miércoles, 4 de octubre de 2017

Travesía Tonio-Cañuela (Agosto 2017)

El miércoles 16 de Agosto Alexis, Carolina, Ferrán, Gila, Alberto y Miquel nos dirigimos a dejar un coche en el parking de Cueva Cañuela y luego emprendemos el camino a la boca de la torca de Tonio para realizar la travesía Tonio-Cañuela, una de las clásicas del valle del Asón.
Tras una larga aproximación llegamos a la boca, donde almorzamos para recuperar fuerzas y nos equipamos para comenzar a descender los pozos de la torca de Tonio. En cabeza va Ferrán, instalando los pozos, le sigue Alexis, como asistente y con la topografía a mano, tras ellos entra Miquel, Alberto y Carolina, quedándose Gila para recuperar la cuerda. Poco a poco vamos descendiendo los pozos, pasando las cuerdas y el material hacia delante a demanda del cabeza de grupo. Se van sucediendo los pozos, el primero es el P15, luego el P18 que es en volado, después el P9 que nos deja junto al pasamanos descendente de aproximación del impresionante P48. 

Cabecera del P48.

Este último pozo tiene dos vías, una que termina a -228m y la otra que nos lleva a Cañuela. Para ello deberemos coger el camino del pasamanos que nos encontramos a 13 metros de su base y que nos lleva a un resalte equipado con cuerdas fijas que nos guía hasta el P10. 

Péndulo del P48.

Tras él llegamos a la Diaclasa Vertical, un P13 estrecho, con un pasamanos de acceso instalado en fijo. 

Últimos metros de la Diaclasa Vertical.

Al que le sigue una estrecha rampa (R8), un resalte instalado en fijo, y dos pequeños pozos también instalados en fijo (P6 y P4). Aquí decidimos que Miquel se queda a recuperar las cuerdas. 
A continuación descendemos el magnífico P55 que tras un péndulo nos deja en un pasamanos. A partir de aquí se suceden los pozos (P5, P6, P33, P15, P18 y P22). En estos últimos pozos es Alexis el que se encarga de recuperar la cuerda. 

Conexión con el P55.

Tras el P22 llegamos al Meandro de la Borrasca, en el que sopla una enorme corriente de aire y da acceso al impresionante pozo en volado desde la bóveda de la Sala Olivier Guillaume (P20), el cual nos deja en Cueva Cañuela.  

Sala Olivier Guillaume.

Una vez en suelo firme decidimos comer, ya que son las 5 de la tarde y tenemos hambre. Además nos hacemos un poleo que nos reconforta.
Nos encontramos en una sala enorme (350m largo x 120m ancho), y para continuar hacia cueva Cañuela bajamos por una zigzaguenate rampa de piedras que se halla a la izquierda. Descendemos por el P4 que está instalado en fijo y llegamos a la galería de la Antesala. Continuamos por una amplia galería en la que va apareciendo un estrecho meandro a nuestros pies, que saltamos en varias ocasiones hasta que aparece un P23, que es la conexión con el curso activo.
Nosotros proseguimos por el nivel superior hasta la Galería del 10 de Agosto, donde nos sorprenden las numerosas y preciosas formaciones fósiles, tan juntas como si las hubieran sembrado. 

Galería del 10 de Agosto.

Al final de esta galería, justo antes del gran balcón del P18, a la izquierda hay una rampa de arcilla, muy resbaladiza, con una cuerda fija que nos asegura el paso, puesto que hay un pozo a cada lado.

Peligrosa rampa entre el P15 y el P18.

Después seguimos por una zona de techo bajo repleto de estalactitas hasta que de repente la altura de la sala vuelve a crecer y llegamos a la Galería de las Sierras, donde nos deleitamos con sus bellas formaciones que nos recuerdan a una sierra. Continuamos hasta una fuerte pendiente (el Patinazo) donde descendemos con cuidado de no resbalar. Un poco más adelante aparece la Sala de la Encrucijada, donde hay una trepada de 15 metros a nuestra derecha, instalada en fijo, que nos conduce a El Bulevar. Una amplia galería con el suelo de arena por lo que avanzamos rápidamente hasta llegar al último pozo que debemos superar. Es un P15 instalado en fijo con dos cuerdas. Una vez bajo sólo nos queda caminar hasta el fácil pasamanos que nos lleva a la impactante Galería de Entrada. Y tras una rampa llegamos a la inmensa boca de la Cueva Cañuela.  

Boca de Cueva Cañuela. 

Una vez en el exterior bajamos al barranco cruzando los prados hasta llegar al río y volver al coche.