martes, 7 de abril de 2020

Cuevas de febrero: Cova Cambra, Cueto-Coventosa y sima del Perro.

Febrero llega cargado de nuevos retos, cuevas maravillosas y nuevos amigos.  
Para empezar, el segundo fin de semana quedamos algunos amigos para subir a Els Ports (Tortosa), y juntarnos allí con varios compañeros de la UEC Tortosa y de otros clubs. 
El sábado 8 de febrero salgo a las 7.30h desde Castellón con Carla (ECC) y con Héctor (EC la Vall d’Uixó), y llegamos al restaurante Pous de la Neu a las 9h más o menos, donde nos esperan nuestros amigos Vicente, Sarai y Jordi (UEC Tortosa). Como es de recibo, paramos a almorzar todos juntos, y se nos une Miquel (ESPEMO), que ha venido a pasar el día, y algunos compañeros más de la zona.
Tras el almuerzo, que alargamos un poco, subimos por la pista hasta el refugio de la Mola, donde nos encontramos a unos compañeros que han pinchado una rueda. Luego nos organizamos y vamos a Cova Cambra, que está muy cerca del refugio, allí hay otros compañeros realizando prácticas en la vertical, y Vicente se queda con ellos. 

1. Cova Cambra.

El resto del grupo nos dirigimos al pozo que hay al fondo. Entramos hacia el SO, descendiendo una rampa con nieve, para adentrarnos en la cueva, y tras pasar una zona de bloques llegamos a una galería de techo bajo, que nos deja en la gatera de entrada al primer pozo (P6). Esta gatera tiene bastante agua, por lo que hacemos peripecias para no mojarnos mucho, aunque el siguiente pozo, que es precioso, está regado y tiene un gour con agua en su base. Luego bajamos otro pocete, más regado que el anterior, que nos deja en la cota de -40. Atravesamos un paso estrecho y descendemos en oposición un par de pozos más, hasta que Héctor que baja delante nos indica que se estrecha demasiado y debemos dar la vuelta.
Al atravesar el paso estrecho, si se desciende por el primer pozo se estrecha enseguida, pero al lado del segundo hay una gatera de barro, que no hay que cruzar, ya que se acaba nada más atravesarla.
Jordi se encarga de instalar y de desinstalar, aunque la instalación no está en condiciones óptimas, ya que hay anclajes oxidados.


2. Cova Cambra.
 
Al salir, algunos nos vamos a la boca del avenc de Mamelons para recoger a los compañeros, ya que, debido al pinchazo, algunos han ido andando hasta la cueva; mientras que Carla y Jordi van a Cova Cambra a realizar prácticas de instalación en los pasamanos.
Una vez estamos todos en el refugio, empieza la tertulia, y al rato los compañeros comienzan la preparación de un arrocito que compartieron con nosotros y que estaba muy rico. 

El fin de semana de San Valentín nos juntamos 4 amigos (Ionel, Brigitte, Guillem y Carolina) para realizar la clásica travesía Cueto-Coventosa en Cantabria, la crónica completa se puede leer en este blog.
Entre preparativos y las casi dos horas de ascenso hasta la boca, comenzamos el descenso del pozo Juhué a las 14h.
Una vez en la base de los pozos, preparamos una sopa, recogemos agua de los goteos, y nos ponemos en marcha. Atravesamos los bloques de la Sala de las Once Horas y de la Galería del Chicarrón, hasta llegar al Oasis, donde volvemos a recargar agua.
Tras pasar la Galería de la Navidad, nos adentramos en la red intermedia, por la que avanzamos entre resaltes, desfondes y pasamanos. Observamos las bellas formaciones de la Sala Blanca antes de entrar en el Espeleódromo, y al llegar al Pozo de la Unión hacemos una parada para tomarnos otra sopa y reconfortarnos en el punto caliente que monta Ionel.
A continuación ascendemos el R5 que nos deja en la Galería de las Pequeñas Inglesas, donde se hace lento avanzar por el cansancio y por el trabajo que cuesta superar las galerías de techo bajo, estrecheces, desfondamientos, trepadas, pasos entre bloques, en oposición, pasamanos, cuerdas con nudos…
Tras estos pasos nos espera la gatera donde sopla el aire y que nos conduce al Agujero Soplador, que se agradece descender para dejar de notar el aire frío que llevamos ya un rato soportando.

3. Formación característica de la travesía Cueto-Coventosa.

Descendemos varias cuerdas fijas y atravesamos otro caos de bloques que tras un P11 nos deja en los lagos, donde nos colocamos los neoprenos y nos disponemos a cruzarlos.
Tras los lagos, atravesamos las marmitas, varios pasos con cuerdas fijas, la zona de La Playa y Los Gours, y al fin el pasamanos de cable de acero, que nos indica que estamos prácticamente en la calle.
Ascendemos la rampa de la Sala del Declive, atravesamos la gatera y, tras una cuerda fija de bajada y unos pocos pasos, llegamos al P10, que ascendemos, no sin esfuerzo, y que nos deja en la rampa de salida por cueva Coventosa, tras 24h de actividad, y dejando atrás los recuerdos de las bellas formaciones, del esfuerzo y del gran grupo que hemos formado.

Agradecer a los amigos de Ionel, Fran y Oskar, por entrarnos los neoprenos y dejarnos instalada la cuerda del P10 de salida. 


El sábado 29 de febrero, quedo con un grupo de compañeros para ir a la sima del Perro en Barx. El grupo lo formamos Tomás, Eva, Pablo, Noe, Marieta, Ana, Eva, Mariel y Carolina.


4. Grupo en la boca de la sima del Perro.

Se llega con el coche hasta la boca de la sima. Al entrar pasamos una pequeña estrechez, que nos deja en un P4, donde Marieta, nuestra instaladora de hoy, coloca una cuerda.

5. P4 de la sima del Perro.

Y tras varios anclajes naturales llegamos a la cabecera del P40. Descendemos hasta la repisa, donde nos dividimos. Por un lado, Marieta y Pablo continúan el descenso instalando hasta la base del siguiente P10,5, llegando a la cota de máxima profundidad de la cavidad (-62m.). El resto caminamos por la cornisa hacia la sala de las raíces, pero para llegar hasta ella realizo una trepada y coloco una cuerda, anclada en un natural, para que el resto de compañeros asciendan con total seguridad. 

6. Sala de las raíces en la sima del Perro.
7. Sala de las raíces en la sima del Perro.
8. Sala de las raíces en la sima del Perro.

Tras admirar la sala y realizar varias fotos, regresamos por la cornisa, siendo Tomás el encargado de desinstalar esta cuerda. Una vez en la repisa, Tomás y Eva deciden salir, mientras las demás descendemos hasta la zona más profunda.
Una vez visitada la base del último pozo, que no tiene recorrido, comenzamos a ascender, encargándome de desinstalar el P10,5, mientras que Pablo se encarga de desinstalar el resto de la sima.

Hay que tener en cuenta que la sima tiene varios anclajes naturales para los que hay que prever cintas de varios tamaños, spits y parabolts, algunos con chapa y tuerca y otros sin nada. 

Fotos realizadas por Vicente B., Sarai y Mariel.