viernes, 15 de diciembre de 2017

Salida anual ECC 2017: la Vall d’Ebo.

El viernes 3 de noviembre Alexis, Carolina, Ferrán, Esteban, Lee, Gila y Aida quedamos temprano para ir a la Vall d’Ebo.
Una vez en el refugio de la Figuereta, que hemos alquilado para este acontecimiento, nos instalamos rápidamente, y preparamos el material para instalar las tres cavidades.
El refugio consta de un gran comedor con chimenea, una estupenda cocina de gas, dos grandes habitaciones, dos letrinas, luz y agua corriente. Un lugar acogedor para realizar cualquier actividad de montaña. ¡Enhorabuena a los compañeros del Centro Excursionista de Pego!

Preparando el material y ultimando detalles. 

Ferrán se encarga de hacernos una rica comida, tras la cual nos dividimos en dos grupos y nos dirigimos a instalar dos de las tres simas.

Entrada al Avenc Estret.

Alexis y Ferrán instalan dos vías en el Avenc Estret, mientras que Carolina y Esteban les siguen. La boca es de grandes dimensiones (15x12 m. de superficie), seguida por un amplio pozo de 127 metros, encontrándose en sus primeros metros gran cantidad de vegetación e incluso un árbol, que obstaculiza un poco el descenso por las cuerdas.
Una vía tiene grandes volados y la otra vía es más técnica con un pequeño pasamanos y un gran péndulo.

Colada en el fondo de la cavidad.

Una vez los cuatro estamos bajo, descendemos el cono de derrubios hasta la cota máxima de -142 m. y aprovechamos para realizar algunas fotos antes de volver a la superficie.

Grupo en el fondo del Estret.

Mientras nuestro grupo instala esta sima, hay otro grupo que se encarga de instalar dos vías en el Avenc del Mig, y que está compuesto por Gila y Lee que instalan una vía cada uno y Aida. Esta sima, que está junto al Avenc Estret, tiene una boca aún más grande (de 20x15 m de superficie), seguida también por un pozo amplio de 80 metros de profundidad, y en cuyos primeros metros también hay bastante vegetación. La cota máxima de esta cavidad es de 107 metros.

Una vez regresamos todos al refugio toca informar al otro grupo de cómo se han instalado las vías y que sensaciones hemos tenido, ya que se trata de grandes verticales y pozos anchos, no aptos para principiantes.

Cuando ya estamos cenando llegan Luis, Cristina y Joaquín, a los que recibimos muy alegremente. Y un poco más tarde llegan dos compañeros más, Jose y Susana, a los que por supuesto también recibimos alegremente y se nos unen a la tertulia.

Una vez la bestia de la noche elige cuarto, el resto nos distribuimos lo más alejado de él que podemos, pero sólo hay dos estancias una al lado de la otra.


A la mañana siguiente (sábado 4 de noviembre) nos sorprende muy gratamente lo callada que ha estado la bestia durante toda la noche, y tras un buen desayuno hacemos dos grupos para visitar las simas.
Por un lado vamos un grupo numeroso a visitar el Avenc Ample, y dedicarle todo el día para realizar fotografías, ya que contamos con dos personas a las que les encanta esta rama de la espeleología y que se les da muy bien. Mientras que el otro grupo formado por Luis, Cristina y Joaquin, se dirigen a visitar el Avenc Mig, luego el Estret y por último, Luis y Joaquin visitan también el Ample, mientras Cristina los espera fuera.

La boca principal de esta sima es de unos 25 metros de diámetro y consta de un único pozo de 48 a 54 m., según el inicio de la vía, y cuya cota máxima es de 60 m. 

Boca del Avenc Ample

Ferrán y Alexis instalan dos vías paralelas en el Avenc Ample, mientras Gila instala otra justo en la pared de enfrente. Esta vía consta de la cabecera y dos fraccionamientos, desde el segundo comienza un volado de unos 30 metros. 

Cabecera del Avenc Ample

Instalando dos vías paralelas en el Avenc Ample.

Siendo la segunda vez que Alexis y Ferrán instalan las mismas vías de esta sima, esta vez se encuentran con algunas dificultades puesto que hay varios parabolts de M10 sin la chapa, así que no pueden usar éstos anclajes que fueron los que usaron la vez anterior cuando visitamos esta sima en enero de este mismo año.
Descendemos por parejas, Esteban junto a Susana, y luego Carolina con Jose. Mientras que a Gila le suceden Lee, Aida y Miquel, que ha llegado esta misma mañana con muchas ganas de hacer espeleología. 

Vista del P52 desde la cabecdeera del Avenc Ample

Una vez todos en la base del pozo, que es un cono de derrubios, almorzamos, nos quitamos el equipo y tras la trepada de unos 5 metros atravesamos la estrecha gatera de unos 14 metros de longitud, no sin alguna dificultad por parte de algunos miembros del grupo, y descendemos el pozo de 7 metros para adentrarnos en la impresionante sala CEG, donde encontramos formaciones de todo tipo.
En esta ocasión podemos apreciar la sala de los Bastos con menos agua. 

Acceso a la Sala de los Bastos

Nos pasamos un buen rato observando la sala, recorriendo todos sus rincones y apreciando sus maravillas. 
Ferrán y Esteban deciden quedarse a hacer fotos, junto con Susana, mientras el resto del grupo comienza el camino de regreso al refugio, atravesando de nuevo la gatera. 

Reflejos en la Sala CEG (1).

Reflejos en la Sala CEG (2).
  
Sala CEG (1).

Sala CEG (2).

Sala CEG (3).

Sala CEG (4).

Sala CEG (5).

Sala CEG (6).

Sala CEG (7).

Al salir, Alexis desinstala una de las vías paralelas, y comunicamos a Joaquín que llega en esos momentos, que desinstale él la vía de enfrente, la que tiene un volado de unos 30 metros.  

Contraluz de la boca del Avenc Ample.

Una vez en el refugio comenzamos con el picoteo y las conversaciones, hasta que por fin regresan los fotógrafos y comenzamos a hacer la cena, carne a la brasa entre otras cosas, todo nos parece un manjar. Y por supuesto acompañado de un buen vino. 

Grupo tras la cena (1).

Grupo tras la cena (2).


El domingo 5 de noviembre, hacemos tres grupos para dirigirnos cada uno a una cavidad distinta y desinstalarlas.
Por un lado, Alexis, Carolina, Ferrán, Esteban y Susana visitamos el Avenc del Mig. Durante el descenso de este pozo disfrutamos de la belleza que le confiere a la sima las columnas adosadas a las paredes de la misma. 

Boca del Avenc del Mig. 

Una vez bajo aprovechamos que los compañeros el día anterior habían dejado instalada una cuerda realizando una trepada y subimos a una pequeña sala que nos impresiona por sus diferentes coladas.

Gracioso contraluz del Avenc del Mig

Saliendo del Avenc del Mig.

Se encargan de desinstalas Alexis y Carolina, con tan mala suerte que al estirar las cuerdas desde arriba una de ellas sale sin problemas, pero la otra no sale, por lo que, tras varios intentos nada fructíferos, Ferrán decide descender para desengancharla, teniendo que descender la sima hasta su base, donde encuentra la cuerda enganchada con unos troncos. Una vez todos fuera regresamos al refugio. 

Saliendo del Avenc del Mig por segunda vez.

Otro grupo compuesto por Gila, Lee, Miquel, Aida y Jose, que cumple con su expectativa de descender una gran vertical, se dirigen al Avenc Estret, lo visitan y luego lo desinstalan. 

Grupo en el Avenc Estret.

Jose con su objetivo cumplido en el Avenc Estret.

Y por último, Luis, Cristina y Joaquín visitan el Avenc Ample, y desinstalan la vía que quedaba.

Una vez nos juntamos todos en el refugio, comemos y organizamos los coches para el regreso a casa. Atrás quedan los buenos momentos vividos en esta convivencia, que hacen que nos conozcamos cada vez un poquito más y que formemos una gran familia, y en la memoria permanecen las maravillosas formaciones de la sala CEG.

Fotos realizadas por Ferrán, Esteban, Gila y Jose.