domingo, 26 de marzo de 2023

CAVIDADES DEL PUNTAL DE CENTENO (ESLIDA)

Hace unas semanas presentamos las cavidades revisadas en la zona de la Conillera, próximas a la población de Eslida. Ahora presentamos las cavidades del Puntal de Centeno, ubicadas en la misma montaña, pero un poco más elevadas y a unos 200 metros al norte. En esta zona también hemos revisado las cuevas existentes, añadiendo como cavidad inédita el Avenc del Puntal de Centeno 4, que destaca por su recorrido y hallazos arqueológicos. Esta zona se trabajó a principios de la década de los 2000, habiendo 3 cavidades y en nuestra revisión hemos añadido una nueva. A continuación presentamos las diferentes topografías con la descripción. Sobre la geología de estas cavidades, se ubican en el mismo escenario que las de la Conillera, en calizas jurásicas, aunque más elevadas y cerca de la cumbre del puntal de Centeno.

Entrada de la cavidad número 4 antes de su desobstrucción.

Cova del Puntal de Centeno-1: Se ubica a media ladera de la montaña, en una zona de pinar. Se trata de una cueva de carácter horizontal, con entrada mediante un pasillo aéreo donde se notan marcas de barrenos y picado para hacerlo más accesible. En su interior también encontramos algunos muros de piedra que denotan el uso de la cavidad, posiblemente por los propietarios de los bancales cercanos. Esta pequeña cueva presenta una estancia inicial de 5 x 5,5 x 1,4 metros, de donde parten pequeños ramales, dos de ellos que continúan a modo de laminador impenetrable. Hacia el oeste encontramos otra continuación de 6 metros, de techo bajo y descendente, que alcanza la cota -2,6 metros. El recorrido real es de 13 metros y en planta 12 metros.

Cova del Puntal de Centeno-2: Se trata de una pequeña grieta que en dirección norte, que penetra 3 metros y con un desnivel de -1,5 metros. Se hace impenetrable, pero en la mañana fría de enero expulsaba una buena corriente de aire. Más allá del punto donde se hace impracticable no se ve una continuación evidente.

Cova del Puntal de Centeno-3: Se tarta de la cavidad más elevada del conjunto y ya conocida desde antiguo, tal como se aprecia en unas piedras colocadas en su entrada para ocultarla y restos de su aprovechamiento interior durante la pasada Guerra Civil por parte del bando Nacional, como se aprecia en restos de cántaros y latas (Viciano, 2007). Su boca presenta unas dimensiones de 1 de ancho por 0,4 metros de alto. penetra en un pequeño escalón al que sigue un resalte de 3 metros, de donde parten dos derivaciones hacia el este y el oeste. Hacia el este tras un paso de techo bajo alcanzamos una galería ascendente de 7 metros que finaliza prácticamente en la misma cota que la entrada, aunque la continuación que se divisa resulta impenetrable. En esta galería es la que se aprovechó en la Guerra Civil. Volviendo a la base del resalte de 3 metros, hacia el oeste, aparece una continuación descendente que tras un estrechamiento donde encontramos una columna da paso a un corto resalte que nos sitúa en una sala descendente. Esta sala presenta unas dimensiones máximas de 10 x 6 x 4 metros, alcanzando en su fondo el desnivel máximo de la cavidad, en la cota -11,3 metros. Algunas coladas, estalactitas y estalagmitas decoran parte de la sala, aunque se presentan en estado fósil, notándose la decalcificación. El recorrido real es de 28 metros y en planta de 23 metros.

Boca de la cova del Puntal de Centeno.


Avenc del Puntal de Centeno-4: Esta cavidad es el resultado de una desobstrucción de un orificio de unos 10 centímetros de diámetro que expulsaba una fuerte corriente de aire. Tras retirar algunas piedras y tierra, quedaba una entrada muy justa, por lo que decidimos extraer un gran bloque para hacerla más practicable. Durante la extracción de esta roca, esta se precipitó hacia el interior, quedando empotrada un metro más abajo, pero por suerte con unos golpes cedió y cayó al fondo de pozo. Tras poco más de una hora de desobstrucción nos disponíamos a explorar la cavidad. La boca actual presenta unas dimensiones de 0,6 x 0,6 metros y da paso a un pozo de 9,5 metros. En su base alcanzamos la parte superior del cono de derrubios y un pequeño recodo transversal a la galería principal, que es este-oeste. Hacia el este, tras una rampa de 10 metros, pasamos un pequeño estrechamiento y tras descender la colada alcanzamos un gour donde finaliza la galería. Este se ubica en la cota -16 metros y en este día se encontraba seco, pero formando una coloración blanquecina que contrastaba con las paredes de la galería. En esta zona oeste y en la base del cono de derrubios, podemos hacer una trepada de 3 metros que nos deja en una pequeña planta superior de 5 metros de recorrido, que finaliza en estrechez tras pasar por una bandera rota.

Boca de la sima.

Pozo de acceso.

Volviendo a la base del pozo de entrada, en dirección oeste a los 5 metros encontramos un resalte de 3 metros que nos deja en una planta inferior de dimensiones más modestas que avanza con zonas de techo bajo hacia el este y hacia el oeste alcanza un estrechamiento que se puede superar por la zona superior, en una zona donde destacan las coladas y banderas. Una vez ascendido este paso estrecho llegamos a la cabecera de un resalte de 13 metros que se puede destrepar fácilmente por una colada, pues presenta una inclinación de 60º y algunas estalagmitas y coladas que facilitan el descenso. En la base encontramos una planta de 11 metros de recorrido, alcanzando el desnivel máximo de la sima, de -26,8 metros. Este tramo de resalte destaca por sus espeleotemas: coladas, estalactitas, estalagmitas y una curiosa y estrecha columna de más de 2 metros de altura. Desde la cabecera del resalte también podemos avanzar algunos metros más hacia el oeste, presentando un pequeño desfonde que alcanza la cota -16,2 metros.  El recorrido real de la cavidad es de 112 metros y recorrido en planta de 83 metros.

Inicio de la galería oeste.

Columna en mitad del resalte de 13.

A pesar de tratarse de una cavidad inédita desde el punto de vista espeleológico, en su interior hay indicios de un uso de la cavidad durante la edad del Bronce, tal como se ha observado en pequeñas losetas de arenisca colocadas, fragmentos de cerámica, piedras apartadas intencionadamente y formaciones rotas, sobre las que han crecido posteriormente macarrones.

Gour en la cota -16 metros.

De este pequeño conjunto de cavidades podemos sacar algunas conclusiones. Respecto a la dirección general de fracturación de las cavidades, hay un predomino este-oeste, sobre otra dirección secundaria norte-sur, a diferencia de las cavidades de la Conillera. Las dos cavidades mayores, la 3 y 4, presentan esta dirección. Los 4 fenómenos subterráneos se ubican en un tramo de unos 120 metros, pero su unión física por el momento parece poco probable.

Poligonales de las cuatro cavidades en planta.

Sobre las corrientes de aire, destacan las cavidades 2 y 4 , donde en la fría mañana de enero expulsaban gran cantidad de aire. Ese mismo día la cova de la Conillera absorbía una corriente de aire notable. Estas corrientes de aire nos pueden indicar que nos encontramos ante bocas superiores e inferiores, que en invierno y en verano se invierten. Creemos que las cavidades de la Conillera y el Puntal de Centeno no presentan relación subterránea, tratándose de fenómenos tectónicos aislados y diferentes. Entre las cuatro cavidades descritas ahora, creemos que podrían tener relación las cavidades 2 y 4 que muestran corriente de aire y distan unos 20 metros entre ellas.