jueves, 28 de septiembre de 2017

Avenc de Quiquet el gat i avenc de Soliva


Lo que comenzó como una breve salida para practicar cuerda de tres miembros del Espeleo Club Castelló, se convirtió en una actividad espeleológica en toda regla, pues gracias a las redes sociales trece compañeros nos reunimos el sábado 23 de Septiembre en La Pobla Tornesa para descender las dos simas mencionadas.

Grupo antes de visitar las cavidades.

El equipo formado por Alexis, Carolina, Quique, Inma, Lucía, María, Aida, Jose, Luis, Alex, Gila, Eliseo y Esteban se da cita en la Plaza del Raval y desde allí se dirige por la pista del Mas més Alt hacia los objetivos.
La pista forestal nos acerca hasta un punto intermedio entre los “avencs”, se forman dos grupos y cada uno se dispone a instalar y atacar los descensos respectivos para después intercambiar las simas.
Las cavidades no tienen apenas recorrido, pues son dos pozos de -37m y de -12m respectivamente. El primero tiene una repisa a -26m y otro descenso de -10m para alcanzar el fondo, mientras que el segundo es un único tramo al fondo.

El Avenc de Quiquet lo instala Alexis que tiene que recuperar varios spits bastante envejecidos y seguidamente le siguen Lucía, Quique, Aida, María y Carolina. 

Boca del Avenc de Quiquet.

Durante el  descenso hay que salvar un fraccionamiento a -14m y seguidamente se alcanza la repisa a -26m. Ésta parece formada por un bloque de piedra encastrado, sobre el que se ha acumulado un cono de derrubios, con abertura en ambos lados al fondo de la cavidad. Aquí encontraremos un pequeño tramo de -1m y fraccionamos al último tramo de -13m que nos deja en el fondo.

Repisa a -26m.

La sala final es aproximadamente circular, con un diámetro de 5m y una altura de 8m, el suelo se compone de pequeños bloques sueltos y podemos encontrar gran cantidad de huesos de animales, posiblemente arrojados por los pastores tras la muerte del ganado tiempo atrás cuando existía el pastoreo en la zona. Esta sala es el punto con más formaciones de la cavidad. Y es de destacar que a pesar de encontrarse cerca de la pista forestal está limpia de residuos.

Sala final.

Después de la grata sorpresa de encontrar una sala acogedora, con formaciones y limpia, acometemos el ascenso para visitar la sima vecina. La ascensión es larga y en volado, y algún miembro con poca experiencia y baja forma física tuvo problemas, pero nada que no solucione la ayuda del grupo.
Finalmente todo el primer grupo estuvo en la superficie y se produjo el intercambio de objetivos.

El Avenc de Soliva ha sido instalado por Gila, y consta de un único tramo de -12m hasta el fondo de la cavidad.

Boca del Avenc de Soliva.

La cavidad en sí no presenta ningún rasgo destacable, pudiendo encontrar en su interior huesos de animales de ganadería al igual que en la cavidad anterior.
Tras el largo ascenso del Avenc de Quiquet, este único tramo no presenta ninguna dificultad al equipo.

Preparándose para entrar. 

Hay que mencionar que se ha instalado un spit para poder hacer una cabecera doble y bajar con mayor seguridad.

A la salida de la cavidad.

Finalmente las dos cavidades fueron desinstaladas por Carolina y Esteban, y tras el ensacar todo el material utilizado, nos fuimos cada uno a su casa con el orgullo del objetivo cumplido y lo que es más importante, con el recuerdo imborrable de una mañana compartida entre gente tan bien hallada.


Texto realizado por Quique. 
Fotos de varios miembros del grupo.




sábado, 23 de septiembre de 2017

Cueva de la Gándara (Agosto 2017)

El martes 15 de Agosto, después de un día de merecido descanso y de despedir a Hector en su vuelta a Castellón, el resto de grupo formado por Alexis, Carolina, Ferrán, Gila, Alberto y Miquel retomamos la actividad.
Descartamos realizar la travesía Torca de la Sima-Gándara por ser un grupo numeroso y por haber un descenso técnico en la ruta, por lo que nos decidimos a entrar por la cueva de la Gándara para poder disfrutarla y reconocer la parte final de la travesía Calígrafos-Gándara.
Aparcamos a escasos metros de la boca, junto a unos prados, y aparecen una pareja de perros (cachorros aún) y en un momento que nos descuidamos nos roban la cámara de fotos de Alberto, menos mal que no se la llevan muy lejos y podemos recuperarla intacta.

Los dos pequeños huyendo sin su botín.

Tras un corto ascenso llegamos a la pequeña boca, un paso desobstruido desde el interior de la cavidad, donde descendemos por un alto y empinado cono de derrubios.

Empinada rampa de entrada.

A pocos metros de la entrada aparece la Vira del Oso, donde un fácil pasamanos nos evita bajar el Pozo del Oso (P49).

Pasamanos de la Vira del Oso.

Tras este paso llegamos a la Galería de los Alisios donde nos toca subir y bajar una enorme rampa. La cavidad, que ya era grande, gana mucho más volumen llegando a la Sala del Fisco. Desviándonos a nuestra derecha siguiendo el camino balizado observamos el Pozo del Chorrillo, en el que un goteo constante forma un charco, con un pequeño agujero por donde desaparece el agua.

Lugar de gran belleza.

Volviendo a la Sala del Fisco y sin salirnos del camino balizado, nos dejamos la galería del Sifón para verla al salir, y nos dirigimos hacia el Delator, casi un kilómetro de tubería de presión de techo bajo o muy bajo que nos obliga a ir a gatas y que en su punto de acceso sopla una enorme cantidad de aire. Este paso hace unos bruscos cambios de dirección como si fueran una Z.

El Delator.

Cuando la sala se hace más alta nos dirigimos a la izquierda continuando por amplias y cómodas galerías, en este tramo hay un punto de conexión con la travesía Torca de la Sima-Gándara y que no fuimos capaces de encontrar. Lo que indica que estamos en un nivel inferior a -234 metros.

Galerías que preceden al P32.

Aquí la galería se convierte en un meandro estrecho con rampas resbaladizas en el que aparece un pozo a nuestra izquierda. Continuamos por unas gateras hasta llegar a un pasamanos que nos sitúa en la cabecera del P32. Hay que tener cuidado puesto que hay alguna repisa con bastantes piedras que pueden caer.
Una vez bajo de este pozo atravesamos unos resaltes equipados con cuerdas fijas y fáciles hasta llegar a la impresionante Sala del Ángel, tanto por sus increíbles dimensiones como por sus dos cascadas y por su desnivel.
Bajamos por rampas equipadas hasta situarnos delante de la gran cascada donde intentamos tomar varias fotografías pero la magnitud de la sala sumada a la condensación de agua nos impiden captar las asombrosas vistas.
Seguimos nuestro camino hasta llegar a la maravillosa salita de las excéntricas donde nos quedamos absortos con la complejidad de sus formaciones.
“No he visto una cosa más bonita en toda mi vida”, eso fue lo que pensamos todos al ver esta salita.   

Bellas y frágiles formaciones.

Infinita variedad de formaciones.

Foto de grupo en la salita de las excéntricas.

Excéntricas con apariencia de raíces.

Tras tomar un montón de fotografías y de quedarnos tumbados en el suelo admirando el techo un buen rato continuamos por un gran agujero soplador que nos lleva a una empinadísima rampa, la cuál nos sitúa en la enorme Galería de las Guirnaldas. Avanzamos por ella un tramo hasta que decidimos dar la vuelta y deshacer todo el camino andado, sin llegar hasta el Vivac 1, que era nuestra primera idea.  
Durante el camino de vuelta paramos a comer en el primer punto cómodo que encontramos tras superar todos los pasos equipados.

Detalle de formaciones antes del Delator.

Al regresar a la Sala del Fisco nos dirigimos a visitar la Galería del Sifón llegando a una cuerda ascendente que nos sitúa en una expuesta cornisa.
Al salir, como llovía y había asfalto, se nos hizo una demostración de footing.
Tras 11 horas de visita nos quedamos con ganas de volver a disfrutar de las extraordinarias formaciones de esta cavidad.

Grupo a la salida de la cavidad.

Fotos realizadas por Ferrán, Gila y Alberto. 


miércoles, 20 de septiembre de 2017

Travesía Cueva de la Rubicera-Mortero de Astrana (Agosto 2017)

El sábado 12 de Agosto emprendemos el viaje a Arredondo, donde nos esperan muchas aventuras. Tras todo el día de viaje llegamos y nos instalamos en los apartamentos Arredondo, de Domingo.

Durante la cena concluimos que la visita del día siguiente debe ser Cueva de la Rubicera-Mortero de Astrana.

Topografía de la travesía Cueva de la Rubicera-Mortero de Astrana.

El domingo 13 de Agosto, tras un buen desayuno, preparamos el material y nos dirigimos al parking de Mortero de Astrana, entre unas cosas y otras se nos hizo un poco tarde, puesto que el acceso discurre por unas altísimas cornisas con dos destrepadas un poco expuestas.

Primer destrepe expuesto. 

Segundo destrepe expuesto y equipado con una cuerda fija.

Una vez en la boca, almorzamos para tomar fuerzas después de más de una hora de caminar arrastrando el material.

Contraluz de la boca de la Cueva de la Rubicera. 

Equipo al completo en la boca de la Cueva de la Rubicera.

El grupo lo formamos Alexis, Carolina, Ferrán, Gila, Alberto, Héctor y Miquel.
Accedemos por la boca sur trepando por unos escalones tallados en la piedra hasta llegar a la gran Sala Rubicera, atravesándola entre sus grandes bloques y disfrutando de las bonitas formaciones (El Bosque). 

Formaciones en la zona de El Bosque.

Llegamos a la Sala de la Tolva donde hay un aporte de agua que se pierde por el suelo entre bloques. Aquí comienza el Paso de la Licuadora (paso desobstruido), formado por un resalte de 20 metros que se destrepa entre bloques mojados y deslizantes. Es en este punto donde alcanzamos el segundo nivel de la cavidad.
Continuamos caminando por unas amplias y cómodas galerías hasta la Sala de la Cerveza, desde la cual nos acercamos a ver la impresionante Galería de las Tetas, con sus peculiares formaciones y en la que hay un gran goteo de agua con media garrafa para poder abastecerte.

Espeleólogos abrazando la curiosa formación. 

Seguimos por la Galería del Tambor, curiosa por el sonido de los pies al golpear en el suelo, hasta llegar a la Galería del Andén, donde hay un cómodo pasamanos (quitamiedos) que supera por el lateral derecho de la galería un P50.

Pasamanos (quitamiedos) que supera el P50.

Enseguida llegamos a la Sala Decrépita y bajamos por la primera gran rampa, pero tuvimos que volver a subirla puesto que la rampa de acceso al Pozo del Chocolate (P31) está tras un gran bloque. En la cabecera de este pozo nos equipamos y revisamos la instalación puesto que nos habían informado que la cuerda fija estaba en malas condiciones, pero algún otro grupo ya había reequipado con una nueva cuerda más oscura que la vieja. Por lo que la cuerda de 40 metros que nosotros llevábamos ya no nos iba a hacer falta, pero la teníamos que arrastrar en la saca durante toda la actividad.

Pozo del Chocolate.

Tras este pozo accedemos a la Galería del Chocolate y de las Muelas, un estrecho y bajo meandro repleto de formaciones. Desde el cual llegamos al punto de conexión con la Galería del Río Rubicera (tercer nivel), un punto curioso por haber un libro de firmas para indicar a grupos de rescate la dirección tomada y el número de personas que forman el grupo, ya que aquí se cruzan varios caminos. 

Galería de las Muelas. 

Al llegar al río Rubicera aprovechamos para comer ya que tenemos abundante agua.

Punto de conexión con el río Rubicera. 

Tras la pausa de la comida.

Tras el merecido descanso, continuamos por unos meandros hasta llegar al acceso a la Vía Real, que desemboca en el Pasamanos de la Araña desde un nivel superior al del río para evitar la gran Cascada Blanca. Este pasamanos permite el paso por encima del amplio P80, que es el acceso a la red profunda de Rubicera (-530m).
Una vez superado este paso psicológico empieza una serie de cuerdas fijas ascendentes y descendentes hasta alcanzar el segundo cauce activo de la cavidad, el río Leolorna. En este punto seguimos río abajo para acercarnos a ver el gran pozo de Mortero, con 178 metros de profundidad, donde el río se pierde en una nube de agua. 

Galería hacia el lago de Mortero. 

Formaciones durante el recorrido.

Continuamos río arriba mojándonos hasta las rodillas y atravesando meandros hasta llegar al Lago de Mortero, donde una cuerda fija ascendente nos sitúa delante del impresionante, atlético y aéreo Pasamanos Superior. Atravesarlo supone un gran esfuerzo físico puesto que ya son muchas horas de actividad (unas 8 horas). Para futuras visitas tenemos claro que arrastraremos el neopreno.

Pasamanos del lago de Mortero. 

Seguimos por pequeños pasos equipados para evitar mojarnos mucho en las múltiples marmitas hasta alcanzar la Sala de la Cascada. Desde aquí empieza una gran remontada por rampas aseguradas con cuerdas fijas hasta llegar al Agujero Soplador. Desde donde comienza la enorme rampa de salida de la Sala del Caos, que es una tremenda ascensión entre grandes bloques hasta alcanzar la base del P37 que nos llevará al exterior.
Nuestro grupo constaba de 7 personas y la actividad nos costó 12 horas más las aproximaciones a las bocas de entrada y salida.  
En resumen, una cavidad exigente. 

Ya fuera de la cavidad a las 12 de la noche. 

jueves, 14 de septiembre de 2017

VISITA A LA TORCA DEL CERRO DEL CUEVÓN (CABRALES, ASTURIAS)

Entrada al funicular de Bulnes


Con el objetivo de colaborar con el proyecto deportivo -17 picos - 17 simas- , y científico con la mineralogía española (IGME), se hizo una entrada en cavidad de varios días para continuar con las labores varias de instalación de sensores y reequipamiento e instalación de cavidad.

La Torca del Cerro del Cuevón, Torca del Cerro, T33 o Torca’l Cerru’l Cuevón del Trabe está ubicada en el corazón de los Picos de Europa, en las proximidades de la pedanía de Bulnes, a 2.019 msnm. Es actualmente la cavidad más profunda de España, y la del mundo, llegando a los 1589 m de profundidad máxima, con un desarrollo total de 7.060 m.

Esquema geológico de los Cuetos del Trave y los manantiales del río Cares

La cavidad es la 3ª vez que se instala para su descenso, pues la primera fue cuando se descubrió y exploró allá por los años ’90 por el denominado “COCKTAIL PICOS”, agrupación de espeleólogos de diferentes grupos y países, entre ellos un grupo valenciano, capitaneados por los franceses.
La cavidad es poco atractiva a nivel de estética, pues la escasez de formaciones parietales y cenitales la convierten en un seguido de salas, pozos y meandros que no te causan apenas admiración, más bien lo contrario. Pero cuando empiezas a pasar meandros y pasos estrechos, a nivel físico te desgastas y vacías en sobremanera, causa que reduce la velocidad, la motivación y también te deja las sacas bien rasposas. Estos condicionantes hacen que esté considerada como una de las cavidades más duras del planeta, aunque esto es complicado de valorar y discernir dependiendo de cada situación, la cantidad de agua, el contraste térmico, los conocimientos, la forma física, la motivación, el grupo, etc.

Dibujo esquemático del perfil de la Torca 

Nuestro grupo formado por 3 espeleólogos de Castellón y Tortosa, pertenecientes al Espeleo Club Castello y UEC de Tortosa, que tenía que continuar la labor de instalación a partir de 1.070 m de profundidad, pues ya se llevan 3 campañas de verano para ir progresivamente descendiendo a la cavidad con aportaciones de diversos grupos y entidades al grandioso proyecto del Bejarano, Carlos Flores. De los integrantes del grupo Carlos Cantero era el más experimentado que había estado en las 2 anteriores campañas de instalación y ensacado de material. Lee Galea había estado ya en la anterior campaña, y Joaquín Almela se estrenaba en esta gran cavidad.

Partimos de tierras del Levante el 13 de agosto para hacer la aproximación a los Picos de Europa, largo viaje que ocuparía la totalidad de la jornada, llegando para cenar y dormir en la localidad asturiana de Arenas de Cabrales. La siguiente jornada, ya ubicados en las grandes montañas en que tendríamos que estar durante la semana teníamos que hacer acopio de todo lo necesario para llevar a cabo la actividad: comida y útiles varios que aun no teníamos, así a media mañana ya estábamos preparando los petates para afrontar la subida hasta la boca de la cavidad, desde la boca del funicular de Bulnes, donde dejábamos las comodidades para unos cuantos días, y teniendo que afrontar durante toda la tarde el ascenso desde la pedanía de Bulnes a 649m, donde parábamos a comer, cogiendo fuerzas y retomando el ritmo. Así en casi 4 horas de ascenso y bien cargados nos plantamos en El Trave, donde se ubicaba la tienda y la boca de la Torca. La jornada se había superado con comodidad a pesar de los grandes desniveles que se habían ascendido, un total de 1.500 m. La misma tarde se decidió acercarse al Refugio José Ramón Lueje, conocido como Refugio Cabrones que dista a unos 40 minutos del campamento. Durante el ascenso nos encontramos con un joven aventurero alemán que visitaba la zona en solitario y sin apenas experiencia, desconociendo los grandes desniveles. Le acompañamos hasta el refugio, pero su agotamiento era bastante fuerte, teniendo que guiarle y acompañarle ya que estaba el sol cayendo y su integridad era de vital importancia.
La siguiente jornada con el fin de planificar las actividades en cavidad se tomó a modo de descanso, haciendo labor de gabinete y temporalización. Con las pilas bien cargadas solo quedaba acostarse pronto para afrontar la entrada lo más descansado posible.

Boca de la cavidad antes de entrar

El 16 de agosto tras la preparación de los equipos personales y colectivos entramos en cavidad a medio día. Tras las fotos de rigor iniciábamos el descenso prolongado, llegando a la hora y media a los primeros remontes, parando al primer vivac en la Sala Zabou la Miche tras el pozo de 86m, a -372m un poco antes de las 3 de la tarde, allí con un pequeño aperitivo continuamos el descenso. Aquí se halla el casco en recuerdo del búlgaro fallecido en julio de 2005 en el pozo tras su fatal caída. La elevada humedad hace que las paradas se tengan que hacer en lugares sin corrientes de viento y más bien de corta duración, pues uno se enfría rápido. Los pozos que continúan tienen menos agua que en anteriores años, esto facilita los descensos y aumenta la comodidad progresar.

Hacia las 16:30h se llega al vivac 2 que hay en la sala de la Conciliabule (de la Confabulación), a -545m, donde hacemos una segunda pausa para comer algo sólido en condiciones y reponer las fuerzas dejadas en el meandro Tavéca. La continuación es a través de otro pozo donde hay posibilidad de coger agua, y seguidamente inician las estrecheces del meandro Lasuitéla y después del meandro Ernesto, del que quitarse el arnés para pasar te da conciencia de donde te estás metiendo y de cómo debe ser. Aquí salimos a las 18:15h tras un momento intenso de los que pasan factura en el descenso. En 6 pozos más llegamos al Vivac 3, que está a la profundidad de 695m, este vivac está en condiciones muy malas, pues la humedad es muy alta y además está en la misma base del pozo, casi se puede nadar con las esterillas. Son las 19:30h cuando llegamos y tras situarnos entre tanto petate, cogemos la cuerda de 200 y otras de 50m para llevarlas hacia abajo, también algunas raciones de pasta y saco de dormir. Preparar las sacas y comer algo hace que la parada se prolongue hasta las 21h, aunque enseguida entramos en calor, pues debemos de quitarnos los arneses y ponernos manos a la obra el meandro Croustillant (Crujiente). Aquí se identifica una “saca” mas maltrecha que menos que pone Espeleo Club Castelló, que aprovechamos para transportar los arneses por el meandro. Este meandro es un autentico calvario ya que la cuerda de 200 m no pasa ensacada y hay que pasarla estirando todo lo larga que es hasta el siguiente pozo de 5, una autentica odisea a 700 m de profundidad que nos entretiene un buen rato, pues son las 22:30h cuando llegamos al pozo de 8m. La continuación es ya de nuevo cómoda y a las 23h llegamos a la Sala Sacoche Fantôme (o de la Saca Fantasma) y al vivac 4 de reciente instalación que se ubica a -750m. Este está muy confortable y se nota menos humedad que es los 3 anteriores, también hay que mencionar las bellas formaciones blanquecinas que hay justo enfrente que te hacen recordar la belleza de la espeleología.
Tras 830m de verticales superadas a lo largo de 69 pozos y varios meandros selectivos llegamos al campamento para descansar y aprovisionar los cuerpos con una ración caliente que nos ponga a tono, ya que han sido 11 horas de descenso.

Aquí en el vivac hay un corto pozo lateral sin salida que es para aprovisionarse de agua, pues únicamente en la parte baja de la galería chorra agua para poder ser recogida fácilmente, aunque no exento de acabar chopado.
Se duermen casi 12 horas para descansar lo que toca y poder rendir la siguiente jornada, que promete ser muy intensa.

Cocinando en el interior de la cavidad, en el Vivac de -545 m

El día 17 ya desayunados y con fuerzas salimos a las 16:50h hacia el pozo Moc para continuar el descenso. Seguimos transportando 300 m de cuerda hacia la punta. La continuación se toma en la misma tienda, superando un corto trepe en la misma fractura. El Pozo Moc es el primer gran pozo que se desciende en la cavidad, pues los volúmenes ya son considerables, siendo de 95 m, aunque se empalma con los 2 siguientes, superando así el centenar de metros. Llegamos a la base del gran pozo a las 17:30h, aquí abunda el agua que desciende por las cascadas, pasamos El Vertisueño (El Vertiginoso) con pozos muy erosionados por el agua y con anchuras muy cómodas, a diferencia de lo que había el día anterior.

Descenso en los pozos iniciales

Llegados a la base de los pozos, se encadenan resaltes más cortos, donde se llega a un meandro descendente sin equipar en la cota de -900m, son las 19h. Aquí no viendo clara la seguridad de los miembros se decide parar, planteando la retirada, pues el meandro hay que destreparlo con sumo cuidado y llevamos varias sacas cada uno. Se acuerda poner el sensor del estudio geológico de la cavidad bajo del pozo de 4, así ya va tomando registros.
La decisión es la que toma el grupo, ya que vamos bien compenetrados, sabiendo que la fatiga azota la volitiva del grupo y es la causante de la decisión.
Las fotos de rigor y a las 19:35h estamos de vuelta hacia arriba. Subiendo los pozos con fluidez y llegando a campamento 4 de nuevo a las 21h, con 4 horas de actividad. Nos espera una cena reparadora y una noche submarino.

Sensor geológico

El día 18 de agosto tras 8 horas de descanso proseguimos la actividad de ascenso, saliendo a las 11:45h, hacia el meandro crujiente, que cuesta de pasar 25 minutos, exigente ya sólo con la saca personal. Llegamos al Vivac 3 (-750m) a las 13h, prosiguiendo sin detenernos, para llegar al meandro Ernesto 2 horas más tarde. Las fuerzas están bastante bien, aunque en los meandros se desgasta uno más de la cuenta. A las 17h llegamos al campamento 2, elegido para descansar una noche antes de salir al exterior. Se aprovecha para acondicionar una esquina del vivac que está colgando, reforzando el suelo para evitar caídas de objetos. Este vivac ha mejorado respecto a años anteriores, pues se calienta y apenas hay variación de la entalpia.
El 19 de agosto tras una larga noche, se desayuna y recogemos el fato para reprender el ascenso hacia las 11:30h. Se sube con fluidez, pues las sacas ya van más ligeras, aunque no vacías, pues aunque parezca mentira somos unos generadores natos de residuos, que todo cuanto usamos va con su desperdicio. Pasamos meandro Tavéca sobre las 12:30h, llegando a -372m al vivac 1 a las 13:20h, haciendo una breve parada para ingerir alimento. Se sube a buen ritmo pues tenemos el cuerpo bien descansado además se nota que las corrientes de viento son mayores en estas zonas, no apeteciendo las paradas.

Jugando con Fresco en el Vivac de -750 m

Los primeros descensos llegan sobre las 16:30h y se intuye ya muy cerca la salida, que en 2 horas más tarde ya podemos deleitarla. Sale el último componente del grupo a las 18:35h tras 78:40 horas de permanencia en cavidad con sus 3 noches, sin ningún incidente.
Ahora toca cambiarse e ir al Refugio a lavarse aunque sea con las frías aguas de las alturas, para descansar con mejor ambiente, y con la diferencia de temperatura tan grande que dejamos la tienda abierta durante la noche.

Vistas del Cerro del Trave, paisaje de relieve cárstico

El 20 de agosto ya en exterior solo toca recoger y volver hacia Bulnes en rápido y vertical descenso, pues en 3 horas ya estamos en el funicular. La vuelta a la normalidad y el viaje de vuelta nos esperan, pero antes hay que hacer una buena comida en Arenas de Cabrales. Nuestra estancia en Asturias ya está finalizando y la gastronomía nos deleita el paladar, no es para menos.
Añadimos un enlace de un corto realizado en la cavidad: TORCA DEL CERRO DEL CUEVON


Miembros del Espeleo Club Castelló al salir de la sima

Esta cavidad nos ha marcado, y mucho. Hay ganas de volver aunque la opinión de los integrantes del grupo es bien dispar.


Hasta la próxima!!!

lunes, 4 de septiembre de 2017

TOPOGRAFIANDO L'AVENC DE LA TORRETA (Llucena)

Una de las actividades emprendidas este verano ha sido la topografía de l'Avenc de la Torreta, ubicado en el término municipal de Llucena, aunque queda más cercano de la población de Figueroles. Al estar emplazada próxima a la masia de la Torreta, la cavidad es conocida desde siempre, quedando estas a escasos metros de una zona de bancales, en un punto donde aflora un lapiaz muy karstificado.
Entorno de la boca de la cavidad
  A escasos metros de la boca encontramos una cruz grabada, que se empleaba desde hace algunos siglos atrás para señalizar lindes de fincas, términos municipales, zonas de paso ganadero etc. En su zona de entrada no faltan los huesos de animales arrojados a su interior para deshacerse de ellos, en el pozo principal de la cavidad una maroma instalada para bajar a pulso y en uno de sus pisos inferiores un "Belen" realizado con todo detalle con la arcilla propia de la cavidad. estas detalles muestran que es una cavidad bastante visitada en diferentes épocas.
Paso estrecho antes de llegar a la sala
Ya en el ámbito espeleológico el ARS del CEC (Agrupació de Recerques Subterrànies del Centre Excursionista de Castelló) a principios de los años 80', antes de refundarse dando paso al ECC, tenía como zona de trabajos espeleológicos Llucena, explorando y topografiando numerosas cavidades en la vecina zona del Campello y también visitarian en numerosas ocasiones esta cavidad. También el Grup d'espeleologia de Figueroles visitó esta cavidad en numerosas ocasiones durante la primera década del presente siglo.
Sala en el interior de la cavidad
 Debido a su patron laberíntico y diferentes plantas superpuestas no existe ninguna topografía de la cavidad publicada, por lo que decidimos iniciarla el 24 de junio por la tarde. Tras algunas visitas más comprobamos su importante espeleometria, que a dia de hoy supera los 300 metros, no habiendo terminado de obtener todas las medidas. Resulta de interés destacar que al igual que esta cavidad, existen más que por no haberse realizado la topografía no son muy conocidas y se ignora su recorrido. Proximamente terminaremos las labores iniciadas, realizando una descripción de sus galerias y características morfológicas.
Cristalizaciones en un rincón de la cueva.

viernes, 1 de septiembre de 2017

SIMA D'ALFONDEGUILLA: nous treballs.



Una de les visites realitzes aquest estiu ha sigut la de la Sima d'Alfondeguilla, també anomenada Sima la Guilla. Encara que aquest últim topònim no es correspon amb la parla de la zona, possiblement fou aplicat per els primers exploradors d'oritge català. A les seues terres si que s'utilitza la paraula Guilla, pero a les terres de Castelló en diem rabosa. La visita fou realitzada el passat 10 d’agost per Luis, Gilabert i Hèctor.

 
Hèctor pujant el pou d’entrada

La cavitat es un engolidor que es troba al marge dret del riu Belcaire, que mes que un riu es un rambla, com les que abunden per estos territoris. La comunicació de les aigües captades per l'avenc amb la cova de Sant Josep de la Vall d’Uixó es un fet que es va constatar als anys 80 per mitja de coloracions.

Baixant el pou.

La cavitat ha sigut objecte de treballs de desobstrucció i escalades per part d’espeleòlegs del Espeleoclub La Vall d’Uixó, amb col·laboració de membres del Espeleo Club Castelló. En aquesta ocasió també vam col·laborar amb la desobstrucció, retirant sediments i continuant l'escalada que ja veren iniciar els companys. Es una cavitat que dedicant-li temps te opcions de deparar alguna sorpresa.

  
Vagoneta utilitzada pera retirar sediments.

Com a fet curiós vam observar tres rates a la base del pou d'entrada, de 20 m. Pero lo realment curiós va ser veure com estes escalaven el pou aprofitant les parets inclinades i les parts mes estretes i eixien fins la superfície. Inclús pujaven el pou mes ràpid que nosaltres.

Escalada del pou paral·lel.

La cavitat consta d'un pou de 34 m. segons la bibliografia, pero que caldria tornar a mesurar, ja que sembla ser d’una vintena de metres. A la seua base s’obri un sala, que per mig d’un pas baix dona pas a una segona sala que no es mes que la base d'un pou paral·lel objecte de l'escalada. D'aquest segona saleta ix un conducte estret que esta sent desobstruït de sediments arrossegats per les aigües quant la cavitat s'activa.