domingo, 7 de enero de 2018

Fin de semana en Murcia (diciembre 2017)

El viernes 8 de diciembre Alexis y Carolina recogemos a Ferrán a las 8 de la mañana y luego a Gila para dirigirnos a casa de Susana en Los Alcazares (Murcia), donde llegamos a la hora de comer y nuestra anfitriona nos tiene una típica comida murciana preparada, ¡que rico!
Tras la comida arreglamos el material y nos vamos a la Cueva de la Plata Oeste en Isla Plana (Cartagena, Murcia). 

Topografía de la Sima de la Plata del Oeste.

Una vez en el parking, nos acercamos a localizar la boca antes de equiparnos y agradecemos a Manolo Tremiño que nos facilitara las coordenadas puesto que sino en aquella ladera habríamos perdido bastante tiempo hasta encontrarla.

Boca de la Cueva de la Plata.

Montamos una cabecera con dos parabolts alejados de la boca reasegurados en la pesada reja que tapa la boca, y descendemos el primer P4 que nos deja en una amplia galería, en la que aparecen tres gateras. La gatera de la izquierda se colmata a los pocos metros, la de la derecha no la visitamos pero desarrolla una amplia red de galerías superiores. Y entramos por la gatera del medio, que tiene algún punto bastante estrecho y desemboca en una rampa larga y empinada. Hacia el final de esta rampa nos aparece una cuerda fija para descender esta última parte. Llegamos a una galería de techo bajo en la que instalamos un pasamanos hasta llegar a la cabecera del pozo de 15 metros, por el que descendemos sobre una gran sala donde observamos una pared repleta de estalactitas. 

Cabecera del pozo de la Cueva de la Plata.

P15 de la Cueva de la Plata. 

La base de esta sala está formada por un gran caos de bloques, entre los cuales aparecen pequeñas y bonitas salas repletas de formaciones. 

Formaciones en la sala principal de la Cueva de la Plata.

Cabe destacar las grandes columnas en la parte alta de la sala y las pequeñas estalagmitas en el pequeño lago de la parte baja de la sala que recuerdan a un ejército de soldaditos vigilando esta maravilla.

Estalagmitas simulando soldaditos en la Cueva de la Plata.

Grupo en la sala principal de la Cueva de la Plata.

Volvemos a casa a cenar y a coger fuerzas para mañana visitar otra sima. Y se nos une Miquel.


El sábado 9 de diciembre tras un buen desayuno y arreglar todo el material nos dirigimos a visitar la Sima Destapada en Cabezo de Hornos en Isla Plana (Cartagena, Murcia). 

Topografía de la Sima Destapada. 

Después de una larga ascensión hasta la boca Ferrán empieza a instalar. 

Boca de acceso a la Sima Destapada.

La idea principal era entrar por la Zona de la Red pero una decisión a última hora nos dirige directamente hacia la Sala Cartagena. Para llegar a ella atravesamos un pasamanos en fijo tras el pozo de entrada, una pequeña vertical y otro tramo de pasamanos que nos conducen a un revirado pozo que nos deja en la estrecha diaclasa repleta de cristales blancos. 

Detalle de formaciones en la Sima Destapada.

Una vez en la Sala Cartagena nos desequipamos y la recorremos en su totalidad, realizando algunas fotografías y observando sus bonitas formaciones del final. 

Sala Cartagena de la sima Destapada.

Sala Cartagena de la sima Destapada.

Gran volumen en la Sala Cartagena de la sima Destapada.

Mientras tanto Gila investiga la cabecera del Pozo de las Nieves. Luego nos reunimos para comer y comenzar el ascenso, quedándose Carolina para desinstalar junto a Ferrán.

Grupo en la Sala Cartagena de la sima Destapada.

Tras pasar mucho calor regresamos a casa a ducharnos, cenar y conversar.


El domingo 10 de diciembre nos dirigimos a la Cueva del Orón en Azohía (Murcia). 

Topografía de la Cueva del Orón-Cueva del Arco.

Nos dirigimos hacia la Batería de Castillitos en el Cabo Tiñoso, y aparcamos antes de una vieja puerta de piedra, desde donde emprendemos el largo camino hacia un pequeño collado entre dos grandes rocas (a 205 metros de altura) y aquí comienza el sinuoso descenso por la pared del acantilado siguiendo hitos, fletas y letras “J”. Van apareciendo a nuestro paso una serie de pasos equipados compuestos por pasamanos de cable fijo, alguna cadena, alguna clavija para los pies en los pasamanos…, hasta llegar a la vía ferrata, puesto que no encontramos el punto de acceso al rapel de 40 metros. Descendemos la vía ferrata con toda la precaución posible hasta llegar a una repisa sobre el acantilado a unos 50 metros sobre el nivel del mar donde se encuentra la boca de la cueva. 

Aproximación a la Cueva del Orón.

Una vez aquí nos desequipamos y entramos en la cueva, donde tras una larga rampa superamos un estrecho paso vertical. Tras otro paso estrecho llegamos a una sala ancha que va descendiendo hasta llegar a una enorme sala y descendiendo a la izquierda aparecen unas bellas formaciones blancas. 

Bonita formación blanca en la Cueva del Orón. 

Volvemos a ascender por la rampa y nos dirigimos hacia la derecha, esta vez, llegando a la gatera reforzada con varillas de hierro y con el aviso de peligro por desprendimientos. La atravesamos y tras una sala grande comienzan una serie de pasos estrechos, gateras con mucho polvo, trepadas y destrepadas, algún paso con una cuerda fija y una cadena.

Detalle de formaciones.

Después de todo esto llegamos a las primeras galerías de conexión con la Cueva del Arco y sus impresionantes formaciones. Desde esta sala accedemos al primer lago, que debemos cruzar a nado, hasta llegar a otra pequeña sala compuesta por un caos de bloques, que cruzamos para llegar al magnifico lago conectado con el mar. En este lago el rugir de las olas contra el acantilado no nos deja casi ni oírnos al hablar. Tomamos un refrescante baño y varias fotografías. 

Tomando el baño en el lago de la Cueva del Arco.

Y emprendemos el largo camino que nos queda hasta el coche.
Mientras el último componente de nuestro grupo atraviesa la gatera reforzada se produce un pequeño desprendimiento de piedras que le atrapa la saca. Moviendo algunas piedras podemos recuperarla, pero la gatera se queda obstruida. Avisamos a la Federación Murciana al salir de la cavidad.

Volvemos a casa de Susana y tras tomar un pequeño tentempié nos disponemos a regresar a casa. 


Todas estas cavidades son muy calurosas por lo que se recomienda encarecidamente llevar abundante agua y no llevar ropa de abrigo.


Fotos realizadas por Ferrán y Gila.