Accesos: Se llega a la cavidad por la pista que conduce al mas de Penyacalva. Una vez pasada la masia, a unos 80 metros a la derecha surge un camino secundario a la derecha, que debemos coger y seguir durante unos 300 metros. En un punto donde la pista baja y llega a una vaguada debemos dejar los vehículos y descender unos 60 metros por dentro de la misma vaguada hasta localizar la boca de la cavidad. Por debajo de la boca de acceso vertical encontramos una entrada artificial, ubicada 6 metros por debajo de la natural, que en la actualidad esta cerrada con una puerta. Esta entrada inferior se abrió en los años 20, con la finalidad de poder entrar dentro de la cavidad sin dificultad, pues los metros restantes para llegar a la base del pozo de entrada están acondicionados con escaleras.
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Situación de la entrada natural de la cavidad. |
Descripción: La boca con forma elipsoidal presenta unas dimensiones de 2 metros de longitud por 1,2 de anchura, quedando en el punto más bajo y cauce de la pequeña vaguada. Sus formas de disolución son evidentes en el pozo de entrada, de 13 metros de desnivel. A partir de los 4 metros de descenso el pozo se amplia, llegando a la altura de las escaleras y la entrada artificial. Desde este punto, los 6 metros restantes se pueden descender con ayuda de unas escaleras realizadas con la finalidad de poder visitar la cavidad sin necesidad de material técnico y con entrada por la puerta. A mitad pozo y dirección sur, un pequeño trepe nos permite acceder a una pequeña galería en fractura que finaliza en un resalte de 3,7 metros, que supone ser un pozo paralelo al principal y también llega a la zona inferior.
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Boca a contraluz. |
La base del pozo es la parte superior de un cono de derrubios, que en la actualidad se ve más afectado debido al acondicionamiento de la cavidad. Esta presenta unas dimensiones de 2,4 x 1,8 metros. Desde la base del pozo mediante un paso de techo bajo accedemos a la sala principal de la cavidad, que esta desarrollada a favor de los estratos, que con un suave buzamiento de unos 5º rumbo noreste, forman una estancia alargada y con una tónica de techo bajo (1,5 metros), exceptuando su zona superior. Esta sala presenta unas dimensiones de 30 x 7 x 1,5 metros, con una suave pendiente de unos 10º. La parte superior de la sala, con una anchura superior a 10 metros y una altura de entre 3 y 3,7 metros es la zona más cómoda de la sala. De esta zona superior hacia el noreste baja el techo de la sala y tras 25 metros se alcanza el extremo final de la sala, que presenta una anchura de 4,5 metros. Este punto inferior se ubica a -20,5 metros y presenta un nivel de limos, a diferencia del resto de la sala, cuyo suelo esta compuesto por piedras de tamaño disimétrico y con marcas de correr el agua. Este punto final tras las lluvias sufrirá inundaciones de no más de 1 metro, tal como se advierte en la coloración de las estalactitas y coladas. Un aspecto destacado de la sala es la cantidad de espeleotemas que existen, principalmente estalactitas, que tapizan todo el tramo de techo más bajo de la sala. Tal como se aprecia en la pared izquierda de la sala, muy rectilínea, y por algunos tramos del techo de la parte izquierda, la sala esta guiada por dos pequeñas fracturas dirección noreste-suroeste (ver sección A de la topografía).
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La sala en la bse del pequeño cono de derrubios, tras el pozo de entrada. |
Volviendo a la parte superior de la sala, podemos continuar por dos pequeños ramales, el primero de ellos es un resalte de 4,5 metros, con una base de 3,3 x 1,7 metros. En este punto ubicado en la cota de -21 metros una gatera impenetrable en el suelo marca la cota más profunda de la cavidad. En esta se han sondeado 2,4 metros más (hasta la cota -23,4 m.). El otro ramal consiste en una galería descendente de 6 metros, con un resalte inicial que se baja al lado de un bloque empotrado. Otro sector de morfología diferente lo encontramos al sureste del cono de derrubios, en una pequeña galería descendente. Este ramal se inicia en una ventana (0,8 de altura por 0,5 de anchura) ubicada a 0,6 metros de suelo y que se abre en una estancia con un resalte inicial de 3,8 metros en culo de saco, que podemos evitar mediante una pequeña cornisa. Esta estancia esta dividida por una gran zona fuertemente concrecionada, pudiendo atravesar esta por debajo, por un paso de techo bajo, o por arriba con un laminador de finas estalactitas. Desde el otro extremo de la estancia, un resalte de 2 metros nos deja en un paso estrecho que nos conduce a otra estancia paralela a la anterior y al igual que ella controlada estructuralmente por una fractura. Esta última estancia presenta unas dimensiones de 7 x 3,4 x 5,2 metros, con las paredes y los bloques existentes en el suelo concrecionados.
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Un rincón de la sala principal. |
Tal como de aprecia en la estructura general de la topografía, existe una fractura rumbo 315ºN.M. Que corta la parte superior de la sala y que se corresponde exteriormente con el eje de la vaguada, controlada por una fracturación del terreno. La mencionada fractura divide dos zonas con morfologías muy distintas; por un lado la zona de la sala de techo bajo, muy influenciada por los planos de estratificación y al otro lado las dos salas en fractura que se corresponden longitudinalmente con las dos fracturaciones mencionadas en la sección A de la topografía. Estas dos estancias se ubican en una cota ligeramente
inferior (-16 / -19 m.) que la sala principal y no han sufrido como aquella, un relleno de sedimentos, pero si que han sido rellenadas por concreciones, que se combinan con morfologias de corrosión.
Recorrido real: 104 m.
Rec. Planta: 83 m.
Desnivel: -21 m.
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Pozo de entrada en el rellano donde empiezan las escaleras de la boca artificial. |
VISITA: Topografía: 6-6-2017. Jesús y Joaquín Almela. Duración de tres horas. Se desciende a la sima por el pozo de entrada y se sale por la puerta artificial.