Entre los meses de junio de 2020 y junio de 2021, se han realizado con cierta regularidad visitas a la Sima Posos. Uno de los objetivos ha sido la medición de los diferentes parámetros en las aguas del sifó riu Amunt. El aporte de este sifón es el que se mantiene constante siempre y hace que por el río de la cavidad circule siempre una pequeña corriente de agua. Fuera de episodios de grandes precipitaciones suele mantener un caudal que oscila entre 1 y 0,2 litros por segundo. Aparte de este aporte, que es el principal de la cavidad, encontramos hasta 6 aportes de carácter estacional que tributan sus aguas al rio principal después de las lluvias. Algunos de ellos como el del Afluente y el del riu dels Llacs, pueden mantenerse activos durante varios meses. Aparte de estos 6 aportes mencionados, existen numerosos puntos que en episodios extraordinarios o cuando la cavidad experimenta violentas inundaciones (Almela, 2017), aportaran sus aguas al rio principal por espacio de varios días. El caudal total del rio, unos días después de sufrir una inundación, esta en torno a los 20 litros por segundo.
Al ser el sifón riu Amunt el único aporte de agua constante y además presentar una temperatura más elevada que la propia temperatura de la cueva, consideramos importante realizar por un periodo de un año un seguimiento de diferentes parámetros, como temperatura y conductividad. Entre abril y junio de 2018 ya realizamos mediciones en las aguas del sifón, y entre junio de 2017 y junio de 2018, en diferentes puntos con agua de la cueva (Almela,2016; Almela,2019) poniendo de manifiesto el "termalismo" o anomalía geotérmica que presentan sus aguas. Estas aguas del sifón contrastan mucho con las de otros aportes estacionales que provienen de los barrancos exteriores. Puede haber una diferencia de temperatura entre ambas aguas próxima a 5,0ºC (19,5ºC para sifó riu Amunt y 14,7ºC para la galería del Afluente).
Centrándonos en los datos del último año, la temperatura del agua del sifón ha oscilado entre 19,0 y 19,5ºC. Como se aprecia en la gráfica, prácticamente en todo el año ha habido una tendencia del ascenso de la temperatura. Respecto a la conductividad ha oscilado entre 336 y 434 ms/cm. En general podemos decir que las precipitaciones de otoño y primavera (que no han llegado a inundar la cueva) han hecho que la conductividad descienda. En cambio estas precipitaciones no han alterado el ascenso paulatino de la temperatura. Entre mayo y junio de 2021 se aprecia un leve descenso de la temperatura, al igual que también hemos notado un descenso del caudal.
