Cortado donde se abre la cavidad.
Para su acceso rapelamos por el cortado 47 metros hasta llegar a la boca de la cavidad. Para ello montamos dos vias.
Realizamos esta actividad 6 componentes del ESPELEO CLUB CASTELLÓ y 2 del ESPEMO de Morella.
De esta cueva se cuenta que dentro escondieron unas campanas. Pudimos demostrar que esto es pura fantasia.
Empezando el descenso.
La cavidad no era muy grande aunque pudimos constatar su estado virgen. Se trata de una galería ascendente de 17 metros, con una anchura que oscila entre 8 y 4 metros. En la parte final de la galería se ascendio por una fractura 11 metros, llegando a un punto donde una estrechez impedia el paso. Detrás de esta estrechez se intuía volumen y resonaba un eco al gritar.
Subiendo.
Vista parcial de la gran boca.
Después de esta actividad comimos y nos desplazamos a otra zona de la peña de Bel, en término de Rosell. Aquí se rapelo otro cortado de unos 70 metros para explorar el conocido forat dels Moros. Esta cavidad resulto ser un petardo con la mecha muy corta.
Era una fractura que a los 4 metros se cerraba.
Tras esto volviendo ya hacia el coche visitamos algunas cavidades de la Peña de Bel.
Empezando el descenso al Forat dels Moros, desde la nevera dels Moros.
