lunes, 27 de febrero de 2023

REVISTA BERIG Nº 21

El producto final de los trabajos y exploraciones espeleológicas son las publicaciones y es en la revista BERIG donde desde el Espeleo Club Castelló intentamos publicar los aspectos más novedosos y avances más interesantes de las cuevas y el karst castellonense. Nuestro deleite y aspiraciones máximas están bajo tierra, pero estas deben salir al exterior y ser conocidas, para que la espeleología siga avanzando como disciplina científica. Nuestro disfrute es explorar y documentar, pero nuestra ética nos indica que esta información se debe publicar. Al igual que la información disponible sobre las cuevas y el karst de Castellón se la debemos a varias generaciones de espeleólogos, nuestra pretensión es mejorar y perfeccionar este conocimiento. Y a la vez este conocimiento, que se recoge en publicaciones como esta, será la base de las generaciones de exploradores y exploradoras que están por llegar.



El número 21 de BERIG que ahora anunciamos, es el más extenso de todos los publicados hasta el momento, con 114 páginas. En esta edición tiene un peso importante las exploraciones de la sima Posos de Azuébar, que con sus más de 6 kilómetros de desarrollo constituye una cavidad inusual, ya que duplica en recorrido a la segunda cavidad más extensa de la provincia de Castellón. También se presentan trabajos de arqueología, fotografía subterránea, hidrología subterránea, exploraciones y eventos relacionados con el año Internacional de las Cuevas y el Karst.








Esperamos que la lectura de esta revista que hemos elaborado con tanto cariño, dé a conocer un poco más el subsuelo castellonense y os permita disfrutar de gratos momentos, transportándoos a ese "universo" menos conocido, que son las cavidades subterráneas.



La revista la podéis leer y descargar dentro del SICE-CS, en el apartado "varios", donde también se encuentran disponibles todos los números anteriores: AQUÍ

De igual manera podéis descargar la revista a mayor resolución: 


jueves, 23 de febrero de 2023

CAVIDADES DE LA CONILLERA (ESLIDA)

Recientemente hemos realizado una revisión de las cavidades de la Conillera y el Puntal de Centeno, ubicadas a 1,5 kilómetros al noreste de la población de Eslida. Se trata de una pequeña elevación compuesta por calizas Jurásicas que se asientan sobre margas y yesos triásicos. Este afloramiento Jurásico queda rodeado por materiales Triásicos, tanto dolomías como areniscas que son los materiales predominantes en la sierra de Espadán. Por tanto, estos afloramientos Jurásicos a modo de islotes o pequeñas elevaciones son bastante frecuentes en el Espadán, donde aparecen cavidades generalmente en fracturas tectónicas.

Ahora describiremos las cavidades de la Conillera, ubicadas en una situación más baja y próxima a la población. El objetivo era topografiar y documentar mejor algunos aspectos sobre estas cuevas, partiendo de los trabajos del ECC de finales de la década de 1990 y principios del presente siglo. Había 5 cavidades documentadas en la zona y nosotros hemos aportado dos nuevas. En general se trata de pequeñas cuevas y simas, donde destaca por su recorrido y desnivel la Cova de la Conillera, aunque apenas alcance los 30 metros de desnivel.

Boca de la cova de la Conillera

Cova de la Conillera. Su entrada se abre cerca de un pequeño collado, donde empieza el descenso hacia el valle que forma el Barranc d'Eslida, en una zona de bancales de olivos y a escasos metros de una pequeña caseta de piedra. Su entrada actualmente está tapada por ramas, posiblemente para evitar caídas. Tras un corto resalte de tres metros hacemos pie en una estancia de 6 x 3 metros, con alguna pequeña desviación. En la base del resalte, una pequeña acumulación de piedras ayuda al descenso en su último tramo, por lo que suponemos que esta cavidad fue utilizada en tiempos pasados, en la pasada Guerra Civil. Desde la misma base del resalte, por un paso de techo bajo accedemos a una rampa con un par de desvíos. Uno a la derecha, con 8 metros de recorrido descendente, otro ascendiendo a una pequeña estancia con concreciones blanquecinas debido a la decalcificación y algunas raíces y finalmente una grieta en pared, que fue desobstruida en el año 2002 por miembros del ECC. En este paso se nota un corriente de aire, donde en invierno la cavidad absorbe, por lo que suponemos que se trata de una boca inferior.

Inicio de la fractura que toma dirección norte.

Tras esta estrechez ampliada donde descendemos un resalte de 3,5 metros, alcanzamos una fractura de 1,5 metros de anchura, que hacia el oeste finaliza a los 6 metros, mientras que hacia el este se desciende ha una pequeña estancia de donde parten dos vías diferentes. Esta estancia se ubica en la cota -14 metros y en ella se recogió un pequeño fragmento de cerámica a mano. Hacia el noroeste encontramos una vía de descenso que tras una rampa podemos descender un resalte de 7 metros con una anchura media de 0,5 metros. Presenta una base de 8 metros donde se hace impracticable. En este punto se han ascendido hasta 9 metros, pero la fractura se estrecha impidiendo el paso.

Estancia próxima a la boca.

Desde la estancia ubicada a -14 metros, hacia el sur parte un estrecho ramal descendente, que tras descender un resalte de 2 metros alcanza una zona más amplia con cortas ramificaciones. El ramal principal se alcanza por un paso vertical donde tenemos que descender un resalte de 3,5 metros que nos deja en una planta inferior. Esta planta esta formada por una galería de 10 metros de recorrido con anchuras que vas desde 0,9 a 1,6 metros. Destaca en su base unos agujeros ubicados en el suelo, sobre fino sedimento, que parece que son producto de una re-excavación debido a filtraciones exteriores. En estas potentes capas de sedimento que alcanzan un espesor de 1,4 metros, parecen ser de reciente deposición donde hay algunos caracoles y restos de carbones arrastrados desde fuera. En la base de estos orificios encontramos el desnivel máximo de la cavidad, -25,4 metros.


Cova de la Conillera-2. Se trata de una pequeña cavidad ubicada a unos 20 metros al noroeste de la Cova de la Conillera y dos bancales por encima. Presenta dos pequeñas bocas inmediata la una de la otra, emplazadas en la base de la pared del bancal que suelen estar tapadas para evitar caídas a su interior. Entrando por la boca inferior, tras un corto resalte de 1,5 metros y una rampa alcanzamos una corta fractura de 4 metros, con una continuación muy estrecha en su base. A media altura entre bloques se intuye una continuación, aunque sin ver claramente que detrás se ensancha. La fracturación de esta cavidad es la misma que la del extremo norte de la Cova de la Conillera.

Interior de la cavidad.

Entrada inferior.


Avenc de la Conillera-3. Se ubica al sur de la Cova de la Conillera, en un punto donde el terreno empieza a presentar más pendiente. Esta sima presenta dos bocas, desde donde se divisa la población. La entrada más accesible es la este, de donde crece una higuera de su interior y que nos facilita a descender el resalte de entrada de 2,5 metros. Desde su base hacia el este finaliza la galería tras un corto resalte. Hacia el oeste las dimensiones de la fractura se amplían, alcanzando 1,1 metros, hasta alcanzar un giro de 90º donde vemos desde abajo la segunda boca. En este punto, en dirección norte-noroeste, la fractura se estrecha y se desciende un resalte de 5 metros a la que sigue una rampa donde alcanzamos el desnivel máximo. En este punto encontramos numerosos huesos de animales. Desde aquí, ascendiendo por una rampa finaliza la fractura por estrechez, con un carácter muy ascendente en sus últimos metros.


Avenc de la Conillera-4. Se encuentra a unos 40 metros de la cavidad anterior, en una zona de pinar y próxima a unos bancales. De la boca crece un acebuche o olivo borde. Presenta dos bocas, siendo una de ellas muy estrecha. Penetrando por la entrada más practicable descendemos un resalte de 3 metros que nos deja en una estancia de 3,5 x 4,0 metros, con piedras en el suelo. Encontramos el máximo desnivel de la cavidad en una zona de tierra más llana a -4,0 metros.

Avenc de la Conillera-5. Esta cavidad se ubica al noroeste de la cova de la Conillera y la alcanzamos siguiendo una gran fracturación del terreno, que desde los bancales de olivos asciende rumbo norte por una zona donde aflora la roca. Su entrada queda oculta por bloques. Entrando por su extremos sur, descendemos un corto resalte y una rampa que nos conducen a la zona más profunda, alcanzando un desnivel máximo de -8,6 metros. La anchura media esta sobre los 0,5 metros.

Interior de la fractura.


Cova de la Conillera-6. Esta pequeña cavidad se ubica a unos 15 metros al este de la anterior. Esta formada por una grieta de entrada que desemboca a un pequeño resalte de 2 metros que nos deja en un pequeño espacio de 5 x 1,4 x 2 metros. En su extremo sur encontramos algunas formaciones, mientras que por el noreste estrecha hasta impedirnos el paso.

Estancia interior con algunos espeleotemas.


Cova de la Conillera-7. Se ubica 20 metros al sur de la cavidad número 5, y en la misma fracturación del terreno. Su entrada es fruto de una desobstrucción. Presenta un recorrido de 11 metros y desnivel de -3,4 metros. Se tarta de una pequeña fracturación muy superficial, que que en diferentes puntos de la fractura encontramos raíces y en  la parte final restos de materia orgánica.


Estas cavidades nos informan sobre las direcciones principales de fracturación de las rocas en este sector, encontrando una dirección principal aproximadamente norte-sur y otra con menor predominio este-oeste. Como se aprecia en el mapa adjunto, las cavidades 1 y 2 quedan muy próximas entre sí tratándose de la misma fracturación, y esta misma línea parece prolongarse hacia el norte, pudiendo alcanzar a las cavidades número 5 y 7, aunque estas últimas son muy superficiales. Más al sur quedan las cavidades 3 y 4, que no parecen guardar mucha relación con el resto. 

Las diferentes topografías de las cavidades superpuestas sobre el mapa topográfico.

viernes, 17 de febrero de 2023

Avencó y Avenc Ample (La Vall d'Ebo)

 

Avencó (La Vall d’Ebo).

 

Otro fin de semana nos hemos vuelto a juntar con nuestr@s amig@s mañ@s. Esta vez el escenario fueron las montañas de La Vall d'Ebo, en Alicante. Nos alojamos en el encantador refugio de La Figuereta, del centre excursionista de Pego. Iniciamos febrero con buena actividad y mejor compañía.

 

Sala escondida del Avencó.

 

El sábado visitamos l'Avencó, una cavidad con muchos ramales y con rincones realmente sorprendentes. El acceso de unos 40 min. y con desnivel ascendente nos hace entrar en calor rápidamente, aunque tampoco tuvimos una mañana muy fresca para ser febrero. Hoy entramos en cavidad Marisa, Lydie, Lee, Mariano, Gila y Luis. Jose y Laila por un imprevisto no nos pueden acompañar.

 

Foto de grupo.

 

Iniciamos la visita por la boca inferior para descender por la vía directa hacia el fondo de la cavidad. Tras un primer pozo de 13 m. con muchos fraccionamientos en su primera mitad, llegamos a una repisa donde se abre un balcón a la sala de los Gigantes, por donde entra luz por las otras 2 bocas de la sima. Pero nosotros continuamos por el lado opuesto al balcón, descendiendo una vertical de 21 m. que nos deja en un pasamanos instalado en fijo.

 

Sala de las Maravillas.

 

Tanto desde el inicio del pasamanos, como de su mitad, parten dos vías que nos llevaran a las salas de los bloques, los lagos y de las maravillas, pero este sector lo visitaremos a la salida. Nosotros superamos el pasamanos para continuar por un pozo de 10 m. Debajo nos encontramos un paso estrecho llamado "pas del cau y mal paset", tras el cual bajamos otro pozo de 14 m. En su base continuamos por una corta zona horizontal que nos lleva a un estrecho resalte llamado "pas del vent", que como el nombre indica presenta una suave corriente de aire. Y todo seguido un incómodo pasamanos que nos acerca a la cabecera de un pozo cilíndrico, pero de pequeña sección, de 22 m.

 

Sala del Gour.

 

En su base estamos ya en la planta inferior de la cavidad. Ahora nos dirigimos hacia el oeste por una diaclasa donde se aprecia claramente la dolomía que forma las paredes de la galería. Tras superar algunos resaltes, y siempre en dirección oeste, llegamos a la sala del Gour, pequeña pero bien adornada con espeleotemas diversos y un gour lleno de agua.

 

En un rincón de la Sala escondida

 

Volvemos sobre nuestros pasos, pero ahora al encontrar el primer resalte ascendente, seguiremos por abajo. Superaremos un paso de techo bajo y llegaremos a una amplia galería donde la continuación se realiza bajando sobre una colada una rampa de 4 m. que se encontraba instalada en fijo. Más adelante llegamos a la sala Ebo, decorada con una soberbia colada de tonalidades diversas.

 

Sala Ebo.

 

En esta sala también existe un pocete que termina en culo de saco y cuya base estaba ocupada por un lago. Al norte de la sala podemos avanzar por zonas irregulares y decoradas con cristalizaciones hasta alcanzar un amplio pocete ocupado en su base por un bello lago. Al otro lado del pozo continúa la galería, pero para acceder a ella habría que equipar un flanqueo sobre el lago, o bien hacerlo desde otras galerías siguiendo otra de las múltiples vías que existen en esta cavidad.

 

Panorámica de la sala escondida.

 

Después de almorzar en la sala Ebo, y tomar medidas de la concentración de oxígeno en el aire y temperatura (20,3 % de O2 y 18 °C); Gila nos enseñó el tesoro de esta sima: la sala escondida. La llamaremos así, porque no aparece en las topografías y además está un poco escondida, pues hay que superar varias grimpadas, desgrimpadas, gateras e incluso una cuerda ascendente para llegar a ella.

 

En la sala escondida existe una muy variada gama cromática.

 

La sala escondida es posiblemente la más grande de las múltiples salas que hay en el Avencó. En ella el suelo aparece totalmente concrecionado, mostrando una amplia y diversa gama de tonalidades en sus espeleotemas. Hay un pequeño lago con cristalizaciones en su interior, estalagmitas por toda la sala, destacando una de unos 2 metros de altura, coladas de gran porte y muchas estalactitas cuelgan de sus techos. Muy agradecidos a Gila por llevarnos a este precioso lugar.

 

Sala de los lagos.

 

Ya saliendo hacia el exterior, nos desviamos a visitar otro de los exponentes de esta cavidad: las salas de los lagos y maravillas. Para acceder a ellas montamos un pozo de 10 m. desde el inicio del pasamanos situado bajo el P-21 antes mencionado. La primera sala está concrecionada y da paso a otra ocupada por 2 lagos, uno amplio, de poca profundidad y con el suelo negro, y otro más pequeño pero con una profundidad superior a los 2 m. y un precioso color esmeralda.

 

Sala de las Maravillas.

 

Pero para terminar nuestro recorrido por la sima, nos queda la guinda al pastel: la sala maravillas. Se accede a ella por un paso limitante, tras el cual aparece una galería con profusión de estalactitas y estalagmitas. Esta galería va aumentando sus dimensiones para desembocar en una amplia sala repleta de todo tipo de espeleotemas y con un bonito lago en su zona final. Con este éxtasis final volvemos al exterior tras una bonita jornada con buena compañía. Mariano ha sido el encargado de instalar la sima y de desinstalarla casi al completo, hurra por él.

 

Pozo de entrada al Avenc Ample.

 

Tras la actividad venia la cena de hermandad, donde celebramos el cumpleaños de Jose, el benjamín del grupo. El domingo visitamos el Avenc Ample. Que decir que esta archiconocida cavidad que no se haya dicho ya. Posiblemente, junto con la Llenca del Serrano, sea la cavidad más visitada de toda la comunidad.

 

Sala CEG del Avenc Ample.

 

El ancho y espectacular pozaco, la gatera Bolta y la fabulosa sala CEG con sus deleitantes espeleotemas hacen las delicias de todos aquellos que se adentran en ella. Un ejemplo de espeleotemas subacuáticos son los curiosos bastos.

Para terminar el fin de semana tuvimos la comida final y las despedidas. Y ya, pensando en cuando y donde nos podemos volver a juntar para otro finde de bondad.

domingo, 12 de febrero de 2023

AVENC DE LA SOLANETA (La Serratella)

El Avenc de la Solaneta se ubica al noroeste de la población de La Serratella, próximo a la ermita de Sant Joan Nepomuceno e inmediata a la masía de la Solaneta. Sobre esta cavidad encontramos una topografía del año 1973 realizada por la SIE de CEA de Barcelona y un croquis del año 1977 del "GES", donde se le atribuye un desnivel de -100 metros y dibuja un meandro en la zona inferior que no aparece en la topo de 1973. Por tanto, el objetivo de nuestra visita era revisar este meandro, que resultó ser una estrecha galería de 6 metros, en nada parecida a la que se dibuja en ese croquis e igual de fantasiosa que su cota de máxima profundidad. Por tanto constatamos que la topografía de la SIE es buena, pero le faltaba reflejar ese corto meandro que suponemos que se desobstruyo con posterioridad. La cota de máximo desnivel resulta ser de -30,1 metros.


Cabecera del pozo de 11 metros.

Cristalizaciones ubicadas en la cabecera del pozo.


Sala de entrada.

La cavidad presenta dos bocas, una principal de 4,5 x 3,9 metros, e inmediata a esta y 1,5 metros por encima una boca de 1 metro de diámetro. Entrando por la boca principal, descendemos un resalte de 4 metros con ayuda de una pequeña repisa y unas piedras colocadas en su base, donde accedemos a una estancia con fuerte inclinación que presenta unas dimensiones de 11 x 14 y que se encuentra totalmente iluminada por la luz exterior. Algunas coladas fósiles tapizan las paredes norte y este. Hacia el sureste la sala finaliza en un punto bajo en la cota -11,8 metros, mientras que por el norte aparece la continuación, tras un pequeño muro de piedra. Tras avanzar 8 metros por una zona de techo bajo llegamos a la base de una pequeña chimenea, donde el suelo esta ocupado por bloques. Alrededor de esta chimenea y a media altura encontramos algunos espeleotemas curiosos que nos recuerdan a las "uñas" o "splatermites".


Formaciones tipo "uñas".

Tras esta chimenea la galería se ensancha y nos conduce a la cabecera de un pozo de 11 metros. En su cabecera aparece una colada con evidentes procesos de corrosión, así como agujeros en diferentes rocas también producidas por las aguas agresivas que reactivaron la cavidad. También en esta zona de la cabecera y en la pared izquierda encontramos pequeñas concavidades formadas por disolución semejantes a los scallops.

Formas de disolución en la cabecera del pozo.

El pozo de 11 metros es lo más atractivo de la cavidad por su volumen, con unas secciones de 8 x 5 metros y en la base una estancia de 11 x 7 metros. Otro aspecto destacado del pozo son dos niveles testigo de concreciones, ya señalados en la topo de la SIE. Estos dos niveles ubicados a 3,5 y 5 metros respectivamente desde la base del pozo, demuestran que el pozo quedaría colmatado de sedimentos y posteriormente recubierto de concreción hasta esas cotas. También ayudan a reconstruir estas fases evolutivas un bloque desprendido en la base del pozo con una colada y una estalagmita recristalizada que formaría parte de los niveles de colmatación del pozo y que posteriormente tras un vaciado del sedimento cedería. 

Pozo de 11 metros donde se aprecia un nivel de relleno sedimentario (en los pies del espeleólogo).

Colada en la base del pozo.


Dos vistas diferentes de la colada con estalagmita cedidas en la base del pozo.

En un extremo de esta estancia, ubicada a -28 metros, se desciende un estrecho resalte a una diaclasa donde encontramos una chimenea de 7,5 metros, que queda unida al pozo principal por dos sitios diferentes. Esta diaclasa inferior presenta 8 metros de recorrido, con una anchura media de 0,6 metros. En dos puntos por unas rendijas totalmente impenetrables se divisa un nivel inferior, también totalmente inaccesible unos 2 metros más abajo, alcanzando la cota -32,2 metros. En el extremo de esta diaclasa encontramos algunas cristalizaciones fósiles que parecen haberse generado por debajo del agua.
 
Pisolitas con un hueso concrecionado.

El recorrido real de la cavidad es de 78 metros, con un recorrido en planta de 57 metros y desnivel máximo de -30,1 metros. Genéticamente se trata de un sumidero fósil con recorrido horizontal en su base. Este queda influenciado por fracturas norte-sur.