Galería en la base del pozo de entrada.A principio de verano, ya dábamos casi por concluida la exploración (ver post), pero hemos tenido que visitar esta cavidad dos veces más para explorar un sector que descubrimos el mes de Julio y que lo comunicamos con otra zona ya conocida. El recorrido real de la cavidad por tanto es de 827 metros y 65 metros de profundidad máxima.
Un rincon de la cavidadEste recorrido es un poco incomprensible para este tipo de cavidad, pues se trata de una fractura típica, que además su extensión de extremo a extremo no supera los 100 metros de longitud. En un espacio relativamente pequeño encontramos al menos hasta tres fracturas paralelas con numerosas vías que nos conducen a rincones agradables. La fractura por lo general no es muy ancha, oscilando entre 0,4 m en sus zonas mas estrechas y 2 metros en sus zonas más anchas.
Pozo de 7,5 metrosEstas fracturas están unidas por una serie de laminadores que forman alguna sala con bonitas formaciones. Una de las zonas más cómodas para acceder a este sector de los laminadores se realiza mediante un pasamanos situado a mitad pozo de entrada.
Detalle de un macarron.La vía clásica o principal, la encontramos tras descender el pozo de entrada y un resalte que nos sitúa en la cabecera de un pozo de 8,8 m. En su base encontramos una gatera vertical que nos lleva a otro pozo de 7,5 metros. Aquí subiendo unos resaltes llegamos a un sector más atractivo, mientras que si descendemos por una fractura incomoda y estrecha llegamos a la profundidad máxima de la cavidad.
Nido de pisolitas en un rincon de la cavidad.El otro sector es el de los laminadores, que en su parte inferior posee una estrecha fractura con bastante recorrido.
El laminador de Dalt.Esta cavidad pasara a ocupar el TOP-TEN de cavidades castellonenses por lo que se refiere a su recorrido.
Próximamente veréis la topografía!!!!
