Subiendo hacia la cavidad.
El grupo estuvo compuesto por Lee, Aída y Gilavert del CEVI de Vila-Real y por Dani, Andrés, Juan Mª y Luis del ECC de Castellón. Los que nos encargamos de tomar los datos para realizar la topografía fuimos Juan Mª, Luis y Gilavert. Es destacable la gran corriente de aire que salía por la boca. En las zonas estrechas esta corriente era mucho mas acusada.
En la zona de entrada, asomándose al P-30.
Esta fractura se sitúa en el llano superior del monte Altís, a unos 1.300 m. de altitud. Durante el acceso a la cavidad pudimos disfrutar de unas vistas panorámicas de enorme belleza. Vimos perfectamente el Penyagolosa, la Serra de la Batalla, Villahermosa con el valle del Río Villahermosa, el Cabezo de las cruces (segunda cumbre provincial con 1.710 m. de altitud), la sierra Espadan, el Mediterráneo y algunas sierras litorales.
Villahermosa a vista de pájaro.
La cavidad se trata de una fractura tectónica que profundiza hasta los -72 m. La sima se inicia en forma de cueva con una sala en la que en un extremo se abre un ancho pozo. La vertical de entrada es de 30 m. donde debemos fraccionar en 3 puntos (3 spits) y montar 2 desviadores (anclajes naturales). En la base de este podemos seguir la fractura en ambas direcciones.
Tomando dirección SE bajamos una corta rampa para luego comenzar a subir de nuevo. Así llegamos a una bifurcación donde podemos tomar el ramal izquierdo ascendiendo una serie de resaltes y rampas que nos llevan hasta la cota de -9,5 m. O también podemos tomar el ramal derecho, en dirección SW, accediendo a una nueva fractura.
Dani bajando el P-30.
En esta nueva fractura descendemos dos resaltes de 7 m. y 6 m. hasta llegar a una planta en la cota de -45,5 m. donde existe una pintada del GEON. Esta ultima zona esta bastante concrecionada aunque las formaciones se encuentran muy secas y en estado de descalcificación.
Si desde la base del P-30 tomamos dirección NW bajamos una rampa de fuerte inclinación y con el suelo cubierto por guano. En un punto debemos bajar un resalte de unos 3 m. donde es aconsejable montar un pasamanos, ya que tras dicho resalte la fractura se desfonda.
Descendiendo el P-17.
El pasamanos de 4 puntos se puede realizar todo con anclajes naturales en columnas y puentes de roca. Así llegamos al spit de cabecera de una nueva vertical, esta vez se trata de un pozo de 17 m. sin fraccionamientos. Este P-17 nos deja en una rampa cubierta de piedras que podemos seguir en ambas direcciones.
Villahermosa y el Penyagolosa desde el Altís.
En dirección SE subimos una rampa de piedras llegando hasta la cota de -47,5 m. Y siguiendo la dirección NW, que es de donde viene la fuerte corriente de aire, llegamos a la cota máxima explorada hasta la fecha (-71,5 m.). Esta se encontraba tras un estrecho y penoso pocete de unos 6 m.
Aquí, gracias al buen olfato de Lee, descubrimos un paso superior tras realizar una trepada por la fractura. Este paso superior era totalmente impenetrable pero desde allí venia toda la corriente de aire. Así que realizamos una desobstrucción y los hermanos Almela conseguimos colarnos por la estrecha gatera, de las que forjan currículum.
Andrés bajando el P-30 inicial.
Este paso bautizado como “Pas del Canonge” nos deja en una sala de unos 3 m. de anchura por unos 7 m. de altura. Desde esta caótica sala accedimos a una fractura perpendicular con orientación SE-NW. En este cruce de fracturas es donde se sitúa actualmente el punto de máxima profundidad en la cota de -71,7 m. El recorrido de la zona nueva explorada es de unos 45 m.
Boca de la cavidad.
La fractura presenta una anchura de 100 cm. a 80 cm. en prácticamente toda su extensión, exceptuando los dos extremos de la fractura donde las dimensión se reducen hasta anchuras de unos 30 cm. o incluso menos. La cavidad se encuentra totalmente seca debido a la gran corriente de aire que sopla por su interior.
El Mas de Luis y al fondo el Altís.
Hay que matizar que en el exterior también soplaba un fuerte viento. Con lo que suponemos que en días no ventosos la corriente de aire será mucho menos intensa que en esta ocasión.
Para finalizar diremos que los datos topográficos le dan a la sima unos 253 m. de desarrollo y una profundidad de -72 m. Próximamente presentaremos la topografía.
Juan Mª también exploro 4 nuevas cavidades por la zona. Aunque ninguna de ellas posee interés espeleológico. Pero en unas de ellas se localizaron restos de cerámica antigua.