miércoles, 6 de diciembre de 2017

CUEVA DE LOS CONTRABANDISTAS (ARAGUES DEL PUERTO, HUESCA)

Conducto freático en el interior de la cavidad.
El pasado fin de semana 24 al 26 de noviembre visitamos el macizo de Vernera, con la finalidad de explorar. El último día lo dedicamos a visitar una cavidad ubicada en la periferia del macizo y en una cota inferior a toda la zona de absorción. La Cueva de los Contrabandistas era conocida desde antiguo, a pesar de su acceso acrobático. La primera exploración con fines espeleológicos tiene ligar en 1966 por miembros de la SIE del CEA (Barcelona). Su boca se encuentra colgada a unos 20 metros sobre la cabecera del río Osia. Esta es visible desde la carretera que accede al refugio de Lizara, unos 2 kilómetros antes de llegar a este.

Cruzando el barranco para acceder a la cueva.
Dejando los vehículos en una curva muy pronunciada a la derecha, podemos seguir un sendero medio perdido que tras cruzar el río asciende por un bosque con mucha inclinación. Avanzando hacia el sur llegamos a una pendiente descendente que presenta vegetación más húmeda y que indica la proximidad de esta surgencia temporal.

Ubicación de la cavidad con respecto al macizo de Vernera.
Una cuerda con anclajes nos indica el acceso hasta la boca, encerrada en un pequeño corte que ha labrado el agua al salir por la cavidad. Un rapel de 7 metros nos deja en su boca, de 4 metros de ancho por 3 de alto.

Acceso a la boca mediante un corto rapel.
Las galerías que encontramos a continuación son de cómodas dimensiones, donde podemos avanzar sin problemas. Encontramos un pequeño resalte a los pocos metros y a continuación una inclinada rampa que nos deja en una pequeño lago estacional.

Pequeño lago estacional.
Además de las dimensiones de la galería que hacen cómodo el avance también se agradece la ausencia de arcillas o barros, pues el conducto se encuentra muy pulido y limpio, con cantos rodados de diferentes dimensiones, algunos de mayor tamaño nos pueden indicar la fuerza que puede alcanzar el agua cuando la cavidad se activa. La galería continua hasta una bifurcación, donde encontramos algunos procesos reconstructivos; gours, coladas  y estalactitas.

Gour ubicado en la bifurcación.
Continuando por la galería derecha, se ascienden unos metros a los que sigue un descenso brusco que alcanza un sifón, que es parcialmente ocupado por grandes bloques. A la derecha del sifón parte un paso entre bloques que posiblemente comunique con un ramal estrecho de la galería de la derecha.

Sifón entre bloques
Ubicados otra vez en la bifurcación, por la galería de la derecha el conducto va disminuyendo de dimensiones y toma sentido descendente. A la izquierda encontramos un pequeño ramal que a los pocos metros finaliza obstruido pero que creemos que comunicará con el sifón, en el punto antes mencionado. Tal como se aprecia en la topografía de la cueva, parece que ambas comunicaran.

Galería secundaria que toma dirección al sifón.
Volviendo a la galería,  esta sigue descendiendo, pues se desarrolla por debajo del sifón de la cavidad. Siguiendo unos metros más se alcanza una zona inundada donde termina la cavidad. En esta último tramo de galería destacan las huellas de corriente o scallops en el suelo y paredes.

Sacallops en el último tramo de galería


Topografía de la cavidad (SIE de CEA, Espeleosie nº33, 1998)

En definitiva, se trata de una cueva muy cómoda de visitar, sin gateras y con buenas dimensiones para observar pequeños detalles y realizar algunas fotos. Aparentemente parece que no posee una continuación evidente, pero no debemos olvidar que su proximidad al Sistema de la Peña del Mediodía nos señala una relación evidente con este, o al menos con el polje de Lizara. Como dato curioso, reseñar que la cota sobre la que se desarrolla el punto bajo de la cueva esta muy próxima al sifón del Tubarro, el punto bajo del SPM.

Galería típica de la cueva, con los cantos rodados ocupando el suelo.
El recorrido real de la cavidad es de 175 metros y el desnivel -21 metros.