A continuación reproducimos parte de un artículo presentado en las actas del III CONGRESO ESPELEOPIRINEOS, celebrado recientemente. Se trata de la descripción del Pozo la Chelera, cavidad explorada en los últimos años:
Situación y contexto.
El macizo de Vernera se ubica
en la comarca de la Jacetania, entre el valle de Hecho y el de Jasa, al este
del pico Bisaurin. El punto de partida para acceder a prácticamente todas las
cavidades es el refugio de Lizara, ubicado en el término municipal de Aragües
del Puerto. La zona de trabajo presenta una extensión de 28 kilómetros
cuadrados, abarcando el sector del Bisaurin, Vernera, Ibón de Izagra y la parte
inferior del valle entre la Población de Aragües y el refugio de Lizara. El
grueso principal de conductos explorados se concentra en un espacio de 4
kilómetros cuadrados. En todo el sector se han inventariado un total de 105
cavidades, donde destaca el Sistema de la Peña del Mediodía, con 33.276 metros
de desarrollo y un desnivel de 902 metros. Otras cavidades que le siguen en
recorrido son Espelunga de Napazal, con 2.235 metros y Pozo la Chelera con 845
metros, de la cual nos centraremos a continuación.
El desnivel entre las
cavidades ubicadas en las partes altas del macizo y las inferiores, es de 1.060
metros, siendo una probable salida de las aguas el manantial de los Corralones,
en la cabecera del rio Osía. Este presenta un caudal en el estiaje invernal de
290 litros/segundo (CHE). Esta surgencia se ubica sobre la cota 1.400 metros y
podría estar en relación con la cueva y la surgencia de los Contrabandistas,
aportando las tres su caudal a la cabecera del rio Osía. Todavía no se han
realizado experiencias con trazadores que demuestren el drenaje del sector, por
lo que no se descarta la relación de las aguas drenadas por el sistema, con el
manantial de Santa Ana, ubicado en el valle de Hecho, sobre la cota 920 metros
y con un caudal cercano a los 2 m3/s.
Situación actual de la
exploraciones.
Las exploraciones por parte de
la SIE de CEA de Barcelona empezaron en 1992, incorporándose como colaboradores
en 2008 el GE 8 de Mas de las Matas y en 2011 el EC de Castellón. Uno de los
objetivos de los últimos años ha sido la conexión de algunas cavidades de la
zona de Napazal con el resto del sistema, concretamente en el sector del
“meandro de los Peques” que finaliza río arriba en el sifón de la Melva. Este
sector del sistema, se ubica en la cota –339 metros respecto a la boca superior
del sistema (Gueyo). La proximidad entre el sifón de la Melva y las cavidades
verticales de la zona de Napazal, junto con la fracturación del terreno,
señalan una relación que parece evidente, aunque por el momento la conexión no
ha sido posible. Se ha trabajado en la Galería Irene de Espelunga de Napazal y
en el Pozo la Chelera. En esta segunda es donde se han obtenido mejores
resultados, poniendo de manifiesto la presencia de niveles de circulación de
agua y otros conductos fósiles, ubicados en una cota próxima al sistema y a
Espelunga de Napazal.
Figuras
1. Meandro de los Peques
Figura
2. Sifón de la Melva.
Al mismo tiempo, en las
campañas de 2020 y 2021 se ha trabajado en la boca intermedia del sistema, en
Espelunga de Meyodia, en los sectores de Canicross y Macintosh, donde
diferentes escaladas han dado con niveles superiores que continúan en
exploración.
A continuación vamos a describir el Pozo la Chelera, así como su relación con las otras cavidades cercanas, que debido a su proximidad su relación parece clara.
POZO LA CHELERA.
Descripción física.
La entrada del Pozo la Chelera
está orientada al sur, sobre la cota 2000 metros, abriéndose en una importante
fracturación del terreno. El hundimiento de entrada da paso a una rampa, con
una boca de 3 x 10 metros. A la rampa sigue un pozo de 12 metros que incide
sobre un gran bloque de hielo y nieve. Tras un gran péndulo, sigue un pozo de
25 metros y otro de 26, que finaliza en una rampa de hielo, alcanzando la base
de los pozos de entrada. Estas acumulaciones de hielo y nieve sufren notables
variaciones a lo largo del año, siendo entre los meses de agosto y noviembre,
la mejor época para la exploración de la cavidad. De las diferentes visitas
realizadas a la cavidad, es en octubre de 2020 cuando se verifican los niveles
más bajos de hielo, con descensos de entre 3 y 6 metros en el espesor de las
principales masas de hielo que ocupan esta zona de pozos de entrada. En esta
zona de la base de los pozos, ubicada en la cota -70 metros, se registró
durante tres días la temperatura mediante un termómetro Datalogger RC-5,
obteniendo una temperatura de 1,0ºC. En los niveles inferiores de la cavidad
alejados de estas masas de hielo la temperatura esta en torno a los 4,0 ºC.
Figura
3. Base de los pozos de entrada.
Desde esta zona inferior
ubicada en la base de los pozos, compuesta por una galería de 15 x 5 metros con dirección norte, debemos
ascender una serie de cortos resaltes para introducirnos en un estrecho
meandro. Este meandro fue explorado por primera vez en octubre de 2017. Tras
avanzar por el meandro, ascendiendo una serie de resaltes, alcanzamos una zona
más cómoda, de donde parten tres estrechas galerías.
En dirección norte, un ramal
ascendente de 35 metros finaliza en la base de un pozo de 22 metros. La base de
este pozo se ubica en la cota -35 metros, por lo que suponemos que el aporte
ubicado por encima de este pozo, corresponde con alguna dolina exterior. Si
tomamos el ramal de la derecha, avanzamos 20 metros por un meando ascendente
que finaliza en la cabecera de un pozo de 18 metros. En la parte superior de
este pozo (cota -41 metros), encontramos un pequeño aporte que suponemos que
también procede de alguna dolina ubicada en el exterior. Ubicados en la base
del pozo de 18 metros, tras un estrecho paso encontramos la cabecera de un pozo
de 8 metros y otro de 22, que alcanza la cota -90 metros, formando un espacio
de 8 x 4 metros. Esta vía de pozos descrita ahora, no es la más cómoda, sino
que se trata de una vía secundaria.
Figura
4. Pozo de 18 metros.
Ubicados otra vez en el
meandro superior, encontramos un tercer ramal ascendiendo un resalte de 4 metros,
al que sigue una gatera. Tras superar esta gatera nos ubicamos en una zona más
amplia, con una chimenea o pozo ascendente de 38 metros, que alcanza la cota
-10 metros, y que también suponemos que este aporte procederá de alguna de las
dolinas ubicadas en el exterior. Estos tres aportes ascendentes no han sido
escalados, pues escapaban de los objetivos principales propuestos en la
cavidad. Sin duda podrían dar lugar a otras nuevas bocas a la cavidad.
Desde la base de esta chimenea
de 38 metros, aparece un pozo de 19 metros, al que sigue otro de 23, alcanzando
la cota -90 metros ya descrita en la otra vía de descenso. Desde esta zona,
siguiendo un plano de estratificación aparece un estrecho meando de 8 metros,
con la estrechísima “gatera del 4”, donde tras una serie de desobstrucciones,
se pudo superar en agosto de 2018. Tras la gatera, se avanzan 5 metros hasta
alcanzar la cabecera de un pozo de 35 metros, cuya base forma un espacio
irregular de 13 x 12 metros, con grandes bloques en su zona intermedia. Aquí
aparece un pequeño lago donde el agua se pierde entre un derrumbe de areniscas
y parece formar un pequeño sifón en el extremo de la sala. Por otra parte, en
el otro extremo de la sala parte un estrecho meandro que finaliza a los 15
metros, en una pequeña estancia inundada, en la cota -132,5 metros.
Figura
5. Pozo de 35 metros.
Volviendo al pozo de 35
metros, este reviste bastante interés, pues a lo largo de su descenso presenta
hasta tres ventanas, donde diferentes péndulos y pasamanos han permitido
explorar galerías colgadas a diferentes niveles. La galería más interesante se
ubica a 21 metros del descenso, donde un curso activo se precipita por los
últimos metros de pozo. Este colector presenta un caudal en torno a 12
litros/segundo.
Esta galería denominada “riu
del Bateig”, fue explorada en octubre de 2018. Sus metros iniciales están
formados por unas pequeñas cascadas ascendentes, hasta alcanzar un nivel
horizontal en una pequeña ventana. La galería presenta un recorrido de 155
metros, con una dirección general hacia el norte, asentada sobre una importante
discontinuidad. El primer tramo galería lo hace por un meandro estrecho
ampliado por disolución, mientras que en el tramo final lo hace por una zona
más estructural, donde se suceden los derrumbes y alcanzando un estrato de
areniscas. La galería finaliza en una estrechez impenetrable por donde viene el
agua. El desnivel de este colector, desde la estrechez impenetrable hasta la ventana
donde se inicia el meandro, es de 10 metros. Remontando el río desde la ventana,
a los 25 metros encontramos un paso ascendente que comunica con una galería
superior fósil, explorada en octubre de 2020. A esta galería fósil, también
podemos acceder mediante un pasamanos ubicado a 6 metros de la cabecera del
pozo. Esta galería presenta un recorrido de 150 metros, siendo sus metros
iniciales con una orientación norte y desarrollándose 3,5 metros por encima del
nivel activo. A los 30 metros de progresión, esta galería fósil realiza un giro
de 160º, tomando dirección sur. En dirección sur, a los 40 metros, la galería
desemboca en otra más amplia, donde se le une por el norte un pequeño aporte procedente
de un resalte ascendente de 8 metros, con una estrecha cabecera. Hacia el sur,
tras 45 metros la galería finaliza por un derrumbe, quedando totalmente
obstruida por bloques y sedimento fino. Las secciones de esta galería final
presentan unas dimensiones máximas de 4 x 4 metros.
Figura
6. Galería fósil.
Volviendo al pozo de 35
metros, a 10 metros de descenso aparece otro balcón colgado, que mediante un
péndulo nos introduce en una corta rampa ascendente que finaliza en la cabecera
de un pozo de 5 metros. Tras este pozo, se abre una galería ancha y escalonada
que finaliza en un pozo de 11 metros en “culo de saco”, alcanzando la cota -127
metros.
El recorrido total explorado de la cavidad es de 845 metros, mientras que el desnivel máximo alcanzado de -133 metros lo encontramos en la sala ubicada debajo del pozo de 35, por donde se pierden las aguas del riu del Bateig.
Incluimos la topografía de la cavidad, junto con la situación de esta respecto a otras cavidades de la zona.