Mostrando entradas con la etiqueta documentación. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta documentación. Mostrar todas las entradas

sábado, 14 de agosto de 2021

CAVIDADES DE LA ZONA DEL CORRAL DE ORENGA (ALGIMIA DE ALMONACID)

Revisando la estrecha franja de dolomías que aparece en la vertiente sur del pico Espadán, hemos localizado, visitado y topografíado algunas cavidades que todavía no estaban bien documentadas. En esta zona destaca la cueva del Estuco, muy conocida y visitada por excursionistas, pero hay algunas  cavidades más. A continuación presentamos: cueva de la Herrería, cueva de la Herrería-2, sima del corral de Orenga y cueva de Ribas. Una de las características de las cuevas de esta zona, es el buzamiento, que oscila entre 25 y 50º, y condiciona la estructura da muchas de ellas. Accedemos a la zona por la pista que va desde la Nevera hasta el collado de Íbola, concretamente en el tramo antes de llegar al collado de Aín, donde encontramos el linde de los términos municipales de Aín y Algimia, Podemos dejar el vehículo unos metros antes de llegar al corral de Orenga, justo en el desvío de la pista que va a la fuente de la Parra.

Cueva de la Herrería.

Coordenadas UTM, Datum ETRS 89:

X-723450 Y-4420209 Z-806

Desde la bifurcación de pistas, tomaremos la de la izquierda, que va al collado de Aín. Seguiremos esta durante 160 metros y en este punto ascenderemos campo a través por una pronunciada pendiente buscando unas carrascas, donde se abre la boca de la cueva. 

Boca de la cueva de la Herrería.

La boca esta protegida con un muro de piedra que deja un pequeño espacio para entrar con unas escaleras que nos dejan en una estancia. La boca real de la cueva es de 2,5 metros de ancho por 1,3 de alto. La estancia inicial es de 5 x 7 metros con una inclinada rampa de 8 metros en forma de embudo en su parte final. En un rincón de esta zona de entrada encontramos una zona ascendente que parece se el producto de un derrumbe. Esta corta galería alcanza la cota +2 metros. Si descendemos el resalte de 8 metros, en su zona intermedia encontramos una corta galería de 6 metros, con la entrada estrecha. Una vez en la base del resalte, en una dirección finaliza a los 4 metros, mientras que en la otra continua algunos metros más, por una galería descendente guiada por el buzamiento de los estratos. Esta galería alcanza la cota -13 metros.

Al parecer esta cavidad ha sido explotada en busca de mineral de hierro, de ahí su topónimo. También encontramos en su zona de entrada restos de "vasos" con colmenas. El recorrido real de la cueva es de 39 metros, 28 metros en planta y un desnivel de 15 metros (-13/+2).

Zona de entrada de la cavidad, con restos de corcho de para colmenas.

Cueva de la Herrería-2

Coordenadas UTM, Datum ETRS 89:

X-723516 Y-4420229 Z-810

Se ubica 70 metros al este de la cueva e las Herrerías y prácticamente a la misma cota, justo por debajo del corral de Orenga. Su boca esta formada por una fracturación a cielo abierto, con un pequeño resalte inicial que nos deja en un espacio de 2,5 x 1,5 metros. En un recodo de este hundimiento encontramos una continuación en forma de gatera, donde se puede avanzar durante 8 metros, por tortuosas gateras y zonas de techo bajo. El recorrido real es de 12 metros, 10 en planta y profundidad de -4,5 metros.


Sima del corral de Orenga

Coordenadas UTM, Datum ETRS 89:

X-723291 Y-4420199 Z-818

Accedemos a esta sima desde el mismo desvío de pistas donde dejamos los vehículos. En este punto ascenderemos a la loma buscando un pequeño escarpe de roca. Primero entre bancales abandonados y después por una pequeña senda medio perdida. Tras avanzar 80 metros y 20 metros de desnivel positivo, alcanzaremos la boca de esta cavidad.

Boca de la sima del corral de Orenga


Su entrada presenta unas dimensiones de 0,5 x 0,8 metros. Esta da paso a un pozo de 17 metros, en cuya base aparecen dos espacios separados por un inclinado terraplén. El espacio que se encuentra en la base del pozo es de 7 x 5 metros, alcanzando la cota -19 metros mientras que el otro forma un espacio de 5,5 x 3,5 metros, alcanzando la cota -15,3 metros. El buzamiento en la base del pozo es de 40º. Genéticamente se trata de una discontinuidad con dirección noroeste-sureste que ha sido ampliada por disolución. El desnivel de la sima esta muy limitado por las areniscas que afloran justo por debajo de las dolomías, al igual que ocurre con otras cavidades de la zona.

Pozo de 17 metros.

El recorrido real es de 34 metros, en planta 13 metros y desnivel de -19 metros. En la boca encontramos dos spits antiguos, casi inservibles y a dos metros del descenso otro spit para fraccionar. Nosotros hemos realizado la instalación nueva, poniendo 3 spits. En la base del pozo parece leerse una inscripción de Gesap, por lo que muy posiblemente esta cavidad, sea la catalogada por este grupo de espeleología a principios de los años 80' como sima del tío Ribas, que le atribuyen un pozo de entrada de 17 metros. Por contra esta cavidad la sitúan a 1 kilómetro al oeste de la fuente de la Calzada, cuando realmente está a 1,4 kilómetros al este. También describen que la boca presenta una anchura de 2 metros, cuando realmente es mucho menor. Otro hecho que creemos decisivo para que ambas simas se traten de la misma cavidad es que se ubica a escasos 300 metros de la cueva de Ribas.

Cueva de Ribas

Coordenadas UTM, Datum ETRS 89:

X-723545 Y-4420099 Z-790

Se trata de una cavidad usada como vivienda, tal como se aprecia en el acondicionamiento interior. Accedemos a ella tomando la pista que va a la fuente de la Parra. después de avanzar algo más de 200 metros, cruzaremos una pequeña barrancada. Desde esta barrancada, mirando aguas arriba, encontramos la cavidad a la derecha, a unos 50 metros de la pista, pero donde crece abundante vegetación. Para alcanzar su boca, ascenderemos por donde buenamente podamos hasta un escarpe rocoso de unos 70 metros de longitud, donde se abre la cueva. Este escarpe de dolomía constituye la base de esta capa de roca, aflorando por debajo las arcillas. En este contexto es donde encontramos la cueva. En el escarpe de roca dolomía, encontramos algunas pequeñas grietas o zonas de superficie exterior con reconstrucciones y capas de concreción, que muestran niveles de karstificación antiguos hoy día desmantelados.


Boca de la cueva Ribas, con la estancia principal en la parte inferior.

La cavidad esta formada por un abrigo con una longitud de 15 metros y profundidad máxima de visera de 8 metros. En el extremo noreste de la cavidad, encontramos un espacio de 5 x 4 x 1,5 metros que se encuentra acondicionado con las paredes con señales de extracción para hacer las paredes rectas, una pequeña cata, un hueco para una chimenea y toda su estructura bien conservada. En esta zona, pero en el exterior encontramos la base de una pared, que posiblemente cerraría la cavidad, así como todo el cerramiento exterior de la chimenea. Suponemos que esta cavidad serviría en tiempos pasados de refugio o vivienda para los propietarios de los bancales de cultivo cercanos. Después de la Guerra Civil española, se encontraron en esta cavidad dos fusiles. El recorrido real es de 8 metros, 7 en planta y desnivel de -2 metros.

Zona más superficial de la cavidad.

Señales de extracción para acondicionar la cueva.

Chimenea en el interior de la estancia principal.


domingo, 24 de febrero de 2019

¿QUE FUNCIÓN TIENE EN LA ACTUALIDAD LA BIBLIOTECA DE CLUB?

Hoy en dia la información consultada por los espeleolgos para preparar sus salidas, organizar actividades o viajes espeleológicos procede principalmente de internet. Practicamente nadie se dedica a consultar una biblioteca  para buscar información y organizar sus actividades espeleológicas. Como muestra, solo decir que buscando en google por ejemplo “Cueva Cirat” aparecen aproximadamente 89.600 resultados en 0,46 segundos, casi nada si lo comparamos en una busqueda de un libro o revista en unas estanterias llenas. Es bastante más farragoso buscar un artículo concreto de entre un montón de revistas de la biblioteca del club, que encontrar desde un dispositivo movil, en la misma montaña, la información sobre una cueva cercana donde aparecera numerosa información en internet.


Por suerte se encuentra cada vez más información en internet, incluso una parte de las revistas y publicaciones espeleológicas ya están digitalizadas y subidas a la red para ser consultadas libremente sin restricciones. Al igual que la revista BERIG, otras publicaciones similares las podemos encontrar para descargar todos sus números, cuidadosamente escaneados. Por citar algún ejemplo, la revista Andalucia Subterranea, https://drive.google.com/drive/folders/0Bx0AgqZ7cKIDODJlQUJoQ2x2TVE? revista Subterránea de la desaparecida Federación española de Espeleología. (https://drive.google.com/drive/folders/0Bx2BqZy_r59uVTlLaG9wemZ6TFk) la revista Espeleosie, del SIE de CEA de Barcelona (espeleodijous.cat/node/57)

Citando unas reflexiones sobre el tema, espeleólogo italiano Paolo Forti, dice al respecto “Las publicaciones espeleológicas se hallan dispersas en centenares de “oscuros” boletines, por lo que el acceso a la bibliografía espeleológica a menudo es harto dificultosa. Hasta 1970-80 las Bibliotecas de Club constituían una buena aproximación a este problema, pero ahora ya no son una buena solución para encontrar información. Esta labor de recopilar publicaciones espeleológicas  en la actualidad recae en los centros de documentación. Una red de 16 Centros de Documentación de la UIS están  distribuidos en 4 Continentes para dicho fin”. Y aquí aprovecho para decir que en Granada tenemos un importante Centro de documentación y Museo de la Espeleología.

Claro está que para un club es muy difícil abarcar todas las publicaciones espeleológicas, pero no resulta tan dificultoso tener recopiladas toda la información sobre un territorio concreto, como puede ser una cavidad singular, una zona montañosa concreta, un término municipal o una provincia entera.

En nuestro territorio, encontramos dentro de la base de datos SICE-CS una extensa información bibliográfica, pues esta supone uno de los tres pilares básicos sobre el que se asienta el catálogo de cavidades. Es la base de cualquier estudio, recurrir a las fuentes de información originales. Podemos presumir en esta base de datos, de tener 10.998 referencias bibliográficas a cavidades, dentro de las 1.813 bibliografías recopiladas (artículos), la mayoría de las cuales están dentro del propio servidor digitalizadas. Todos estos archivos representan una auténtica “biblioteca de club” donde se presta atención a todo lo relacionado con las cuevas de Castellón, desde una nota de prensa, una cita concreta de una cueva en un libro, hasta libros o artículos más especializados en la materia. Encontramos multitud de temáticas.

La característica diferenciadora de la biblioteca digital del SICE, es que todas las publicaciones se encuentran referenciadas a las cavidades concretas que se detallan en ellas, por lo que la consulta bibliográfica resulta extremadamente ágil y precisa, pudiendo a su vez localizar otras publicaciones desconocidas para nosotros.

La biblioteca física del Espeleo Club Castelló no cuenta con muchos ejemplares, pero a lo largo de los años ha ido recopilando libros y revistas, principalmente procedentes de intercambios con otras asociaciones o clubes de espeleología. De los poco más de 800 publicaciones que tiene registrados, un 70% son revistas, libros, anuarios, actas, mapas más relacionados la espeleología. Las publicaciones restantes hacen referencia a otros campos, como puede ser el excursionismo, arqueología o sobre los pueblos o territorio castellonense.

Las publicaciones existentes en la biblioteca física del ECC son variadas y quedan distribuidos por temáticas del siguiente modo:
Arriba: Porcentaje de publicaciones registradas en la biblioteca de espeleología y los de otras temáticas.
Abajo: Distribución por temáticas de los ejemplares registrados.

Distribución de las publicaciones de temática exclusivamente espeleológica según el tipo.

Evidentemente es mucho más accesible la biblioteca “digitalizada” que la biblioteca física del club, pero siempre habrá alguna información que todavía no esté digitalizada y para encontrarla no tengamos otro remedio que consultar esta publicación en papel. En resumen, podemos concluir que es bueno tener una biblioteca física con libros que aporten información espeleológica, pero en estos momentos no tendrá la utilidad que tenía hace varias décadas donde no existía tanta información en Internet. Lo práctico para un club de espeleo que quiera tener publicaciones al alcance de sus socios, sería tener un disco duro con multitud de publicaciones digitalizadas, ordenadas por temáticas, zonas etc. Mejor todavía, sería disponer de esta información a través de la red o la nube, donde se puede acceder desde cualquier dispositivo conectado a Internet, bien con claves para registrarse o sin restricciones, libre para todos los internautas, como ocurre en la bibliografía existente en el SICE, que se limita a la espeleología y a las cavidades subterráneas de la provincia de Castellon.

Para concluir, decir que hoy en día existe mucha información “de usar y tirar” que circula por las redes sociales, watsap u otras aplicaciones por el estilo, donde domina la inmediatez. Se comparte un documento o imagen, se visualiza o lee y lo más probable es que una semana después ya no nos acordemos donde esta, se haya eliminado u otros mensajes posteriores hayan hecho que esta información se olvide. Por tanto si queremos que la información perdure hemos de buscar medios de almacenamiento eficaces, accesibles y sobre todo bien ordenados para que la búsqueda de información no se convierta en un “sudoku” interminable.