martes, 28 de julio de 2020

Cavidades junio 2020: sima KC3 o "Sima del Oro", sima del Pato, sima T-1, sima T-2, avenc de Quatretonda, sima Gótica, sima la Pinosa, sima del Cabezo y sima Clapissa.


El sábado 6 de junio quedo con Ian y con Rafa en Tous para visitar algunas simas. Tras almorzar en el bar de Tous, un bocadillo de la casa (una longaniza enorme y tortilla francesa) muy rico, nos dirigimos por la pista con el todo terreno de Ian hacia la sima del Campillo, pasamos la caseta de los cazadores y aparcamos. Tras cambiarnos y coger el material (varios mosquetones, cintas, parabolts y una cuerda de 40m algo gastada), emprendemos el camino hacia la cueva que hay enfrente del Campillo, la sima KC3 o "Sima del Oro".
Al acercarnos a la cavidad, espantamos una cabra que estaba durmiendo en la boca de la cueva. Nos equipamos y entramos. Primero hay un destrepe, tras el que aparece una pequeña sala, y al fondo una gatera, por la que entramos. Es corta, pero a mitad hay un paso estrecho, que atravesamos sin problemas. Y a los pocos metros otro destrepe, pero esta vez Ian instala una cuerda anclada a una estalagmita, y fracciona un poco más abajo, también en otro natural.
Una vez que llegamos los tres abajo, recorremos los pocos metros de recorrido que tiene esta cavidad, pero asombrándonos de las bonitas formaciones que vemos, aunque, eso sí, muy secas. 

1. Detalle de formaciones, sima KC3.

Luego nos dirigimos hacia la sima del Pato, que nos cuesta un poco de encontrar. Una vez en la boca, apartamos un poco un romero que tapa la cavidad, y es Ian el que comienza la instalación. Como no encontramos spits por fuera, la aproximación la realizamos a partir de un pequeño arbusto, para nada más llegar a la boca utilizar un puente de roca y un poco más abajo, se encuentra un spit que Ian refuerza con un puente de roca próximo, realizando una cabecera en Y. Descendemos el pozo hasta la única sala de la cavidad. Si descendemos por la pequeña rampa podemos apreciar lo que, en época de lluvias, será un pequeña charca que le aportará belleza. Y subiendo un poco por la rampa, podemos ver varias banderas y estalactitas, muy secas, pero que nos recuerdan un pasado lluvioso de la zona.

2. Pozo de entrada, sima del Pato.

Al salir, conducimos hasta dos cavidades que se encuentran en el margen de la carretera. Primero visitamos la sima T-1, cuya boca de 60 cm se encuentra en la pared de roca. Comenzamos desde un árbol cercano y un parabolt dentro de la boca. Ian entra por su estrecha boca, y desciende la vertical de 8 metros, llegando a un cono de derrubios, donde fraccionamos y continuamos por la rampa inclinada que nos deja en una pequeña sala repleta de formaciones. Realizamos algunas fotos y salimos.
 
3. Sala en la sima T1.

Por último, descendemos la sima T-2, también en la orilla de la carretera, y a pocos metros de la anterior, pero ésta con la boca en el suelo.
En su boca, de 50 x 40, hay un parabolt, que colocamos pensando que nos ayudaría en la salida.
Descendemos el primer tramo, un tubo redondo, hasta una repisa donde se ensancha. Ian coloca el parabolt, que está en malas condiciones, así que lo refuerza con un puente de roca muy resistente.
Descendemos el pozo con un par de desviadores hasta llegar a una sala donde abundan los espeleotemas. Podemos apreciar excéntricas y estalactitas muy blancas. En un lateral hay un conducto al que me asomo, pero no desciendo. Una pena, porque ese conducto desemboca en dos pequeñas salas repletas de formaciones, que tendremos que volver para ver. 
 
4. Sima T-2.

Tras realizar algunas fotos comenzamos a salir, quedándome a desinstalar.
Una vez fuera los tres, recogemos, nos cambiamos y regresamos a Tous, donde cada uno ya en su coche regresa a su casa, tras un gran día de exploración.


El domingo 7 de junio quedo con Ian y Amparo a las 8.30h en Quatretonda para ir al avenc de Quatretonda. Nos aproximamos por la pista con el coche hasta la zona donde aparcamos. Nos cambiamos y equipamos. Ian ensaca las cuerdas: 60 para el último pozo, 40 y 100 para el primer pozo.
La sima está re-equipada toda con químicos desde diciembre de 2018. Por lo que la instalación es fácil y rápida.
Al llegar a la boca, empiezo a instalar desde la cadena que hay a la izquierda. Tras el pequeño pasamanos inicial, empieza el primer pozo de 99m, "Tub de Benavent" (apellido del alcalde de la época).
Detrás de mí, desciende Ian y luego Amparo, hasta llegar a la primera repisa (a -76m) donde instalo el pasamanos, y continuamos el descenso, excepto Amparo que decide ir saliendo poco a poco.
Llegamos al final del primer pozo, a la "Sala del Perro" y tras recorrer unos pocos metros, empieza un pasamanos por detrás de un bloque, que da acceso al segundo pozo, de 49m. Y tras 3 fraccionamientos llegamos a la "Saleta del Xocolate", llamada así debido al color de sus materiales. Descendemos la rampa para visitar la "Sala de la Conquesta" y tomamos algunas fotos junto a la famosa garrafa fosilizada.

5. Garrafa fosilizada del avenc de Quatretonda.

Damos un bocado y comienzo a ascender, ya que Ian se encarga de desinstalar. Una vez en la repisa me llevo la saca con la cuerda que acaba de recoger Ian y continuo el ascenso.
Poco a poco vamos recorriendo los metros que nos separan de la superficie hasta que al fin llegamos a la boca donde Amparo nos está esperando. Tras tantos meses de parón, se nota el cansancio.
Una vez los tres fuera, nos desequipamos, recogemos el material y nos dirigimos por la senda hacia el coche. Donde nos cambiamos y regresamos al pueblo de Quatretonda, donde tengo mi coche y nos despedimos, quedando en volvernos a ver en breve para otra exploración.


El martes 16 de junio quedo con Mariel y Noe para visitar varias simas en Tous.
Aparcamos en el parking del Campillo, nos cambiamos, repartimos el material y nos dirigimos con el track en la mano hacia la sima KC3, que encontramos fácilmente. Y como el otro día que vine a visitarla, al llegar una cabra sale de su boca.
Nos equipamos y descendemos el primer resalte, desde esa salita accedemos a una gatera descendente donde en mitad hay un paso estrecho, debido a una formación que ha crecido en mitad de la gatera.
Llegamos a un punto donde hay un destrepe, en el que Noe instala una cuerda, y así descendemos con seguridad.
Hay una estalagmita en mitad de la rampa que vamos a descender y que usamos como cabecera, colocamos dos reaseguros en dos puentes de roca que hay en la gatera.
Llega un momento que la rampa gira y Noe coloca otro natural en otra estalagmita desde la que llegamos al suelo.
Visitamos un lado de la cueva, que se cierra enseguida, y luego vamos en la dirección opuesta y apreciamos las formaciones que, aunque secas, son muy bonitas. Y disfrutamos haciendo algunas fotos.
Comenzamos a salir, quedándose Noe a desinstalar.
Material que utilizamos: 4 cintas para los naturales, 4 mosquetones, y una cuerda de 40m de la que sobró bastante.

6. Bonita bandera, sima KC3.

Tras esta cavidad nos dirigimos a la sima del Pato, de la que no tengo coordenadas, pero como estuve con Ian y Rafa hace unos días consigo encontrar.
Empiezo la instalación desde un arbusto alejado, colocando una saca a modo de antiroce, y un poco más abajo un protector de cuerda. Coloco una cinta en un puente de roca y desciendo el pequeño resalte que lleva al pozo, donde hay un spit nuevo, un poco más abajo de uno viejo y salido. 
Como me he saltado un puente de roca, baja Mariel a colocar una cienta en él, haciendo de reaseguro del único spit del que bajamos el pozo.  
Un poco más abajo del spit, hay otro puente de roca que también se podría usar.
Bajamos las tres y vemos el rincón que hay con banderas. Y tras tomar algunas fotos ascendemos quedándome a desinstalar.

7. Sima del Pato.

Volvemos al coche y nos dirigimos a las otras dos simas que queremos visitar que están junto a la carretera y marcadas con spray amarillo. Una vez en el parking, nos acercamos a la sima T-2, cuya boca está en el suelo junto a la carretera y Mariel es la que instala. Coloca un parabolt fuera, baja por el tubo hasta la cabecera del pocete, donde hay un parabolt que se sale un poco, así que reasegura ese parabolt a un puente de roca cercano.
Continúa descendiendo y coloca un desviador en una columna, justo enfrente hay un parabolt, pero el desviador queda perfecto. Desciende y fracciona un par de veces en parabolts, el último de ellos, un pequeño volado que nos deja en una bonita sala. 
En un laterall hay un conducto que decido descender, sin equipo, y me sigue Noe. Vamos descendiendo y observando rincones bonitos, mienstras Mariel se queda en la sala anotando todo el material utilizado.
Esta vez sale Mariel primero, y se queda Noe a desinstalar.

8. Detalle de formaciones, sima T-2.

Por último, Mariel instala la sima T-1, cuya boca se encuentra en la pared de roca junto a la carretera. Empezamos de un árbol cercano como reaseguro y un parabolt que se encuentra en la boca. Mariel desciende la pequeña y estrecha vertical, repleta de opiliones, hasta llegar a un cono de derrubios donde se ensancha. A mitad de la vertical hay un parabolt donde fraccionamos y, justo antes del cono de derrubios, Mariel coloca un spit. Continua por la rampa y coloca un desviador en un saliente de piedra hasta llegar a la sala final, llena de espeleotemas. Donde hacemos algunas fotos.
Me quedo a desinstalar y al salir recogemos todo y regresamos a casa.

9. Sima T-1.
  
Estas cuatro simas tienen parabolts de métrica 10, pero sin chapa y sin tuerca.


El sábado 20 de junio voy con Mariel, Alberto y Noe a la sima Gótica, en Caudiel.
Quedamos en Valencia en casa de Mariel y desde ahí partimos juntos a Caudiel, donde almorzamos.
Una vez en el parking, nos queda la subida hasta la boca, algo empinada, pero corta. Nos acabamos de equipar y me preparo para instalar.
La cabecera consta de un parabolt con chapa y un spit, al poco de bajar el paso estrecho, se encuentra la cabecera del pozo, también con un spit y un parabolt con chapa. Y algo mas abajo hay un spit en la misma pared que la cabecera del pozo, pero está en muy malas condiciones, rezuma agua, y al ponerlo se sale de la pared, por lo que con ayuda de Mariel, mi segunda de a bordo, reaseguramos ese spit con dos cintas al parabolt de arriba, quedándose tensas las cintas, por si saltase que el factor de caída sea mínimo, así como el susto. Sigo bajando y veo que la cuerda roza en la pared, desciendo intentando evitarlo, pero Mariel, que lo ve perfectamente, me informa que el roce sigue ahí, por lo que me cambio de aparatos y me paseo hacia arriba para poner un protector de cuerda. Vuelvo a bajar y coloco el último spit, nada más pasar una barriguita, y a los pocos metros estoy en el suelo.
Desciende Mariel y luego Noe, y mientras miro la vertical, cuando va a bajar Alberto le manifiesto lo que he estado observando en la bajada de las compañeras, que sin el spit que rezuma agua, la bajada sería más limpia. Por lo que lo quita, desciende y, pegándose a la pared, evita el roce.
Una vez todos abajo, nos quitamos los equipos para ir más cómodos y disfrutamos de las bellas formaciones de la sala. Noe es la primera vez que entra y se deleita con las fotos.
Poco a poco comenzamos a salir: primero Alberto, luego Mariel y Noe, y me quedo a desinstalar.

10. Sima Gótica.

11. Sima Gótica.

Una vez todos fuera, comemos, ya que son las dos del mediodía. Y decidimos ir a la sima la Pinosa, en Fuente la Reina. Donde quedamos con Patri que se apunta a última hora.
Esta vez desde el parking a la cueva hay una ladera bastante empinada que se nos hace un poco larga. Ya en la boca, nos equipamos y Mariel instala el pozo de entrada, colocando un desviador en el árbol. En la base de este pozo hay mucho musgo y helechos, por lo que lo rodeamos sin pisarlo.

12. Pozo de entrada, sima la Pinosa.

Descendemos una pequeña rampa y nos dirigimos a visitar el sector noroeste (vía dels Catalans), donde instalamos una cuerda para descender un resalte con seguridad, ya que las rocas están muy resbaladizas. Atravesamos la sala de los grandes bloques, digna de su nombre, y llegamos a una zona de coladas con pequeños gours y el suelo totalmente concrecionado, donde podemos observar algunos pináculos. 
Regresamos a la base del primer pozo y visitamos la zona este (vía SIRE), buscando la máxima cota de profundidad de la cavidad (- 45 metros). Tras descender una rampa, hay un laminador, el paso del Diablo, donde aseguramos la cuerda a una roca, ya que nada más entrar hay una rampa empinada que desemboca en el pozo.
A lo largo del laminador hay algunos roces que salvamos con protectores de cuerda y con la saca.
Mariel coloca un spit para descender la rampa y, en su base, coloca una cinta en una estalagmita grande, que hace de cabecera del siguiente pozo. A mitad del pozo a la izquierda, en una colada hay un parabolt sin chapa, aunque nosotros no lo colocamos, y la cuerda roza un poco en la colada por la que descendemos.
Llegamos a la repisa y hay una roca en medio, que Mariel gasta de reaseguro antes de la cabecera del siguiente pozo. Luego hay dos parabolts y un fraccionamiento un poco más abajo. En esta colada hay que bajar con un poco de cuidado para no rozar la cuerda.
Una vez abajo no podemos disfrutar de todos los rincones de pináculos coraloides subacuáticos, porque gran parte está llena de agua, lo que le da un encanto diferente a la otra vez que estuve.

13. Pináculos coraloides subacuaticos, sima la Pinosa.

Comienzan a salir poco a poco, Mariel, Noe y Patri, quedándome a desinstalar acompañada por Alberto.
Descendemos la empinada ladera con cuidado siguiendo el camino hasta los coches, donde repartimos el material y nos despedimos.

Al día siguiente, domingo 21, quedo con Héctor y Toni de la Vall d'Uixo para ir a la sima del Cabezo para acabar de topografiar la zona nueva que encontramos. A las 9 salimos desde la Vall d’Uixó dirección a Fanzara. La pista de acceso está un poco mal en algunas zonas y con un turismo normal es complicado acceder, pero con la pericia de Toni llegamos con el coche hasta el parking.
Una vez en el parking, damos un bocado, repartimos el material y nos equipamos. Ascendemos por el camino hasta la boca y Toni instala el primer pozo hasta la repisa de -10m. Coloca un pequeño pasamos y la cabecera doble directa hasta la repisa. Luego, me pasa el material y continúo con la instalación del pozo, coloco un reaseguro y la cabecera doble, que nos deja en la siguiente repisa, donde hay una cabecera algo desplazada, pero más nueva en la pared opuesta, desde la que se desciende. A los pocos metros hay una cuerda que se gasta de desviador para salvar un roce. Desde este punto, se desciende hasta la repisa de -50m, donde hay un spit para finalizar el péndulo.
Una vez los tres en esa repisa, continuamos por la diaclasa en dirección este, tomamos el camino de la izquierda que tras tres trepadas (en dos de ellas hemos dejado cuerdas fijas de apoyo) giramos a la derecha y nos encontramos en la sala donde está el primer pozo (P6), que no descendemos, ya que nos dirigimos a la zona nueva. Entramos por el paso estrecho a la salita, subimos por la cuerda fija que dejamos la vez anterior. Héctor arregla la cabecera del siguiente pozo, que descendemos. Una vez los tres en la salita, comemos algo y es en este punto donde comenzamos a topografiar lo que nos falta.
Accedemos por el laminador inclinado con lajas muy inestables, hasta el final, donde Héctor hace una trepada para ver si hay continuidad, pero nos informa que a los pocos metros se cierra. Así que retrocedemos hasta la sala anterior, nos adentramos con cinta métrica en mano, y Héctor va haciendo las mediciones pertinentes. Mientras ayudo a Héctor, Toni se dedica a realizar fotos, ya que en la sala hay varias formaciones que merecen ser retratadas.

14. Trabajando, sima del Cabezo.
15. Banderas en la zona nueva, sima del Cabezo.
16. Zona nueva, sima del Cabezo.

Vamos tomando las medidas, incluso en el paso estrecho que da acceso a otra sala con banderas. Y una vez acabamos la topografía de esta sala, regresamos a la anterior, para topografiar un par de pozos estrechos destrepables, siendo Toni el ayudante para ello.
Una vez regresan, vamos saliendo poco a poco, quedándose Toni a desinstalar.
Ya en el coche, comemos algo y regresamos a casa, contentos por haber acabado la faena.


El martes 23 de junio, quedo con Ferrán a mediodía para ir a la sima Clapissa, en Serra. Nos acercamos en coche por la pista y aparcamos a 10 minutos de la boca. Comemos un bocata tranquilamente y decidimos cambiarnos arriba, llevando el mono en la saca, por el calor que hace.
Encontramos la boca rápidamente y bajo la sombra de un pino ensacamos las cuerdas. Nos cambiamos y entra Ferrán instalando. Primero hay un pequeño pozo de unos 12 metros, con un par de anclajes de cabecera y un fraccionamiento.
Continuamos por una galería descendente de unos 30 metros aproximadamente, hasta llegar a un laminador de un par de metros, que da acceso a la cabecera del segundo pozo.
Para la cabecera de este pozo encontramos una cinta colocada en un natural y, colocando otra, formamos la cabecera en Y. En la base de la repisa coloco otro natural en una estalagmita, para evitar un pequeño roce.
Unos 6 metros más abajo hay un parabolt y a su izquierda un spit, que no usamos. Otros 6 metros más abajo hallamos otro parabolt y, tras fraccionar en otro parabolt más, llegamos a una repisa.
Unos 4 metros más abajo hay un desviador en un cordino ya colocado, que nos deja en la boca del último pozo volado, que descendemos desde un parabolt.

17. Base del pozo, sima Clapissa.

Una vez en la base del pozo, continuamos por la diaclasa descendiendo entre rocas para luego ascender por una rampa de tierra. Tras ella, remontamos por una cuerda fija y continuamos caminando por una zona con restos de sedimentación, hasta encontrar el yacimiento, donde damos la vuelta sin tocar nada.

18. Diaclasa, sima Clapissa.
19. Segundo pozo, sima Clapissa.

Una vez en la base del pozo, Ferran comienza a ascender y le sigo desinstalando.
Ya en el coche, merendamos y nos quedamos un rato a la sombra charlando.


Fotos de Rafa, Ian, Mariel, Noe, Toni y Ferran.

viernes, 24 de julio de 2020

DOS CAVIDADES DE BENAFIGOS

El pasado dia 23 visitamos la población de Benafigos, con el objetivo de localizar algunas cavidades y topografiar otras. El resultado fué que de las 4 cavidades programadas solamente dos las encontramos y pudimos realizar su topografía, quedando pendiente la localización de las dos restantes para otra jornada. Centrándonos en las dos cavidades que visitamos: El Avenc del Clotàs y la Cova Soterranya, la primera la pudimos localizar gracias al visor gva, en la opción de relieve, donde la dolina de entrada destaca en todo el llano. En el caso de la segunda, también pudimos intuir su localización mirando la capa del visor con la ortofoto del vuelo americano de 1956, donde destaca un punto al que se dirigen algunos caminos, que se trata de la cueva que da nombre a la partida.
Dolina donde se abre la boca del Avenc del Clotàs
El Avenc del Clotàs se ubica a 250 metros en línea recta desde la carretera que va del coll del Vidre a Benafigos, a 1 kilómetro aproximadamente del coll del Vidre. No lejos de esta cavidad encontramos el Avenc de les Rojalises, más conocido a nivel espelológico y por la gente del terreno.
Vertical de entrada
Su entrada esta formada por una dolina de 6 x 8 metros, en el fondo de la cual se abre la boca, a unos 2 metros de desnivel. La boca real de este avenc es de 3 x 1,5 metros, consta de un pozo de 7 metros con las paredes cubiertas de musgo. En la base de 2 metros de anchura, nos ubicamos en la parte superior de un cono de derrubios, donde hacia el sureste continua 5 metros hasta finalizar, alcanzando la cota -11 metros. Hacia el norte la galería se presenta algo más amplia, descendiendo 8 metros hasta el máximo desnivel de la cavidad, -12,6 metros. Destaca la vegetación que crece en la paredes del pozo y el musgo de las base, así como la coloración verdosa de las paredes donde llega a entrar la luz.  Geneticamente nos encontramos ante una fracturación del terreno ampliada por disolución, pero donde prevalecen las formas tectónicas, principalmente en la base de la fractura.

 Se trata de una cavidad sin basuras, En la población nos dijeron que hace años se cayó un perro en la sima. Su ponemos que lo sacarían. Es probable que alguien haya descendido alguna vez, a pesar de las nulas referencias a nivel espelológico. El recorrido real de la cavidad es de 23 metros, 16 metros en planta y un desnivel máximo de -12,6 metros.
Zona de entrada a Cova Soterranya
La segunda cavidad, la Cova Soterranya, se ubica en el extremo norte de la Lloma de Benafigos o Pla dels Mollons, que hace de linde con el término municipal de Vistabella. Se trata de una cavidad bien conocida que da nombre a una partida, a una roca y a una pequeña montaña ubicada justo encima de la cavidad. Se ubica en la caída del llano superior de la loma hacia el río Montlleó, enfrente del impresionante cingle de Penyacalva. Actualmente la vegetación ha cubierto toda la vertiente de la montaña, pero todavía queda una pequeña explanada delante de la entrada que forma un claro de vegetación. En esta explanada encontramos algunas picas labradas en la roca o "cocons" con para retener agua, como ocurre también en los alrededores de otras cavidades la zona. 
Ubicación de la boca
La entrada de la cueva esta reducida por un muro de grandes piedras que deja un espacio para entrar. El interior esta formado por una estancia de 13 x 5 metros, con la parte intermedia el techo más bajo, pero en su final vuelve a ascender hasta los 2,2 metros. Es posible que la cueva haya sido habitada en el pasado o usada con fines ganaderos.
Interior de la cavidad
Esperemos poder encontrar en otra ocasión las cavidades que no hemos localizado y que hemos empleado bastantes horas. Al final se cumple aquello que nos dijo el informador de cavidades de Benafigos, Pepe Monferrer: "Si la busques no la topetes, i si no la busques la topetes".

lunes, 13 de julio de 2020

Cantabria julio 2020: Coventosa, Tonio-Cañuela y Coteron-Reñada por el ramal de Codisera.


El viernes 3 de julio a las 6 de la mañana Ferran y Jose me recogen, después pasamos a por Esteban, para ir a Cantabria. Este viaje es algo más especial que otros, porque hace tiempo que no nos veíamos debido a la situación actual. Lo que implica que durante todo el camino no paremos de charlar.
Tras una parada a almorzar, llegamos a Ogarrio a comer, y de ahí directos a Arredondo a los apartamentos de Domingo, donde nos quedamos a dormir, como en otras ocasiones. Descargamos los trastos, arreglamos las sacas, cogemos los neoprenos y nos dirigimos a la cueva Coventosa dispuestos a cruzar sus fríos lagos.
Recorremos el sendero que separa el parking de la boca de esta clásica cavidad, donde nos encontramos un padre con sus dos hijas, franceses, con los que Jose desempolva rápidamente su francés, que creía olvidado.

1. Boca de Coventosa.

Descendemos la rampa que nos deja en la cabecera del P10 que instala Ferran con chapas, ya que los químicos están cogidos por un grupo anterior. Avanzamos hasta la cuerda fija (R5) que ascendemos, y tras la pequeña rampa, nos introducimos en una galería de techo bajo, por la que avanzamos. Cuando se abren a nuestra izquierda varias rampas de techo bajo y suelo resbaladizo, hay que prestar atención porque una de ellas nos deja en una cuerda fija, por la que descendemos. Y continuamos bajando por la rampa de arena y barro seco de más de cuarenta metros de desnivel de la Sala del Declive.
Al bajar nos acercamos a ver la instalación que nos deja en la Sala Macarroni, y que no visitaremos esta vez. Regresamos a la base de la rampa, para continuar avanzando por la Galería del Vivac. Ascendemos por una cuerda fija, cruzamos el pasamanos de cable de acero y descendemos por otra cuerda fija.

2. Pasamanos de cable de acero, Coventosa.


Pasamos la zona de Los Gours y de la Playa y seguimos progresando encontrándonos algunas cuerdas fijas a nuestro paso que superamos sin problemas. Antes de empezar a mojarnos al cruzar el río decidimos colocarnos los neoprenos. 
En la sala de los 71 m nos encontramos con una zona resbaladiza de suelo blanco y con unas pisadas muy marcadas, que seguimos.
Seguimos avanzando y nos encontramos con la Pérdida, donde el río se pierde haciendo un gran estruendo. Continuamos por una galería amplia mojándonos hasta los tobillos hasta llegar a la zona de las Marmitas.
3. Zona de las Marmitas, Coventosa.

Continuamos por el Gran Cañon de Coventosa hasta llegar al primer lago, donde decidimos dejar los equipos y cruzar a nado sin nada.
Atravesamos este primer lago de unos 100m, y tras andar unos 20m entre bloques llegamos al segundo lago, de unos 120m. Y a continuación el último lago de unos 150m que sólo cruzan Ferran y Esteban, ya que tanto Jose como yo tenemos frío y decidimos dar media vuelta, e ir regresando poco a poco.
Vamos avanzando poco a poco, hasta que nuestros compañeros nos alcanzan, y al llegar a la zona donde tenemos las sacas de la ropa, nos cambiamos y salimos con ropa seca hasta la calle. 
 
4. Zapatillas tras cruzar los lagos de Coventosa.

Nos gustaría agradecer el trabajo efectuado por el Esocan que a principios del mes de marzo reparó y sustituyó cuerdas y anclajes en mal estado de la zona de salida de Coventosa.

Al llegar al apartamento Ferran nos deleita con unos riquísimos espaguetis con atún y tomate frito, además de algo de picoteo.
Mientras estamos cenando oímos voces fuera, y al final decidimos abrir la puerta y nos encontramos con la agradable sorpresa de ver a nuestros compañeros de la UEC-Tortosa, a Vicente y Albert, y dos compañeros más. Tras una agradable charla nos vamos a dormir. 


Al día siguiente, sábado madrugamos, y tras un buen desayuno, preparamos el material para realizar la travesía Tonio-Cañuela. Al llegar al parking de Tonio vemos un par de espeleólogos, que nos comentan que son un grupo de 6 y van a hacer la misma travesía que nosotros.
Nos cambiamos, repartimos el material, dos cuerdas de 60m y dos de 25m, y unos pocos mosquetones. Y nos ponemos en camino hacia la boca.

5. Grupo en Tonio.

Hoy me encargo de instalar, mientras que Ferrán se queda el último para recuperar las cuerdas. Para que no haya ninguna posibilidad de equivocación aseguro cada una de las instalaciones.

6. Boca de Tonio.

Poco a poco vamos descendiendo los pozos, utilizando las cuerdas cortas para los pozos pequeños, y las largas para el P48. Tras el resalte y el P10 llegamos a la diaclasa vertical, donde nos reunimos.
En este punto decidimos que bajo primero, me sigue Ferran por si se le atasca la saca, que como siempre es la más grande, poder ayudarlo desde abajo o los compañeros desde arriba. Y luego bajan Esteban y Jose. 

7. Diaclasa vertical de Tonio.

En esta estrechez nos encontramos dos cuerdas, una más antigua, a la que le falta un poco para llegar a la repisa, y otra muy fina, que si está anclada al pasamos de la base de este P13. Usamos ambos cuerdas para que el descenso sea más rápido.
Continuamos por las cuerdas fijas hasta llegar a la cabecera del P55, donde alcanzamos al grupo anterior, que están recogiendo su cuerda.
Descendemos el P5 y P6 y nos volvemos a reunir, para decidir dónde comemos, ya que empezamos a tener hambre.
Cómo ya hemos dado algo de tiempo al grupo de delante continuamos el descenso del P20 y P13, que está preparado para bajarlos juntos como un P33 con un desviador (que cuenta con un parabolt y un mosquetón sin seguro al final del P20).
Descendemos los dos siguientes pozos, y en la base del P18 paramos a comer.

8. Pasamanos de acceso al P22, Tonio.

Tras esta parada en la que hacemos un té que nos sienta muy bien, descendemos el P22, atravesamos el meandro de la borrasca, donde se nota el viento frío, y bajamos el último P20, hasta llegar a la sala Olivier Guillaume, donde agradecemos no parar mucho porque se nota el frío.
Mientras esperamos a Ferran, orientamos la topografía para averiguar hacia donde tenemos que caminar.
Al llegar Ferran recogemos todo el material, lo repartimos y descendemos por la rampa siguiendo los reflectantes. Cruzamos la galería de la Antesala admirando las gigantes estalactitas que cuelgan del techo hasta llegar a la Galería del 10 de Agosto, en donde continuarán las enormes estalactitas, algunas de ellas con forma de sierra.
Llegamos al final de una galería ancha y vemos un reflectante al fondo, pero es imposible descender, así que a nuestra izquierda vemos una rampa con una cuerda fija, por la que ascendemos. El paso es muy expuesto, de ahí que haya una cuerda fija de apoyo.
Continuamos hacia nuestra izquierda y trepamos entre unos bloques, y que nos lleva a la Galería de las Sierras. Continuamos hasta la galería del Patinazo, cuyo nombre indica lo resbaladizo del terreno, y que termina en la Sala de la Encrucijada.

9. Galería de Cañuela.

Tomamos la Galería del Bulevar, que nos deja en el pozo del Arco, un P15, instalado en fijo, que descendemos y continuamos por nuestra derecha hasta encontrar una cuerda fija para descender un bloque resbaladizo a modo de tobogán. 

10. Pasamanos de Cañuela.

Unos 50 m más adelante nos topamos con el Pasamanos, de 30m, que evita un desfondamiento de 12m y que nos deja en la Galería de Entrada, desde donde ya podemos ver la luz del sol.

11. Salida por Cañuela.

12. Boca de Cañuela.

Como salimos a buena hora, vamos a tomar algo al bar de Arredondo con los compañeros de la UEC que ya han acabado su actividad, y vemos a nuestra gran amiga Susana. Al rato decidimos ir a cenar al restaurante Coventosa, donde siempre nos atienden de maravilla.


Al día siguiente, volvemos a madrugar para ir a realizar la travesía Coteron-Reñada por el ramal de Codisera. Como llevamos dos coches, dejamos uno en el parking de Reñada con ropa limpia y los cuatro vamos con el otro coche al parking de Coteron, donde nos cambiamos, y comenzamos el ascenso por la ladera de hierba mojada que se hace interminable, y más teniendo en cuenta que las coordenadas que llevo en el gps no nos marcan la boca real, sino que debemos continuar el ascenso.
Comprobando a posteriori las coordenadas descubro que al transformarlas de coordenadas UTM a geográficas cometí algún error, menos mal que Ferran se dió cuenta in situ que lo que marcaba el GPS no podía ser, y encontró la boca.
Una vez todos en la boca de Coteron, almorzamos, descansamos un poco, y decidimos entrar, ya que el calor aprieta bastante y más después de la subida.

13. Boca de Coteron.

Ferran instala el pozo de entrada, un P52, desde la parte superior donde hay un pasamanos en fijo de cuerda naranja. No coloca ningún fraccionamiento ya que no portearemos la cuerda de 60m, de la que nos sobra un metro, el resto del camino, y regresaremos a por ella más tarde.
Para la travesía llevamos dos cuerdas de 25m y otra de 20m.

14. P52 de entrada, Coteron.

En cuanto llego a la base del pozo, nos ponemos en marcha, hasta llegar a un gour, donde continuamos por el caos de bloques. Avanzamos por la galería hasta el Pozo de la “H” (P15) que rodeamos sin problemas. Descendemos una rampa donde a nuestra derecha aparece un pasamanos de acceso al P13, que no tienen cuerda fija, pero está montado para recuperar. Por lo que Ferran instala en doble con dos cuerdas de 25m, quedándome la última para recuperar las cuerdas. En la base de este pozo hay una pronunciada rampa con bloques, que descendemos sin cuerda y con mucho cuidado por la caída de piedras.
Llegamos a la Sala del Borde del Mundo y descendemos una rampa de arena, avanzamos hasta encontrarnos una rampa ascendente y una galería que sale a nuestra derecha, que es la que tomamos. Continuamos caminando hasta encontrar un cruce de galerías, que tras mirar la topografía advertimos que estamos en la Estación 62 del ramal Reñada, por lo que damos la vuelta hasta el punto donde continuamos ascendiendo por la rampa y esta vez si tomamos el camino adecuado.
De este camino cabe destacar sus galerías de bellas secciones freáticas, que también reflejan otras crónicas.

15. Galerías de Codisera, travesía Coteron-Reñada.

Llegamos a una gatera estrecha, que desemboca en una sala con una rampa ascendente de arena. Pasamos por al lado de un P8, y atravesamos varios meandros desfondados, algunos por arriba y otros a rastras.
Una vez en el P17, por cuyo fondo pasa el río, Sala de los dos sifones, paramos a comer y tomarnos un té calentito. Hoy Ferran ha decidido coger arroz con pollo para comer, y me he apuntado. Algo calentito entra muy bien en estas cavidades frías y húmedas del norte de España. 
Para sortear este P17 hay un pasamanos en fijo, una cuerda ascendente con un nudo porque tiene una flor debido al roce, que enlaza con un pasamanos en la repisa y otra cuerda de bajada, que en su parte final está sin camisa. Decidimos cambiar esta última cuerda y acortar el desviador para que no se produzca el roce que rompe la cuerda, además sacamos el trozo de cuerda rota.
Continuamos por el meandro de la Galería del Cordón de Bota con una zona de pasos conflictivos hasta llegar al Lago del Fantasma, que cruzamos por el pasamanos, por el que casi se toca el agua. En este punto hay una zona donde cogemos agua. 

16. Pasamanos del Lago Fantasma, Coteron-Reñada.

Avanzamos por la galería hasta llegar a la sala del Borde del Universo donde debemos trepar sobre salientes colgados y de esta manera evitar el río. Continuando el curso del río atravesamos la sala de Castle Hall y llegamos a la Galería de la Palanca.
Continuamos por varias marmitas secas, algunas de ellas con cuerdas fijas, hasta llegar a la Sala del Derrumbe, no sin atravesar algunos pasos expuestos.
Una vez en el Callejón de la Sangre, realizamos algunas fotos de sus formaciones de tonalidades sanguinolentas, y paramos a hacer un té para merendar.

17. Formaciones con tonalidades sanguinolentas, Coteron-Reñada.

18. Estalagmita del Callejón de la Sangre, Coteron-Reñada.

Una vez pasamos esta galería empieza el barro, que no nos abandona hasta la salida por Reñada. Pasamos un primer laminador, la Gatera del Peaje, atravesamos el Balneario hasta llegar al siguiente laminador, el Paso del Pato (“The Duck”). A continuación superamos una resbaladiza colada blanca con ayuda de unas cuerdas fijas, el Resalte de la Maroma (E5).
Siguiendo el camino llegamos a la Porqueriza, un par de marmitas llenas de barro, muy divertidas para mí. Superamos el E3 y el paso de la Quilla, para llegar a los Toboganes, que descendemos sentados y prestando atención a las estalagmitas para no hacernos daño.
Por último, atravesamos el Agujero Soplador, donde nos mojamos, y ascendemos la rampa final, desde la que vemos la luz y, que nos deja en la boca de Cuivo de Reñada.

19. Boca de Reñada.

Una vez los cuatro fuera, emprendemos el camino de vuelta al coche, donde decidimos que al día siguiente iremos a por la cuerda de Coteron, ya que vamos a por la merecida cerveza.

Una vez en Arredondo nos juntamos con los compañeros de la UEC, con Susana y con un amigo cántabro, Fran, al que agradezco su visita. 

Decidimos cenar en el restaurante Coventosa con Susana, que nos trae ricas galletas típicas de Asón y a la que tenemos que agradeceer tanto sus detalles como su compañía, siempre tan agradable. 


Al día siguiente, lunes, acompaño a Ferran para recoger la cuerda de Coteron, esta vez, con la boca localizada, tan sólo nos cuesta media hora subir.

Una vez en el apartamento, acabamos de recoger, y Ferran acerca a los compañeros de la UEC a la boca de la sima, ya que sólo tienen un coche. Al volver vamos a comer a Ramales de la Victoria. Y ya de regreso a casa, cansados pero con las pilas cargadas, estamos deseando volver a esta tierra cántabra que tan bien nos acoge siempre.

20. Arredondo.