domingo, 25 de marzo de 2018

TRAVESÍA SIMA DEL CUETO – COVENTOSA


 
1. Galería del agujero soplador.

El pasado puente de San José nos subimos a Cantabria para realizar esta clasiquísima travesía subterránea. La intención era formar un grupo con espeleólogos que no conociesen la travesía, realizarla en autónomo y sin combinación de vehículos.
Nuestra duda era si podríamos llegar a la sima del Cueto con la nieve que cayó durante las semanas anteriores, pero desde Cantabria nos informaron que las fuertes rachas de viento habían limpiado de nieve hasta la cota 1000, que es donde se abre la sima. Aun así, la noche anterior siguió lloviendo y nevando en las zonas altas.
Al despertarnos contemplamos que había nevado esa noche, y además seguía lloviendo. Pero ya que estábamos allí preparamos los petates y probamos de subir hacia la sima del Cueto, a ver que nos encontrábamos…

2. Accediendo a la sima del Cueto y dejando atrás Socueva.

El equipo estaba compuesto por los hermanos Luis y Joaquín Almela. Dejamos el vehículo en el aparcamiento de Coventosa. A las 9:10 de la mañana del domingo 18 de marzo comenzábamos la actividad. Partíamos hacia la sima del Cueto bajo una persistente llovizna. De camino pasamos por Coventosa para montar el pocete de 10 m. para la salida. A las 9:40 am. salíamos de Coventosa y continuábamos hacia Socueva, siempre acompañados por la lluvia. De Socueva (que pasamos a las 10:10 am.) continuamos por el antiguo ascenso hacia la sima del Cueto, y a mitad subida ceso la lluvia por unos momentos.

3. La segunda parte del acceso fue sobre nieve y nevando.

Al abandonar la pista y tomar el sendero que parte hacia la sima del Cueto la nieve empezó a acompañar nuestros pasos. Y a los pocos minutos comenzó a nevar. Cada vez nevaba mas y la capa de nieve era mayor, ya íbamos calados con la lluvia que nos había acompañado en la primera parte del acceso. No obstante continuamos adelante sin dudar. En las proximidades de la sima del Cueto la capa de nieve superaba los 30 cm. de espesor, el paraje era precioso.
A las 11:45 am. llegamos a la sima y nos refugiamos de la nevada en el interior mientras nos equipábamos y comíamos algo ligero. Nos había costado 2 h. 35 m. montar la cuerda de salida en Coventosa y acceder desde Val de Asón a la sima del Cueto.

4. Llegando a la boca de la sima del Cueto.

A las 12:00 nos anclábamos al pasamanos del pozo Juhué para comenzar su instalación y con ello la travesía. El pozo tiene una buena magnitud y presenta una sección casi circular. Está dividido en 8 rapeles que no superan los 50 m. por lo que llevábamos un 50, otro 60 y un retal de 10 m. Fuimos descendiendo hasta la repisa de -196 m., estando la instalación muy bien.

 
5. En la boca de la sima del Cueto.

El 6º rapel posee un desviador en su inicio, no obstante se salva bien. Pero el 7º rapel para mi gusto presenta demasiado roces y también algunas aristas feas. Aquí al recuperar la cuerda, se nos quedo enganchada, intentamos desengancharla pero no hubo manera. En ningún momento dudamos de cómo actuar, y la tranquilidad con que realizamos las siguientes maniobras fue sorprendente. Al observar que habíamos recuperado unos 20 m. de la cuerda enganchada, que era de 60, instintivamente sumamos todos los metros de los que disponíamos 50 + 20 + 10 = 80 m. Con esto y un cordino de 5 m. que llevaba Joaquín y alguna cinta que llevaba Luis podríamos recuperar justitos todos los pozos que nos quedaban, ya que el más largo era de 42 m. Así que procedimos a cortar la cuerda enganchada intentando llevarnos los máximos metros posible y… a seguir con la travesía.

6. Galería del Chicarrón.

A las 1:50 pm. estábamos en la base del pozo de 302 m. El cual encontramos bastante seco, tan solo había algo de goteo en su parte final. El siguiente pozo, que suele ser conflictivo para recuperar cuerdas, estaba en fijo, lo que supuso un alivio. Tras el Juhué, de los 12 pozos que hay hasta el fondo de la sima tan solo encontramos 2 que no estaban en fijo. Pero uno de ellos era el pozo de la Muleta de 46 m. No era necesario descenderlo hasta su base, ya que a -40 aprox. se pendulea hacia una ventana. Aquí nos llegaron justas las cuerdas para recuperar. El otro pozo que tuvimos que montar en doble es el último, de 20 m. Los últimos pozos también presentaban algo de goteo.

7. Bellas formaciones yesiferas en el cañón.

A las 3:10 pm. estábamos en la base de los pozos, en plenas galerías del Cueto. Como todavía estábamos algo mojados del acceso a la boca, tan solo paramos 5 min. a hacer un trago. Los conductos que recorrimos a continuación son de grandísima magnitud: galería Juhué, sala de las once horas, la gran pedrera, galería del chicarrón y el cañón. Caminamos por entre grandes bloques sin más, pero salvando bastante desnivel, siempre cuesta arriba y cuesta abajo. Un poco antes de llegar al Oasis, como ya empezábamos a sudar y a secarnos, paramos unos 25 min. a comer.

 
8. Pasamanos en la galería de la Navidad.

Continuamos por enormes galerías hasta alcanzar el pozo navidad, que da paso a la galería del mismo nombre. Aquí entramos al sector intermedio, que presenta galerías de más reducidas dimensiones, pero cómodas y por las que mayormente avanzamos caminando. La galería navidad presenta muchas formaciones y bellas galerías freáticas. A continuación avanzamos por la galería de los artistas y el espeleodromo, también de rápido avance y de bonito porte. Así llegamos al pasamanos del pozo de la unión a las 6:25 de la tarde. Este punto es considerado el ecuador de la travesía.

9. Espectaculares formaciones en la galería de la Navidad.

10. Tubos freáticos en la galería de la Navidad.

El sector intermedio es caluroso, sobre todo si se avanza a buen ritmo, y las gotas de sudor nos corrían por doquier. Joaquín fue más previsor a la hora de elegir la ropa y opto por dejarse el mono interior en casa y llevar unas mallas y camiseta térmica, elección que agradeció en este cálido sector. En el pozo de la unión, tras una parada a comer una barrita, echar un trago y de paso sofocar los calores, continuamos por la galería de las pequeñas inglesas, donde ya aparecen más pasos físicos y las galerías presentan unas secciones más reducidas.

11. Galería de las pequeñas inglesas.

Más adelante pasamos junto al pozo Josiane, por el que caía un buen chorro de agua que le daba un pomposo aspecto. A continuación venia la galería de los veraneantes, con pasos físicos y algunas zonas más estrechas. Un poco de acción que nos hizo salir de la monotonía. Justo antes de alcanzar la sala de la turbina paramos de nuevo unos 25 min. a comer y a sofocar los calores. Al continuar superamos cuatro divertidas estrecheces y llegamos al estrecho pozo del agujero soplador. Eran las 8:00 de la tarde cuando alcanzamos su base.

12. Luis en la galería del agujero soplador.

En este punto se abre una galería muy concrecionada que merece ser visitada, por lo que abandonamos las sacas y saliendo del recorrido de la travesía, recorrimos la galería cámara en mano para tomar unas bonitas fotos. Al continuar por la galería del agujero soplador las dimensiones de los conductos aumentan considerablemente, también corren cascadas por doquier señal de que en el exterior ha continuado lloviendo. Estamos cerca del colector de Coventosa.

 
13. Curiosa ducha en la galería del agujero soplador.

Enseguida superamos el lago de la tirolina, que es precioso, avanzamos algo más por una buena galería y nos topamos con un pozo de 11 m. que precede a los lagos de Coventosa. A las 8:35 pm. estamos ante el 3º lago (el 1º en el sentido de la travesía). Nos ponemos el neopreno e hinchamos nuestros flotadores y a las 9:10 pm. comenzamos a navegar. Los lagos y el rio de Coventosa están muy cargados, pues ha sido un invierno muy lluvioso en la zona. El 2º y el 1º lago están unidos, y en la zona de las marmitas el rio lleva mucha corriente. Vemos aportes por todos lados, está precioso el cañón de Coventosa.

14. Superando los lagos de Coventosa.

15. En el cañón de Coventosa.

Tras superar la zona activa, remontamos a las grandes galerías fósiles de Coventosa y en un momento ya se huele a exterior. A las 10:50 pm. salimos por la gran boca de Coventosa, tras 10 h. 50 min. bajo tierra, concluyendo una bonita travesía, pero no tan exigente como afamada. A las 11:00 de la noche estamos ya en el coche. Ahora una buena cena nos espera.

 
16. El equipazo en la boca de Coventosa.

El lunes todavía visitamos la Cueva de la Cayuela, la cual estaba muy activa. De nuevo tuvimos un acceso pasado por agua. En el interior también había mucha agua. Por ejemplo el pozo del arco estaba regado por una cascada. Las grandes galerías de Cayuela nunca dejan indiferente. Y al salir de la cavidad nos sorprendió una copiosa nevada.

17. Galería de entrada a la Cueva de la Cayuela