Formaciones a -625, en el meandro del último
día.
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Nos zampamos
una buena cazuela, nos equipamos y a las 10:30 a.m. partimos hacia la Torre de
la Palanca. Vamos también cargados porque tenemos que llevar con nosotros sacos
de dormir y comida para 2 jornadas. El sendero de acceso a la Palanca está
totalmente destrozado por el temporal de ayer, ¡cayó una buena tunda! Iniciamos
el descenso del rappel a las 12:00 y entramos en cavidad 10 min. más tarde.
Subiendo a la Torre de la Palanca acechados
por la niebla.
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Descendemos
hasta la base del pozo del confesionario (cota de -300 m.), allí nos esperan
unos cuantos petates con material para llegar a -700 y montar el vivac. Desde
allí continuamos por una corta escalada de 3 m. equipada con cuerda fija y por
una serie de resaltes y estrecheces hasta llegar a la cabecera del pozo
clandestino de 175 m., el más profundo de la cavidad.
Cantero
instalara este monstruo, que consta de un primer tramo más estrecho de 45 m. que,
tras un pasamanos, nos deja en un inmenso volumen donde descendemos 145 m. mas
hasta aterrizar en una rampa de bloques y piedras. Este pozo es espectacular, y
aunque casi en su totalidad lo descendemos cerca de la pared, impresiona el
gran volumen del pozo. En su base descendemos una larga rampa de materiales
clásticos y tomamos la galería de la derecha.
Topografía de la sima de la Cornisa.
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Llegamos otro
pozo muy majo, que no descendemos, y que superamos por medio de un pasamanos
por su izquierda. Aquí Luis toma el relevo a Cantero y comienza a instalar.
Superamos una zona desfondada por medio de otro pasamanos y así llegamos al
Vivac de -460, el cual no montamos, pero si dejamos material para ello, por si
en algún momento es necesario recurrir a él.
Desde el mismo
vivac parte un nuevo pozarrón. Si el pozo
clandestino destacaba por su grandiosidad, este destaca por su belleza, su
morfología y también por sus dimensiones. Se trata del pozo de la mierda, para
mí el más bonito de toda la sima. Se trata de un tubo de unos 15 o 20 m. de
diámetro con las paredes completamente pulidas por la acción del agua y de 80
m. de profundidad. Disfrutas a lo grande instalando este gigante.
Meandro del último día.
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En su base se
continua por un meandro en el que aparecen algunos pozos de poca profundidad,
de 15 m. el que más. Se trata del meandro del último día. Alfonso toma relevo y
comienza a instalar él. En este punto la morfología cambia y por primera vez
nos deleitamos con preciosas formaciones que adornan nuestro camino, también
hacen su aparición las areniscas, que impiden el avance de la cavidad en
vertical y nos brindan una largo tramo de predominio horizontal. En numerosos
tramos el agua ha excavado las areniscas formando curiosos meandros.
En este tramo
descendemos unos 6 pozos, la base de alguno de ellos está ocupada por pequeños
lagos que alegran la vista a los espeleólogos. Tras un ensanchamiento de la
galería nos encontramos de frente con una ancha vertical que no descenderemos,
sino que tomaremos un conducto estrecho que nos deja en la cabecera de un lindo
pozo de 25 m. que descendemos en volado y que nos deja en un rincón plagado de
formaciones.
Formaciones en la base del pozo de 25 m.
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Proseguimos
por un nuevo meandro con algo de agua y algo más estrecho que el anterior. En
su parte final el meandro está completamente excavado en areniscas, y su avance
es bastante atlético, pero no presenta ninguna dificultad en donde haya que
instalar cuerda. Así llegamos al pozo del Lomo, ya cansados y con ganas de
cenar y descansar. Se trata de un pozo completamente volado de 70 m. de una
belleza comparable al pozo del confesionario y al de la mierda. El su base nos
arrastramos por unas fracturas bastante incomodas que nos dejan en el mismo
vivac de -700.
A las 11:30
p.m., por fin llegamos a casa, pero la casa aun tendremos que montárnosla. Ya
estamos a -700 m., hoy ha sido una jornada maratoniana pero hemos avanzado
muchísimo debido a que éramos 3 personas y al porteo que nos realizaron Dany y
Nando ayer. Montamos el campamento con: tela de paracaídas, cordinos y tornillos
para montar la parte superior; y con aislantes y esterillas para el suelo. Es
una choza muy acogedora. Otros vamos a por agua y preparamos la cena. Y a las
2:30 a.m. nos acostamos a descansar.
Dany y Nando han tenido jornada de descanso en el refugio, pero la
meteorología no les ha acompañado y no han podido descansar como se merecían.
Mañana entran hasta el vivac de -700 para hacer noche allí.
Hoy es 10 de agosto y
tenemos que salir de nuevo al exterior. Hemos descansado, unos más y otros
menos, pero a las 11:45 a.m. nos levantamos con energía. Desayunamos fuerte,
como ya va siendo habitual, vamos a por agua para los compañeros que bajaran
hoy hasta aquí y salimos del vivac a las 2:45 p.m. Nos queda una buena panzada
hasta la calle, pero con paciencia y sin encantarnos en un ratito estaremos
fuera.
Para entrar en calor tenemos el pozo del Lomo (70 m. en volado), aunque el
ultimo en subir no está teniendo mucho calor precisamente, es lo que tiene la “esperologia”. Vamos remontando los pozos
instalados ayer y en la base del pozo de la mierda nos encontramos con Dany y
Nando que entran hacia el vivac de -700 m. Cambiamos impresiones y algún chiste
y… a la marcha.
Aprovechamos para hacer algunas fotos de las zonas más guapas de la sima y
poco a poco vamos restando metros. Así a las 10:15 p.m. salimos por la boca de
la cavidad y a las 10:35 p.m. estamos fuera del rappel de acceso. Hemos
permanecido 34 h. 05 min. en la cavidad. Contentos por ver el exterior, o mejor
dicho por no verlo, ya que hay una espesa niebla que nos puede dificultar el
descenso hacia el refugio.
Aun con niebla el descenso no nos da mayor complicación ya que enchufamos
el GPS que llevamos ahí dentro de nuestra cabeza. Sin ningún problema a las
23:30 p.m. llegamos a Collado Jermoso donde nos espera la tienda y una larga
noche para recuperar fuerzas.
Nando y Dany han bajado hasta el vivac de -700 donde pasaran la noche.
Mañana tienen por delante una dura jornada de instalación.
Este 11 de agosto nos
despierta Alfonso, que ya está preparado para marchar a casa. Pues quiere
llegar a León a comer y no puede encantarse mucho. Nosotros medio dormidos nos
despedimos de un amigo, que conocimos hace tres días, pero que ya es un buen
amigo. Estamos muy contentos con él, porque además del trabajo que ha hecho nos
ha amenizado la estancia en el vivac y en el campamento con su buen humor.
Cantero y Luis, tranquilamente desayunamos, nos duchamos y comemos en el
refugio. La tarde la pasamos descansando y echando alguna cerveza más que
menos. Hoy hay mucha gente en el refugio y eso nos va bien, ver caras
diferentes y la luz del sol. Además tenemos buen tiempo e incluso podemos
disfrutar de una puesta de sol desde el Collado Jermoso.
Nuestros compañeros están en cavidad currando. Hoy han instalado los
pocetes y pasamanos del meandro Lo que el
viento se llevo, y una vez al final del meandro se han equivocado de vía y
han instalado el pozo del paraguas (P-30) y el pozo nebuloso (P-130) hasta la
altura del péndulo, en vez del pozo a
carallo. Han llegado a la cota aproximada de -810 m.
La verdad que es la zona más conflictiva de la cavidad y un punto clave
para acceder al resto de la sima. Ahora descansan a -700 m. y mañana tienen que
salir al exterior. Suponemos que mañana nos cruzaremos con ellos en la sima.
Estamos a 12 de agosto y
hoy volveremos a entrar en cavidad, en esta ocasión para permanecer tres días
en su interior e intentar instalar hasta el vivac de -900, o si les han ido muy
bien las cosas a nuestros compañeros incluso a -1.000 m. No sabemos hasta donde
han llegado ellos, hoy cuando nos encontremos lo sabremos.
Salimos del campamento exterior a las 11:30 a.m. y hoy subimos bastante
ligeritos, ya que tenemos los sacos de dormir y el taladro en el interior y el
material para instalar también. Aun así no vamos con las manos en los
bolsillos, porque tenemos que estar 3 días ahí dentro y alimentarnos.
A la 1:00 p.m. accedemos al rappel de acceso y a la 1:10 p.m. entramos de
nuevo en la sima de la Cornisa. Hoy solo tenemos que bajar hasta el vivac de
-700 y hacer noche allí. Mañana es cuando tenemos más batalla. Así que como ya
conocemos el camino vamos tirando.
Desde la cabecera del pozo del confesionario ya escuchamos a nuestros
compañeros que nos están diciendo de todo menos bonitos. Pues resulta que el
otro día cuando subíamos este pozo, el último de nuestro grupo, sin darse
cuenta, dejo toda la cuerda hecha un ovillo. Así que Nando y Dany al llegar a
la base del pozo y no ver la cuerda pensaron en que les estábamos gastando una
broma. Menos mal que solo llevaban 45 min. esperando… y la cosa quedo en una
anécdota y un aviso para todos.
Nos contaron la faena que habían hecho el día anterior, y que al llegar al
péndulo que da acceso a la sala de los bloques derribados, no habían podido
hacerlo. Pues tenían que hacer un péndulo de unos 40 metros por lo menos. Aquí
yo supuse que se habían equivocado de pozo. Un contratiempo importante para
poder llegar a -900. Pero la verdad es que ni la descripción ni la topo aclaran
mucho las cosas, es verdaderamente un punto muy, muy complicado de encontrar.
Sin más contratiempos llegamos a las 5:40 p.m. al vivac de -700 m. Voy a
por agua mientras Cantero, el cocinero de la expedición, va preparando la cena.
A las 7:30 ya estamos dentro del saco descansando, pues mañana toca traca.
Nando y Dany salen felizmente de la cavidad y bajan hasta el refugio. Ya
han terminado su faena en cavidad. Ahora tendrán dos días de descanso mientras
esperan nuestra salida. Pero dos días con mal tiempo, como en habitual en Picos
de Europa.
Amanece el día 13 de agosto,
aunque en el vivac de -700 nunca amanece. Pero nos despertamos a las 8:00 a.m.,
desayuno contundente, preparamos las armas y planificamos la jornada. Tenemos
que cargar con muchísimo peso, ya que queremos llegar a -1.000 m., aunque no
sabemos si podremos llegar tan abajo. Hoy es el último ataque y posiblemente no
volvamos más a esta cavidad así que intentaremos bajar lo máximo que podamos
para hacer cota.
A las 10:30 a.m. partimos del vivac. Avanzamos por el meandro Lo que el viento se llevo, de
características similares al meandro que antecede al pozo del Lomo (excavado en areniscas, con un curso de agua, estrecho y su avance
es bastante atlético). En un punto
cercano al vivac encontramos una cascada, que es el lugar donde bajábamos a
coger agua. En este punto existe una cuerda por la que podemos acceder al agua,
y un pasamanos para continuar el avance por el meandro.
A este le siguen dos nuevos pasamanos, y más adelante tres cortos pozos y
una escalada de unos 7 m. equipada en fijo. En este punto hay varias
posibilidades de continuación, es el punto donde han errado nuestros
compañeros. Yo voy inspeccionando los distintos ramales con ayuda de la
descripción para encontrar la buena continuación, mientras cantero desciende
los pozos instalados por Nando y Dany y comienza su desinstalación.
Yo he realizado muchas topografías y considero que soy bastante bueno para
interpretarlas, pero no consigo encontrar la continuación. Así que bajo a
ayudar a Cantero en la desinstalación, ya que tenemos mucha cuerda que subir, y
además mojada (unos 120 m. por lo menos). Nos cuesta más de lo que esperábamos
desinstalar las cuerdas.
Una vez desmontado, paramos, respiramos, leemos y releemos la descripción.
Cantero vuelve a bajar por donde ya habíamos desinstalado, le digo que mire de
hacer un pasamanos hacia la izquierda, que es por donde debe de continuar
accediendo a un balcón o algo por el estilo. Y por fin Cantero, en una pequeña
repisa que hay a -15 m. (desde la cabecera) péndula hacia un balcón, se mete
por un pequeño meandro y… ¡cagón lo copón! Por fin encuentra un reflectante.
Es un punto muy conflictivo y además nos ha hecho perder mucho tiempo y
muchas fuerzas. Tras el meandro encontramos una cabecera, instalamos y bajamos,
pero no nos encontramos un camino de rosas precisamente. Estamos en una
fractura con grandes bloques, desde aquí podemos descender entre bloques, pero
parece que vayamos a parar al pozo nebuloso otra vez. También podemos continuar
por la fractura en dirección SE, así que miramos este ramal. Llegamos a un
balcón sobre el gran pozo nebuloso, pero no hay spit alguno en ningún lado.
Finalmente decido bajar por el pozo entre bloques, y acierto. Ahí está la
continuación. Cantero instala unos resaltes que dan acceso a la cabecera del
pozo a carallo, ¡por fin! Él está cansado
porque lleva un buen tute, pero aun así se decide a bajar el pozo a carallo y a probar el péndulo de unos
15 m. que hay que hacer para acceder a la sala de los bloques derribados.
Cantero baja pero no ve claro el péndulo, no ve ninguna silla de montar como pone en la
descripción. Tras unos minutos buscando decide subir, la verdad que hoy ha
desgastado mucho. Yo en cambio estoy más fresco, ya que hoy voy en retaguardia.
Decido bajar para hacer el péndulo, aunque dudo que hoy podamos avanzar mucho
más. Bajo y enseguida veo el péndulo y la silla
de montar. Es un buen péndulo, pero por arriba tengo mucha cuerda. Lo
intento una primera vez, pero cuando ya casi estoy se me va una mano, ¡mierda!
Lo vuelvo a probar y esta vez sí.
Estoy en la silla de montar, arriba
de la rampa que da acceso a la sala de los bloques derribados, estoy rodeado de
un volumen bestial. Busco y rebusco los spits que debería haber justo en el
collado que forma la silla de montar,
pero no encuentro nada. Entonces comienzo a descender la rampa buscando spits,
y por fin encuentro uno a unos 15 m. del collado. Esto lo dejamos así
provisionalmente, ya que el primer anclaje tras un péndulo de esta envergadura debería
de situarse en el collado, porque tal como lo dejamos la cuerda puede producir
arrastre de piedras.
Continúo descendiendo la rampa de fuerte inclinación y equipando con
tornillos autoroscantes ya que no encuentro ningún otro spit. A medida que bajo
intento limpiar de piedras la rampa. Y por fin llego al final de la rampa
aterrizando en la sala de los bloques derribados. Se trata, como indica en
nombre, de una gran sala cubierta de materiales clásticos de gran tamaño
Son las 6:00 p.m. y estamos a -860 m. de profundidad, es mi record personal
de profundidad, ya que mi anterior cota se situaba a -483 m. en la torca de
Jornos II. Vamos a dar la vuelta y a subir de nuevo hacia el vivac. Comemos y
comenzamos a subir. Me da mucha pena no poder seguir bajando, porque yo me
encuentro muy entero, pero toca retroceder.
De subida se nos olvida mejorar la cabecera de la rampa, pero es una
instalación provisional y supongo que cambiaran los próximos grupos que vengan.
Esto es mi idea, pero la realidad es que después de pasar por allí 5 grupos más
la instalación esta tal cual, con el peligro que ello entraña.
A las 8:20 p.m. llegamos al vivac de -700, preparamos la cena y a las 10:30
ya estamos descansando. Finalmente hemos instalado hasta -860 m. que no está
nada mal, sobre todo si tenemos en cuenta los contratiempos que hemos tenido y
el retraso que llevábamos los primeros días sobre la programación inicial.
Nuestros compañeros han tenido una jornada de descanso en el exterior.
Día 14 de agosto, y a las
7:00 a.m. ya estamos en pie. Comemos bien, nos preparamos recogiendo todo
nuestro material personal y toda la basura del vivac, y a las 9:35 a.m.
abandonamos el vivac que ha sido nuestro hogar durante algunos días.
Vamos subiendo a buen ritmo, y no paramos a pegar un bocado hasta la cota
de -240 m. (Brewstop). Finalmente a las 3:10 p.m. salimos por la boca
de la cavidad tras 50 horas exactas metidos bajo tierra, con el convencimiento
de que no volveremos a esta sima, pero con un resquicio de esperanza de poder
volver en septiembre para poder hacer
fondo. A las 3:20 p.m. estamos quitándonos el arnés, ya fuera del rappel de
acceso a la sima.
Hace un día de cine, con el cielo limpio y un sol que nos abraza con su
calor. Bajamos rápidos hacia el refugio, pues allí nos espera una buena
cerveza, nos la hemos ganado. A las 4:15 p.m. llegamos al refugio, sin pasar a
cambiarnos por la tienda. Allí nos esperan Dany y Nando para que les contemos
las noticias. Ha sido una faena importante lo que entre los 5 (Alfonso también cuenta)
hemos conseguido y brindamos por ello. Por la noche cenamos en el refugio para
recuperar fuerzas. Y pronto a descansar.
El día 15 de agosto, es jornada
de recoger y volver a casa donde nos esperan las novias, la familia y los
amigos. Nos levantamos, almorzamos y vamos recogiendo el material. Algunas
cosas las dejaremos porque tienen que volver más equipos para terminar de instalar
la cavidad. Nos despedimos de la gente del refugio que se han portado muy bien
con nosotros, sobre todo Gonzalo y Pablo, que también son espeleólogos.
Dejo un video con los dos porteadores que más peso subieron:
A las 9:25 abandonamos el que ha sido nuestro hogar durante 11 días. Con emoción
por los momentos vividos; unos días, una cavidad y unos amigos que hay estarán siempre
en mi memoria. Cuando coronamos el ultimo collado desde donde se ve el refugio
vuelvo la vista atrás para despedirme de él; ¡hasta pronto!, pienso en mi
interior. Bajamos otra vez cargados hasta las cejas, ¡para variar! Y a las
11:15 ya estamos en Caben Remoña, donde nos espera la furgoneta.
Viaje hacia Castellón y de camino paramos en Boca de Huérgano a comernos el
chuletón de rigor. Por fin llegamos a casa, pero no sé si decir por fin, con lo
a gusto que estábamos allá arriba…
En septiembre Nando y Dany tienen intención de volver para hacer cota. Cantero y yo no sabemos cómo
lo tendremos por temas laborales, pero si podemos, volveremos.
En este primer asalto terminamos de equipar el rappel de acceso, instalamos
hasta la cota de -860 m. y montamos en vivac de -700 m., además de portear
kilos y kilos de material, tanto personal como colectivo. Pero lo más
importante es la experiencia vivida con todo el equipo.
Texto y fotos:
Luis Almela
Próximamente publicaremos la continuación de esta crónica.