martes, 24 de septiembre de 2024

LA COVA SANTA (VISTABELLA)

La Cova Santa posiblemente sea la cavidad más conocida de Vistabella, con su gran sala es una cueva bastante accesible, visitada por numerosos excursionistas y curiosos. Se trata de uno de los mayores volúmenes subterráneos provinciales, correspondiendo las mayores salas de Castellón en zonas de entrada a cavidades, por tanto quedan parcialmente iluminadas por la luz exterior, siendo una sensación diferente a los grandes volúmenes interiores, más alejados del exterior. Ejemplos de estos grandes volúmenes pueden ser la Cova Negra de Montanejos, la sima de l'Alt, en Alcudia de Veo, Cueva del Pueblo en Sacañet o Cova de la Mola en Fanzara, entre otras muchas.

Boca.

Sobre su topónimo, es conocida como Cova Santa en Vistabella y en Benafigos como Cova dels Miràcles. De su acceso, tenemos testimonios de masoveros que recuerdan del día que se habilitó la rampa de entrada, donde esta vertiente de la montaña estaba llena de gente de los alrededores que habían acudido para penetrar en la cavidad. En la misma boca se colocaron  piedras, haciendo una rampa con la finalidad de hacerla más accesible, ya que anteriormente presentaba un resalte de unos 4 metros. De este hecho debe de hacer ya más de un siglo. El topónimo de Santa, le vienen por las abundantes formaciones que la adornan (Viciano, 2011). Durante la pasada Guerra Civil en la cavidad se escondieron ovejas, solo las mejores del rebaño, restando las otras en los corrales (Viciano, 2018).

Mapa topográfico con la ubicación de la cavidad.

De historia más reciente, sabemos que en abril de 1968 miembros del ARS del CEC realizaron una topografía, aunque esta no llegó a publicarse. La única topografía publicada que tenemos noticia es la del SES del CEV de 1978, más extendida y que salió a la luz en  la revista Spelaion núm. 1, en 1982. El objetivo de nuestra reciente visita a la cavidad era el de realizar una nueva topografía, que muestre más detalles que la anterior, principalmente los desniveles, habiendo pasado de -40 metros a -21,1 metros. 

Zona oeste, con grandes espeleotemas

Sobre los datos recogidos, a continuación realizaremos una descripción general de esta cavidad. La entrada se emplaza en una pendiente de la vertiente sur de la Picossa, sobre el margen izquierdo del barranc de la Vall d'Ussera, 80 metros por encima de su lecho. La boca de 2,2 de ancho por 3,7 de alto se abre en una pendiente inclinada de 50º y justo en una pequeña repisa, por lo que no permite ver la entrada desde abajo. Actualmente una hiedra cubre parte de la boca. Desde la boca nos asomamos a una sala de 48 x 46 x 19 metros. Podemos diferenciar la sala en dos partes, una superior, emplazada al noroeste, donde destacan los espeleotemas y donde el suelo queda recubierto por coladas; y otra zona inferior que es una pendiente con el suelo recubierto de bloques de diferente tamaño.

Vista de la sala desde su zona noroeste, con la gran estalagmita cónica.

Colada de diferente coloración.

En esta zona superior, que muestra un eje este-oeste, aparecen grandes masas de coladas que dividen la sala en diferentes espacios, encontrando en el extremo oeste una estancia de 16 x 10 x 6 metros, que hemos considerado un espacio diferente a la sala principal. Este tramo ascendente alcanza la cota +7,3 metros sobre el nivel de la boca. En este sector destaca una gran estalagmita de forma cónica de unos 3 metros de altura, por más de tres de envergadura en su base. Por encima de esta cuelgan una serie de banderas y grandes estalactitas de varios metros que se han salvado de la rotura de espeleotemas que ha sufrido la cueva. En un extremo de la zona norte resulta curioso un pequeño gour colgado marcando nivel de inundación, con niveles bien marcados por pequeñas aceras en los laterales, emplazándose en la cota -4,5 metros. Otras formaciones que encontramos en rincones de paredes y techos son las excéntricas. En esta zona ascendente que progresa hacia el oeste el techo oscila entre los 2 y 8 metros, siendo su anchura de entre 23 y 28 metros. En la zona donde la colada del sector concrecionado se une a la gran rampa de piedras aparece una grieta alargada con dirección N-S sobre la colada, que atribuimos a movimientos tectónicos, al igual que unas grandes estalactitas y estalagmitas caídas y vueltas a concrecionar, que quedan torcidas y soldadas a otras formaciones que crecen rectas. Este fenómeno podría haber ocurrido en etapas más recientes. También destacan los procesos clásticos, donde hay bloques que han cedido del techo. Los bloques no suelen ser muy grandes, aunque en el tramo concrecionado si aparece uno grande, que las coladas enmascaran. Destaca un colapso emplazado en el extremo norte de la sala, próximo a la boca, que parece más reciente. 

Vista de la zona noroeste de la sala.

Del cuerpo principal de la sala, que muestra un patrón norte-sur, encontramos su parte superior a -2,2 metros, quedando su parte inferior a -21,1 metros, con una longitud total de este eje de 59 metros. Es en su parte central donde la sala alcanza la mayor altura, en 19,6 metros, disminuyendo está a medida que bajamos, hasta los 3,7 metros, donde la sala termina en una galería descendente de 12 metros y el techo va bajando progresivamente. En el lateral este de la sala más próximo a su pared esta ocupado por columnas, estalactitas, estalagmitas y coladas, donde se advierte el proceso de rotura y posterior fusión de espeletemas de buen porte. A parte de este proceso, que podría ser debido a movimientos neotectónicos, encontramos rotura de espeleotemas intencionada por el hombre por todas partes. En el lateral oeste de la sala aparecen pequeños ramales que terminan a los pocos metros, pero que constituyen la base de la sala, ubicándose sobre la cota de -20 metros. El desnivel máximo lo encontramos al sur, desarrollándose en esta zona final un pequeño ramal ascendente que representa el extremo sur de la cavidad.

Gour en la cota -4,5 metros.

El recorrido real de la Cova Santa es de 164 metros, con un recorrido en planta de 122 metros y un desnivel máximo de 28,4 metros (+7,3 / -21,1). Las dimensiones de toda la cavidad presentan un eje máximo norte sur de 69 metros y este-oeste de 63 metros. Su superficie total la podemos estimar en 1.750 metros cuadrados, mientras que el volumen en 19.400 metros cúbicos. La génesis de este gran volumen subterráneo la podríamos atribuir a un gran fenómeno estructural, con dos ejes principales, con procesos litoquímicos muy destacados que por la anchura y potencia de los espeleotemas podría indicar su formación en un periodo húmedo. Podemos resaltar que sobre un 50% de la superficie de la cavidad queda recubierta por colada o suelo estalagmítico.  

Planta de la cueva donde se representan los diferentes procesos de relleno. 


En segundo plano quedan los procesos clásticos. En las bóvedas subterráneas es frecuente que surjan fenómenos de colapso, donde el conducto tiende a la estabilidad mediante sucesivos hundimientos. Estos procesos han sido más frecuentes en el eje norte-sur de la cavidad, que se aprecia bien en el tramo más próximo a la boca de la sección A y en la sección E de la topografía. Respecto a los rellenos sedimentarios, los de tipo fluvial están  ausentes, por lo que podrían indicar su desconexión con una circulación subterránea pasada o sistema kárstico mayor. Los procesos de disolución quedan muy enmascarados por los diferentes depósitos químicos y caída de bloques. A pesar de ello, en algún rincón de la parte inferior de la sala es posible ver pequeñas formas de disolución-corrosión, con pequeños orificios de tipo "espongiforme", que posiblemente indiquen las fases iniciales de formación de la cueva. En el caso de haber tenido alguna relación con la hidrología subterránea de la zona en sus fases iniciales, su emplazamiento muy elevado sobre el fondo del valle, mostrarían un hipotético paleonivel, que resulta bastante frecuente en las pequeñas cavidades que marginan el macizo de Penyagolosa y riu Montlleó. Parece bastante evidente que la actual entrada a la cueva se abriría al exterior por erosión de la escarpada ladera, dejando al descubierto la gran sala. Como hecho curioso, en el barranc de la Vall d'Usera, pero unos 200 metros aguas abajo de la cavidad, encontramos en su lecho una gran roca de concreción, con las características capas de crecimiento, arrastrada por el agua y procedente de algún lugar cercano.


Perfil del entono de la cavidad.


Nuestro deseo es que la información ahora aportada sirva para valorar la cavidad, teniendo esta un gran interés en cuanto a espeleotemas, que pensamos que estarán en relación con la evolución del paisaje exterior, atrincheramiento de la Vall d'Ussera y cercano cañón del Montlleó. Quizá algún día su datación pueda arrojar luz sobre estos aspectos menos conocidos.
Al ser una cavidad accesible al público en general, puede correr el riesgo de degradarse, como ya ocurriría décadas atras con la masiva rotura de estalactitas y estalagmitas.