martes, 10 de enero de 2023

OBSERVACIONES SOBRE LA SIMA DE LA PINOSA (FUENTE LA REINA)

Esta cavidad es muy visitada y de la que encontramos al menos 4 topografias diferentes. Se emplaza en el extremo oeste de la sierra de Espadán, conocido este sector más occidental como sierra de Espina, siendo el punto más elevado el pico Pina (1.402 metros). La boca se abre casi en la cresta de un estrecho afloramiento de dolomías, que queda rodeado por areniscas que conforman la parte alta de la sierra, sobre la cota 1.018 metros. En la base de este afloramiento y en el mismo cauce que el barranco, en la cota 910 metros, encontramos la fuente de la Pinosa, con un agua muy bicarbonatada, que mana del contacto mecánico entre las dolomías del Muschelkalk y las arcillas abigarradas del Keuper (Morell, 1992) y parece descargar este afloramiento dolomítico. 

Sedimentos en la cavidad.

Una de las actividades realizadas mientras visitábamos la cavidad el 1 de noviembre de 2022 era el de realizar la poligonal de la cavidad, comprobando algunos detalles de las cotas de sus conductos. Nos sorprendió como la cota máxima de esta poligonal era  diferente al de la topografía de 1982.

La cavidad consta de un corto pozo de entrada y una galería de drenaje fosilizada en su base, de donde parten dos ramales, uno de carácter más horizontal y otro más vertical con un par de pozos rampa. El ramal horizontal o noroeste, muestra un recorrido de 95 metros y ligero descenso, alcanzando la cota -16 metros. En esta galería destacan los procesos clásticos en su tramo inicial, siendo algunos de ellos recientes. En su parte final  encontramos numerosos espeleotemas, donde diversas coladas taponan la posible continuación, que está formada por tres cortos ramales. Presenta espeleotemas en el suelo de la galería, como gours, excéntricas y pináculos coraloides subacuáticos. También coladas en las paredes y por encima terrazas sedimentarias, marcando un nivel de relleno. En todo este tramo el buzamiento, que se ha medido en 5 puntos diferentes, oscila entre 33 y 36º, con una dirección 25-30ºN.M.

Boca de la sima.

En los primeros 40 metros de esta galería y la base del pozo de acceso destacan las formas de disolución que han ampliado el conducto, apreciándose en techos y paredes. En este tramo la galería alcanza una sección máxima de 8,5 x 7,7 metros. En esta zona inicial, justo donde la sección es más amplia, se aprecia un nivel de sedimentación por debajo de una gran colada con estalagmitas, a 4,4 metros por encima del suelo actual. Por debajo de la colada hay numerosos restos de cantos y gravas cementados, principalmente de arenisca. Un metro por encima de esta colada, en ambas paredes de la galería se aprecia un nicho o nivel de disolución que nos marca un paleonivel, donde las aguas se situaron hasta esta cota durante un tiempo prolongado (cota -7,4 metros), posiblemente aguas de carácter más estático. Un nicho similar y que relacionamos con este también lo hemos observado en el inicio del ramal descendente de la cavidad y prácticamente en la misma cota, aunque entre medio encontramos el cono de derrubios ubicado en la base del pozo de entrada que ha ocultado parcialmente la galería inicial.

Sección arriba descrita, con los diferentes elementos que ayudan
a reconstruir la evolución del conducto.
 
Nicho que indica un paleonivel de circulación de las aguas.

En el tramo intermedio y final de este ramal aparecen algunas cúpulas en el techo y también en dos puntos concretos unos canales de bóveda, que con un diámetro de 8-10 centímetros. En una primera zona estos canales se ubican en un techo inclinado que sigue el buzamiento de los estratos, teniendo una longitud de unos 4 metros y estando ramificado en algunas zonas. El otro canal de bóveda se emplaza al final de la galería, tras atravesar una corta estrechez vertical que nos lleva a un pequeño conducto terminal. Aquí el canal presenta una longitud de unos 2 metros, siendo en esta zona el techo más plano y el canal muestra una anchura de 12 cm y una profundidad de 10 cm.

Canal de bóveda ubicado en la parte intermedia de la galería.



Detalle del canal de bóveda ubicado en la parte final de la galería.

Los canales de bóveda se pueden formar en escenarios o ambientes diferentes: 1. por paragénesis, cuando la cavidad queda completamente rellena de sedimento, 2. como canales de anastomosis en las fases iniciales de formación de la cueva y 3. debido al ascenso de burbujas de desgasificación, en un ambiente de aguas agresivas y estáticas, relacionado con las cuevas hipogénicas. En este caso de la cueva de la Pinosa, y a falta de una observación y análisis más detenido, creemos que podría formarse como anastomosis, posiblemente como conducto previo a la formación de la cavidad, entre dos planos de estrato.

Agujeros de corrosión por condensación próximos a la entrada.

Pináculos en el fondo de un gour.

Centrándonos en el ramal sur de la cavidad, que presenta un carácter más vertical, a pocos metros de descenso encontramos una zona de techo bajo con dos depósitos sedimentarios diferentes, uno ubicado en un recodo de la galería justo antes de bajar el techo, que está compuesto por cantos angulosos de dolomía centimétricos y bien cementados, emplazados justo por debajo de una colada. Unos metros más adelante en un laminador y por debajo de una laja desprendida aparecen restos de otro depósito formado por cantos redondeados de arenisca, también de tamaño centimétrico. Estos aparecen cementados y consolidados junto a la roca madre. Los primeros sedimentos parecen ser más recientes, mientras que la naturaleza de los otros parece que se debe al arrastre de un curso activo de agua y arrastrados desde una cuenca de captación formado por areniscas, tan frecuente el karst de la sierra de Espadán.

Sedimentos angulosos en el ramal sur

Sedimentos formados principalmente por cantos de arenisca
 próximos a la cabecera de la primera rampa-pozo.

 Tras este paso de techo bajo aparece un rellano con una rampa sobre una colada de 12 metros, con otro pequeño rellano en la base del cual parte un último pozo-rampa de 11 metros, que alcanza una planta inferior en la cota de -34,7 metros. En esta planta final de 21 metros de recorrido destacan los espeleotemas: excéntricas, conulitos y pináculos subacuáticos de gran tamaño. En las primeras exploraciones en esta zona final encontraron huesos de animales: Vulpes Vulpes L., Lepus S., Cervus Elaphus L., Canis Lupus L. y Capra Nucos L., algunos de ellos recubiertos por una gruesa capa estalagmítíca (SIRE COLLBALNC, 1971) revista geo y bio karst nº 29.

Espeleotemas ubicados en la planta inferior.

Con estas breves notas ahora presentadas, pretendemos poner en valor el karst del Espadán, que presenta unas características comunes muy particulares. Tal como se ha puesto de manifiesto en diferentes publicaciones (Garay, 2000), estas cavidades fósiles más elevadas, como es el caso de la sima de la Pinosa, ubicada más de 100 metros sobre el cauce actual del barranco y que encierra una larga historia geológica. Es muy probable que sus fases iniciales de génesis se remonten al Plioceno, hace unos 3 millones de años.

Referencias:

Morell Evangelista, I. (1992) Manantiales de la provincia de Castellón. Col·lecció Universitaria, Diputació de Castelló. 307 p.

Garay Martín, P. (2000) El dominio triásico Espadán-Calderona. Contribución a su conocimiento geológico e hidrogeológico. Tesis doctoral. Universitat de València, Departament de Geologia. 754 p.

SIRE COLLBLANC (1971) Exploraciones en Castellón. revista geo y bio karst nº 29.