viernes, 13 de septiembre de 2019

YOURTE 2019: Campamento Yourte 2019 en Fuente Prieta (Picos de Europa)

El campamento Yourte en primer plano y al fondo la Torrezuela.

La Yourte, o el campamento del SCOF en Fuente Prieta, es una campaña de exploración que tiene lugar todos los veranos en el macizo occidental o del Cornión de los Picos de Europa, en tierras asturianas. Estas campañas están organizadas por el club francés SCOF (Spéléo Club Orsay Faculté) con la colaboración de varios clubes franceses. Comenzaron por los años 70 del pasado siglo, y todavía continúan realizándose cada año, si cabe con más ímpetu. Porque mucho queda todavía por explorar en este singular macizo kárstico al que algunos conocen como el Himalaya de la espeleología.

 
Amanece en Fuente Prieta.

En la campaña de este año participamos 20 espeleólogos de diversas regiones de Francia y 1 de España. Un gran equipo mezcla de veteranos y juventud, con mucho saber hacer.
El campamento comenzó el 26 de julio y concluyó sobre el 10 de agosto.
Se trabajó principalmente en tres cavidades:

 
Pozo de 11 m. (cota de -540 m.), con un bello espejo de falla.

FP.202. Por la vía explorada en 2017 se llega al fondo, a la cota de -656 m. Además, Alain descubre una nueva vía que parte de la cabecera del P.100 y se conecta con el P.40 alrededor de -360 m. También se exploran varios meandros colgados que parten de este P.40.

FP.225. Dos desobstrucciones de Alain y Pascal permiten superar los -300 m. Pascal, Guillaume y Jean-Luc se detienen en una estrechez donde las piedras caen y caen muchísimos metros.

 
Sima FP-202.

FP.210. Revisión del nivel del hielo. El tapón de hielo encontrado en 1999 sigue impidiendo la continuidad a la progresión.

De la prospección exterior resulta el hallazgo de varios sumideros sin continuación aparente, excepto el último encontrado por Robert i Pascal.

 
Característico lugar de camino a Fuente Prieta.

Este año tuve el placer de poder participar representando al Espeleo Club Castelló, al igual que en 2017. Mi paso por allí se limitó a 4 días y 5 noches, pero me quedé con un gran sabor de boca y con ganas de regresar el año próximo. El solo hecho de subir a Picos y disfrutar de sus fascinantes paisajes bien vale el viaje.

 
Pozo de 14 m. (cota -560 m.) en el FP-202.

 
El Requexón asomando entre las nubes.

Describo a continuación mis dos entradas a cavidad:

El día 5 de agosto hacemos una entrada en el FP.202 (Sima grande de la Torrezuela) para llegar a la punta de 2017 y explorar el pozo que no descendimos y lo que pueda haber abajo.
Entramos Olivier, Prune y Luis. Puesto que tenemos que superar varios meandros muy estrechos entramos los 3 más delgados del campamento. Desde el inicio del meandro del "Pan perdido" (el final de 1984) comenzamos a tomar datos topográficos, pues de toda esta zona no se tomaron medidas en 2017.


Prune, Luis y Olivier antes de entrar a la sima grande de la Torrezuela.

El avance es más lento por tratarse de estrechos meandros y por la toma de datos topográficos. Aun así, las desobstrucciones que se han ido realizando durante toda la campaña han dejado los primeros meandros mucho más cómodos y holgados. Alain, Pascal y Marc han realizado un fabuloso trabajo ampliando estos tortuosos meandros.

 
Prune en los estrechos meandros.

 
Olivier en los estrechos pozos existentes en el meandro del “Pan perdido”.

Así desde la cota -416 m. topografiamos hasta la cabecera del supuesto pozo de 40 m. que se dejó como punta en 2017. El meandro del Pan perdido así como los siguientes, han sido ensanchados en una gran labor realizada por los compañeros. En la punta de 2017 instalamos el pozo con una aproximación en rampa que nos deja en una zona ancha. Más abajo se fracciona y se baja en volado la segunda parte, instalando un desviador para evitar meterse debajo de la cascada, que aun así nos salpica. El pozo resulta ser de 35 m.

 
P-18 (cota -500 m.) en el FP-202.

En su base el curso activo continua por un estrecho meandro en dirección norte y salvando varios saltos de agua y alguna estrechez que tenemos que ampliar. Ahora avanzaremos explorando y topografiando a la vez, como la vieja escuela. Se continúa el descenso de algunos resaltes junto al activo. Así alcanzamos un pocete de 5 m. El techo en toda esta zona final presenta una inclinación de 25°. Más adelante instalamos un primer pozo-rampa de 15 m. para salvar una zona más vertical. Luego le sigue una nueva vertical donde la cavidad se bifurca.

 
Prune en la bifurcación de vías.

Por una parte tenemos el conducto más vertical, que es por donde se precipita el agua. Y por otra el ramal que seguimos, que toma la misma tónica que la zona anterior; rampas y resaltes de fuerte inclinación, pero con la diferencia que es una vía seca. Así que para descender esta zona fósil instalamos un pozo-rampa de 15 m. Continuamos instalando otro resalte de 4 m. y en su base el conducto gira de dirección y vuelve hacia el sur. En esta nueva dirección desciende 2 resaltes de 4 m. hasta cerrar en un culo de saco. Nos quedamos atónitos, la cavidad cierra.

 
Zona final de la vía por la que se pierde el rio.

Pues todavía nos queda por explorar la vía del agua, aunque para ello habrá que meterse bajo la cascada que forma la vertical por donde se cuela el agua. Remontamos desinstalando la vía fósil y comenzamos el descenso del pozo de la cascada, que resulta ser de 19 m. En su primera parte podemos esquivar un poco el agua, pero en su final nos mojamos por completo.

 
Puesta de sol vista desde el campamento.

En la base del pozo el agua cae por un resalte. Bajo el resalte el agua sigue resbalando por una estrechez, que no logramos superar. Pero asomándonos vemos que bajo el resalte estrecho hay unos 4 m. horizontales y a continuación el agua se pierde por una fisura de unos 10 cm. totalmente impenetrable a nivel humano. Detrás parece verse que quisiera volver a ampliarse un poco el conducto, pero tampoco se puede ver con claridad.

 
Pozo de 14 m. (cota -560 m.) en el FP-202.

Valoramos la posibilidad de una desobstrucción en este punto, pero se nos antoja un trabajo imposible por una combinación de varios factores. Por una parte la estrechez de los conductos reduce el paso a muy pocos espeleólogos de constitución muy delgada, por otra tenemos el agua por lo que es imposible mantenerse secos, y también la lejanía de la punta de la cavidad.

 
Los rebecos son nuestros únicos vecinos. Al fondo el Canto Cabronero.

Y además tampoco podemos asegurar que la cavidad se vaya a ampliar de nuevo tras esta reducción. La cota que nos da el altímetro en la cabecera del último pozo es de -650 m. Posteriormente con los datos topográficos la cavidad da una profundidad -656 m. en la vía seca y 3 metros menos en la vía del agua y, la mayor cota de profundidad alcanzada en la zona de trabajo de los franceses del SCOF (Fuente Prieta, Hou Lluengu, Ozania, Hou de las pozas...).

 
Yanick ascendiendo a la Torre d’Enmedio

 
Olivier saliendo de la cavidad tras 21 horas de exploración.

Así que vamos saliendo desinstalando la cavidad con los datos de topografía tomados desde la cota de -416 m. hasta la punta de la sima. Desinstalamos todo lo que podemos, que es todo lo que hemos explorado en la jornada de hoy. Se queda instalado hasta la cota de -570 m. aprox. Finalmente salimos de la sima con las primeras luces del alba y tras 21 horas en cavidad.
Toca comentar la jornada con los compañeros que nos preparan el desayuno y a descansar.

 
Vistas desde la boca tras salir del FP-202.

El día 7 de agosto entramos de nuevo en la FP-202 para desinstalar toda la zona inferior de la sima. Entramos Olivier y Luis primero para desinstalar la zona tras los meandros estrechos. Luego entra Marc que nos será de gran ayuda para terminar de sacar el material por los estrechos meandros que han sido ampliados.

 
Luis y Olivier en la base del P-14 m. (cota -560 m.).

Una vez desinstalado y sacado todo el material hasta la sala existente a -416 m. comemos y organizamos el material, ya que parte de este se llevara a las otras 2 puntas de exploración que hay todavía abiertas en la sima, y otra parte se sacara al exterior.

 
Marc y Luis porteando material en el meandro del “pan perdido”.

 
Pozo del espejo de falla.

Luis comienza a subir para salir al exterior. Marc y Olivier desinstalan hasta la base del P-40, dejando allí parte del material. Se dejan varias puntas en cavidad: la primera son los varios meandros colgados que parten del P.40. La segunda es una vía nueva que parte desde el principio del P.100 y lleva a una serie de buenos pozos paralelos al P.100 hasta el P.40. Es el gran descubrimiento de esta campaña y evita la ducha en la parte final del P.100. Otra punta existente es una ventana en el P.100.

 
Luis y Marc en el punto caliente a -416 m.

El campamento continuara unos días más, hasta el fin de semana. Y para el próximo año quedara mucho trabajo que hacer y nuevas experiencias que vivir.
Además de estas dos entradas a cavidad también, durante los días denominados "de descanso", he aprovechado la ocasión para ascender un par de cumbres cercanas al campamento de Fuente Prieta y con muy buenas panorámicas de esta parte de los Picos de Europa: El Requexón y la Torre d’Enmedio. Y no faltan sus divertidas trepadas, que les dan un aire más especial a estas cumbres.

 
Luis en la cumbre de El Requexón.


Marc y Yanick en la cumbre de la Torre d’Enmedio.

Ha sido una gran experiencia compartir estos 4 días y 5 noches con los amigos franceses. Donde he aprendido mucho sobre materiales, técnicas... porque toda oportunidad es buena para asimilar nuevos aprendizajes, y más en este paradisíaco lugar donde nos encontramos con gente tan cualificada y con gran experiencia en la exploración de cavidades alpinas.


Camino de Vegarredonda, en el macizo del Cornión.



Textos: Hubert Fabriol y Luis Almela.