miércoles, 21 de febrero de 2018

Curso de Iniciación a la Espeleología 2018 (10 y 11 de febrero)


El día 10 de febrero el Espeleo Club Castelló, inició la VIII edición del Curso de Iniciación a la Espeleología.
Este año contamos con 7 participantes en el curso, el cual dió el pistoletazo de salida con las clases teóricas en el polideportivo Gaetà Huguet, además de un primer contacto con el equipo personal de progresión vertical. Contamos en este caso con monitores con un amplio conocimiento de los materiales, técnicas de socorro, seguridad en cavidad, nutrición, topografía, bioespleología..., que durante el curso irán ampliando los contenidos de cada asignatura. Debemos indicar que, como novedad este año, los cursillistas recibieron el manual de espeleología de la editorial Desnivel, que es un gran punto de apoyo para las asignaturas teóricas, además de aplicaciones prácticas.

Clases teóricas. 

Clase de nudos. 

Como ya hemos comentado, el primer contacto con el equipo personal de progresión vertical lo tuvieron durante la tarde de la primera jornada en el polideportivo Gaetà Huguet, dónde instalamos unas cuerdas en un arco fijo preparado para esta finalidad. Los alumnos practicaron técnicas de progresión, cambio de aparatos, paso de nudos, etc…

Equipándose. 

Practicando en las cuerdas fijas. 


El domingo día 11 nos dirigimos a Montán, a la Cova de Cirat, teniendo como punto de encuentro el bar de la piscina de Montán, nos dirigimos sobre las 9:30 hacia la cavidad, siempre intentando subir  el mínimo de coches, para evitar cualquier molestia.
Nos equipamos, y antes de entrar, se les explica la topografía que se les ha entregado, para que en ciertos puntos vayan localizando su posición. Además se vuelven a explicar las normas de seguridad básicas dentro de cavidad para evitar cualquier accidente.
Iniciamos entonces la actividad entrando a la cavidad y salvando una primera trepada de cinco metros, que hay para continuar la progresión en la cueva, con un electrón, asegurados siempre con una cuerda y mosquetón al maillon, por el cual suben todos los participantes en el curso. 

Subiendo por el electrón. 

Continuaremos el recorrido salvando diversos destrepes, en los cuales no encontramos ningún problema con los cursillistas, que siempre van entre monitores y auxiliares. Siguiendo el recorrido, vemos que la cavidad, aunque está un poco húmeda, en zonas por las cuales corría agua actualmente están secas, gours que parecían verdaderas piscinas ahora están secos y parece que no volverán a recuperar su esplendor.

Montando un punto caliente. 

Llegaremos al gour final de la planta superior, que también encontramos seco, únicamente se encuentra agua en una pequeña zona escondida que da paso a un gatera que llega a una sala muy pequeña. Nos dirigiremos luego, retrocediendo unos metros, a la planta inferior, pasando por una serie de gateras y destrepes, para llegar a una rampa, que instalada con cuerda en anclajes naturales, para evitar accidentes, nos llevará al final de esta planta, en la cual comeremos para reponer fuerzas y comentaremos la experiencia con los alumnos.
Una vez hemos repuesto las energías, comenzaremos la ascensión por la cuerda y treparemos unos metros, siempre asegurados. La vuelta hacia el exterior se llevará a cabo sin ningún incidente, y la primera trepada que salvaron al entrar con un electrón, ahora utilizarán el rapelador para bajar por la cuerda que previamente se había instalado.

Foto de grupo en el interior de la cavidad. 

Acabamos la actividad a media tarde, por lo que decidimos hacer una parada en el bar de Montán para intercambiar opiniones, experiencias y sensaciones. Y nos damos cuenta que tenemos un equipo de alumnos que tienen muchas ganas por continuar, avanzar y evolucionar en la espeleología.

Texto redactado por Carla.
Fotos realizadas por Ferrán, Gila y Esteban.