Helictitas ramificadas y flores de aragonito.
El pasado sábado día 26 de septiembre, en una de las innumerables jornadas de exploración en la mayor cavidad de la provincia de Castellón, Jesús y Luis pudimos acceder a una galería muy bien decorada. La exploración en muchas ocasiones nos sorprende regalándonos bellos rincones.
Excéntricas o helictitas blanquecinas.
Vamos a dejar algunas imágenes de estos magníficos espeleotemas, que por otra parte presentan una gran fragilidad.
Precioso rincón con platos formados dentro de un gour, y flores de aragonito y helictitas en las paredes.
Formaciones denominadas “platos” o cave cups: formadas dentro de un gour. En caso que el gour este lleno de agua, este espeleotema se asemeja a un nenúfar flotando en el agua. Se forman en ambientes de aguas estáticas, con poco movimiento.
Platos.
Cristales: los hay de muchos tipos, aquí mostramos unos formados en el interior de un gour.
Cristales formados en el interior de un gour.
Excéntricas o helictitas: Estas desafían a la gravedad creando formas realmente caprichosas. Pero a su vez presentan gran fragilidad. En algunos casos incluso se mueven al movernos cerca de ellas. Dentro de este grupo podemos diferenciar un subgrupo de helictitas filamentosas, estas presentan mayor fragilidad dado su escaso espesor. Y también otro subgrupo de ramificadas. Se forman en ambientes de evaporación.
Varios ejemplos de excéntricas o helictitas.
Dos ejemplos de helictita ramificada.
Helictita helicoidal, que asemeja un tornillo.
Cristales de aragonito: Estos están formados por miles de agujas de este mineral formado por carbonato de calcio (CaCO3). El nombre de aragonito se debe a la primera referencia que se conoce a este tipo de cristalización del carbonato cálcico. Fueron descritos en un lugar próximo a Molina de Aragón (aunque Molina pertenece a la provincia de Guadalajara, el autor debió nombrarlos así por una confusión). Esta primera referencia habla de unos cristales hexagonales, llamados por los lugareños “torrecillas”, y que presentan unas formas bien distintas a las que solemos encontrar en las cavidades subterráneas. Estas formaciones también toman el nombre de flores de aragonito o corales.
Antoditas: son un subtipo de cristales de aragonito.
Cristales o flores de aragonito.
Banderas: Formaciones de mayor tamaño que las anteriores y que asemejan una bandera o una cortina, pero pétrea. Son muy frecuentes en el subsuelo, algunas de ellas de varios metros de altura y de coloraciones muy diferentes.
Detalle de una bandera, véase su apariencia de tela.
Macarrones o fistulosas: Son estalactitas que presentan una sección estrecha y en su interior un hueco por donde circula el agua que las forma. Sería la primera fase de formación de una estalagtita.
Curiosa fistulosa con una formación coraloide de aragonito que surge de ella.
Es interesante la consulta de la publicación: “Cave minerals of the world” de Hill and Forti, edición de 1997. Este libro es una referencia a nivel mundial sobre los espeleotemas.