domingo, 14 de enero de 2024

CUEVA DE SAN ANTÓN (VILLANUEVA DE VIVER)

La cueva de san Antón se ubica en el extremo Oeste de la Sierra de Espadán, ya casi inmediato a los altiplanos de Barracas y en las proximidades de la población de Villanueva de Viver. 

Boca de la cavidad.

Geológicamente se emplaza en una estrecha barra de dolomía del Triásico medio Muschelkalk, e inmediata a un extenso afloramiento de areniscas del Buntsandstein (Triásico inferior), que corresponde a la sierra de Espina, cuya cota más elevada lo constituye el Alto de Pina (1.398 m.). Como en otros escenarios similares del Espadán, toda la extensión de areniscas hace de cuenca o impluvio, recogiendo las escorrentías superficiales y posteriormente al llegar a las dolomías, materiales karstificables y más permeables, hace que se introduzcan en el subsuelo, alimentando al acuífero. En las proximidades de los contactos de materiales podemos encontrar algunos fenómenos kársticos, como sumideros activos o fósiles, como es el caso que vamos a presentar. El ejemplo más conocido de la zona sería la Sima Pinosa, que representa un conducto fósil colgado y muy elevado sobre los cauces de barrancos actuales. Un punto de descarga principal de esta zona lo representa la fuente de San Roque, en el limite inferior de la barra dolomítica, que actualmente sus aguas son aprovechadas en la población.

Mapa geológico, donde se aprecia la cuenca de recepción con escorrentías superficiales (flechas azules) y otros fenómenos de interés.

La cueva de san Antón es un sumidero fósil, colgado actualmente unos 50 metros sobre el barranco inmediato. se emplaza en el contacto de materiales y en su interior encontraremos numerosos depósitos de rellenos sedimentarios, compuestos por cantos de arenisca acarreados desde la cuenca de alimentación antes mencionada.

Descripción de la cavidad:

Presenta una boca de reducidas dimensiones (0.8 x 1.5 metros). La cavidad se divide en dos plantas longitudinales similares y separadas entre sí entre 3 y 4 metros con dos puntos de unión entre ambas. La planta superior se encuentra a una altura poco más baja que la boca de acceso, con una anchura media de 2 metros y un recorrido de 37 metros. Su parte final descendente alcanza un nivel similar al nivel inferior (-5,2 m.). La planta inferior posee un recorrido de 21 metros, con una anchura media de 1 metro y 1.5 metros de altura, finalizando por colmatación de sedimento en sus dos extremos. La cavidad presenta un eje principal con dirección 25º Norte magnético, aunque a lo largo de su recorrido muestra pequeñas galerías perpendiculares a la principal que finalizan a los pocos metros o su continuación resulta impenetrable. En el extremo de la cavidad aparece una grieta totalmente impenetrable con dirección perpendicular al eje de la cavidad.

Zona de entrada

Parte central de la galería superior.

Como ya hemos avanzado, en ella destacan los rellenos sedimentarios, que colmatan prácticamente las paredes y techos de todo el piso inferior y ocupan una parte importante del tramo final, formando un nivel de sedimentación importante que en la parte final de la cavidad alcanza la cota -1,4 metros en un nivel testigo. Estos quedan formados por cantos y gravas de arenisca, que por su ubicación y posición parecen indicar que la dirección de las aguas era hacia el norte, es decir, que la cavidad seria un sumidero, actualmente fosilizado y colgado sobre los barrancos exteriores.

Nivel testigo de sedimentación (cota -1,4 metros) en la parte final de la galería superior (ver sección D de la topografía).

Cantos de arenisca imbricados, que parecen indicar dirección del flujo que las transportó. Imagen inferior de Gregory S. Springer, de Clastic sediments in caves. (Encyclopedia of caves, 2012) 

Colada alterada por corrosiones.

También notamos en la parte central de la galería superior numerosos espeleotemas, que en algunos puntos aparecen muy corroídos. Asimismo, cúpulas que parecen producidas por corrosiones por condensación. 


Recorrido real: 68 m.        Recorrido en planta:  59  m.       Desnivel: -5,4 m.

Con estas observaciones y la nueva topografía actualizada, donde se amplia algún tramo respecto a la realizada en 1982, queremos poner en valor este sector más alejado del Espadán. En esta pequeña cavidad se muestran restos de un conducto que nos enseña la organización del drenaje subterráneo en el pasado, además de otros valores paleontológicos que alberga.