar un bocado, pero pronto volvemos a arrancar para no coger frio, ya que todavía vamos mojados. De nuevo volvemos a parar tras superar la estrechez Ke passa. Aquí ya un poco más secos cambiamos impresiones y empezamos a darnos cuenta de la hazaña conseguida.

Xino-xano vamos subiendo fraccionamiento tras fraccionamiento, pozo tras pozo hasta por fin a la 1:20 a.m. alcanzar el vivac de -900 m., nuestro querido y acogedor hogar. Es increíble lo felices que somos cuando entramos en este pequeño cuchitril a cobijo de una mísera tela de paracaídas viejo y tumbados sobre un mosaico de angulosas piedras que nos dejan el espinazo bien marcado. Si se lo contamos a nuestros amigos no espeleólogos… nos tomaran por locos.

Grabamos un video con las impresiones de la jornada, el cual se muestra a continuación, y devoramos la cena. Se echa de menos a nuestros compañeros. Ellos están en el vivac de -700 m. y en unas horas estarán ya subiendo hacia el exterior. Nosotros tenemos por delante toda la noche para recuperar fuerzas. Nos acostamos a las 3:10 a.m. Mañana nos toca remontar unos total de 960 m. entre cavidad y rappel exterior.

Formaciones a -625, en el meandro del último día.

Día 24 de septiembre, hoy toca salir al exterior y volver a ver la luz del sol. Pero nos levantamos a la 1:10 p.m. así que probablemente cuando lleguemos a la boca sea ya de noche, así que el sol tendrá que esperar. Recogemos todo el material personal, hacemos inventario del material y la comida que dejamos en el vivac, y almorzamos copiosamente.

A las 3:45 p.m. abandonamos el vivac de -900 m. Cantero va delante y yo detrás. Mi intención es modificar la cabecera de la peligrosa rampa de la sala de los bloques derribados. Pero al llegar a su cabecera me doy cuenta que he perdido la broca, la llevaba dentro del mono pero se me ha debido caer. La instalación de la rampa continuara igual.

Seguimos “a la marcheta” hasta alcanzar el vivac de -700 m. Eso sí, voy aprovechando para sacar algunas fotos de las zonas más bonitas de la cavidad, y de paso descansar un instante. A las 6:00 p.m. llegamos al vivac de -700 m. donde paramos a comer y a hacer el inventario para nuestros compañeros. A las 6:35 p.m. volvemos a arrancar. Esta procesión de salida es como una despedida a la sima. Después de tantas horas pasadas aquí dentro y tras tantas veces haber recorrido sus galerías la siento como parte de mí.

Pozo de la mierda desde su base. ¡Espectacular!

A las 8:30 p.m. alcanzamos la cabecera del pozo de la Mierda (cota de -450 m.) donde paramos a comer un poco. Y el ascenso continúa. Subiendo el pozo clandestino me pongo a reflexionar sobre nuestra historia con esta cavidad, los trabajos realizados, las experiencias vividas, los amigos con los que hemos compartido estas experiencias… me emociono pensando en todo ello. Y da para pensar mucho porque el pozo es de 175 m.

En la base del pozo del bebé, ya prácticamente en el exterior, volvemos a parar un momento. Solo nos quedan 120 m. para el exterior, pero estamos cansados, llevamos muchos días de actividad. No obstante continuamos subiendo “a la marcheta”. A las 12:10 a.m. salgo por la boca de la cavidad, conmovido con el recuerdo de los momentos vividos, y dejando salir una lagrimita de emoción. Hace ya 80 h. y 40 min. que entramos por esta misma boca.

Subimos el rappel de acceso con algo de niebla y con un frio que pela. Y a las 12:20 a.m. estamos ya arriba del rappel. Nos damos un abrazo por la satisfacción mutua del objetivo conseguido y por los buenos momentos vividos. Mientras nos quitamos el arnés y pegamos un trago, el mono que estaba algo húmedo se nos queda tieso por la congelación, pues hace bastante frio. También cuesta deshacer el nudo de la saca, pues está el cordino también congelado.

Cantero y Luis tras salir de la cavidad después de 4 días.

A la 1:30 de la noche llegamos a Collado Jermoso. Nuestros compañeros han salido al mediodía de la cavidad y han comido en el refugio, ahora están descansando. Pero al oírnos llegar se despiertan y nos felicitan. Ahora también vamos nosotros a descansar que mañana toca volver a casa y a la civilización.

El 25 de septiembre nos despertamos con mucha tranquilidad. Alfonso, que tiene que llegar a León a hora de comer, ya está con su macuto preparado. Se despide de nosotros y se baja hacia Caben Remoña. Antes de ir a la Cornisa no lo conocíamos y ahora es un buen amigo. Esperamos coincidir más veces con él.

Nosotros desayunamos y recogemos todo nuestro material personal. Luego vamos a despedirnos de los chicos y las chicas del refugio que se han portado estupendamente con nosotros, sobre todo Pablo y Gonzalo. Y también de las mulas que han colaborado también en la expedición.

Con los restos del nevero existente en la boca de entrada.

A la 1:20 p.m. partimos de Collado Jermoso cargados de peso, ¡para variar! Tardaremos tiempo en volver a ver este cautivador rincón de los Picos de Europa, pero siempre tendrá un rincón en mi corazón. A las 3:15 llegamos por fin a Caben Remoña donde tenemos el coche. Ahora bajaremos hasta la civilización, pero antes paramos en el primer arroyo que encontramos a lavarnos y quitarnos algún que otro kilo de tierra.

De camino paramos a comer un merecido chuletón a las 6:00 de la tarde. Y finalmente, tras varios días de viaje por la “España profunda” llegamos por la noche a Castellón, donde nos esperan unos confortables colchones. No sé si nuestras espaldas estarán preparadas para tanta comodidad.


ATAQUES POSTERIORES

El día después de abandonar nosotros Picos de Europa estaban allí de nuevo Carlos Flores y Robert con intención de tocar fondo. Entran el día 26 de septiembre en cavidad, y el día 28 Carlos Flores en solitario llega a -1.507, ¡¡vaya cojones!! Finalmente salen de la sima el día 29 de septiembre.

Cascada en el meandro “lo que el viento se llevó”.

Dany y Nando junto con Domingo, también vuelven a Picos de Europa para bajar al fondo de la sima. El día 28 de septiembre entran en la cavidad. Allí se cruzan con el grupo de Carlos y Robert. Ellos por diversos imprevistos no pudieron llegar al fondo, pero si a -1.250 m. De todas formas es posible que vuelvan para desinstalar.

Hay que agradecer su esfuerzo a todas y cada una de las personas que de alguna manera han colaborado con el proyecto, por pequeña que haya sido su aportación. Sin ellos este proyecto no hubiera sido posible. Pero especialmente a Carlos Flores coordinador de todo el proyecto de 17 picos, 17 simas. Que además escribió una interesantísima crónica de sus trabajos en la cavidad. Este relato lo podéis ver aquí:

También podéis ver un video del equipo de 17 picos, 17 simas aquí:

Y un video realizado por Albert Ortiz del ataque de septiembre de 2014 aquí:

Formaciones a -625, en el meandro del último día.

El trabajo que queda pendiente, es posiblemente el más duro, la desinstalación. Esta comenzara el verano próximo. Pero, en mi opinión, es una verdadera lástima que; después de tantos esfuerzos realizados, y los que quedan por hacer para desinstalar la sima; no se aproveche la oportunidad para explorar la cavidad. Porque siempre se pueden encontrar nuevas galerías, nuevos pozos, nuevas salas… en definitiva descubrir es conocer, y el conocimiento es la base de la ciencia. Y nunca debemos olvidar que la espeleología es una ciencia y los verdaderos espeleólogos sus científicos.


EPILOGO

Resumiendo ha sido una magnifica actividad. Creo que en conjunto, y por su duración con el ataque de agosto y el de septiembre, es la actividad más dura que he realizado nunca. Pero, no obstante, siempre y cuando el tiempo, el dinero y la salud me lo permitan, quiero superarla, y seguir compartiendo momentos bajo tierra. Quiero volver a llenarme de la energía que se esconde en el subsuelo, y tan necesaria es para nuestra vida. Porque ¿qué sería de nuestra vida sin las cavidades?

Pequeño lago en el meandro del último día.

Y cuando la palabra Cornisa llega a mis oídos o pasa por mi mente, no solo recuerdo “-1.507 m.” ni el esfuerzo realizado instalando algo más de 1.000 m. entre Cantero y yo. No. Cuando pienso en la sima de la Cornisa yo pienso en Nando, pienso en Dany, pienso en Alfonso, pienso en Albert, y sobre todo pienso en Cantero. A todos ellos gracias, mil gracias por compartir estos momentos. Siempre tendréis un sitio en mi corazón.


Texto y fotos: Luis Almela

lunes, 16 de febrero de 2015

SIMA DE LA CORNISA (PICOS DE EUROPA) (3/4)


Acceso a la sima de la Cornisa, al fondo la torre de Peñalba.

Ver crónica de la Sima de la Cornisa:

ATAQUES DE OTROS GRUPOS

Recordamos que nosotros abandonamos Picos de Europa el día 15 de agosto. La sima quedo instalada hasta la cota de -860 m., situada en la sala de los bloques derribados; y el vivac de -700 m. también quedo montado. Tras nuestra estancia en picos pasan por allí dos grupos más, que continúan con los trabajos de instalación.

El primer grupo está formado por unos 9 bomberos, entre ellos Carlos Flores. Este grupo instala desde -860 m. hasta el inicio del meandro imposible, cota de -1.090 m. En total 230 m. de desnivel. También monta el vivac de -900 m., además de portear gran parte del material que hará falta para llegar al fondo de la sima.

El segundo grupo formado por 4 espeleólogos tan solo instala 80 m. de desnivel dejando la punta de instalación en la cabecera de un P-40, cota de -1.170 m. También portean los 4 petates con el material necesario para llegar al fondo de la sima hasta la punta de instalación.

Acceso a la sima de la Cornisa, al fondo las torres de Salinas y del Friero.

2º ASALTO. SEPTIEMBRE DE 2014

Finalmente me puedo permitir cogerme vacaciones a finales de septiembre. Una vez confirmados mis días de vacaciones hablo con Cantero, quien también está disponible para estos días. Decidimos que como Dany y Nando van a ir unos días más tarde, nosotros nos buscaremos a dos compañeros, uno cada uno.

Así el habla con Albert a quien convence enseguida. Por mi parte me pongo en contacto con Alfonso, quien puede venir pero a condición de que adelantemos un par de días la entrada. Así cambio algunos días de trabajo y… a “Picos”.

En un principio, si se hubiesen cumplido los planes la cavidad debería estar instalada hasta el fondo (-1.507 m.). Pero esto no solo no es así, sino que quedan todavía más de 300 m. para instalar. Los grupos que trabajaron después de nosotros no terminaron la instalación y ahora nos tocará a nosotros rematar la faena. Pero no nos importa, nos apasiona la espeleología y disfrutamos instalando.

En Caben Remoña; Albert, Luis, Cantero, Alfonso.

El 19 de septiembre por la tarde, quedo en Benicassim con Albert y Cantero que vienen desde Tortosa. Vamos a comprar la comida para los días que pensamos estar en picos y subimos a mi casa a cenar y a dormir. El día siguiente toca madrugar.

Día 20 de septiembre, a las 6:00 de la mañana suena el despertador y a la carretera. Tenemos que pasar por Madrid para recoger 100 m. de cuerda y algunos hierros que hacen falta para la sima. Aprovechamos para almorzar allí. Continuamos nuestro viaje hasta Boca de Huérgano, donde paramos a comer. Allí nos encontramos con Alfonso que viene de León. Proseguimos hasta el aparcamiento de Caben Remoña, donde finaliza el viaje.

Allí dejaremos los coches. Nos preparamos los macutos para los 3 o 4 días que pensamos estar en cavidad y a las 6:20 p.m. partimos hacia el refugio de Collado Jermoso, cargados como mulas. Llegamos al refugio a las 8:40 p.m. Hemos subido en 2 h. 20 min. Nos están esperando para cenar, así que dejamos los macutos en la misma puerta del refugio y a zampar de nuevo. Llevamos con esta tres comidas muy calóricas, a mi me cuesta acabarme la cena. Pero son unas reservas que nos van a venir de lujo para allá abajo.

Subiendo hacia el refugio de Collado Jermoso.

Después de cenar vamos a ver cómo está la tienda de material que teníamos montada allí, y que nos han dicho los del refugio que un temporal la tiró por los suelos. Por suerte solo hay una varilla que se ha doblado, pero en un momento la dejamos como nueva. También montamos otra tienda y así podemos pasar la noche los cuatro.

Tenemos planes de llegar a -1.507 m. Bueno Cantero y yo tenemos claro que vamos a tocar fondo, nos cueste 3 jornadas, 4 o incluso 5. El objetivo está claro. Porque en un principio utilizaremos el 1º día para bajar al vivac 2. El 2º día para llegar a punta de instalación e intentar instalar todo lo que podamos y volver al vivac 2 a descansar, si llegamos al fondo será una jornada muy larga pero reduciremos los días en cavidad.

En caso de no llegar al fondo en la segunda jornada utilizaremos una tercera para hacer fondo y volver al vivac 2. Creemos que con 2 días de instalación tendremos bastante para llegar al fondo, y así en una última jornada saldremos desde el vivac 2 hasta el refugio. Y de esta forma, todavía tendremos un día de colchón por si se complicara la faena y necesitáramos un día más para llegar a -1.507 m.

Boca de entrada a la sima de la Cornisa.

Estamos a 21 de septiembre y hoy vamos a entrar en la sima para dormir en el vivac de -900 m. Nos despertamos, desayunamos fuerte y comenzamos los preparativos para pasar unos cuantos días en cavidad. Hasta las 12:50 p.m. no salimos hacia la cornisa, pero no hay prisa, que hoy solo tenemos que bajar, además nos quedan días por delante como para ir con prisas.

A las 2:05 p.m. llegamos a la entrada del rappel. Vamos a hacer 2 grupos: en el primero van Cantero y Albert. Ellos van a ir cambiando algunas cuerdas del rappel de entrada, ya que algunas están bastante dañadas tal como nos contaron los últimos en estar en cavidad. Alfonso y yo hoy vamos en retaguardia.

A las 3:15 p.m. iniciamos el descenso del rappel de acceso, y a las 3:30 p.m. entramos bajo tierra para pasar unos días en total oscuridad. El descenso lo realizamos sin más novedad. Menos Albert todos conocemos la sima y vamos a tiro fijo. A -460 m., en la cabecera del pozo de la Mierda, nos juntamos los 2 grupos para comer. Continuamos el descenso, hasta el vivac 1, al que llegamos a las 7:00 p.m. Allí nos volvemos a ver los 2 grupos recogemos algunos enseres y a las 7:20 p.m. marchamos de nuevo hacia el vivac 2.

Curiosa helictita en el meandro del último día.

En la rampa de acceso a la sala de los bloques derribados tenemos un buen susto. Esta rampa es peligrosa por la caída de piedras y además la instalación inicial que dejamos la hacía más peligrosa si cabe, y tampoco ningún grupo la ha modificado, tampoco nosotros. Se me cae un buen bloque, arrastrado por la cuerda que cae directamente desde el pozo de 50 m., que pasa a muy poco de mi compañero Alfonso. Suerte hemos tenido.

Hasta la sala de los bloques derribados es terreno conocido pero desde aquí en adelante para nosotros es todo nuevo. Partimos desde la sala de los bloques derribados por su extremo este, tomando el meandro “Rolling Stone”. Al inicio del meandro aparece un pozo de 10 m., y un poco más adelante otro de unos 25 m.

Este meandro es muy ancho en algunos puntos y combina zonas ascendentes con descendentes, con mucho material clástico. Está claramente formado por una fractura donde la acción del agua es inapreciable. La galería finaliza con un pozo de 30 m. que nos deja en la sala del vivac de -900 m. Esta sala es muy amplia.

Alfonso en el meandro Vindio.

Allí encontramos por fin el vivac 2 a -900 m. Son las 9:20 p.m. El ingeniero Cantero dirige la ampliación del chiringuito para poder dormir los cuatro. El vivac es muy “acogedor”: con el suelo cubierto por piedras y con algunas rocas a modo de cojines, pero por lo menos es más cálido que el vivac 1. Mientras Cantero y Albert preparan la cena, Alfonso y Luis vamos a buscar el líquido elemento.

Cerca de allí, en el meandro Vindio, podemos coger agua por goteo, aunque en estos momentos no existe ningún goteo continuado, así que nuestra subsistencia depende de que se reactive esta fuente. Llegamos hasta la cabecera del pozo Corocotta y no encontramos ningún goteo que nos dé garantías. No obstante dejamos un bote estanco en un goteo muy leve, a ver mañana que tenemos. De momento para esta noche tenemos agua que nos dejó Carlos Flores y su compañero. Cenamos y a las 12:30 a.m. nos echamos a descansar.

El 22 de septiembre nos despertamos a las 10:15 a.m. Hoy es el día clave. El plan inicial es partir primero Cantero y yo, llegar a punta de instalación, coger dos de los cuatro petates que necesitamos para llegar al fondo y continuar la instalación hasta que terminemos la cuerda que llevamos. Alfonso y Albert saldrán una hora o dos después de nosotros, y cogerán los otros dos petates que hay en punta de instalación y cuando nos alcancen pasaran ellos a instalar, o bien continuaremos nosotros. La idea es bajar todo lo que podamos.

Luis en el meandro Vindio.

Cantero cree que hoy podemos llegar al fondo, pero yo creo que es demasiado tute y demasiadas horas. Pero sobre la marcha iremos viendo lo que se puede hacer hoy. Lo que si tenemos es agua, ya que la fuente se ha reactivado y el bote estanco está a tope. ¡Un alivio! Tras almorzar como un capitán general, a las 12:00 del mediodía partimos Cantero y Luis.

Salimos de la sala por el extremo contrario por el que llegamos ayer. Tras un resalte entramos en el meandro Vindio, con las paredes cubiertas por blancas agujas de aragonito que le dan un aspecto muy bello. Hacia el final del meandro encontramos un resalte instalado y un pozo de 10 m. que nos llevan a la cabecera del pozo Corocotta, de 80 m.

Este pozo, de buenas dimensiones, está bastante fraccionado. En su base llegamos a la sala del silencio, alcanzando la cota de -1.015 m. Continuamos descendiendo por una galería amplia y por una serie de pozos cortos: P-15 m., P-5 m. y escalada de 3 m., y P-12 m. Así alcanzamos el inicio del meandro imposible. Por este meandro vamos descendiendo rampas y ganando mucho desnivel y sin apenas aparecer resaltes en los que sea necesario poner cuerda.

Detalle de agujas de aragonito en el meandro Vindio.

Hacia su mitad aparecen unos 4 resaltes de entre 4 y 10 m. en los que es necesaria la cuerda. Estos están muy bien instalados aprovechando anclajes naturales. El meandro presenta claras muestras de haber actuado como tuvo de presión, en alguna zona el meandro caracolea formando unos conductos bien curiosos. También aparecen en las paredes bonitos cristales de aragonito.

Al fin del meandro alcanzamos la estrechez Ke passa, que no es más que un conducto de unos 60 m. con el suelo cubierto de arcilla en el que avanzamos a 4 patas o arrastrándonos. Primero lleva inclinación descendente, pero luego toma inclinación ascendente. No posee ningún paso limitante. Tras este conducto estrecho llegamos a un pozo de 20 m. seguido de una zona horizontal que nos deja en la punta de instalación, donde hay unos 5 petates con material.

Es la 1:30 p.m., y estamos en la cota de -1.170 m. Revisamos todas las sacas comprobando que las cuerdas concuerden con la ficha de instalación. De las 5 sacas con material que aquí hay, hacemos 4 y a estas le sumamos la cuerda de 100 que nosotros recogimos en Madrid. Cogemos un petate Cantero y otro yo y les dejamos otros 2 a Albert y Alfonso.

Bonita formación de aragonito en el meandro imposible.

Me pongo yo a instalar, se trata de un pozo de unos 40 m. instalado en medio de una fractura. Los primeros metros son estrechos. A los 10 m. existe una buena repisa, y tras ella sigue el descenso. Antes de llegar al fondo de la fractura que hay que pendular volviendo en sentido contrario al que llevábamos al llegar a la cabecera del pozo, tal como marca la topografía. Lo encuentro a la primera y sin ningún problema.

Se prosigue a media altura por medio de un pasamanos descendente hasta llegar al suelo. Aquí progresamos por un meandro con una marcada pendiente descendente, desfondado en algunos puntos y salpicado por algunos cortos pozos. Pero hay que equipar prácticamente todo el meandro a modo de rampas y resaltes. Es una zona bastante desagradable de instalar y también para progresar por ella.

En una zona activa del meandro encontramos los restos del vivac de -1250 m. Un vivac que parece muy poco acogedor. Cantero toma relevo y pasa él a instalar. Ahora llegamos a un pozo de 30 m. bastante regado. En su base hacemos un péndulo para llegar a un balcón desde el que emprendemos un nuevo pozo de 20 m. seguido de un meandro desfondado, activo y con varios resaltes. Así llegamos a una zona más amplia; se trata del conducto del barro seco.

La boca de entrada a la sima de la Cornisa queda ya muy lejana.

Paramos a pegar un bocado. Luego proseguimos instalando la rampa de barro y tres pozos más que le suceden, de una profundidad entre 10 y 25 m. Tras el último pozo llegamos a una sala activa con arena donde se puede parar a descasar y dejar material. No nos queda apenas cuerda y los compañeros no aparecen.

Ahora viene un pozo de 70 m., el pozo 40 cm. hasta el cielo. Cojo lo poco que nos queda de cuerda e instalo los primeros 15 m. de pozo dejando la punta de instalación en la cota de -1.340 m. Son las 7:20 p.m. comemos algo y nos damos la vuelta. Mañana remataremos la faena llegando al fondo. Porque no nos queda ya mucho.

Volvemos hacia el vivac por donde hemos bajado dejando el taladro y algunas otras cosas en punta de instalación. No sabemos nada de nuestros compañeros hasta que subiendo el pozo Corocotta, ya cerca del vivac, escuchamos a Alfonso. Nos espera y nos cuenta que ellos han llegado a -1.150 aprox., donde han decidido no continuar porque las instalaciones no les daban confianza. Es una buena actividad descender hasta -1.150 m.

Luis y Cantero a -1.340 m.

A las 11:05 p.m. llegamos al vivac de -900 m. Explicamos nuestra experiencia a los compañeros, y echamos unas risas mientras preparamos la cena. Es una alegría volver a estar con los compañeros de nuevo. Ahora tenemos agua, pero la fuente tiene un funcionamiento bastante discontinuo, por lo que dependemos de esta.
Finalmente a la 1:00 a.m. y tras cenar nos acostamos a dormir. Mañana Albert y Alfonso posiblemente comiencen el ascenso hasta el vivac de -700 m. Cantero y Luis remataremos la faena, si nada nos lo impide.


Texto y fotos: Luis Almela

Próximamente publicaremos la continuación de esta crónica.

viernes, 6 de febrero de 2015

EVOLUCIÓN DE LOS DATOS EN EL SICE-CS

Cada mes que pasa el catalogo provincial de cavidades va creciendo y creciendo. Tras unos cuantos años de recorrido, es bueno mirar atrás y ver toda la progresión en la recopilación de información acerca de nuestros queridos fenómenos subterráneos.
A continuación mostramos una tabla con la evolución de los datos actualizados hasta el pasado mes de enero.
 

Destacamos que en los últimos 6 años se han catalogado 667 cavidades nuevas, 835 topografías o 1857 referencias bibliográficas entre otros. Es mucha la información existente en esta base de datos y muchos los datos que aportar, por ello queremos recalcar que las 5.789 cavidades registradas a principios de febrero de 2015 serán história, pues cada mes estos datos aumentan. El SICE -CS es un "monstruo" de información y documentación espeleológica que le dan de comer prácticamente a diario.
Agradezcamos desde aquí a Joaquín Arenós, responsable de este catálogo, quien con buen criterio ha sabido materializar esta herramienta para el goce y disfrute de todos los espeleólogos e interesados por el mundo subterráneo.