sábado, 25 de mayo de 2019

Travesía en el sistema de Udías: Cobijón - Sel de Haya

 
Galería Avatar.

Dentro del sistema de Udías, a día de hoy tan solo es factible realizar una travesía: la que une la boca del sumidero de Cobijón con la bocamina de Sel de Haya. No obstante, el recorrido se puede realizar en ambos sentidos, ya que los obstáculos que nos encontraremos están todos instalados en fijo. La instalación, así como su mantenimiento voluntario, y por supuesto la exploración de la caverna, la lleva a cabo el CCES (Club Cántabro de Exploraciones Subterráneas).


Galería de las columnas.

El pasado domingo 21 de abril un grupo compuesto por 11 espeleólogos realizamos la travesía entrando por Cobijón y saliendo por la mina de Sel de Haya. El equipo estaba compuesto por Pepe Cruañes y Ricard de Valencia y del club Hinneni; Gilabert, Lee y Luis del Espeleo Club Castelló; Mansano del C.M. Serra d’Irta; Josu e Isma del C.E. Akelar Espeleologi Taldea; y Manu, Juan y Josean del Club Cántabro de Exploraciones Subterráneas, que como exploradores de la cavidad nos guiaron en la travesía.


 
Dos tramos distintos de los pasamanos de la muerte.

Nos dirigimos a la boca de Cobijón para descender la rampa de entrada y adentrarnos en el subsuelo. Enseguida vemos el rio que se sume cercano a la boca y que hace su aparición por la izquierda y a un nivel inferior. Para salvar el agua, durante unos 450 m. avanzaremos por unas cornisas situadas unos 5 - 15 m. por encima del nivel del activo. Para ello existen instados múltiples tramos de pasamanos.

 
Zona final de los pasamanos de Cobijón.

Tras esta zona bajamos al nivel activo para enseguida abandonarlo ascendiendo una larga rampa que nos lleva a una serie de salas y galerías de gran envergadura. Primero avanzamos por la sala Chechu. En algunas zonas de la sala existen bellas formaciones. Desde aquí pasamos a la sala Tortajada, la cual abandonamos por su extremo noreste para buscar la galería de las columnas.

 
Bonito rincón de la Sala Chechu.


Galería de las columnas.

Esta galería se presenta bien decorada por gran cantidad de formaciones, además de poseer buenos volúmenes. Esta galería termina en un resalte que fue re-equipado en esta visita. Así llegamos al cañón del Rio Suvia. Aquí tendremos que avanzar por dentro del agua un centenar de metros, pero el agua no pasa de la rodilla. Esta es una zona donde se aprecia claramente los niveles que alcanza el agua en episodios de crecidas. Vemos multitud de materia orgánica así como desechos varios que han sido arrastrados por la virulencia del rio Suvia en sus momentos más feroces.


Galería de las columnas.

Rio Suvia.

A continuación subimos hacia la derecha a un nivel superior. Desde aquí también tenemos la posibilidad de ascender a la galería Hipnosis, en un nivel mucho más elevado, donde existe gran cantidad de espeleotemas. Esta parte del cañón del Suvia presenta unas dimensiones colosales.

 
Galería Hipnosis.

Avanzado rio abajo, pero sin tocar el agua, nos metemos de lleno en la gran Sala, donde el activo se pierde. Esta sala es enorme y se presenta repleta de material clástico. Una vez atravesada avanzaremos por la galería del vivac, de avance rápido. Pasaremos por el puente, una pasarela sobre el rio de dudosa consistencia pero de grandes dimensiones. Y pronto alcanzaremos el pozo de 20 m. que en esta visita los compañeros del CCES aprovecharon para reinstalar.

 
El puente, en la galería del vivac.

Desde donde parte el pozo, también es posible subir por cuerda fija unos 20 m. que nos llevaran a la interesante galería Avatar, profusamente decorada. Esta galería presenta un recorrido en torno a los 300 m. avanzando por cómodas galerías que han sido balizadas por el CCES para preservar los tesoros que alberga. Merece la pena salirse de la travesía y visitar este bello rincón del sistema.

 

 
Dos bonitos rincones de la galería Avatar.

Una vez bajo el pozo de 20 m. descendemos una larga rampa y entramos en el cañón del Suvia. En esta última parte de la travesía ya vamos siguiendo el cañón del río, pero casi siempre por terrazas o niveles por encima de donde discurre el activo. Pasamos una zona con grandes pisolitas, también por la gran colada y por los gours. En este último lugar existen unos grandes gours llenos de agua y con una coloración amarillenta que contrasta fuertemente con las oscuras tonalidades de las paredes y techos del cañón. Así avanzando por niveles superiores al del activo vamos abandonando el río y su murmullo y entrando por zonas más secas.

 
Los gours.

Finalmente encontramos un rampa de escombros de la explotación minera de la mina de Sel de Haya. Subiremos por ella y a continuación por una escalera de mano hecha de hierro que nos deja en las galerías de la mina. Estas galerías combinan zonas naturales con artificiales y también con zonas mixtas. El recorrido por la mina es a groso modo ascendente y carece de interés a nivel espeleológico, aunque si a nivel etnológico. Finalmente saldremos al exterior por una larga galería artificial y rectilínea con la típica sección de las explotaciones mineras.

 
Bonito rincón en la zona final de la travesía.

En definitiva es una travesía que nos permite conocer una pequeña parte del eje vertebrador de este gran sistema. Un sistema que los compañeros del CCES, con su buen hacer, están haciendo crecer y crecer y desvelando sus secretos más escondidos.

 
Galería Avatar.