jueves, 19 de mayo de 2011

HIDROGEÓLOGOS vs ZAHORÍES

Recientemente leyendo un fragmento del libro "LA PROFESIÓN DE GEÓLOGO", pubicado por el Ilustre colegio oficial de Geólogos en el año 2009 (pp.-70-71), toca el tema de los zahoríes, dentro del interesantisimo capítulo de El Geólogo y la Hidrogeología. Me interesa el tema porque desde hace poco aplicamos algunos principios de radioestesia a la espeleología y nos están dando buenos resultados.



Aquí mostramos el fragmento:

"El zahorí es un ser presuntamente dotado de poderes paranormales, una especie de mutante miembro de los X-Men, viva imagen de la España Negra, capaz, con o sin ayuda de aparatos, mediante sacudidas y convulsiones, de localizar agua y como el Papa, disfrutar del don de la infalibilidad, puesto que, según su testimonio, nunca falla.Además, como Paco Lobatón, te busca algún familiar desaparecido o dónde has deja-do las llaves del coche. Charlatanes que aprovechan la necesidad de la gente, algunos creen ciertamente que poseen poderes, pero otros obtienen con ello un sobresueldo o supone su profesión, libre de impuestos, y que aprovecha el desconocimiento y el apuro de particulares. Incluso algunos disponen de equipos de perforación o van asociados a sondistas. No obstante, deben asumirse los propios errores, ya que el hidrogeólogo y su jerga científica están alejados del pueblo llano y, generalmente, los estudios hidrogeológicos son más caros que la pantomima de la varilla

EL HIDROGEÓLOGO Y EL SÍNDROME DEL SELECCIONADOR DE FÚTBOL
El hidrogeólogo se enfrenta, en más ocasiones de las deseadas al “síndrome del seleccionador de fútbol”. Este síndrome, muy español, consiste en que cualquier persona, independientemente de su formación, sabe más del tema de trabajo que el técnico. Ello tiene su reflejo en los continuos entorpecimientos por parte de los profanos, emitiendo juicios de valor, generalmente sin fundamento científico, sobre la valía del trabajo del hidrogeólogo. Gran parte de este prejuicio es fomentado por la presencia del personaje siniestro del zahorí.

LA FÁBULA DEL ZAHORÍ Y EL ARTISTA
Existen muchas anécdotas sobre zahoríes, aunque ellos, evidentemente, no las relatan. A mis oídos me llegó una que por su final resulta muy ilustrativa.Un conocido cantante castellano-manchego tenía una gran finca sin agua para beber y regar. Tenía dos opciones, traérsela del pueblo, situado a varios kilómetros de distancia, o perforar un sondeo. Eligió la segunda y para el lo contó con el asesoramiento de un zahorí de fama provincial. Este visitó la finca, y tras un paseo por la misma, llegó a su linde y dijo:
—Aquí hay mucha agua.
—Bien —dijo el artista—
, pero hay un problema, donde ha marcado el punto se encuentra fuera de mi finca. ¿No se puede perforar unos metros más hacia aquí, dentro de mis tierras?
—No —dijo el zahorí— el agua está aquí.
Así que el artista indagó de quién eran los terrenos aledaños. El dueño de los mismos, que vivía en el extranjero, vio una oportunidad inmejorable de negocio y le vendió no una parte de su finca, sino toda su extensión, que no era poca.Procedió a perforar el sondeo y el artista no tuvo suerte. Ni gota de agua. Así que tuvo que traerse el agua del pueblo, pagando una cara canalización.Moraleja: Mientras el zahorí presume de encontrar agua para un artista de renombre, la falta de asistencia técnica de un hidrogeólogo le costó al artista comprar una finca que no necesitaba, perforar un sondeo inútil y pagar una costosa obra de canalización desde la población.
"


El fragmento tiene parte de razón, pero trata de un modo irónico y cachondo a los zahoríes. Creo que debería de existir un equilibrio entre ambos, prevaleciendo las teorías de los hidrogeólogos.No se han de menospreciar las interpretaciones de los zahoríes. Además zahorí podemos ser cualquiera, pues es una facultad innata del ser humano, pero que no la tenemos todos desarrollada. Ya desde tiempos inmemoriales las gentes han localizado las aguas subterráneas con estos métodos.