Los gours camaleónicos a rebosar de agua.
El pasado sábado 15 de marzo tuvo lugar la salida del Club de Espeleologia Ocho del Mas de las Matas. El mal tiempo hizo replantearse el plan inicial, pues las nevadas y el frio hicieron su aparición en las tierras turolenses y en la vecina comarca castellonense de Els Ports. Las montañas nevadas fueron el telón de fondo durante el fin de semana. Incluso el domingo la nieve caía en la población del Mas de las Matas, situada solo a 496 m.s.n.m.
Equipo del CE8 en la sala final.
El sábado nos encontramos en el bar de Tronchón para coger fuerzas para la actividad elegida, que finalmente fue la Cija de los Royos. Esta cavidad tiene la singularidad de estar excavada en conglomerados y posee la mayor sala de toda la provincia de Teruel. Por las calles de Tronchón ya corría un airecillo fresca que cortaba. Durante la aproximación a la cavidad todos los barrancos y vaguadas bajaban cargados, las montañas de alrededor aparecieron blancas por las nevadas de la noche anterior, y el sol dejaba paso a algunos tímidos copos de nieve que bajaban a nuestro encuentro.
Los gours camaleónicos llenos de agua.
Con todo este ambiente invernal Ismael, nuestro espeleologo mas internacional, se dispuso a instalar el pozo de entrada. El goteo en esta primera vertical era constante, anunciando una jornada pasada por agua. Tras el primer tramo de galería semi-horizontal alcanzamos un lago temporal, que habitualmente se presenta mas seco que la mojama. Este tramo que antecede al paso de las Termopilas nos obligaba a pasar nadando. Pero como David siempre va preparado para la vida moderna, nos recordó que llevaba el taladro en el coche. Así que una avanzadilla volvimos a los vehículos a por taladro, pulses y comida; mientras los demás compañeros improvisaron un taller de nudos para amenizar la espera.
Pasamanos para superar el primer lago.
Ahora si, David equipo un atlético pasamanos para superar el lago. De algún goteo no nos pudimos librar, pero es que la cavidad estaba en carga. Continuo Ismael instalando el siguiente pozo. En su base teníamos que hacer alguna que otra acrobacia para evitar entrar dentro del lago que se formo debido a la crecida. Pero fuimos salvando los lagos que estaban a rebosar.
Cabecera del tercer pozo.
El siguiente lago lo superamos gateando por una cornisa. Así llegamos al pozo que antecede a la galería de los gours camaleónicos. Aquí ya veíamos que seria difícil salvarnos del obligado baño. Pero no fue así, con un perfecto baile entre gour y gour conseguimos llegar a la cabecera de la vertical sin tener que mojarnos, en el pero caso, mas allá de los pies.
Galería de los gours camaleónicos.
Ismael continuaba con la instalación. Ahora solo queríamos ver con nuestros ojos el nivel que había alcanzado el agua en la sala final. Y para nuestra sorpresa, fuimos descendiendo hacia la gran sala entre cascadas que se formaban en la larga rampa final. La sala se encontraba completamente ocupada por un enorme lago de aguas verdes, llegando a ocupar el tramo final de la rampa de acceso. Espectacular la cantidad de agua que albergaba esta estancia.
Sala final ocupada totalmente por un enorme lago.
Es increíble poder disfrutar de esta cavidad en carga, acostumbrados a su visita cuando esta seca, incluso en lago final es difícil últimamente verlo con algo de agua. Por eso nos vemos obligados a mostrar esta crónica y estas imágenes, para mostrar lo diferente que puede ser una cavidad cuando esta se despierta y sale de su estado fósil para entrar en carga.
Cabecera del último pozo.