martes, 15 de septiembre de 2020

TRAVESÍA CUEVA DE LOS CALÍGRAFOS – CUEVA DEL GÁNDARA


Rio Viscoso.

 

Tras realizar la travesía de Cueto - Coventosa Joaquín y Luis mano a mano (http://cavitats-subterranies.blogspot.com/2018/03/travesia-sima-del-cueto-coventosa.html), hacía días que teníamos en mente repetir la experiencia con esta travesía. Aprovechando que subíamos una semana entera a Cantabria nos decidimos a realizar Calígrafos - Gándara. Teníamos claro que esta actividad debía de ser la primera de la semana, pues en espeleo la primera jornada es cuando el cuerpo está más fresco para realizar la actividad más dura.

 

El domingo 5 de julio viajamos a Cantabria, llegamos a Arredondo pasadas las 2 de la madrugada, por lo que nos vamos a descansar cerca de las 3. Esto no nos permitirá comenzar mañana la actividad muy temprano, lo que conllevara terminar la travesía pasada la medianoche, e incluso con las primeras luces del alba. Pero estamos convencidos de hacerlo así, y la determinación es muy importante.

 

 

Hayedo por donde discurre el precioso acceso a la cueva de los Calígrafos.

 

El lunes 6 nos despertamos tarde, a las 9:30, pero habiendo descansado lo necesario. Desayunamos bien y nos subimos hacia la Cueva del Gándara para entrar a instalar el pozo de la sala del Ángel. Invertimos 2 h 15 min. en instalar el pozo. Tuvimos un contratiempo en el pozo, ya que no nos llegaba la cuerda. Utilizamos un 50 y un 20 y no llegaba, cuando las reseñas piden un 60. Tuvimos que desmontar los 2 tramos de aproximación a la vertical y modificar la instalación. Más que el tiempo perdido, lo que peor sienta es la sensación de tener contratiempos y de que no salga todo rodado. A parte el pozo tiene una equipación que se podría mejorar mucho, sobre todo teniendo en cuenta que es un lugar por el que cada mes pasa una procesión de espeleólogos. Además en una de las repisas existe un gran bloque que se balancea.

 

 

Caseta situada junto a un polje, donde termina la pista y se inicia el sendero PR.

 

A las 2 de la tarde estábamos de nuevo en el vehículo, lo desplazamos hasta el aparcamiento del collado del Asón y allí comimos. Teníamos intención de hacer la actividad en autonomía, sin combinación de vehículos, tal como hicimos en la travesía Cueto - Coventosa, para darle un puntito más a la actividad.

 

 

Durante el acceso a la cueva de los Calígrafos pasamos por un bosque precioso.

 

Salimos pues desde el parquin del collado del Asón a las 3:25 de la tarde. Tomamos la pista que parte en dirección a Brenalengua. Se trata de seguir por la pista principal en todo momento, hasta que esta finaliza junto a una caseta situada en un pequeño polje. Desde aquí tomaremos un sendero que parte a la izquierda del polje y se eleva por la ladera del Picón del Fraile. El sendero está marcado como PR-S-74 (marcas blancas y amarillas) y hay que seguir las indicaciones hacia Bustalveinte. Tras una subida por dentro de un bosque mixto encontramos una primera bifurcación en dirección al Hodojón que no tomaremos. Ahora el sendero se adentra en un bosque de hayas mas frondoso que nos proporcionara una buena sombra. La pendiente decrece hasta acercarnos a un collado. Aquí en una nueva bifurcación tomaremos el ramal de la izquierda en dirección a Bustalveinte (cartel de madera), dejando a la derecha el sendero PR en dirección a “El Valle” según reza el pose indicador. Continuaremos por un camino empedrado hasta alcanzar el collado de Bustalveinte, donde se termina en bosque y existen algunas brañas. Aquí dejaremos los senderos y siguiendo algunas trazas bordearemos la ladera del Picón del Fraile por dentro de unas dolinas ocupadas por praderías.

 

 

Mirada atrás para contemplar el collado de Bustalveinte. El acceso discurre junto a la pared de piedra en seco y bajo la ladera del Picón del Fraile.

 

Desde la primera dolina subiremos para entrar en la segunda donde encontraremos restos de unas cabañas y una fuente. Desde allí deberemos poner las coordenadas de la cueva de Calígrafos en el GPS y dirigirnos a ella ascendiendo la empinada ladera del Picón del Fraile. La única parte del acceso a la cavidad que se realiza fuera de sendero es la última ascensión, unos 300 metros. La boca se abre a mitad ladera en una zona con fuerte desnivel. Las vistas que contemplamos desde allí son extraordinarias.

 

El acceso nos costó poco más de 2 horas. Diremos que íbamos a un paso bastante vivo, pero aun así creemos que compensa realizar la aproximación por este camino, porque además de ahorrarnos los 2 viajes en coche desde el collado del Asón hasta el collado de la Lunada, disfrutaremos de un bucólico paisaje. De esta forma realizaremos la travesía integral primero por el exterior y luego por el interior del macizo. Nosotros consideramos que la espeleología en esencia es también el acceso a pie hasta las cuevas.

 

 

Cueva de los Calígrafos.

 

A las 6:00 de la tarde entrábamos por la cueva de los Calígrafos. El primer sector de la travesía, que para nosotros resultaron ser 1 h 45 min., discurre por una galería en la que predominan los techos bajos: Galería du Lézard. Se trata de galerías excavadas a favor de un plano de estratificación con un desnivel descendente. Aquí hay algunas zonas donde se observan bifurcaciones, pero seguiremos las balizas y en caso de no haberlas: el ramal más evidente. La galería da algún respiro donde podemos avanzar de pie durante algunos metros, e incluso encontramos algún resalte y alguna cuerda fija, pero son los menos estos tramos. Se hizo un poco tedioso tantas horas sin apenas caminar erguido.

 

Así a las 7:45 pm. llegábamos a Jonction, donde existe un libro para anotar nuestro paso. A partir de aquí la travesía es más entretenida, sobre todo en cuanto a orientación se refiere. Entramos en una serie de ríos que durante buena parte de la travesía nos acompañaran y que siguen un mismo patrón: galerías abiertas a favor de un plano de estrato, formados sobre un banco de areniscas que forma el nivel impermeable, y con coloración negruzca en suelos, paredes e incluso techos.


 

Bellos espeleotemas en la galería de la tangente verte.

 

En Jonction tomaremos una galería fósil a la izquierda y dejaremos el activo que se va por la de la derecha. Enseguida volvemos a salir a otra galería activa que seguiremos aguas abajo: el rio de la Conjugaison. Aquí las dimensiones ya son más holgadas. Tras varios giros que realiza la galería activa tomaremos, por medio de una ventana situada a media altura, una galería fósil que parte a mano izquierda: la galería de la tangente verte. En esta presenta bonitos espeleotemas en su parte inicial. Luego existen varias cuerdas fijas para superar algunos desfondamientos y resaltes. Al final de esta galería un destrepe nos deja en otro conducto activo: el rio del Tigre. Por el rio del Tigre descendemos unos pocos metros y por el primer conducto que nos viene de la izquierda abandonamos el rio.

 

Por esta galería fósil avanzamos hasta llegar a unas zonas más amplias con los suelos rellenos de arenas. Estas salas arenosas y cómodas dan paso a otra galería donde se nos junta un pequeño rio: el rio Papillote, pero que pronto abandonamos por un conducto fósil que encontraremos a mano izquierda. Pasamos más galerías con sedimentos arenosos hasta desembocar en la Sala de la Sardina de la cabeza grande (Salle de la Sardine à Grosse Tête), una de las más grandes de este primer sector de la cavidad. Son las 8:55 pm. Aquí existen los restos de un vivac y un gran desfonde queda a nuestra derecha.

 

 

Restos del Vivac-4.

 

Cruzamos la sala y continuamos hasta salir a un nuevo rio: el Rio du Mille Pattes. Este lo abandonamos de inmediato por una galería a la izquierda. Esta galería fósil nos llevara a unas salas grandes: primero cruzamos la sala de la Scooter (a las 9:30 pm.) y seguidamente la sala catalana (9:45 pm.). Y es aquí, en la sala catalana donde está uno de los pasos claves de la travesía. Hay que introducirse entre los bloques del suelo de la sala y superar un gran caos, con bastante recorrido y varios cambios de dirección, mayormente el avance es descendente. En esta zona existen balizas e hitos pero no abundan, así que mucho ojito. Una vez superado salimos a una galería formada sobre un estrato de areniscas, de techo bajo y descendente, donde pronto aparece un pequeño curso activo. Estamos en el rio viscoso y son ya las 10 de la noche.

 


Rio du Mille Pattes.

 

 

En un rincón del rio viscoso.

 

Estamos en el rio viscoso. Este rio lo seguiremos durante mucho tiempo, podríamos decir que conforma el sector central de la travesía. Durante el avance por él abundan las zonas de techo bajo donde caminaremos con la espalda doblada y algún tramo donde nos arrastraremos, pero también zonas cómodas donde se puede andar de pie. El río discurre unos metros por debajo nuestro y el suelo esta repleto de badinas. Tenemos que vigilar donde pisamos, además de que el suelo de arenisca se presenta un tanto resbaladizo. Existen badinas que han horadado el suelo llagando a conectar con el nivel actual de circulación de las aguas. También superaremos algunos desfondados en los que no hay que bajar la guardia. En mitad del rio viscoso, sobre las 10:45 pm. paramos a cenar, que ya hemos hecho algo de hambre.

 

 

Tramo final del rio viscoso.

 

 

Curiosas rocas laminadas.

 

Continuamos por la galería del rio viscoso, y en su parte final ascenderemos un P.11 para circular unos metros por una zona superior donde veremos unas curiosas tablas formadas al romperse las laminadas paredes que forma la galería. Enseguida volveremos a descender al nivel activo. Poco después abandonaremos el río viscoso por una galería fósil a la derecha y dejaremos nuestro recorrido por las galerías activas del sistema. A partir de aquí las galerías se presentan secas y arenosas. Primero salimos a una sala arenosa con algunas formaciones de una bella totalidad rojiza, sala donde existe un libro para anotar nuestro paso, junto a los restos del vivac-3. En el mismo vivac cambiamos de día; entramos en el día 7 de julio de 2020. Justo ahora hace 15 años que visitamos nuestra primera cueva, así que estamos de celebración. A partir de este momento el ritmo decrece, pues para nuestros cuerpos es hora de descansar y el reloj biológico no perdona. El meandro por el que circulamos a continuación es ancho y con el techo muy alto, con bonitos giros y cómodo de transitar. Ese nos lleva a un pozo ascendente de unos 50 m. El pozo está muy bien instalado, fraccionado, y la cuerda en la fecha de nuestra visita se encontraba en perfecto estado. Es la vertical más grande de las que salvaremos desde aquí hasta la salida por la Cueva del Gándara.

 

 

Estalagmitas rojizas junto al vivac-3.

 


Grandes galerías fósiles.

 

Arriba del P.50 continuamos por la galería de la Myotte, que es un conducto meandriforme que da muchos giros, de características muy similares al meandro que recorríamos antes de subir el pozo. Esta galería nos acompañara durante un buen rato, y en su parte final se vuelve más entretenida con algunos bloques que interrumpirán la galería. Tras superar unos pasamanos llegamos a una nueva bifurcación, donde por la izquierda saldremos a la sala del gran pozo. Esta sala la cruzamos y saldremos de ella por un resalte ascendente. De inmediato subiremos un pozo de 11 m.

 


En las galerías fósiles encontramos grandes formaciones blancas.

 

 

Cristales de yeso en las galerías fósiles.

 

Arriba del pozo tomaremos la galería que parte a la derecha. Esta galería es amplia y relativamente cómoda. Estamos en el corazón del sistema y aquí existen multitud de galerías de gran tamaño, muestra de la importancia de este gran sistema subterráneo. Estas galerías en su tiempo fueron activas y participaron del drenaje de la región. Tras mucho andar por este galerión llegamos a una bifurcación donde continuamos por la derecha. Ahora el conducto reduce su anchura y deberemos bajar varias verticales; se trata de cortos resaltes y un pozo de 15 m. en una zona meandriforme. De nuevo tomamos una cómoda galería. En su parte final pierde volumen y tomaremos un pasito estrecho y descendente a la derecha. Una zona un poquito más física nos lleva a una gran galería donde está instalado el vivac 1. Son las 2:50 am. y aquí hacemos un pequeño trago de agua y una barrita y continuamos la marcha.

 

 

Un bello rincón en la galería de la Myotte.

 

 

Flores de yeso en las galerías fósiles.

 

A partir del Vivac-1 nos adentramos por grandes galerías donde hay rastros de que esta galería se suele activar con frecuencia, pero en esta ocasión se presenta más seca que un abadejo. Pasado un pasaje de techo bajo llegamos a la Gran galería de Cruzille, que se trata de una galería enorme y que toma dirección este, totalmente recta. En algunos tramos podemos ver el rio circular por un nivel inferior; desde un par de balcones lo observaremos correr una treintena de metros bajo nuestros pies. Esta galería nos deja, tras superar una rampa ascendente y un paso más estrecho donde existe corriente de aire, en la sala del Ángel. En esta sala de grandes dimensiones y que ha adquirido su estado actual tras números colapsos, destacan 2 elementos: por una parte las espectaculares excéntricas que encontramos nada más entrar a la sala, y la gran cascada que con su rugido ambienta este grandioso espacio. Son las 3:40 de la madrugada. Cruzamos la sala y salimos de ella remontando un caos de bloques en los que existen algunas cuerdas y enseguida entramos en una fractura. Por ella, y tras superar un par de resaltes ascendentes, llegamos a la base del P.32 que hemos instalado esta mañana.

 


Cascada de la sala del Ángel.

 

Una vez subido y desinstalado el pozo (son las 4 de la madrugada) nos queda un suspiro para volver a salir al exterior. Primero la galería del delator, que presenta alguna zona con el techo más bajo, sobretodo en su parte final, pero por la que en general se avanza rápido. Más adelante salimos a las grandes galerías de los Alisios, que nos acercan a la salida tras subir y bajar diversas rampas y superar un pasamanos. Tras el pasamanos una rampa ascendente nos lleva a la salida por la pequeña boca de la Cueva del Gándara, por la que sopla una fuerte corriente de aire. Son las 4:40 de la madrugada. Las estrellas son las primeras que vienen a saludarnos. Hemos invertido 10 h 40 min. en realizar la travesía. Ahora volvemos hasta el aparcamiento del Collado del Asón donde tenemos nuestro vehículo. Terminaremos la jornada con una rica cena que termina cuando el día comienza a despuntar. A las 7 de la mañana el sol se despierta y nosotros nos tomamos la horizontal.

 

 

Salida por la Cueva del Gándara.

 

En definitiva una gran actividad que nos ha dado a conocer ese inmenso sistema subterráneo. Y una más para llenar nuestra mochila de la experiencia.

En los días posteriores seguiremos por Cantabria visitando el subsuelo y pedaleando por sus verdes carreteras. Algunas de las actividades espeleológicas que realizamos son las siguientes:

 

Travesía del sistema de la Vega: Torca de Coterón – Cuvio de la Reñada


 

 

 

Cueva del Molino


 

Cubillo de Ojáncano – Cueva de Anjana

 

Foto Vicente Barraquet.

 


Foto Vicente Barraquet.

 

Torca la Sima del sistema del Gándara


 

Travesía: Torca Tibia – Cueva Fresca


 


 

En el siguiente enlace podéis leer con más detalle estas actividades:

http://undergroundadventure.cat/underground-tour-1-0/