jueves, 14 de septiembre de 2017

VISITA A LA TORCA DEL CERRO DEL CUEVÓN (CABRALES, ASTURIAS)

Entrada al funicular de Bulnes


Con el objetivo de colaborar con el proyecto deportivo -17 picos - 17 simas- , y científico con la mineralogía española (IGME), se hizo una entrada en cavidad de varios días para continuar con las labores varias de instalación de sensores y reequipamiento e instalación de cavidad.

La Torca del Cerro del Cuevón, Torca del Cerro, T33 o Torca’l Cerru’l Cuevón del Trabe está ubicada en el corazón de los Picos de Europa, en las proximidades de la pedanía de Bulnes, a 2.019 msnm. Es actualmente la cavidad más profunda de España, y la del mundo, llegando a los 1589 m de profundidad máxima, con un desarrollo total de 7.060 m.

Esquema geológico de los Cuetos del Trave y los manantiales del río Cares

La cavidad es la 3ª vez que se instala para su descenso, pues la primera fue cuando se descubrió y exploró allá por los años ’90 por el denominado “COCKTAIL PICOS”, agrupación de espeleólogos de diferentes grupos y países, entre ellos un grupo valenciano, capitaneados por los franceses.
La cavidad es poco atractiva a nivel de estética, pues la escasez de formaciones parietales y cenitales la convierten en un seguido de salas, pozos y meandros que no te causan apenas admiración, más bien lo contrario. Pero cuando empiezas a pasar meandros y pasos estrechos, a nivel físico te desgastas y vacías en sobremanera, causa que reduce la velocidad, la motivación y también te deja las sacas bien rasposas. Estos condicionantes hacen que esté considerada como una de las cavidades más duras del planeta, aunque esto es complicado de valorar y discernir dependiendo de cada situación, la cantidad de agua, el contraste térmico, los conocimientos, la forma física, la motivación, el grupo, etc.

Dibujo esquemático del perfil de la Torca 

Nuestro grupo formado por 3 espeleólogos de Castellón y Tortosa, pertenecientes al Espeleo Club Castello y UEC de Tortosa, que tenía que continuar la labor de instalación a partir de 1.070 m de profundidad, pues ya se llevan 3 campañas de verano para ir progresivamente descendiendo a la cavidad con aportaciones de diversos grupos y entidades al grandioso proyecto del Bejarano, Carlos Flores. De los integrantes del grupo Carlos Cantero era el más experimentado que había estado en las 2 anteriores campañas de instalación y ensacado de material. Lee Galea había estado ya en la anterior campaña, y Joaquín Almela se estrenaba en esta gran cavidad.

Partimos de tierras del Levante el 13 de agosto para hacer la aproximación a los Picos de Europa, largo viaje que ocuparía la totalidad de la jornada, llegando para cenar y dormir en la localidad asturiana de Arenas de Cabrales. La siguiente jornada, ya ubicados en las grandes montañas en que tendríamos que estar durante la semana teníamos que hacer acopio de todo lo necesario para llevar a cabo la actividad: comida y útiles varios que aun no teníamos, así a media mañana ya estábamos preparando los petates para afrontar la subida hasta la boca de la cavidad, desde la boca del funicular de Bulnes, donde dejábamos las comodidades para unos cuantos días, y teniendo que afrontar durante toda la tarde el ascenso desde la pedanía de Bulnes a 649m, donde parábamos a comer, cogiendo fuerzas y retomando el ritmo. Así en casi 4 horas de ascenso y bien cargados nos plantamos en El Trave, donde se ubicaba la tienda y la boca de la Torca. La jornada se había superado con comodidad a pesar de los grandes desniveles que se habían ascendido, un total de 1.500 m. La misma tarde se decidió acercarse al Refugio José Ramón Lueje, conocido como Refugio Cabrones que dista a unos 40 minutos del campamento. Durante el ascenso nos encontramos con un joven aventurero alemán que visitaba la zona en solitario y sin apenas experiencia, desconociendo los grandes desniveles. Le acompañamos hasta el refugio, pero su agotamiento era bastante fuerte, teniendo que guiarle y acompañarle ya que estaba el sol cayendo y su integridad era de vital importancia.
La siguiente jornada con el fin de planificar las actividades en cavidad se tomó a modo de descanso, haciendo labor de gabinete y temporalización. Con las pilas bien cargadas solo quedaba acostarse pronto para afrontar la entrada lo más descansado posible.

Boca de la cavidad antes de entrar

El 16 de agosto tras la preparación de los equipos personales y colectivos entramos en cavidad a medio día. Tras las fotos de rigor iniciábamos el descenso prolongado, llegando a la hora y media a los primeros remontes, parando al primer vivac en la Sala Zabou la Miche tras el pozo de 86m, a -372m un poco antes de las 3 de la tarde, allí con un pequeño aperitivo continuamos el descenso. Aquí se halla el casco en recuerdo del búlgaro fallecido en julio de 2005 en el pozo tras su fatal caída. La elevada humedad hace que las paradas se tengan que hacer en lugares sin corrientes de viento y más bien de corta duración, pues uno se enfría rápido. Los pozos que continúan tienen menos agua que en anteriores años, esto facilita los descensos y aumenta la comodidad progresar.

Hacia las 16:30h se llega al vivac 2 que hay en la sala de la Conciliabule (de la Confabulación), a -545m, donde hacemos una segunda pausa para comer algo sólido en condiciones y reponer las fuerzas dejadas en el meandro Tavéca. La continuación es a través de otro pozo donde hay posibilidad de coger agua, y seguidamente inician las estrecheces del meandro Lasuitéla y después del meandro Ernesto, del que quitarse el arnés para pasar te da conciencia de donde te estás metiendo y de cómo debe ser. Aquí salimos a las 18:15h tras un momento intenso de los que pasan factura en el descenso. En 6 pozos más llegamos al Vivac 3, que está a la profundidad de 695m, este vivac está en condiciones muy malas, pues la humedad es muy alta y además está en la misma base del pozo, casi se puede nadar con las esterillas. Son las 19:30h cuando llegamos y tras situarnos entre tanto petate, cogemos la cuerda de 200 y otras de 50m para llevarlas hacia abajo, también algunas raciones de pasta y saco de dormir. Preparar las sacas y comer algo hace que la parada se prolongue hasta las 21h, aunque enseguida entramos en calor, pues debemos de quitarnos los arneses y ponernos manos a la obra el meandro Croustillant (Crujiente). Aquí se identifica una “saca” mas maltrecha que menos que pone Espeleo Club Castelló, que aprovechamos para transportar los arneses por el meandro. Este meandro es un autentico calvario ya que la cuerda de 200 m no pasa ensacada y hay que pasarla estirando todo lo larga que es hasta el siguiente pozo de 5, una autentica odisea a 700 m de profundidad que nos entretiene un buen rato, pues son las 22:30h cuando llegamos al pozo de 8m. La continuación es ya de nuevo cómoda y a las 23h llegamos a la Sala Sacoche Fantôme (o de la Saca Fantasma) y al vivac 4 de reciente instalación que se ubica a -750m. Este está muy confortable y se nota menos humedad que es los 3 anteriores, también hay que mencionar las bellas formaciones blanquecinas que hay justo enfrente que te hacen recordar la belleza de la espeleología.
Tras 830m de verticales superadas a lo largo de 69 pozos y varios meandros selectivos llegamos al campamento para descansar y aprovisionar los cuerpos con una ración caliente que nos ponga a tono, ya que han sido 11 horas de descenso.

Aquí en el vivac hay un corto pozo lateral sin salida que es para aprovisionarse de agua, pues únicamente en la parte baja de la galería chorra agua para poder ser recogida fácilmente, aunque no exento de acabar chopado.
Se duermen casi 12 horas para descansar lo que toca y poder rendir la siguiente jornada, que promete ser muy intensa.

Cocinando en el interior de la cavidad, en el Vivac de -545 m

El día 17 ya desayunados y con fuerzas salimos a las 16:50h hacia el pozo Moc para continuar el descenso. Seguimos transportando 300 m de cuerda hacia la punta. La continuación se toma en la misma tienda, superando un corto trepe en la misma fractura. El Pozo Moc es el primer gran pozo que se desciende en la cavidad, pues los volúmenes ya son considerables, siendo de 95 m, aunque se empalma con los 2 siguientes, superando así el centenar de metros. Llegamos a la base del gran pozo a las 17:30h, aquí abunda el agua que desciende por las cascadas, pasamos El Vertisueño (El Vertiginoso) con pozos muy erosionados por el agua y con anchuras muy cómodas, a diferencia de lo que había el día anterior.

Descenso en los pozos iniciales

Llegados a la base de los pozos, se encadenan resaltes más cortos, donde se llega a un meandro descendente sin equipar en la cota de -900m, son las 19h. Aquí no viendo clara la seguridad de los miembros se decide parar, planteando la retirada, pues el meandro hay que destreparlo con sumo cuidado y llevamos varias sacas cada uno. Se acuerda poner el sensor del estudio geológico de la cavidad bajo del pozo de 4, así ya va tomando registros.
La decisión es la que toma el grupo, ya que vamos bien compenetrados, sabiendo que la fatiga azota la volitiva del grupo y es la causante de la decisión.
Las fotos de rigor y a las 19:35h estamos de vuelta hacia arriba. Subiendo los pozos con fluidez y llegando a campamento 4 de nuevo a las 21h, con 4 horas de actividad. Nos espera una cena reparadora y una noche submarino.

Sensor geológico

El día 18 de agosto tras 8 horas de descanso proseguimos la actividad de ascenso, saliendo a las 11:45h, hacia el meandro crujiente, que cuesta de pasar 25 minutos, exigente ya sólo con la saca personal. Llegamos al Vivac 3 (-750m) a las 13h, prosiguiendo sin detenernos, para llegar al meandro Ernesto 2 horas más tarde. Las fuerzas están bastante bien, aunque en los meandros se desgasta uno más de la cuenta. A las 17h llegamos al campamento 2, elegido para descansar una noche antes de salir al exterior. Se aprovecha para acondicionar una esquina del vivac que está colgando, reforzando el suelo para evitar caídas de objetos. Este vivac ha mejorado respecto a años anteriores, pues se calienta y apenas hay variación de la entalpia.
El 19 de agosto tras una larga noche, se desayuna y recogemos el fato para reprender el ascenso hacia las 11:30h. Se sube con fluidez, pues las sacas ya van más ligeras, aunque no vacías, pues aunque parezca mentira somos unos generadores natos de residuos, que todo cuanto usamos va con su desperdicio. Pasamos meandro Tavéca sobre las 12:30h, llegando a -372m al vivac 1 a las 13:20h, haciendo una breve parada para ingerir alimento. Se sube a buen ritmo pues tenemos el cuerpo bien descansado además se nota que las corrientes de viento son mayores en estas zonas, no apeteciendo las paradas.

Jugando con Fresco en el Vivac de -750 m

Los primeros descensos llegan sobre las 16:30h y se intuye ya muy cerca la salida, que en 2 horas más tarde ya podemos deleitarla. Sale el último componente del grupo a las 18:35h tras 78:40 horas de permanencia en cavidad con sus 3 noches, sin ningún incidente.
Ahora toca cambiarse e ir al Refugio a lavarse aunque sea con las frías aguas de las alturas, para descansar con mejor ambiente, y con la diferencia de temperatura tan grande que dejamos la tienda abierta durante la noche.

Vistas del Cerro del Trave, paisaje de relieve cárstico

El 20 de agosto ya en exterior solo toca recoger y volver hacia Bulnes en rápido y vertical descenso, pues en 3 horas ya estamos en el funicular. La vuelta a la normalidad y el viaje de vuelta nos esperan, pero antes hay que hacer una buena comida en Arenas de Cabrales. Nuestra estancia en Asturias ya está finalizando y la gastronomía nos deleita el paladar, no es para menos.
Añadimos un enlace de un corto realizado en la cavidad: TORCA DEL CERRO DEL CUEVON


Miembros del Espeleo Club Castelló al salir de la sima

Esta cavidad nos ha marcado, y mucho. Hay ganas de volver aunque la opinión de los integrantes del grupo es bien dispar.


Hasta la próxima!!!