domingo, 15 de marzo de 2020

Cuevas de enero: Pla de Alifrago en Cervera del Maestre, Forat de l'Aire, avenc de la Llança y travesía AC-12, AC-13 en Barx, y cueva de la Autopista en Gandía.

Otro año más que empieza y en el que se cumple con creces la frase de "año nuevo, vida nueva", pero en el que espero poder hacer mucha espeleología.

El viernes 10 enero nos juntamos Vicente (CEVI), Gila y Carolina en el peaje de la autopista para ir hacia Alcalá de Xivert, a visitar la L'Avenc del Pla de Alifrago, en Cervera del Maestre.
No hay ficha técnica de la cavidad, tan solo indica la distancia de los 3 pozos que hay: P13, P47 y P12. Por lo que cogemos dos cuerdas, un 100 y un 30. Además leyendo en el blog del club veo una pequeña descripción de la cavidad donde indica que es fácil de instalar y que está toda con químicos.

Con ayuda del GPS encontramos la boca sin problemas. Y Vicente y Gila se asoman para ver dónde está la cabecera, mientras ensaco la cuerda de 100. Y cuál es nuestra sorpresa que lo primero que ven son parabolts sin chapa y sin tuerca, material que nosotros no llevamos en esta ocasión. Siguen mirando hasta que al fin encuentran algunos spits, que Gila coloca mientras acabo de ponerme el equipo. 
 
1.Boca del avenc del Pla de Alifrago.

Empiezo a instalar a partir de esos dos spits, luego hay un químico bajo de una roca como cabecera del primer pozo. En este punto hay otro químico que no vemos al bajar, pero que Vicente encuentra al salir. 
 
Desde esta cabecera se baja directo hasta casi la repisa donde hay un químico y un spit, que junto a otro spit que hay un poco más abajo, nos dejan en otra repisa, un par de metros por debajo. En este punto empieza el P47 con dos químicos como cabecera, y unos tres metros más abajo hay un parabolt, en este caso con chapa y tuerca, que coloco cómo desviador.

2. P47 de Alifrago.

Sigo bajando hasta una repisa donde encuentro dos químicos debajo de una roca que coloco como cabecera. Continuo el descenso y encuentro varios espárragos de parabolt, y uno de ellos tiene tuerca, por lo que pongo una placa y hago otro desviador. 
 
Luego llego a una repisa en la que veo algunos spits algo oxidados y alejados de la vertical, por lo que no los coloco, y continuo hasta la siguiente repisa. Una vez en ella, veo el siguiente pozo desplazado y un químico, así que voy a por él.

3. Inicio del P13 de Alifrago.

Saco la cuerda que me queda del 100 y compruebo que no llega hasta el final, por lo que empalmo el 30 para bajar este último pozo de 12 metros. Al bajar Gila ve un spit en el techo antes del químico y lo coloca para que al salir no tengamos ningún roce. 
 
Una vez todos bajo pensamos en comer algo, pero como hay un animalito en descomposición decidimos subir a la repisa de arriba para pegar un bocado y comenzar a salir. En esta repisa fotografiamos algunas pequeñas plantas que crecen en ella.

4. Detalle de plantas en la última repisa de Alifrago.

Gila empieza a salir porque las tiradas son muy largas. Le sigue Vicente, mientras que yo me quedo a desinstalar.
La sima tiene encanto, si te vas fijando hay varios rinconcitos con formaciones.

5. Rincón con bonitas formaciones en Alifrago.

Cabe destacar la importancia de llevar chapas y tuercas de parabolt.

6. En el fondo de Alifrago.

A partir de la celebración del “I ENCUENTRO ESPELEOTESORO KARST EN YESOS DE SORBAS”, algunos compañeros de clubs de Castellón decidieron organizar una salida a Barx incluyendo a los compañeros que habían conocido en este evento. Y aunque no asistí a dicho encuentro, he tenido la suerte de poder asistir a esta quedada en Barx, y conocer a nuevos compañeros de aventuras.

Agradecer la especial dedicación de Luis, Lidia y Sergio en la organización de esta quedada y gracias a todos los participantes por un fin de semana de buena convivencia y de espeleología.

El viernes 24 de enero quedo por la mañana pronto con Ian (de la sección de SPEOS del Centro excursionista de Alcoy), dejamos los coches en el parking de la font de la Drova cerca de la población de Barx, donde nos cambiamos y repartimos le material. Cogemos la senda que sube al Alt dels Caragols y tras una media hora encontramos la boca del Forat de l'Aire junto a la senda.

7. Boca del Forat de l'Aire.

En la boca hay un parabolt y un spit, donde coloco una placa as. Tras un pequeño destrepe se encuentra el primer anclaje que coloco como desviador, y un metro por debajo hay una cabecera con dos parabolts para descender este primer P15. Este pozo acaba en una repisa, donde enfrente se ve un pequeño agujero, que descendemos asegurados con cuerda. 
 
Este paso es estrecho, pero corto y sencillo de pasar.
Continuamos descendiendo por la diaclasa los siguientes pozos, todos instalados con parabolt, hasta que al final del P17 empalmo las cuerdas y comienzo el pasamanos. En este pasamanos hay varios parabolts, pero además coloco un punto extra en una estalagmita. 
 
Descendemos los dos últimos pozos de 6 y 10 metros hasta llegar a la parte final de la cavidad, donde destrepamos hasta su cota máxima de 118m., donde la fractura se cierra, pero encontramos bonitas coladas. 

8. Colada en el Forat de l'Aire.

Aprovechamos para comer algo y salir, repartiéndonos el trabajo de desinstalar.

Hay un par de pasos estrechos, justo antes del P14 y del P17, el resto de la cavidad es una estrecha diaclasa pero muy cómoda.

Una vez fuera, regresamos a la font de la Drova, donde nos espera César (Espeleo club El Tesoro), que viene desde Granada. Una vez en el parking, y tras las presentaciones pertinentes, ya que no nos conocíamos, cargamos el material en el coche de César y subimos hasta el parking del Pla de les Simes. Nos dirigimos por la senda hacia el avenc de la Llança, pero nos desviamos un momento para acercamos a ver la boca de la sima Aldaia, que ahora está vallada y cerrada por los murciélagos. Una vez en la boca del avenc de la Llança es Ian el que se encarga de instalar, fijándose en cada detalle para dejar una instalación limpia y muy cómoda. 
 
Primero coloca un anclaje natural rodeando un árbol con una cinta, para acercarnos con seguridad a la boca, y tras un corto pasamanos llegamos a la cabecera del primer pozo, y tras un tramo corto hay un desviador. Continuamos el descenso hasta la primera rampa, que se asegura con cuerda. Al final de la cual está la cabecera del siguiente pozo. Este pozo desemboca en otra rampa, que también se asegura, y al final de ésta encontramos el último pozo de unos 10m.
Tras un remonte de unos 3m. podemos apreciar una zona con bonitas estalactitas y coladas, y en un rincón está la posibilidad de atravesar entre formaciones para visitar otra salita, repleta de espeleotemas, que en esta ocasión no cruzamos a ver.

9. Bonitas formaciones en el avenc de la Llança.

10. Boca de la Llança

Hay que tener cuidado en esta cavidad, ya que, debido a sus rampas y paredes descompuestas hay mucho peligro de caída de piedras.

Una vez fuera nos dirigimos al bar, donde se encuentra otro grupo de compañeros de Castellón que ya han acabado su actividad del día de hoy. Nos tomamos algo con ellos y cuando se dirigen todos a las casas que han alquilado en la zona, yo me vuelvo a mi casa.

Al día siguiente, sábado 25 de enero, quedo con Héctor y con el resto de compañeros en la casa donde duermen a las 8.30h para realizar la travesía formada por las simas AC-12 y AC-13. El sistema CEG-40 que forman estas dos simas deben su nombre a que se encuentra en el Alt dels Caragols (AC).
Una vez en el parking, nos equipamos, repartimos las sacas, y acabamos de organizar los grupos. 
 
11. Antes de entrar a las cavidades.

Por un lado, Juan, Ari y Mariel (de SPEOS) van al avenc de la Llança, y el resto nos dividimos en dos grupos, unos entran por la sima AC-12 y otros vamos a la AC-13, para realizar la travesía y cruzarnos bajo, para salir desinstalando la otra sima.

12. Instalando la AC-12.

Por la AC-12 entran Luis (ECC), Sergio (ESPEMO), Chema (Grupo deportivo de Gandía) y Cantero (UEC Tortosa) que instalan la vía de enlace con la AC-13; y Pedro (Espeleo club El Tesoro), César e Ian, que instalan la vía que va directa a la base de la cavidad (-161m.).

13. Instalando la AC-13.

Por la AC-13 entramos Lidia, Vicente, Toni y Xavi de Espemo, Héctor y Toni del EC La Vall d’Uixó, y Carolina del ECC.
Lidia se encarga de instalar esta sima. Los primeros metros son un poco estrechos, pero enseguida llegamos a un pasamanos donde se ensancha y, poco a poco, vamos descendiendo los pozos. Conforme vamos bajando, van apareciendo las formaciones y los pozos están regados, debido a las abundantes lluvias de los días anteriores. Una vez en la zona horizontal nos cruzamos con Luis, Sergio, Chema y Cantero, que comienzan a ascender, excepto Luis, que se queda con nosotros.

14. Zona entre las dos bocas de la travesía AC-12 y AC-13.

Recorremos la zona entre las dos bocas de la travesía, que nos recuerda a las grandes galerías de Cantabria, aunque algo más pequeña. Llegamos a la base de la conexión con la AC-12 y esperamos a que Ian, Pedro y César, que están instalando los pozos para llegar a la cota de 176m., lleguen a la zona de conexión de la AC12 con la AC-13. Pero como tardan bastante, me acerco con Héctor y Toni a la cabecera de los pozos, comprobando que no están instalados y no están las sacas de cuerda. Por lo que se lo indicamos a los compañeros y decidimos salir, yendo Luis y Toni primero, para volver a bajar por la AC-13 y desinstalarla, mientras el resto desinstalamos la AC-12 entre varios.

15. Saliendo por la AC-12.

Al final acabamos saliendo de noche y nos enteramos que el otro grupo ha tenido un pequeño accidente: a Ian le ha caído una piedra en la mano, por lo que han salido rápidamente antes de que le doliese más.

Una vez estamos todos fuera, nos cambiamos y vamos a la casa que han alquilado en la Drova, donde nos reunimos todos para cenar unas ricas alcachofas y un arroz con cangrejo, muy rico, gracias a Cantero, el cocinero.

16. Arroz con cangrejo.

La cena se alarga un poco, pero aún así al día siguiente algunos decidimos quedar para visitar la cueva de la Autopista, en Gandía.
El grupo lo formamos Luis, Héctor, Toni, Lidia, Vicente, Sergio, Xavi y Carolina.
Esta cueva es la más larga de la Comunidad Valenciana. Es una cavidad polvorienta y llena de incómodas gateras, pero vale la pena visitarla, ya que su interior nos ofrece varios tipos de concreciones y formaciones cristalinas de incomparable belleza y rareza. Además es un reto encontrar estas bellas salas, debido a que la cueva es un auténtico laberinto en el que es fácil perderse. Pero nosotros no tenemos ningún problema, ya que vamos con nuestro guía Luis, que es capaz de orientarse rápidamente con la topografía en la mano y sin brújula. 
 
Nuestra visita empieza pasando por la “sala de les helictites”, que son unas estalactitas excéntricas que pueden desarrollarse en cualquier dirección y que parece que desafíen a la gravedad retorciéndose y creciendo de forma caótica.
Luego nos dirigimos al “ Mar de Coral” donde, debajo de los suelos traslúcidos, podemos ver preciosos cristales poligonales con forma de abeto.

17. Cristales en forma de abeto en la cueva de la Autopista.

18. Mar de Coral en la cueva de la Autopista.

Luego algunos vamos a visitar El Jardí y la Sala Blanca, donde nos maravillan las formaciones cristalinas de aragonitos aciculares que parecen erizos. 

19. EL Jardí en la cueva de la Autopista.

20. Sala Blanca en la cueva de la Autopista.

También hemos visto unos pelos colgando del techo en una sala, que se mueven del aire, a veces con tan sólo hablar cerca. Están formados de mirabilita, un curioso mineral que rara vez se encuentra en las cuevas.

Nuestra visita acaba aquí, sabiendo que hay más salas bonitas que visitar la próxima vez que vengamos.

Fotos realizadas por Gila, Luis, Ian y Toni.