Como viene siendo habitual en estos últimos meses, la gente del “Interclub Espeleologic de Castelló”, efectuamos una nueva salida fuera de nuestra provincia. Este fin de semana tocaba subir a Montserrat, esta montaña tan clásica y tan mística para nuestros vecinos los catalanes.
Primeros tramos de la ferrata.
La salida fue coordinada en esta ocasión por Gilavert, gran conocedor de este macizo. Y la verdad es que fue un éxito en cuanto a la planificación. Se compagino la visita a una sima con la ascensión de una vía ferrata, y con los accesos y retornos correspondientes que nos permitieron saborear las sublimes formas de los paisajes de la “Muntanya de Montserrat”.
Una bonita zona de la vía ferrata.
Así el viernes 17, algunos ya pernoctamos en el Refugi de Santa Cecilia. Otros llegaron a Montserrat el sábado de mañana tras un buen madrugón. El sábado 18 nos juntamos 15 personas de distintos clubes (CEVI de Vila-Real, Espeleoclub La Vall d’Uxó, ESPEMO de Morella y ECC). La actividad prevista para ese día era una vía ferrata. En esta actividad participamos 14 personas.
Vía Ferrata de “La Teresina”.
Una vez estuvimos todos equipados (sobre las 11h.) comenzamos el ascenso por la canal de Sant Jeroni hasta el lugar de inicio de la reina de las vías ferratas: “La Teresina”.
Ascendiendo a “l’agulla de Santa Cecilia”.
En el acceso hasta el inicio de la vía se supera un fuerte desnivel y algún que otro paso equipado con cadenas. Tras unos 45 min. llegamos al inicio de la Ferrata. Allí comenzamos el ascenso hacia la aguja de Santa Cecilia, posiblemente el tramo más bonito de la ferrata.
En la cumbre de “l’agulla de Santa Cecilia”.
Una vez en la aguja de Santa Cecilia (1.079 m.), pudimos disfrutar de unas buenas panorámicas de esta parte del macizo de Montserrat, sobre todo la zona de “els Ecos”, y del valle del Llobregat. Aquí existen dos posibilidades para descender esta aguja: una es por una grieta equipada con grapas y cable; y la otra opción, más espectacular para mi gusto, es descender la aguja mediante un rapel de 20m. Nosotros montamos el rapel, y cada uno eligió la opción que mas le apeteció.
El espectacular rapel de 20 m.
Tras el rapel viene una zona más fácil, siguiendo un sendero con algunos tramos equipados y otros menos verticales. Así llegamos a la chimenea final que nos lleva a la cumbre de Sant Jeroni. Pero al llegar a la chimenea encontramos un “embozamiento” con todas las letras.
Ascendiendo la chimenea final.
Ya de por si durante los fines de semana se produce una gran aglomeración de gente, muchos de ellos de Barcelona y su área metropolitana, que viene a subir “la Teresina”. Pero nosotros nos encontramos con un grupo de niños, que fue lo que provoco este taponamiento. Allí estuvimos algunos de nosotros más de una hora esperando a que la gente subiera la chimenea para poder subir.
El grupo en la cumbre de Sant Jeroni.
Panorámica desde la cumbre de Sant Jeroni.
Así comenzamos a llegar a la cumbre de Sant Jeroni, cumbre más alta del macizo de Montserrat con 1.237 m., sobre las 3:45 h. Mientras esperábamos a que llegara en resto del grupo comimos. Desde la cumbre se tiene una magnifica visión de prácticamente todo el macizo de Montserrat. Tras llenar el estomago bajamos hasta el Monasterio de Montserrat por el “cami vell de Sant Jeroni”.
Con “La Moreneta”.
Allí nos refrescamos con unas cervecitas frescas y los más devotos entraron a ver a “la Moreneta” y a pedirle algún deseo. Así que si esta semana alguien de nosotros se hace millonario ya sabréis porque es. Luego volvimos hasta el Refugio de Santa Cecilia por el “cami dels Degotalls” y luego por un sendero que va en todo momento por el margen de la carretera. Y así concluimos esta actividad, un tanto diferente a lo que acostumbramos a hacer en las salidas de “Interclub”.
Zona de “Les Agulles”.
El domingo 19 tocaba visitar els Pouetons de les Agulles, situado en una bellísima zona denominada “Les Agulles”. Dejamos los vehículos en el parking del Coll de Can Maçana y partimos hacia la cavidad. Primero nos dirigimos al Refugi Vicenç Barbè, al cual llegamos tras unos 45 min. de aproximación. Y desde el refugio hasta la cavidad tan solo tenemos unos 5 min. Las dos bocas se abren bajo una zona repleta de agujas de conglomerado.
Boca de entrada a “Els Pouetons”.
A las 10 h. comenzaba a entrar el primero del grupo en la cavidad. Instalamos las dos vías de entrada que existen: una por la boca mas grande (P-32) y otra por la mas estrecha (P-24 + Rampa de 20 m.), que ambas se juntan tras la primera vertical. Tras el segundo pozo (P-16) llegamos a una sala grande con mucha agua, gours y con muchas formaciones.
Cantero bajando el “Pou de la Biga”.
A partir de aquí continuamos por una estrecha fractura con algunas estrecheces que nos lleva a un P-8. Tras el continuamos por una fractura estrecha que en algunos puntos se desfonda hasta llegar al Pou de la Biga (P-25). Bajo este llegamos a una gran sala por la que corría un pequeño cauce. Y tras continuar por una ancha galería con algunos resaltes y rampas llegamos a la parte final de sima.
Galería a -110 m.
En esta parte final encontramos 3 pozos encadenados de 11, 20 y 14 metros. Bajo el P-20 existe una estatuilla de “la Mare de Deu de Montserrat”. Allí pudimos recorrer una larga galería, tanto en dirección norte, como en dirección sur.
Bañándose en el lago en la cota de máxima profundidad (-123 m.)
Bajo el ultimo pozo (P-14) existe un pequeño laguito donde alguno de nosotros no dudo en refrescarse. Desde aquí media vuelta y para arriba. Así a las 4:30 h. salía el ultimo componente del grupo por la boca dels Pouetons. Una vez fuera volvimos hacia el parking donde comimos antes de regresar para nuestra tierra.
Zona de formaciones bajo el P-16.
En total invertimos unas 6 horas y media en recorrer toda la cavidad. Hay que contar que la cavidad estaba prácticamente toda equipada con químicos lo que hace de la instalación y desinstalación una faena más cómoda. Pero también hay que añadir que de los 11 espeleólogos que entramos a la cavidad 9 llegamos a la zona mas profunda, situada a -123 m., y los otros dos llegaron hasta -85, con lo que se demostró un buen nivel de los participantes.
Ascendiendo el P-16.
Texto: Luis Almela.
Fotos: Josep Gilavert y Luis Almela.