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Galería activa principal tras superar el caos de bloques de la Sala gran
Pues bien, nada más entrar nos dirigimos hasta la Sala gran bajando por la vía antigua, como tenemos por costumbre. Allí nos introducimos en el caos de bloques por donde discurre el río bien encauzado, llegando hasta la punta de exploración. En esta punta teníamos que desobstruir, pues un bloque nos impedía en paso hacia una zona donde se veía el río de nuevo. Tras unas cuatro horas de picar con maza y escarpe, mover bloques e intentos frustrados de pasar el angosto paso, se consiguió pasar al otro lado del obstáculo. El primero en pasar fue Luis pero con gran dificultad, así que desde la otra parte continuo colaborando con la desobstrucción hasta abrir un poco mas el paso para pasar con mayor comodidad.
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Sifón terminal río abajo
Una vez pasada la gatera, muy angosta por cierto, se continua durante unos 5 a 10 metros por entre el caos de bloques y de repente salimos del caos y re-encontramos la galería activa tras el gran derrumbe que constituye la Sala gran. Aquí los gritos de alegría se apoderan de los exploradores: “les galeries ensomiades”. Pero no, no era lo que habíamos soñado. Tras unos 20 metros de galería en los que hay que superar dos cortos pasos sifonantes (donde solo restan unos 10 o 20 cm. de aire) la galería se sifona totalmente. Una verdadera lastima.
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Fauna troglobia
Próximamente, los días 5 y 6 de junio, tendrá lugar en la sima de los Posos un nuevo encuentro ínter club. Esperemos que haya más suerte que en esta ocasión Habiendo superado las salas se abren nuevos horizontes en la sima de los Posos. Posiblemente con muchos más medios (espeleobuceo) se pueda continuar el río, tanto por arriba como por abajo.
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