martes, 7 de noviembre de 2023

Sima de Val de Otón (Huesa del común, Teruel)

 

Sima de Val de Otón.

 

Aprovechando que fuimos a echar una visita y una mano a nuestros amigos del club Dinàmic de La Ràpita en su curso de nivel 2 que tenía lugar en el corazón de la Provincia de Teruel, visitamos alguna cavidad de la zona. Esto fue el fin de semana del 7 y 8 de octubre.

La zona elegida para el curso eran unas paredes equipadas que se ubican en la población de Castel de Cabra, comarca de las Cuencas Mineras. El tío Ros, vecino de este tranquilo pueblo Turolense era el maestro de ceremonias en este curso, y por eso este fin de semana visitamos su feudo. El sábado por la mañana mientras cursillistas y monitores estaban colgados como jamones de las paredes, Cantero y Luis nos escapamos a visitar la sima de Val de Otón.

 

Boca de la cavidad protegida por una alambrada.

 

La boca de la sima ha sido recientemente protegida por una alambrada, no sabemos exactamente con qué fin. Esta entrada en vertical da paso a un pozo de 18 m. con una amplia repisa en su mitad. Y en esta repisa existe una ventana que da paso a la zona superior de la cavidad y la más decorada por espeleotemas. Por otra parte, si descendemos el pozo hasta su base accedemos a otro sector de la cavidad.

 

Sala en la zona superior.

 

Nosotros primero entramos en la parte más decorada. La ventana en la repisa del pozo da acceso a una amplia sala que se presenta adornada por espeleotemas secos y en estado de fosilización, si bien tras lluvias estos deben reactivarse. Un gran desfonde cubre gran parte del suelo de la sala. Este lo descendemos mediante un corto pozo que nos deja en una planta inferior. Allí, vemos un rincón, situado en alto, profusamente adornado con gran cantidad de estalactitas, estalagmitas y alguna columna completamente blancos.

 

Última sala de la zona superior, donde abundan las flores de aragonito.

 

Desde aquí aún se puede bajar a una última sala que presenta flores de aragonito de un blanco inmaculado. Esta última zona ha sido balizada para su protección y conservación. Desde aquí salimos hasta la repisa del pozo para visitar la otra parte de la sima.

 

Cantero observando las flores de aragonito.

 

La segunda parte del pozo de entrada se presenta más amplio y con una pared que muestra un espejo de falla. En la base estamos en una amplia sala en rampa. En un lateral existe un pequeño conducto al que se accede tras una trepada. A este no entramos. En el fondo de la sala visitamos un rincón con espeleotemas coraloides. Y junto a él un agujero en el suelo por donde alcanzamos unas estrechas galerías que nos llevan a la máxima profundidad de la sima, situada a -38 m.


Sala en la zona inferior.

 

El sábado por la tarde volvimos a las paredes para asistir a los cursillistas. Y por la noche compartimos una agradable cena. Tras la cena la geóloga Raquel Daza nos deleitó con una magistral charla sobre geología para espeleólogos.

 

Espeleotemas coraloides en la zona inferior de la Sima de Val de Otón.

 

El Domingo más prácticas en pared. Y con un arrocito marinero cocinado en la misma base de las paredes. ¡Como se cuidan estos de Dinàmic!. Y para poner el colofón al fin de semana Cantero y Luis aun nos fuimos a Escucha a visitar el museo minero.

 

Mina acondicionada como “Museo minero”.

 

Este museo se trata de una antigua mina de carbón que ya no se explota y es utilizada para realizar visitas guiadas. No nos olvidemos que estamos en la comarca de las Cuencas Mineras, una región con una fuerte tradición minera. Para descender al nivel inferior utilizamos unas vagonetas que bajan y suben mediante un cabestrante. Nuestra guía nos cuenta muchas de las situaciones y condiciones con las que se trabajaba en la mina, e incluso nos nuestra una simulación de una explosión.

 

En el interior del museo minero de Escucha.

 

En definitiva, un fin de semana tranquilo para conocer algunas de las pequeñas joyas que posee el subsuelo de esta provincia vecina.