Hoy presentamos dos cavidades abiertas de forma accidental al ampliar una carretera. Ejemplos de cavidades de este tipo hay muchas. En algunas ocasiones aparecen grandes cavidades, como es el caso de la conocida Cova de l'Autopista, y otras son pequeñas cuevas de escaso recorrido. Estas cuevas sufren el peligro de expolio y rotura de sus espeleotemas y a veces de manera acertada se pone puerta a la cueva, como ocurrió con la Cova de l'Artiga de Costur, para evitar su degradación. En la cueva de la Iguala, abierta en la ampliación de la carretera que une Aín con Alcudía de Veo en la década de 1970, también se construyó un muro para proteger su yacimiento arqueológico. Antes de la construcción del muro, para evitar la presencia de curiosos, pusieron a una persona con un garrote para evitar que nadie entrase en la cueva. Después de una intervención arqueológica de urgencia, la cueva resultó ser un enterramiento de la edad del Bronce, con una pequeño ajuar.
Actualmente la cavidad queda protegida por un muro que tapa solamente la mitad de la boca. La boca superior, formada por un resorte de 3 metros, tampoco está tapada.
Tras la boca accedemos a una galería descendente con algunos bloques en el suelo que nos deja en una estancia de 12 x 4 x 4 metros. En la zona final de esta estancia aparece en el suelo una gatera que conduce a un resalte de 4 metros con las paredes de tierra. En su base, una rampa inclinada alcanza la cota -12,3 metros, en una estrecha grieta que acaba siendo impracticable. Desde este punto inferior encontramos una corta rampa ascendente donde finaliza la galería. En este punto un corto resalte de 3 metros nos permite acceder a una ventana con una estrecha galería ascendente que acaba por obstrucción. Una vez pasados los datos de la topografía, vemos cómo está galería final obstruida está muy cerca de la galería superior, por lo que creemos que una desobstrucción permitiría cerrar este circuito de la galería inferior.
El recorrido real de la cueva es de 42 metros, mientras que el recorrido en planta de 28 metros. El desnivel total es de 13,8 metros, (+1,5/-12,3). La cota superior corresponde con la boca secundaria.
La ubicación de la cavidad en la vertiente norte del pico Espadán y por encima de la conocida cueva del Toro, la hacen interesante. La galería superior de la cueva está formada por un conducto de drenaje, desarrollado en unas dolomías margosas. La parte inferior está formada por una fractura ampliada por disolución, aunque de modestas dimensiones.
Otra cavidad que presentamos hoy, es la Cova de la carretera Eslida-Aín. También fue abierta al ampliar la carretera. Se abre en el margen derecho del barranc d'Eslida, en una zona de contacto entre dolomías y areniscas, pero que en esta zona queda una potente terraza de sedimentos compuestos por cantos, principalmente de arenisca.
Se trata de una oquedad de 6 x 3 metros con una altura que oscila entre 1,4 y 0,5 metros. Dentro encontramos unas masas de concreciones, con coladas, estalagmitas y estalactitas. Estas formaciones fueron datadas con Th/Ur en el año 1985, dando como resultado entre 75 y 33 Ka. Estos datos permitieron afinar sobre los periodos de karstificación de la zona, debiendo situarse alrededor del Pleisticeno superior bajo (posiblemente entre las glaciaciones Riss y Würn). Esta información fué publicada en "El dominio Triásico de Espadán Calderona, contribición a su conocimiento geológico e hidrogeológico" de Policarp Garay.