La existencia y emplazamiento de la cavidad se debe a la publicación del mapa del Tossal Cartografies del término municipal de Vistabella, que salió en el año 2010. A raíz de ser ubicada en el mapa se incluyó en el catálogo de cavidades, hecho que nos ha permitido ubicar, explorar y topografiar esta cavidad. Aunque su emplazamiento distaba unos 200 metros entre la ubicación del mapa y ubicación real, la cavidad es fácil de localizar, pues la zona no presenta muchos problemas a la prospección. Se emplaza en la vertiente oeste de la Lloma del Mançanar, justo enfrente de la masía, pues desde la entrada se divisa bien esta. Se abre en una zona despejada, sin apenas vegetación en la vertiente del tossal, donde los estratos buzan entre 35 y 40º hacia el noreste.
Pequeña depresión donde se abre la boca de la cavidad. |
Su entrada se abre en una pequeña depresión de 3 x 2 metros, adaptada al buzamiento de los estratos, que en esta zona buzan hacia el noreste, con una inclinación de 38º. En la parte baja de esta depresión encontramos numerosas rocas que ocultan la entrada, quedando dos huecos entre los bloques por donde se puede penetrar. Entrando por el de la izquierda, tras una corta rampa adaptada al buzamiento se desciende un pozo de 9 metros que nos deja en un cono de derrubios, en la base de una fractura de 15 metros de recorrido. La parte inicial presenta una anchura entorno a 2 metros, mientras que en la parte más profunda esta es de 0,6 metros.
Base de la fractura. |
La parte superior es más cómoda, con una anchura de 2 metros y descendiendo por el cono de derrubios, tras un pequeño resalte alcanzamos el final de la fractura en la cota -16,2 metros. En su base encontramos numerosos huesos de animales arrojados al interior de la sima. Las piedras que tapan la entrada se han puesto intencionadamente para evitar la caída de ganado.
Entrada cubierta parcialmente con piedras. |
El recorrido real de la cavidad es de 26 metros, recorrido en planta de 14 metros y un desnivel máximo de -16,2 m.