Del 17 al 19 de Febrero, varios miembros del E.C.C. decidimos explorar un par de simas del término de Barx. El sábado 18, un grupo
formado por Ferrán, Alexis, Carol y Mikel exploraron la Pablo Pujol y otro
grupo formado por Gila, Aida, Carla, Raúl y Susana se dirigieron a la Sima Aldaia.
Tenía muchas ganas de explorar alguna de las dos simas, ya que hasta ahora
nunca había bajado por debajo de los 100 metros. Hacía tres semanas había
bajado al Avenc Ample y al Avenc del Mig, así que era una buena ocasión para
seguir practicando la progresión vertical en grandes pozos.
La Sima Aldaia
tiene una boca de 30x14m de la que nace un espectacular pozo de 82m recubierto
con mucha vegetación. A -45m hay una especie de repisa que sirve para hacer el
último fraccionamiento antes de llegar a la base de dicho pozo. Luego nos
encontraremos con una pendiente bastante inclinada y con mucha piedra suelta
antes de llegar al último pozo de 8m.
Raúl decidió instalar pasamanos muy
acertadamente -no todos lo hacen según he ido leyendo por ahí-. El problema de
este tramo es que tiene mucha piedra suelta y algunas de un tamaño
considerable, por lo tanto no conviene dar libre al compañero hasta haber
bajado el último P8 y salirnos de la vertical. Podríamos tener -literalmente
hablando- una lluvia de piedras. Finalmente, tal como se aprecia en la
topografía, queda otro tramo con una pendiente mucho más suave para alcanzar la
cota de -138m. Pero no hay que confiarse porque también tiene mucha piedra
suelta y algún que otro resbalón podríamos tener.
Topo Avenc Aldaia del Speleo Club Alpí Valéncia y coloreado por Viana |
No bajamos solos, nos acompañó otro
grupo de espeleólogos venidos de distintos puntos de la provincia de Alicante y
de Murcia: Ontinyent, Santa Pola, Yecla...
De preparativos en la Boca de la Sima Aldaia |
Tras una agradable conversación a -138m y reponer fuerzas, este otro grupo inició el ascenso antes que nosotros. Carla se encargaría de desinstalar |
El primero en subir fue Raúl y después le seguí yo.
Pensaba que esta sima solamente me ayudaría en la práctica de la progresión
vertical por el simple hecho de descender y subir aquel imponente pozo. Pero
mientras subía el P.82, al llegar al fraccionamiento, en vez de continuar por
detrás de la roca subiendo a la repisa, seguí progresando por el mismo lado del
que venía subiendo.
Uno de los espeleólogos del otro grupo que subió primero
decidió montar un desviador en ese tramo de 45m. Mi decisión errónea de
progresar por ese lado junto con la tensión extra que tenía la cuerda a causa
del desviador, ayudó a que en un par de pedaladas la cuerda me hiciera una
"V" perfecta, quedando el croll en dicho vértice. Me vi completamente
bloqueada, sin posibilidad de progresión alguna en ninguna dirección. Los
brazos de la "V" eran demasiado altos como para que yo pasara la
pierna derecha por ese lado y ayudara a que la cuerda corriera por el croll.
Aida subió hasta el fraccionamiento y me aconsejó que con los pies me
incorporara algo sobre la roca y Raúl desde arriba me dijo que tirara de puño y
pedal, que ya saldría.
En efecto, aunque en las primeras diez o doce pedaladas
la cuerda apenas corría un centímetro por el croll, luego empezó a correr dos.
Unos minutos después, yo ya podía con mi mano derecha hacer mejor presión sobre
ese tramo de cuerda para ayudar más a que la cuerda deslizara por el croll.
Finalmente superé el desviador y seguí el ascenso. Arriba me dio la bienvenida
Raúl mientras fumaba tranquilamente: "No había otra, ya saldrías tirando
de puño y pedal".
Susana, Aida y Raúl a la salida
|
Una sima más, un aprendizaje más. Estas situaciones junto
con la experiencia de los compañeros son las que te hacen aprender y ganar
confianza. La Sima de Aldaia se ha convertido en mi primer -100 y además me
sirvió para estrenar equipo de espeleo, aunque ya tenía ciertas cosas como el
arnés de cintura, el pantín o el casco.
A la vuelta Gila decidió llevarnos de
excursión monte a través antes de volver a la pista. Gracias al GPS de Raúl
volvimos a la bifurcación que debíamos haber tomado, encontrándonos justo en
ese momento con el otro grupo que volvía de la Pablo Pujol. Tras compartir impresiones,
Raúl y Carla se quedaron para hacer noche en el hotel de mil estrellas, Mikel
se volvió a casa y los demás nos fuimos hacia la playa de Xeraco a por una
buena cena y el merecido descanso.
Raúl iniciando la instalación |
Vista del Pozo de 82 m desde -45 |
Por último añadir que esta sima tiene
una importante colonia de murciélagos, aunque nosotros vimos muy pocos
afortunadamente, apenas recuerdo el vuelo de dos o tres. Por eso es que la base
de la sima nos la encontraremos con una buena capa de guano en muchas zonas. El
compañero de Ontinyent nos informó de que tal vez el próximo año el acceso a
esta cavidad estará restringido durante el periodo de cría e hibernación.
Fotos: Gila y Susana
Texto: Susana