Panorámica de Tírig.
El miércoles día 25 de enero realizamos una salida espeleológica a la población castellonense de Tírig. Las cavidades previstas para visitar eran l’avenc de Santa Bárbara, situado cerca de la población; y l’avenc del Mas Nou, situado junto a la ralla del termino, pero ya en término municipal de Les Coves de Vinromà. Los participantes fuimos Cantero de la UEC de Tortosa y Luis del ECC.
Pozo de entrada del avenc de Santa Bárbara.
Primero visitamos l’avenc de Santa Bárbara situado cerca de la ermita del mismo nombre. Esta cavidad posee una vertical de 25 m. que nos deja en una amplia sala con el suelo cubierto de bloques y rocas. Desde esta gran sala de puede acceder, tanto por la izquierda como por la derecha, a unas salitas laterales.
Gran sala del avenc de Santa Bárbara.
Existen 3 puntos diferentes para descender al piso inferior, donde existen una serie de salitas comunicadas. Desde esta zona inferior, en un punto encontramos una curiosa gatera por la que podemos descender un resalte de unos 3 metros para llegar a un pequeño curso estacionario de agua. Posiblemente solo discurra agua por él en cortos periodos y tras fuertes lluvias.
Contraluz en la sala principal del avenc de Santa Bárbara.
Continuando río abajo el paso fue desobstruido por los compañeros del C.M. La Carrerassa de Figueroles. En forma de estrecha e incomoda gatera podemos avanzar unos 25 m. donde el conducto continua con gran estrechez. Para continuar avanzando habría que realizar una desobstrucción y meterse de lleno en un lago existente en medio de la galería.
Salita inferior del avenc de Santa Bárbara.
La misma galería pero río arriba también se podría explorar, pero previamente habría que desobstruir. Aunque se percibe un conducto muy estrecho, tipo el que seguimos río abajo. No obstante desistimos de desobstruir y salimos al exterior para comer y, ya por la tarde, visitar otra cavidad.
Boca del avenc de Santa Bárbara.
En el bar donde fuimos a comer nos encontramos con Miguel, alias “Caragol”, un vecino de la localidad bien conocedor del terreno. Este hombre nos indico un par de “avencs”. Uno de ellos con la boca muy estrecha y para desobstruir, pero al que no había entrado nunca nadie, el avenc del Corral del Ros.
Subiendo el Pozo de entrada del avenc de Santa Bárbara.
Y el otro el avenc de la Mallà del mort de sed, una cavidad explorada por primera y única vez por J.M. Miñarro y compañía en el año 1966. Esta cavidad se había intentado localizar anteriormente pero sin éxito, por lo que era un aliciente importante el dar con su boca. Así que nos decidimos a encontrar alguna de estas dos cavidades.
Diminuta boca del avenc del Corral del Ros.
Caragol nos dio indicaciones muy exactas para la localización de ambas cavidades, pero no obstante, después de comer, nos acompaño hasta ellas para situarlas por GPS. Primero nos llevó al Avenc de la Mallà del mort de sed. Sin su ayuda creo que no hubiésemos topado con ella, ya que la boca se encontraba tapada por completo y tan solo restaban abiertos dos pequeños orificios que pasan desapercibidos a cualquiera que pase junto a la boca.
Abriendo la boca del avenc de la Mallà del mort de sed.
Tras comprobar, por la tradicional técnica de la piedra, que realmente su profundidad era considerable, tomamos sus coordenadas por GPS y nos marchamos con Caragol a buscar la otra cavidad, inexplorada y que tanto prometía. Las coordenadas del avenc de la Mallà del mort de sed son las siguientes:
U.T.M. Datum Europeo 1979
Zona: 31T
X: 248797
Y: 4478319
Z: 552 m.s.n.m.
Descendiendo el único pozo del avenc de la Mallà del mort de sed.
El avenc del Corral del Ros resulto ser un diminuto orificio. Tras ser parcialmente desobstruido nos dimos cuenta de que mas bien parecía un “cau de rabossa”, por lo que desistimos de continuar con su desobstrucción. No obstante, si alguien desea ir a probar suerte, estas son sus coordenadas:
U.T.M. Datum Europeo 1979
Zona: 31T
X: 250437
Y: 4479743
Z: 518 m.s.n.m.
Descendiendo al avenc de la Mallà del mort de sed.
Dimos la gracias a Caragol por su inestimable colaboración y fuimos de nuevo al avenc de la Mallà del mort de sed para, esta vez descenderlo. Tras destapar la boca y comprobar que no existía ningún tipo de equipación, nos dispusimos a equipar la sima y como no re-explorarla. Y así fue, fuimos clavando spits y descendiendo hasta abajo. Se trata de un solo pozo de 33 m. de profundidad, y en su base una salita de 2 x 6 m.
Cantero rodeado de obuses.
Una vez abajo nos sorprendimos al ver el suelo repleto de obuses de la pasada guerra civil española. Contamos un total de ocho de ellos, dos de los cuales se encontraban sin explotar. Y bajo las piedras podía haber más obuses o munición, pero por si acaso no removimos nada. Así salimos alegres de haber localizado y re-explorado esta cavidad.
Luis con dos obuses de los ocho encontrados en la cavidad.