Reseau 4 de la Grotte de Trassanel.
De nuevo Lydie y Luis hemos vuelto a visitar el país
vecino para continuar con el conocimiento de sus magníficas cavidades. Es la
tercera ocasión en este 2022 que visitamos las cavidades del Mediterráneo
francés. Este mes de agosto hemos estado por los departamentos de Aude y
Hérault. La primera cavidad visitada fue esta soberbia red, que parece tener
una clara conexión con la red de Lo Gaougnas o la Grotte de Cabrespine, aunque
su conexión física es actualmente inexistente esta englobado en una misma red
de drenaje subterráneo. Mas exactamente, esta cavidad es un vestigio fósil de
la red de drenaje de Cabrespine.
Inicio del ramal noreste del nivel inferior.
La Grotte se sitúa en el sector del Aude de la
Montagne Noire. Este macizo kárstico está "formado por formaciones
paleozoicas, intensamente plegadas. La vertiente sur del Aude incluye una serie
de capas tectónicas apiladas unas sobre otras y presentando en el afloramiento
una alternancia de bandas subparalelas de carbonatos (principalmente calizas y
dolomitas) de orientación OSO-ENE separadas por terrenos no karstificables
(esquistos, areniscas, cuarcitas)" (Crochet P., Subias C. & Guiraud
A., 2020).
El suelo del cuarto nivel aparece cubierto de
sedimentos, pero las paredes bien concrecionadas.
"La Grotte de Trassanel pertenece a una red
de las denominadas "antiguas", de gran desarrollo, excavadas principalmente
en flujo freático, independientes de la topografía actual y condicionadas por
las grandes estructuras geológicas (Lo Gaougnas, Trassanel, Cazals, Limousis,
Gaubeille, Rieussec, etc.). La Grotte de Trassanel es un magnífico ejemplo de
este tipo de redes, con cuatro plantas horizontales superpuestas, testigos del
progresivo descenso del nivel base". (Dowey A. & Clergue P., 2010).
Macarrones en el ramal suroeste del nivel
inferior.
Con 6.525 m. de desarrollo y unos -177 m. de
profundidad es la 4° cavidad más extensa del Aude. Nosotros accedimos por la boca
2, que da acceso al segundo nivel. Este nivel está muy concrecionado, pero el
tamaño y desarrollo de las galerías es menor que el del nivel 4, que es el más
grande, extenso y voluminoso de la gruta. Nada más traspasar la puerta de
entrada enseguida nos encontramos en una amplia sala muy decorada por diversos
espeleotemas, donde descendemos una rampa con ayuda de una cuerda instalada en
fijo. En la zona cercana a la entrada encontramos los restos óseos de un reno y
de un oso cavernario. Visitamos algunas salas se este nivel, pero enseguida
fuimos a buscar la estrecha diaclasa que nos lleva al pozo de acceso al tercer
nivel. Este pozo tiene en su cabecera los restos de un antiguo torno o cabrestante
para descender esta vertical. A su vez, y como es habitual en las cavidades
francesas, abundan los hierros introducidos por los espeleólogos. En este caso
existen grapas en todos los fraccionamientos para facilitar la progresión, también
una plataforma de vigas y chapas metálicas para acceder más cómodamente a la cabecera
del P-93, y otra estructura de hierro y madera para ayudar a salir de este pozo
y evitar realizar un péndulo. Porque esta vertical de 93 m. no hay que
descenderla hasta abajo, a unos -75 m. hay que salir para acceder a las amplias
galerías del tercer nivel. Este nivel posee muchos suelos desfondados que van a
dar con el cuarto piso de la cavidad.
Grotte de Trassanel.
Una vez salimos del pozo y superamos un cómodo
pasamanos tenemos que seguir de frente para enseguida, en la primera
bifurcación, tomar la galería de la derecha donde a los pocos metros veremos el
pasamanos de aproximación a la cabecera del pozo de 43 m. que nos deja en el
cuarto piso. El cuarto piso es el que vale la pena visitar. Sus galerías son
muy amplias, con el suelo cubierto de sedimento y adornado con grandes coladas.
Primero visitamos el ramal noreste, del cual disfrutamos por sus grandes y
bellas formaciones. Es de destacar el contraste entre algunas banderas y
coladas blancas y el resto de espeleotemas y suelo de la galería que presenta
una coloración marrón debida al barro. A mitad del recorrido encontramos una
cuerda para subir a una ventana y a continuación volver a bajar, superando de
este modo una barrera de concreciones calcáreas que cierra casi por completo la
galería. Justo al bajar esta corta cuerda nos topamos con una bella colada y
unos preciosos conos. Continuamos hasta el final de este conducto, siempre
sorprendidos a cada giro del meandro por sus espectaculares coladas y banderas.
Conos y coladas en el ramal noreste del nivel
inferior.
De vuelta a la base de los pozos comimos y
seguidamente visitamos el ramal suroeste. Aquí el volumen de la galería aumenta
considerablemente, en algunos lugares el techo queda muy alto, a más de 30 o 40
m. Este ramal también está muy concrecionado, además de grandes coladas y
banderas también vemos muchas paletas, presentes por toda la cueva. También
existen algunos rincones plagados de largos macarrones. Vemos algunos ramales secundarios
que vuelven a cortocircuitar con la galería principal o terminan a los pocos
metros. Antes de llegar al final decidimos volver sobre nuestros pasos y
remontar los pozos para salir de la cavidad. Tras 8 horas de visita vemos de
nuevo la luz del sol. Esta es una cavidad excelente que nos ha sorprendido muy
gratamente.
El ramal suroeste de la planta inferior también
esta muy concrecionado.
BIBLIOGRAFIA
Crochet P., Subias C. et Guiraud A. (2020).
La rivière souterraine
de Cabrespine. Spelunca n°160. pp. 4-14
Dowey A. & Clergue P., 2010. Le
Gouffre Géant de Cabrespine. Conseil Général de l’Aude, Gouffre
de Cabrespine. Réédition juin 2010. 40 pp.